Sobre el autor

, Buenos Aires, 1949. Ha trabajado, por este orden, en redacciones de televisión, revistas semanales y diarios en Argentina; trabaja, desde hace 36 años en Madrid, en diarios, revistas, radio y televisión. Ha escrito ocho libros.

Las materias de Analítica son
las de un viejo proverbio latino:
"Nada humano me es ajeno"...

Sobre el blog

El periodismo para seguir siéndolo debe ser Periodismo Analítico... O no será. El viejo adagio según el cual los periodistas son como mínimo tan buenos como sus fuentes requiere una actualización. Necesitamos, según dice el profesor norteamericano Mitchell Stephens, periodistas con cinco cualidades: Informados, Inteligentes, Interesantes, Industriosos, y, sobre todo, Perspicaces.

Periodismo analítico

Libros

Queríamos tanto a Luis
Terminada la investigación judicial, el relato más completo de la relación entre Luis Bárcenas y el presidente del PP y del Gobierno de España, Mariano Rajoy.

El caso Bárcenas (Editorial Espasa, 2013)
El autor sigue los rastros del tesorero nacional del Partido Popular desde su imputación en la trama corrupta de Francisco Correa.

Sed de Poder .La verdadera historia de Mario Conde (Espasa, 2012)
La crisis de Bankia y del sistema financiero español es una ocasión para revisitar la historia del ex presidente del Banco Español de Crédito (Banesto), destituido junto con su consejo de administración a finales de noviembre de 1993.

Indecentes. Crónica de un atraco perfecto (Espasa, 2012)
El relato, a partir de entrevistas e información inédita, hace un viaje hacia la gestación y estallido de una crisis que dará lugar a la Gran Depresión que afecta a la economía y la sociedad española.

Yo, Augusto (Aguilar, 2003)
Tras obtener, en abril de 2000, el Premio Ortega y Gasset de periodismo por su cobertura del caso Pinochet en las páginas de EL PAÍS, el autor publica este libro en coincidencia con el XXX aniversario del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.

El Farol. La primera condena de Mario Conde (Temas de Hoy, 1997)
El 20 de marzo de 1997, la Audiencia Nacional condena a Mario Conde a seis años por los delitos de apropiación indebida y falsedad en documento mercantil. El delito: el pago de una factura de 600 millones de pesetas (3,07 millones de euros) en 1990 a una sociedad domiciliada en Antillas Holandesas.

Vendetta (Plaza & Janés, 1996)
He aquí la violenta historia de dos financieros: Mario Conde y Javier de la Rosa. Practican el chantaje con un doble objetivo: añadir dinero a sus capitales fuera de España y neutralizar la acción de la justicia mediante presión sobre las instituciones.

Banqueros de rapiña. Crónica secreta de Mario Conde (Plaza & Janés, 1994)
Título premonitorio. La rapiña. Este libro analiza la crisis de Banesto, las maniobras para conseguir salvar la entidad mediante un acuerdo de ampliación de capital, la mayor de la banca española hasta entonces.

José María Ruiz-Mateos. El último magnate (Plaza & Janés, 1985)
Una radiografía del imperio oficial y clandestino, del magnate de Jerez.

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Yo, Casaus

Por: Ernesto Ekaizer | 12 sep 2016

 


                 Fernando-Andreu-encargara-investigar-Bankia_TINIMA20120612_0088_18

 

                                                                          

    El pasado lunes 5 de septiembre, el que fuera cabecera del equipo de inspección en BFA-Bankia, el inspector del Banco de España José Antonio Casaus, prestó declaración en calidad de testigo ante el juez Fernando Andreu (en la imagen) en la Audiencia Nacional durante dos horas. La propuesta inicial de citarle a declarar partió de Andrés Herzog, abogado que representa a la acusación popular Confederación Intersindical de Crédito (CIC), a la que se adhirió el fiscal Alejandro Luzón. En su testimonio, Casaus explica que el grupo BFA-Bankia era inviable porque ya en aquellos momentos, antes de salir a Bolsa, constituía "una máquina de perder dinero", puntualiza que la salida a Bolsa no era la solución y que acabaría -como ocurrió- con su "nacionalización". Casaus cuestiona la honradez de equipo gestor encabezado por Rodrigo Rato y apunta que sin un cambio de control en el grupo BFA-Bankia en aquel momento (la fusión o integración con una entidad más potente), la crisis sería inevitable. 

