
La plaza en la que el juez Pablo Ruz cumplía comisión de servicios desde junio de 2013 y cuya duración, según el artículo 350 de la ley Orgánica del Poder Judicial, podía extenderse hasta junio de 2015, ha sido incluída en lo que Carlos Lesmes, presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, ha presentado como un "macroconcurso".
La nota de prensa del CGPJ, difundida el pasado viernes, día 5 de diciembre, por la tarde, ha creado la sensación de hecho consumado cuando es un asunto que será sometido a aprobación en la reunión de la Comisión Permanente de este martes, día 9 de diciembre.
Pero Lesmes contaba para hacer el anuncio de prensa con los dos votos de los vocales conservadores (Gerardo Martínez Tristán y José Manuel Fernández) y el de los dos progresistas (María del Mar Cabrejas y Álvaro Cuesta). El sexto voto, el de Mercè Pigem, se ha extinguido con su dimisión.
El tema central era si se incluía o no las plazas donde se cumplen comisiones de servicios en este concurso. Por ejemplo: la del juez Pablo Ruz en el juzgado central de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.
Lesmes estaba decidido a incluirla y así se lo informó, en privado, al ministro de Justicia, Rafael Catalá, hace más ahora más de un mes.
El Gobierno contaba con la información de que Ruz "no seguiría".
Pero la campaña de prensa precipitada el viernes pasado para coincidir con el fin de semana y el festivo del lunes en Madrid ha sido un aspecto importante de la estrategia de Lesmes.
Lo que ha vendido es que Ruz "continúa", que se le ha prorrogado automáticamente. Que aquí no ha pasado nada. Se le prórroga la comisión hasta marzo de 2015, cuando previsiblemente llegará el nuevo magistrado que salga triunfante en el concurso.
Por tanto, tenemos la siguiente ingeniería, que miembros del sector progresista incluso se han vanagloriado, en privado, de haber urdido: llegará en marzo un nuevo juez suplente al que Ruz, "si quiere", podrá pedir continuar en calidad de juez de apoyo para terminar de instruir las causas pendientes.
Da la casualidad que una de esas causas es Gürtel. Ruz ya ha concluido la pieza separada Gürtel 1999-2005.
El juez Ruz, mira por dónde, ha puesto en práctica lo que el Gobierno presenta ahora como la panacea, la instrucción de piezas separadas para no alargar las investigaciones, un método sobre el que, por otra parte, la Sala Segunda ya se ha pronunciado en diversas ocasiones (ver sentencia del caso Hacienda del 30 de diciembre de 2013 en la que fue ponente el magistrado Luciano Varela, y la posición de la Fiscalía Anticorrupción y de la Fiscalía del Tribunal Supremo en relación con los ERE de Andalucía).
Ruz comenzó a preparar estas piezas en julio pasado.
Bien.
Pero el juez tiene pendiente dictar en esta pieza Gürtel 1999-2005 que acaba de concluir, el auto de apertura de juicio oral una vez que el Ministerio Fiscal y las acusaciones eleven sus escritos, a primeros de enero de 2015, y que las defensas se pronuncien. Dicho auto podría ser dictado durante el mes de enero.
Y en relación al caso Gürtel le quedan dos piezas: la llamada pieza principal (en la que se incluyen presuntos casos de corrupción en la sociedad Aena, y en los ayuntamientos de Arganda del Rey, Boadilla del Monte, Alcalá de Henares de la Comunidad de Madrid); y la pieza llamada Papeles de Bárcenas o lo que el juez y la Fiscalía Anticorrupción, basados en los informes de la UDEF, llaman la contabilidad B del Partido Popular, de la que brotaron sobresueldos, donaciones, comisiones, y pagos en negro al rehabilitar la sede central del PP en la calle Génova de Madrid.
No es, además, la única causa que lleva Ruz. Entre otras, investiga presuntos delitos de Jordi Pujol Ferrusola y la operación Barça-Neymar-Rosell.
