Pier Carlo Padoan, economista jefe de la Organización para el Desarrollo Económico (OCDE), que agrupa a las 34 naciones más desarrolladas del mundo, sigue los pasos a Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI). El Banco Central Europeo (BCE), explica Padoan, debe mantener una extrema vigilancia sobre la amenaza deflacionista.
Aunque la deflación, una caída del nivel general de precios de bienes y servicios de la Eurozona, no es una amenaza inminente, Padoan advierte: "Si no hay un despegue vigoroso del crecimiento y los niveles de precios caen, tienes que ser más cuidadoso".
En una entrevista con The Wall Street Journal, el economista jefe de la OCDE recuerda lo devastador que es la deflación para los gobiernos, las familias y las empresas endeudadas.
Un periodo largo de caída de precios (deflación) aumenta el valor efectivo de la deuda.
Según apunta el economista jefe de la OCDE, Mario Draghi, presidente del BCE, debería adoptar el mismo slogan que en su día, en julio de 2012, lanzó para garantizar la integridad del euro: "hacer lo que sea necesario" también para combatir la deflación.
Padoan admite que calibrar cuando comienza un periodo de deflación (actualmente hay presiones deflacionistas en la Eurozona, con algunos países en los que los precios caen y otros en los que suben de manera muy limitada) es siempre muy difícil. No solo hay que acertar con la caída del nivel general de precios sino con el comportamiento de los consumidores. Es la experiencia de Japón. Cuando las familias y empresas empiezan a aplazar sus compras con la esperanza de que los bienes y servicios van a ser más baratos (caída sucesiva de precios) más adelante, la trampa deflacionista es muy difícil de combatir.
Para Padoan, el BCE tendría que estar alerta para seguir, si se confirma el peligro de deflación, la senda de los bancos centrales de Estados Unidos, de Japón y de Inglaterra, que inyectan cuantiosa liquidez en los mercados. También, señala, se puede aplicar una tasa negativa a los depósitos que mantienen los bancos de la Eurozona en el BCE, es decir cobrarles por aparcar el dinero allí, a fin de que estas entidades se vean obligadas a prestar en sus respectivos países a empresas y familias.
En la Eurozona, los precios se situaron en diciembre en una tasa interanual del 0,8%.
En España, la inflación ha sido en 2013, según el Índice de Precios al Consumo que ha anunciado esta semana el Instituto Nacional de Estadística (INE), del 0,3%, en un contexto de caída de los ingresos de las familias y de un endeudamiento muy elevado tanto de familias como empresas y Administraciones Públicas.
Hay 1 Comentarios
El 0,3% de subida del IPC no cuadra con la realidad.
Publicado por: edurne | 17/01/2014 22:19:47