                                                                 

                                       Uno

       A continuación, las respuestas del testigo a las preguntas del abogado Andrés Herzog.            

   

            Andrés_Herzog_Despacho

 

    “Yo me incorporo a Caja Madrid, que fue una de las siete cajas integrantes, me incorporo como responsable del seguimiento continuado del grupo Caja Madrid en noviembre  de 2009. En junio de 2010 se anuncia la constitución de Caja Madrid, Bancaja y las otras cinco cajas más pequeñas y me mantengo del seguimiento continuado in situ del nuevo grupo, del grupo BFA Bankia y así permanezco hasta hasta septiembre de 2011 cuando se incorpora otro compañero que pasa a ser corresponsable del equipo de seguimiento del grupo BFA Bankia. Nos dividimos las funciones aunque evidentemente lo compartimos todo, además de una gran amistad con ese compañero, y me mantengo como responsable o corresponsable del grupo de seguimiento in situ del grupo BFA Bankia hasta julio de 2013 en el que llaman del Banco de España a desempeñar otras responsabilidades en la supervisión. En julio de 2013 fui promocionado a jefe de grupo de unas entidades de banca extranjera y de algunas cooperativas de crédito.

   Yo era “cabecera” en el grupo BFA Bankia. El inspector de cabecera es el responsable del equipo de inspección continuado y este desarrolla su actuación supervisora en la sede de la entidad. El cabecera tiene que coordinar al equipo de seguimiento y este tiene como objetivo fundamental 1) analizar bien una entidad de crédito y sus aspectos clave que son la liquidez, la solvencia, la rentabilidad y la gobernanza, 2) concluir el perfil del riesgo supervisor que tiene dicha entidad de crédito y 3) informar debidamente de todo a la jefatura en Cibeles [Banco de España], que empieza por jefatura de grupo, coordinador ejecutivo de departamento, jefe de departamento, director adjunto de supervisión, director general de supervisión, comisión ejecutiva y consejo de gobierno del Banco de España. El equipo de seguimiento es analítico, la jefatura es toma de decisiones, cada uno en su nivel dentro de la escala.

    La relación con los jefes de grupo eran flexibles en cuanto a la forma de las comunicaciones. Es decir, lo importante del equipo de seguimiento es analizar y concluir el perfil supervisor e informar debidamente a la jefatura, pero no hay una rigidez en cuanto a qué instrumento deba utilizarse para informar a la jefatura, desde una llamada de teléfono, oye que nos han dicho esto, puede ser un correo electrónico, un email, puede ser el informe de seguimiento con periodicidad definida para informar a la jefatura, pero no tiene que por qué ser el único, puede ser una reunión en Cibeles, que te llaman y lo cuentas de manera verbal, con o sin un soporte documental. A esas reuniones asistía a veces el jefe de grupo. En ese caso no mandábamos un correo porque lógicamente se había enterado personalmente. Y luego, por ejemplo, las de liquidez, por ejemplo, recuerdo que las hacía una compañera, no las hacía yo.

   Cuando se constituye el SIP [Sistema Institucional de Protección, llamado fusión fría], creo que fue el 14 de junio de 2010, era jefe de grupo Javier del Río, pocas semanas después accede Pedro Comín a la jefatura de grupo, y está hasta septiembre de 2011, que le nombran en el FROB, pero a efectos prácticos. Pedro Comín estuvo de finales de julio de 2010 a septiembre de 2011 como jefe de grupo.

    Sobre la salida a Bolsa de Bankia hubo varios correos electrónicos. Hay que enmarcar el tema. En febrero de 2011 había salido una normativa que incrementaba los requerimientos de capital para las entidades de crédito y establecía la obligación de remitir un plan de capitalización en el que se definiera de manera cómo pensaba hacer frente a ese incremento de capital- Había un plazo para remitirlo, no sé si eran cuatro meses, hasta julio de 2011. Pero informalmente, antes de enviarlo, y [ser] aprobada por el consejo de administración de BFA-Bankia, este grupo se había decantado por la opción de salir a Bolsa como primera alternativa para cumplir con los requisitos de incremento de capital. La salida a Bolsa era la primera opción. La segunda opción era la entrada de un grupo de inversores institucionales con un 20% del capital y la tercera ponerse en manos de una intervención.