La pregunta elemental, sencilla e ingenua, que el ministro Catalá (dos intervenciones en una semana sobre el asunto, el martes 2 y el viernes 5 de diciembre), Lesmes y sus especialistas en spin no responden es ¿por qué tienen que sacar la plaza a concurso? ¿cuál es el imperativo legal? ¿qué ley se incumple no sacándola?
En el Reino Unido y en Estados Unido se conoce como spin doctors a los asesores de prensa que presentan las resoluciones o los hechos con un sesgo predeterminado. Viene del verbo to spin. Dar un sesgo. En las relaciones con la prensa: manipular.
Pues eso, los spin doctors de Lesmes no responden a esa pregunta...porque no pueden. Si el ministro Catalá no puede. Si Lesmes no puede. Tampoco sus asesores de comunicación.
El 24 de junio de 2013, al renovar el mandato de Ruz por otros seis meses, Lesmes y la comisión le dieron la siguiente calificación: "Excelente rendimiento del magistrado comisionado".
El acuerdo se puede buscar en la web del CGPJ, en el apartado de acuerdos de la comisión permanente.
Ruz no podrá, obvio es, terminar de instruir las piezas separadas pendientes en el caso Gürtel, cuya instrucción la Fiscalía Anticorrupción comenzó a investigar antes de judicializarlo en la Audiencia Nacional.
Un juez, Baltasar Garzón, que envió el 2 de marzo de 2009 la primera comisión rogatoria a Suiza en relación a Francisco Correa, Bárcenas y otros, y que gracias a ella conocemos, entre otras cosas, la fortuna oculta del extesorero nacional del PP, que llegó hasta 48 millones de euros (7.600 millones de pesetas), ya ha sido condenado por prevaricación e inhabilitado por este caso.
Solo esta y otras circunstancias deberían haber aconsejado al PP y al Gobierno de Rajoy a mantener una exquisita conducta frente a la justicia.
No ha sido así. Los ataques más recientes al juez a raíz de la pieza separada Gürtel 1999-2005 son solo un ejemplo.
Para no hablar de la larga decena de demandas civiles de dirigentes del PP contra periodistas de EL PAÍS - ganadas todas ellas por el diario- en razón de haber publicado el 31 de enero de 2013 lo que los dirigentes del PP despreciativamente tildaban como simples fotocopias: los Papeles de Bárcenas.
Pero ni el ministro Catalá, ni el presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo han cuidado ni siquiera las apariencias.
Y el tema de las apariencias es relevante.
En 1923, el juez Hewart dictó en el Reino Unido una sentencia en un recurso de revisión judicial que anulaba un fallo por un tema de aparente parcialidad, una sentencia que dio la vuelta al mundo judicial bajo la forma de un aforismo desde entonces.
"No es simplemente de cierta importancia, sino que es de una importancia fundamental el que no solo se imparta justicia, sino que se debe ver manifiesta e indudablemente que se ha impartido justicia".
Y esta idea es también válida cuando hablamos de la política judicial.
No es, pues, simplemente de cierta importancia que el presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo Lesmes haya sacado la plaza del juzgado en el que el juez Ruz podía cumplir su comisión de servicios hasta el 24 de junio de 2015 (artículo 350 LOPJ) sino que es fundamental esto: que se vea manifiesta e indudablemente el respeto a la independencia judicial.
Y el test de Lord Hewart, tanto la ingeniería aplicada como la operación de prensa precipitada la tarde del viernes 5, tras las las dos comparecencias, el martes 2 y el mismo viernes 5, del ministro de Justicia, Rafael Catalá, no lo pasan.
Flor de Lis
Ignoro si el seudónimo utilizado por un lector o lectora, vaya usted a saber, tiene que ver con Los tres mosqueteros, la novela en la que Alejandro Dumas nos cuenta que la flor de lis era el sello a fuego con que los verdugos de Francia marcaban a los delincuentes con hierro candente como castigo, lo que equivalía a una especie de prontuario de por vida como indeseables, como ocurrió con la esposa de Athos, Milady, que también fue marcada.
Pero en todo caso, me parece muy sugerente lo que escribe sobre la situación del juez Ruz, a raíz de la Operación Ruz desencadenada por Lesmes con el apoyo de Catalá.
