Amores Imaginarios

Sobre el blog

El componente humano primordial debería ser el del reconocimiento del otro. Sin los demás no podríamos existir. Por lo tanto, disfrutemos de “otros mundos” y que esa diferencia –en vez de aislarnos- sea el camino para conseguir un mundo más justo, menos convencional y más libre. En este blog rendimos homenaje a algunas de las más significativas creaciones humanas que han marcado nuestra existencia: libros, películas, autores, canciones, etc. y que han estimulado nuestra (mi) necesidad de pensar, sentir y gozar. Al mismo tiempo, es un espacio que indaga sobre la realidad humana e intenta contribuir a la reflexión y al aprendizaje.

Sobre el autor

Josep Giralt Josep Giralt. Trabajó en Canal Plus, en el Congreso de los Diputados y como fotoperiodista en América Latina, África y Asia. Coautor del libro Sentir Etiopía, (RBA), compatibiliza su trabajo como periodista en una Fundación con el de colaborador en tertulias de actualidad en Ràdio Barcelona-Cadena Ser. Anteriormente dirigió durante cuatro años el espacio Películas incómodas en Com Ràdio. Ha publicado artículos y entrevistas en El País, Avui, y El Mundo, entre otros. Su frase: "No sirvo ni para seguir ni para conducir", de Nietzsche; su película: Rocco y sus hermanos, de Visconti. Sus libros: Los ensayos, de Montaigne y Conversaciones, de Cioran.

El Monstruo que hay en nosotros

Por: | 03 de septiembre de 2017

“Cambiar de alma, cómo? -Eres tú quien debe descubrirlo”.

 Fernando Pessoa

 

Ramblas
Les Rambles de Barcelona- Agost 2017 

Nos han educado para que las emociones sean un asunto privado, y para que procuremos vivirlas en el fuero íntimo sin abrumar con ellas a los demás. Pero ya se sabe, establecemos reglas para los otros, pero hacemos excepciones con nosotros mismos. Necesito explicarme, y que eso me sirva de base para entender el mundo. Hago mío lo que veo. No conozco otra herramienta mejor. No me salva, pero ayuda a comprenderme más, a mí mismo y a los demás. ¿Significa esto que conocer las respuestas vaya a hacerme más feliz?

Hace muchos años tuve un hermano, el mejor hermano del mundo. El amor que nos tuvimos es el que ha logrado que su figura no se difumine en un mar de ausencias y silencios. Aquellos a quienes les debemos algo no siempre lo saben. Y si por suerte se enteran, probablemente ignoren en qué forma nos influyeron. Mi hermano me ayudó a ser mejor persona. Sin embargo, no podemos apreciarnos si alguien no nos recuerda lo importante que fuimos.

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Cuando éramos unos niños, y los dos hermanos regresábamos del cine nos poníamos a explicar la película al mismo tiempo. Pero mi forma de narrar la trama era de una vehemencia superlativa, por lo que mi hermano mayor acababa renunciando a la parte de protagonismo que le correspondía; se daba media vuelta y desaparecía en silencio. Mis recuerdos no son un producto de la fantasía, -a la que a menudo recurro buscando destellos de felicidad-, ni de la lógica necesidad de buscar refugio en la infancia. Como decía Nietzsche: “la escritura, el pensamiento y la visión del mundo, proceden fundamentalmente de nuestra autobiografía”.

Le recuerdo estirado en el suelo, con aquellas largas y escuálidas piernas, construyendo el fuerte donde colocaba estratégicamente a los soldados que aguardaban el ataque de los indios. Cuando todo estaba organizado, yo pasaba por detrás sigilosamente, y con la palma de la mano derribaba a todo el escuadrón de soldados de golpe. Dejaba aquel campamento como si hubiese pasado por encima un meteorito. ¿Cómo es posible que nunca me levantase la mano, o como mínimo buscase la protección de nuestros padres y hermana? Al contrario, cuando nuestra madre intentaba alcanzarme para darme una buena reprimenda, él se interponía entre nosotros dos y le rogaba firmemente que no me zurrase.

Fuerte

Lo que finalmente me desmontó para siempre, fue un día en el que encolerizado le cerqué contra la pared y le pegue con los puños. Es la única vez que he tenido un comportamiento tan violento, y ni siquiera soy capaz de recordar el motivo. Mientras le sacudía, él mantenía los brazos en forma de cruz para amortiguar los golpes. De repente, y cuando ya no me quedaban fuerzas, me miró fijamente y me dijo. “¿Ya has acabado?”. En realidad todo acto de bondad es una demostración de poder. Es así realmente como se ganan las batallas.

"En realidad todo acto de bondad es una demostración de poder. Es así realmente como se ganan las batallas".

Tuvimos la enorme suerte de tener una infancia feliz. Nos quisieron mucho y durante muchos años. Mi hermano fue siempre el favorito de mi abuelo materno. Y creo de corazón que se lo merecía. Todo cambió cuando nació nuestra hermana pequeña con parálisis cerebral. Cada uno de los hermanos fuimos asumiendo el dolor, la responsabilidad y la culpa como pudimos. Pero lo que no sabíamos entonces es precisamente lo rápido que se puede llegar a olvidar lo fundamental. La única que no se olvidó nunca de lo que significábamos fue nuestra hermana mayor. Ella nació con una sensibilidad especial, es escritora de cuentos, sobrada de ingenio e imaginación.