     En ese contexto, este plan de capitalización tenía que ser aprobado o denegado por la comisión ejecutiva del Banco de España. Eso siempre lleva a unos trámites, unos informes previos, cuyo primer informe es a la comisión ejecutiva que, prepare quien lo prepare, lo firma el jefe de grupo y el jefe de departamento. A partir ahí hay un informe del director general que lo firma este y se dirige a la comisión ejecutiva. Y esta en base a estos dos documentos toma la decisión.

   Nosotros no participamos en el informe a la comisión ejecutiva. Sí fuimos consultados sobre qué nos parecía ese camino adoptado por la entidad de cumplir los requisitos de la normativa vigente con la salida a Bolsa y en particular con la salida a Bolsa con la estructura de doble banco, que estaba pendiente de definir. Pero en aquellos momentos, abril, mayo, 2011, no había ni BFA ni Bankia.

    Se nos consultó al equipo de seguimiento sobre qué nos parecía la salida a Bolsa con la estructura de doble banco. Nosotros lo que manifestamos en varios correos, yo al menos mandé dos en abril y  dos en mayo de 2011 en los que veíamos que ese plan no nos parecía la solución para el grupo, porque nosotros veíamos que ese grupo no era viable, no era viable en estos momentos si no tenía un cambio de control.

  No era viable por varias razones. El grupo BFA-Bankia, no estoy hablando de Bankia, no era viable como grupo si no tenía un cambio de control y por tanto que la salida a Bolsa con la estructura de doble banco podría solucionar temporalmente los problemas de capitalización del grupo en la medida en que consiguiera captar en el mercado la cantidad que preveían, entre 2.000 y 3.000 millones de euros, finalmente fueron 3.092 millones, pero eso no solucionaría loss problemas del grupo y acabaría, en más o menos meses, en la nacionalización del grupo.

   ¿Por qué creíamos que no era viable el grupo?

    Porque nosotros, repito, que veníamos del equipo de seguimiento de Caja Madrid, teníamos una visión de solo la mitad del grupo, es decir, de lo que era Caja Madrid, no de las otras cajas. El grupo termina de constituirse a finales de 2010, el 28 o 29 de diciembre de 2010. Y no tenemos información contable del grupo hasta el primer trimestre,  la información referida al 31 de marzo de 2011. Creo que fue el 8 o 10 de abril cuando vemos la evolución del grupo, su desarrollo, del primer trimestre de 2011. Estoy hablando del grupo BFA-Bankia.

  Lo que observamos, para que se entienda, es que era una máquina de perder dinero. No le daba, de manera recurrente, para sanear nada de su cartera crediticia y además la tendencia era muy negativa y muy decreciente. ¿Por qué? Porque los costes financieros cada vez eran mayores, había más dudas sobre la capacidad de repago, había una montaña de vencimientos mayoristas de 32.000 millones de euros para afrontar en dos años y, claro, cada renovación de financiación mayorista, en vez de pagar el 2% pagaba el 8%. Y los depósitos minoristas lo mismo. Era la época en la que pagaban por los depósitos un 4% o 5% en vez del 0,25% que se paga ahora.

    Todo ello, junto con el hecho de los ingresos iban disminuyendo, originaba una tendencia claramente decreciente. Entonces nosotros, en nuestra labor analítica, que es nuestra actividad, no la contable, que también tiene su importancia, evidentemente, pero en el trabajo analítico veíamos que ese grupo iba para abajo y que por captar dinero no iba a invertirse la tendencia. Estábamos, por así decir, en un punto de no retorno.

  Y nosotros predicábamos que tenía que haber un cambio de control [del grupo BFA-Bankia]

 ¿Por qué?

 Porque en un cambio de control, si te absorbe un grupo grande con fortaleza financiera, los acreedores del mercado que te tienen que refinanciar posiciones que van venciendo, podrán confiar en la posibilidad de que les devuelvas el dinero y te pedirán un menor tipo de interés, por tanto la cuenta de resultados podría empezar a girar. Pero además porque la gobernanza [gobierno corporativo y gestión] que veíamos del grupo era, bueno, nosotros la calificábamos de mejorable en el informe.