Querido Ernesto:
La posición del magistrado juez Ruz, es un imposible metafísico. En apenas dos o tres meses no puede acabar seriamente, las instrucciones judiciales y además la posibilidad de cometer errores de bulto se multiplican por la premura del tiempo. Y además, sinceramente, no creo un plato de gusto para Ruz, ser una especie de "segundón" de otro juez nuevo que llegaría en marzo. Acabaría Ruz siendo una especie de "secretario judicial" del nuevo juez. Y encima, cuando terminara su trabajo, el premio sería, volver a Móstoles con el lastre de haberse generado enemigos poderosos que le amargarían su promoción como juez en lo que le resta de vida. Para Ruz y (su familia, no lo olvidemos) todo serían incovenientes y ninguna ventaja.
Publicado por: Flor de Lys | 05/12/2014 18:26:31
Lesmes, con la ingeniería que alardeaban el pasado viernes 5 los presuntamente progresistas de la comisión permanente, ha conseguido meter a Ruz en una situación kafkiana.
Ruz, que es juez suplente (eso significa estar en comisión de servicios), debe esperar hasta el mes de marzo, fecha en la que previsiblemente llegará al juzgado central de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional un nuevo magistrado...¡suplente!
Nuestros spin doctors deberían decirlo. Sí, por qué se saca a concurso la plaza que solo puede ser cubierta con una comisión de servicios. No se concursa para ser juez titular.
¿Por qué? Elemental mi querido Watson: porque el dueño del juzgado, el magistrado titular Miguel Carmona, está en misión especial en Londres, según pactó en 2013 con el entonces ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón.

Por tanto, Lesmes crea la siguiente situación: "su" concurso situará a un juez suplente sobre otro juez suplente y éste deberá, si quiere, pedirle al nuevo suplente que le nombre juez de apoyo, es decir, suplente, para llevar los casos que venía instruyendo hasta ahora.
Por eso, Flor de Lys (firma con y) apunta: "No creo [que sea] un plato de gusto para Ruz, ser una especie de "segundón" de otro juez nuevo que llegaría en marzo. Acabaría Ruz siendo una especie de "secretario judicial" del nuevo juez".
Que, como acabamos de precisar, será suplente, es decir, en comisión de servicios.
Pero, otra vez nos vamos a topar con el juez Hewart.
Ruz acaba de dictar su auto de conclusión en la pieza Gürtel 1999-2005.
El auto de conclusión del 26 de noviembre pasado señala en la página 122, lo siguiente:
"De esta forma, consta indiciariamente acreditada (sin perjuicio de los hechos que resultan instruidos al efecto en la Pieza Separada de las presentes Diligencias Previas denominada “Informe UDEF-BLA 22.510/13”) la llevanza por parte del imputado Luis Bárcenas Gutiérrez, prevaliéndose al efecto de sus cargos de Gerente y Tesorero de la formación política Partido Popular (PP) -puestos que ocupó desde el año 1990 hasta el 2009-, junto con el imputado Álvaro De Lapuerta Quintero (quien fuera tesorero del Partido Popular hasta el año 2008) de una contabilidad paralela o “Caja B” –denominación indiciaria atribuida por no aparecer asentados los pagos que integrarían la misma en los libros contables, ni declarados a la Hacienda Pública- del referido Partido político entre los años 1990 a 2008, nutrida de donativos o aportaciones ajenos a la contabilidad oficial, y que, de acuerdo a lo indiciariamente acreditado, fue destinada: a) al pago de gastos generados en campañas electorales; b) al pago de complementos de sueldo a determinadas personas vinculadas al Partido; c) al pago de distintos servicios y gastos en beneficio del Partido político".