LLuis y Helvia

 LLuís y Helvia Giralt

A lo largo de 2017, el mundo ha asistido a unos 390 ataques terroristas en 53 países, que le han costado la vida a unas 3.215 personas, de acuerdo con un informe publicado por la Universidad Austral. A raíz del atentado terrorista en Barcelona, y del clima complicado que estamos viviendo en Catalunya, se me han acumulado infinidad de incertidumbres y mucha tristeza. ¿Qué habría pasado si uno de nosotros dos hubiese sido una de las víctimas de las Ramblas? ¿Toda esta distancia, estos años de alejamiento y de soledad agridulce, habrían valido la pena? ¿Puede llegar la política a ser más importante que el dolor y la empatía que deberíamos haber compartido los dos hermanos durante todos estos años?

Banderas

No quiero hacer un análisis simplista de la historia de nuestro país. La realidad es mucho más compleja. El mundo es una máquina enmarañada constantemente en marcha y que no se desmonta con un simple destorllinador. Quisiera ir mucho más lejos. ¿Puede una idea política alejarte de lo que más quieres? Mi abuela nunca quiso ir a votar. No lo entendí entonces, ni lo comparto ahora. Pero fue tanto el horror que sufrió durante la Guerra Civil Española, que perdió para siempre la confianza en los políticos. Toda su familia se quebró por completo y para siempre. Algunos hermanos estaban en el bando de los nacionales, y otros con la República. Nunca volvieron a dirigirse la palabra. Cada guerra es una destrucción del espíritu humano. Antes de hablar deberíamos detenernos a ver. ¿No hemos aprendido nada del dolor de nuestra propia gente?

Help sapian

 

 

¿Puede una idea política alejarte de lo que más quieres?

Poco a poco mi hermano y yo nos hemos ido distanciando. Olvidándonos de quiénes somos, de dónde venimos. Nadie mejor que nosotros conoce el material del que estamos hechos. A medida que va pasando el tiempo, me voy sintiendo más cercano a mi abuela. ¿Compensan las batallas cuando se llevan por delante lo más importante?

Somos frágiles, y al mismo tiempo estúpidos. Ocurre lo mismo en todas las partes del mundo. No es nada nuevo. El odio hacia el individuo se encuentra en todos los que comulgan con ese ideal de un universal en el que se disuelven las individualidades: ideologías religiosas y totalitarias, utópicas y comunitarias, tradicionalistas y populistas. En nombre de Dios y del Estado, de la Patria y de la Nación, los conductores de hombres nos han manipulado y exigido al mismo tiempo.  ¿Nos hemos dejado moldear a su antojo?. ¿De qué han servido tantas disputas?. ¿No hay nada en las leyes y en las mentalidades que nos ayude a reivindicar una identidad que no se amolde a lo establecido?

¿No hay nada en las leyes y en las mentalidades que nos ayude a reivindicar una identidad que no se amolde a lo establecido?

BOX

No se pueden abrir heridas y pretender que se cierren solas. Es así aquí, y en cualquier pueblo de la tierra. Cuando éramos unos adolescentes recuerdo a mi hermano salir de casa con una bandera más grande que él mismo. Nunca compartí esa pasión por nada, salvo por el cine y los libros. Sin embargo, sí recuerdo haber tenido una nefasta e imperceptible conducta de superioridad. Una manera indirecta de infravalorar sus sentimientos, de ridiculizar sus símbolos. Nunca alcancé a comprenderlos, ni siquiera a respetarlos. Me ocurre con todos, no solo con los propios. No me han emocionado nunca los himnos, ni las banderas. ¿Pero puede uno menospreciar la identidad de nadie? ¿Sus sentimientos?. No se puede tener ninguna influencia sobre aquellos a quienes uno tiene un subyacente desprecio. No he sabido hacerlo bien. Convencido de tener la razón, he ridiculizado planteamientos contrapuestos a los míos. Aunque fuesen los de mi propio hermano. ¿Qué seré capaz de hacer con alguien a quien no quiero? No estoy diciendo que actuando de otra forma el resultado sea un mundo fantástico y sin problemas. Un universo donde iremos cogidos de las mano, un lugar donde no existirá la pobreza, ni la exclusión social, ni los sufrimientos. Hablo de no olvidar nunca que la otra persona a la que estás agrediendo es un ser humano. Si olvidamos ese derecho tan básico las reglas morales reservadas para las personas ya no las aplicaremos. Y ya no nos importará nada de lo que suceda a continuación.

LLum

Para deshumanizar al semejante hace falta una actitud irracional y de soberbia que convierta al otro en una cosa, no en un ser humano. No vemos personas, vemos enemigos. Estos últimos años han sido tan duros, que apenas me importa de qué bando venga la propaganda. No podemos demonizar al que no piensa igual. ¿Cuál será sino el siguiente paso? ¿Hasta qué punto pueden las ideas desactivar la piedad instintiva en los seres humanos? Cuando de pequeño agredí a mi hermano, y él me miró a los ojos diciéndome: ¿Has acabado?, tenía que haber aprendido la lección para siempre. No deberíamos olvidar que hay un Mr Hyde en cada uno de nosotros; lo importante es impedir que se den las condiciones que ese monstruo necesita para salir a la superficie. Solo depende de nosotros que le dejemos salir o no.

 






 

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