  ¿Por qué? Nosotros pensamos que los gestores de un banco tienen que tener al menos cuatro cosas: compromiso, capacidad, credibilidad ante el mercado y honradez, definida, ojo, como anteponer los intereses de la entidad a los suyos.

   La credibilidad ante el mercado la tenían perdida porque era un grupo que había necesitado ayudas públicas, habían conducido a la cajas a la situación de requerir ayudas públicas y en cuanto a la honestidad definida como anteponer los intereses de la entidad a los suyos propios, las políticas retributivas, digo en cuanto a variable, bonus, ya en la parte de Caja Madrid, en 2009 y 2010, como en Bankia, y las condiciones de reducción del personal en 3.000 personas con un  coste de 1.300 o 1.400 millones de euros cuando podía haberse hecho de 500 millones demostraba claramente que estaban por la labor de tener una tranquilidad social y un relax que era contrario a lo que requería el grupo en esos momentos.

   Entonces, en definitiva, veíamos que era un grupo no viable en tanto no hubiera un cambio de control. Por tanto, esa no era la propuesta en el plan de capitalización. Y eso lo dijimos al menos en cuatro ocasiones [cuatro correos electrónicos, dos en abril y dos en mayo de 2011]”

                                                             

                                      Dos

 

    "Para mi unos buenos gestores tienen que tener capacidad. Capacidad, compromiso, credibilidad ante el mercado y honradez. Yo creo que he participado en el informe de 2010.  ¿Cómo se puede decir que [unas entidades] son entidades sólidas y solventes? Fundamentalmente sólido y solvente es como guapo y feo, son conceptos relativos. Hay que determinar, son conceptos jurídicamente indeterminados en la jerga jurídica. Cumplía [según el informe de 2010] con determinados ratios de solvencia, los cumplían, el mantenimiento de determinados ratings externos de calificación, los cumplían, y por tanto cumplían con los determinados conceptos de solidez y solvencia tal y como está la norma, que es lo que debía interpretarse.

   Y, dicho lo cual, no debemos olvidarnos que era una norma de ayudas públicas.  O sea, entidades sólidas y solventes, dentro de que han requerido ayudas públicas. Es decir, yo no criticaría esa parte del informe. Creo que cumplía lo que definía la norma que debía entenderse por entidades sólidas y solventes. Cuando decimos viabilidad, lo primero es analizar la entidad, la viabilidad, la solvencia y la gobernanza.

   Pero el aspecto clave de cualquier negocio, digo yo, es la rentabilidad, que sea capaz de generar de manera recurrente beneficios con los que atender a sus acreedores y retribuir a los accionistas de manera apropiada. La generación recurrente de resultados. La generación recurrente de resultados. Cuando digo recurrente, quiero decir que nosotros depurábamos lo extraordinario. Usted puede hacer una venta de cartera que sea que genere mil millones de beneficio. Y está muy bien, y contablemente habrá que contabilizarlo. Insisto, nosotros contablemente no poníamos tanto énfasis. Analíticamente sí. Usted registraba un beneficio de mil millones y contablemente no hay nada que decir. Y bien, pero yo en mi análisis lo quito, porque eso es un one off, es hoy sí pero mañana ya no lo tienes.

 La generación recurrente de resultados va a atender a las necesidades de tu cartera crediticia. Y nosotros lo que veíamos es que la generación recurrente de resultados del primer trimestre de 2011 del grupo BFA- Bankia era cero. No tenía capacidad para atender nada, ningún saneamiento. Además la tendencia era negativa. Con lo cual lo que iba era a generar pérdidas siquiera antes de sanear un solo euro de su cartera crediticia. Por lo tanto las dudas sobre la viabilidad o sobre la generación recurrente de resultados en principio no tienen nada que ver con que pensáramos, o no, que hubiera saneamientos adicionales. Ese es otro tema, que si quieren entraré, pero no tiene nada que ver.

  Sobre el informe pericial [de los peritos Víctor Sánchez y Antonio Busquets, también inspectores del Banco de España]. Conozco su existencia porque vivo en el planeta tierra y trabajo en el Banco de España. Pero reconozco que sólo me leí en su momento, en diciembre de 2014, ocho páginas de resumen del informe de uno de los dos peritos. No he tenido ni tiempo, ni ganas, de leerme los informes.