Y en la página 133 y 134, al describir las actividades del imputado Bárcenas, señala:
"En lo que respecta a su actividad vinculada al cargo de Gerente del Partido Popular, cargo ejercido entre 1990 y junio de 2008 (siendo elegido en ese mes Tesorero de la formación política), y por lo que se refiere a la llevanza por Luis Bárcenas Gutiérrez, en connivencia con el imputado Álvaro De Lapuerta Quintero (quien desempeñó las funciones de Tesorero del Partido entre 1993 y 2008), de la contabilidad paralela o caja B de ingresos y gastos efectuados en la formación política al margen de la contabilidad oficial, nutrida con carácter general de donativos o aportaciones efectuadas al margen de la contabilidad oficial y con vulneración de la normativa reguladora de la financiación de Partidos Políticos (hechos no obstante que en cuanto a su completa significación resultan objeto de la Pieza Separada “Informe UDEF-BLA 22.510/13”), de acuerdo con lo hasta ahora actuado, Luis BÁRCENAS procedió a incorporar a su patrimonio recursos económicos del PARTIDO POPULAR cuya administración tenía encomendada como Gerente, contando para ello con la connivencia del Sr. Lapuerta Quintero en el ejercicio de sus funciones como Tesorero".
Estos hechos se refieren a la pieza Papeles de Bárcenas o contabilidad B del PP que el juez Ruz ya tiene avanzada y que debía terminar de aquí hasta terminar su mandato, en junio de 2015.
Bien.
Después de conocer este auto, Lesmes, con el apoyo de Catalá, anuncia que la plaza donde este juez cumple su comisión de servicios sale a concurso.
Precisamente, cuando más necesario era demostrar el respeto a la independencia del juez, en este momento se saca la plaza (que como hemos apuntado no puede ser cubierta más que como comisión de servicios).
Pero, además, ¿qué le están diciendo, objetivamente, Lesmes y la comisión permanente, caso de que se apruebe la propuesta, a Ruz?
Según cómo lo hagas en estos tres meses vamos a ver, de querer seguir, si te concedemos una nueva comisión de servicios de apoyo al nuevo juez. Que, como hemos dicho, no será titular sino suplente como lo es Ruz.
Esta es la aplicación de aquella promesa que hizo Lesmes al declarar, el pasado mes de marzo, y más tarde, ante la indignación general, matizar, sobre el CGPJ lo siguiente:
"Se crea para dos funciones que se considera que no pueden estar en manos del Gobierno: el nombramiento de cargos judiciales y el ejercicio de la disciplina, porque al juez se le controla con el palo y la zanahoria".
Con el palo, Lesmes saca la plaza a concurso y le arrebata así a Ruz la posibilidad de pedir la renovación (estaba en plazo todavía para hacerlo) por seis meses hasta el 24 de junio de 2015; y le pone la zanahoria para el caso de que pida ser juez de apoyo de un juez de apoyo cuando éste llegue en marzo al juzgado central de instrucción número 5.
Porque, claro, esa comisión de servicios deberá ser aprobada...por Lesmes. Perdón, por la Comisión Permanente del CGPJ.
¿Esta es la independencia judicial que Lesmes y sus apoyos estiman debe ser la función del máximo órgano del poder judicial, el que gobierna a los jueces?
Siete vocales piden debatir en el Pleno
La Operación Ruz es tan evidente que siete vocales (Victoria Cinto, Pilar Sepúlveda, Concepción Sáez, Enrique Lucas, Clara Careaga, Roser Bach y Rafael Mozo) han presentado a las 14,34 del pasado viernes, 5 de diciembre, un escrito en la secretaría de Lesmes.
Descargar Carta
Solicitan al presidente que la propuesta de incluir la comisión de servicios de Ruz en el macroconcurso "no se incluya en el orden del día de la comisión permanente [del martes 9 de diciembre] y que se incorpore al de la sesión del pleno del Consejo que se convocará para el 18 de diciembre".

En el sentido de las agujas del reloj: Victoria Cinto, Pilar Sepúlveda, Concepción Sáez, Enrique Lucas, Clara Careaga, Roser Bach y Rafael Mozo.
La razón que esgrimen es simple.
La situación de Ruz no es una cuestión que "deba resolverse de forma unívoca ni mucho menos automática, ya que permite diversas opciones"; señalan que "implica un margen claro de apreciación y discrecionalidad".