  Sobre las cuentas en la salida a Bolsa, nosotros no entrábamos en el aspecto técnico-contable. Ya he definido cuál es la labor del equipo de seguimiento, la función no es analizar las cuentas, [cosa que] que le compete a la entidad, y en concreto, al consejo de administración por imperativo legal. No es tampoco verificar si las cuentas anuales reflejan o no la imagen fiel, que es competencia de los auditores externos. No es tampoco la de formular observaciones a las cuentas anuales de la entidad, que es algo que le compete y que realiza la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

  Ni siquiera es pronunciarnos sobre si una determinada cartera crediticia de la entidad está bien clasificada y bien provisionada, que eso puede ser responsabilidad y naturalmente sí que importa, con esto no digo que la contabilidad no es que no importe, sería una barbaridad decir eso, pero el revisar si una cartera crediticia está correctamente contabilizada y provisionada puede ser responsabilidad del equipo de inspección cuando hay un procedimiento que se constituye en un equipo de inspección, como ha ocurrido en Caja Madrid.

  El equipo de seguimiento nos constituímos en equipo de inspección e hicimos una labor concreta, revisando promotores, y demás que fue aquel informe de diciembre de 2010 por el que tuve que testificar hace 2 años. En aquel caso, fue un procedimiento totalmente distinto. En aquel caso es un procedimiento totalmente distinto, lleva un mandato [de la comisión ejecutiva del BE], tiene un informe que tiene la firma del inspector encargado de la inspección y demás.

   Ahora bien, si la pregunta es: ¿a su juicio faltaban saneamientos?

  A mi juicio, analíticamente, faltaba saneamiento. Pero una cosa es que para mi faltase, yo he analizado Caja Madrid, hemos analizado Caja Madrid, y dijimos: nosotros creemos que pueden faltar 8.000 millones antes de la integración pero, claro, eso no es requerible [carecían de mandato para exigirlo]. Aquí estamos haciendo potestades administrativas, que tienen que estar sujetas al derecho administrativo en todo el procedimiento y con toda la garantía y la cautela para el administrado.

   Yo puedo analíticamente decir que con los promotores se va a perder un 25% porque mi juicio experto dice esto: un perjuicio contabilizado al 10, le falta un 25% sobre tantos millones de promotores le  faltan 4.000 millones. Y esta cantidad de hipotecas tienen que estar al cinco, y están a un tres, pues le falta un dos. Y esas cosas que analíticamente tienen todo el sentido del mundo y toda la defensa, yo, eso, no lo puedo requerir contablemente. Tengo que ponder cara y nombre y apellidos concretos: ¿qué promotores? ¿4.000 millones? Deme la factura concreta. ¿Cuánto es de Martinsa? ¿cuánto es de Sacyr?-

   Para mí analíticamente si a Caja Madrid le faltaban ocho [8.000 millones] a todo el grupo le faltaban unos dieciséis, otros ocho [8.000 millones]. ¿Por qué? Porque Caja Madrid era un poquito más grande pero Bancaja tenía pinta de estar más deteriorada porque había crecido en cambio de al tres, había multiplicado por cuatro la expansión crediticia en los años del boom y el boom se centraba donde se centraba, que era en los promotores, y porque estaba mucho menos provisionada que Caja Madrid. 

  En un ejercicio simple que hicimos en media hora, a finales de junio de 2010, cuando se hizo la integración, para ver qué era lo que se nos venía, porque nosotros la parte de Bancaja y de las cinco cajas bancos pequeñas, porque el banco tenía conocimiento, pero el equipo de seguimiento, no.

 Pues hicimos un ejercicio sencillo, que era de determinados créditos dudosos cuánto tenía contabilizado como dudosos, cuánto tenía contabilizado Caja Madrid, que tenía el 80%, y Bancaja el 20%. Entonces dijimos ha crecido más, tiene peor la cartera y menos provisiones. Está peor. Extrapolando y analíticamente, si se podría decir que al grupo le podían faltar unos 16.000 millones . Insisto, en un análisis para nosotros, no requerible [exigible a la entidad  con mandato del Banco de España] contablemente.