Y esto ya está contemplado por el artículo 599.1.4 de la ley Orgánica del Poder Judicial, que confía al Pleno del CGPJ y no a la comisión permanente "todos los nombramientos o propuestas de nombramientos y promociones que impliquen algún márgen de discrecionalidad o apreciación de méritos".
Los vocales señalan que la situación del juez Ruz "está directamente vinculada a la imagen de la Justicia y a la confianza de los ciudadanos en ella por lo que debemos asegurar que será adoptada con las máximas garantías. Estas son poderosas razones que aconsejan que sea debatida y adoptada por el Pleno de este órgano constitucional".
Los peticionantes plantean otro tema sugerente, cual es el riesgo que la aventura que quiere consumar Lesmes supone.
Y es la seguridad jurídica.
"Pues no cabe duda de que la decisión sobre la continuidad o no del referido magistrado en el destino para el que fue nombrado en comisión de servicios, podrá ser objeto de impugnación por las partes en los procedimientos que está instruyendo. Sería por tanto de una gran irresponsabilidad que este asunto se valorara y decidiera por un órgano que podría ser declarado incompetente, riesgo que nunca existiría de llevarse, como exige el artículo 599.1.4 de la ley Órganica del Poder Judicial, a su sede propia que es el Pleno del este Consejo".
¿Qué va a hacer el presidente del CGPJ con esta petición?
Lesmes piensa, según ha explicado en la Cámara legislativa canaria a finales de septiembre, que “las irregularidades y la corrupción anidan en la oscuridad y la penumbra mientras que la transparencia corta en seco cualquier intento de aprovechamiento indebido de las prerrogativas".
Eso es: el aprovechamiento indebido de las prerrogativas.
Es lo que estiman siete vocales del CGPJ que han sido elegidos con el respaldo de los tres partidos que, además del PP, están presentes en el órgano: PSOE, IU y PNV. Hay 14 vocales que, sin ser de la Comisión Permanente, forman parte del Pleno, de los cuales la mitad, 7, firman la carta. Los otros 7 han sido elegidos con apoyo del PP,
Hay otros dos vocales que son miembros de la Comisión Permanente elegidos con el respaldo del PSOE (Cabrejas y Cuesta); y otros dos que lo han sido con los votos del PP (Martínez Tristán y Fernández). Y está Lesmes (respaldo PP) y ya no está Mercè Pigem (CiU).
¿Seguirá adelante Lesmes en las próximas horas con la aprobación del concurso que incluye la plaza donde Ruz ejerce su comisión de servicios y responderá a los siete vocales que el asunto ya ha sido resuelto por la Comisión Permanente?
Se dirá: si se debate en el Pleno del día 18, Lesmes ganará porque tiene mayoría.
Es posible. Pero en tal caso, solo votarán a favor los miembros del CGPJ elegidos con respaldo del PP. No secundarán la operación los miembros que tienen el respaldo del PSOE, IU y PNV.
Es decir el PP consumará en el CGPJ la operación contra un juez que está concluyendo la investigación ...sobre el PP.
El enfado de Grande-Marlaska
No es un secreto que el actual CGPJ, a diferencia del pasado, está integrado por un magistrado de la Audiencia Nacional. Se trata del presidente de la Sala de lo Penal, Fernando Grande-Marlaska. Conoce muy bien lo que es ser juez en comisión de servicios. Lo fue precisamente en el juzgado central de instrucción número 5 cuando Baltasar Garzón estaba en excedencia, en Nueva York.
Su actividad en la Audiencia Nacional le ha permitido seguir en primera línea el partido Lesmes vs. Ruz. Grande-Marlaska ha podido transmitir el estado de ánimo del juez Ruz, con quien mantiene buenas relaciones, al presidente del CGPJ. Ha hecho de puente, según señalan fuentes jurídicas, aportando información a uno y otro.

Los jueces Pablo Ruz y Fernando Grande-Marlaska
Grande-Marlaska, que apoya a Lesmes, se muestra crítico con los siete vocales que piden tratar el asunto Ruz en el Pleno del 18 de diciembre.
El magistrado y vocal del CGPJ, ha tenido que enterarse por los medios de comunicación de la carta elevada al presidente y estima que es una conducta desleal con los restantes vocales que desconocían la misiva.
Pero: ¿de quién es esta responsabilidad?
Hemos apuntado que el escrito se presenta el viernes 5 a las 14,34 en la secretaría de Lesmes.
¿Por qué el presidente no trasladó la petición al resto de vocales del CGPJ?
Lesmes lanza su comunicado con el que parece consumar la Operación Ruz precisamente después de conocer el escrito de los siete vocales.
La prueba: el comunicado sobre el macroconcurso se da a conocer varias horas después de la entrada del citado escrito.
Lesmes pretende matar dos pájaros de un tiro: aprovechar el fin de semana y el festivo del lunes que coge a los medios en un momento bajo de su capacidad de reacción y, simultáneamente, denegar por tardía la solicitud de los siete vocales.
El orden del día, sostiene la secretaría de Lesmes, ya estaba confeccionado. Y además si la Comisión Permanente de este martes 9 de diciembre aprueba la propuesta muerto el perro se acabó la rabia. Ya no hay nada que debatir en el Pleno del 18, un pleno que va cargado de temas conflictivos. Por ejemplo: la renovación, o no, de la composición de miembros de la Comisión Permanente cuyo mandato vence precisamente estos días. Lesmes se había comprometido, precisamente, a cambiar anualmente a los miembros de la Comisión, una idea que parece ser, a estas alturas, anticuada.
En el momento en que los siete vocales presentan su escrito no existía orden del día.

Nos resta antes de terminar abordar la situación en la Comisión Permanente.
En la foto que hemos incluido, se ve en primer plano a María del Mar Cabrejas y, enfrente a Álvaro Cuesta. Ambos han sido elegidos con respaldo del PSOE.
Ángel Juanes, vicepresidente del Tribunal Supremo, amigo personal de Lesmes, podía haber sido un consejero impagable para el presidente del CGPJ y del Supremo. Problema: Lesmes sabía lo que se hacía.
No forma parte ni de la Comisión Permanente ni del Pleno, pero conoce la historia desde sus inicios. En mayo y junio de 2013 impulsó como presidente de la Audiencia Nacional la nueva comisión de servicios para el juez Ruz. La Sala de Gobierno de la Audiencia solicitó esa nueva comisión nada más ganar la plaza en concurso el magistrado Miguel Carmona, a finales de mayo de 2013.
Y en los últimos meses, según fuentes jurídicas, animó al juez Ruz a pedir la renovación.
Si algunos medios de comunicación han "comprado", en medio de la dinámica que desencadenaron los servicios de Lesmes el pasado viernes 5 de diciembre, la ingeniería de la "prórroga automática" ha sido por las explicaciones que el sector progresista de la comisión permanente ofreció sobre la propuesta de sacar la plaza del juzgado número 5 a concurso.
Sin embargo, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha denunciado el sábado 6, en el Congreso, en conversación con los periodistas, las "presiones para apartar a Ruz". Y expresó su confianza en que el CGPJ decida de manera autónoma e independiente la continuidad de Ruz para concluir su tarea. "Mientras el Gobierno alardea de querer luchar contra la corrupción, trata de apartar a Ruz del caso más importante de corrupción", dijo.
Las últimas informaciones señalan que la denuncia no es simplemente retórica. Tanto Sánchez como el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, han transmitido a los dos vocales miembros de la Comisión Permanente del CGPJ su posición de que es necesario votar contra la propuesta de Lesmes de sacar a concurso la plaza del juzgado número 5.
Terminamos parafraseando a Lord Hewart en la cuestión del Pleno.
No es simplemente de cierta importancia, sino que es de una importancia fundamental el que no solo se adopte la decisión que corresponda respecto al Pleno, sino que se vea manifiesta e indudablemente que se ha hecho de manera transparente, justa y conforme a las reglas de juego imperantes en el órgano de los jueces.
Ni más. Ni menos.