  Las cuentas anuales no sólo es el balance y la cuenta de resultados, incluye también la memoria y la memoria incluye un montón de información y en el folleto de salida a bolsa, de 450 páginas, se daba información detallada sobre la cartera inmobiliaria porque el Banco de España obligó no sólo en los episodios de salida a bolsa sino que de manera recurrente a partir de no sé que año, creo que de 2009, a que las entidades de crédito informaran de su exposición inmobiliaria: la bruta, las provisiones, y la neta. Entonces decir que  no reflejaban una imagen fiel, ¿a qué nos estamos refiriendo?, ¿a la cuenta de resultados, al balance, a la memoria? Yo creo que si decimos las cuentas anuales tiene que ser todo.

   En las cuentas anuales había información suficiente para calibrar, para calibrar, el quebranto….Es que un banco es muy complicado, estamos hablando de que en un banco la cuenta de resultados, la parte de arriba, es relativamente fácil y poco manipulable. Pero la de los saneamientos es muy complicada y requiere una valoración subjetiva.

  Usted imagínese que Caja Madrid, mejor dicho el grupo BFA-Bankia, tenía unos 90.000 millones de euros de cartera hipotecaria, eso a una media de 100.000 € por saldo vivo de hipoteca, puede ser casi un millón de operaciones, más las que tuviera de consumo, de tarjetas, más los promotores, y eso lo que requiere en un principio es un análisis caso por caso de cada operación, de si el cliente te va a pagar o no te va a pagar y, para el caso de que consideres que no te va a pagar, cuánto vas a recuperar, en función de los avalistas que tengas o la capacidad de pago, por supuesto, del deudor, o, si hay una garantía real del valor de la garantía.

   ¿Cuál era el problema en esa época? El problema eran los créditos con los promotores y la valoración de las garantías que tenían respaldando los créditos los promotores; básicamente las viviendas terminadas, las en obra y los suelos.

  Y no nadie era capaz de decir si un suelo valía un 10% o un 50% o un 80 % de lo que había valido en plena burbuja. Entonces no era fácil. Esa información se ofreció en las 405 páginas del folleto de salida a bolsa de BFA-Bankia. Y el mercado, parece, que lo consideró, porque la acción salió con un descuento del 75%, o del 74%.

   Es decir que sobre el valor neto contable, sobre el valor bruto menos las provisiones, que es el valor neto contable, le metieron un recorte del 74%, que era casi tanto como meter 10.000 millones más de provisiones, analíticamente digo. Por tanto, ¿el valor de las cuentas anuales reflejaban la imagen fiel? no es una pregunta fácil de responder,¿ehh?

  Nosotros no podíamos exigir, porque no habíamos visto todas las operaciones que materializaban esos 20.000 millones de créditos [sobre 44.000 millones] de crédito promotor clasificado como normal, pero evidentemente, por nuestra experiencia, eso era imposible. No creo que hubiera más de un 5% de promotores que se hubiera considerado normales.

    Hubiera requerido tener provisiones por esos importes en función del valor de las garantías y de la estimación de recuperabilidad. Pero ahí sí que había unas determinadas provisiones que no estaban asignadas a activos en concretos y la entidad, a medida que un promotor de esos entraba en un concurso de acreedores, tiraba de esa hucha y lo aplicaba a ese nombre concreto. ¿Que hubiera hecho falta esas provisiones? Sí. ¿Qué estuvieran esas provisiones? Ese era otro tema.

  Eso sí, que se contabilizara como normales, por ejemplo, estos 20.000 millones, y que no se interrumpiera el devengo de intereses, sí que distorsionaba claramente la imagen fiel y el margen de intereses, sin duda. Pero, insisto, hay que probar. Hay que hacer un trabajo, como el que hice, de ocho meses viendo expedientes  y decir este.. Es que hay que motivar las decisiones administrativas. Y la supervisión es una potestad administrativa que se está ejerciendo. Pero analíticamente nosotros depurábamos esos 1.000 millones, si eran 20.000 millones al 5 %, 1.000 millones, o lo que fuera.

 Sobre el descuento del 74% del valor de la salida Bolsa, nuestros superiores eran plenamente conscientes, claro. Mis jefes des entonces y los de ahora son gente muy competente. Han sido inspectores y, lógicamente, eran plenamente conscientes. Eso lo que originaba era un problema en el banco de arriba [BFA] que tenía un activo valorado muy por encima del valor del mercado. Ese era el principal problema que originó. [BFA, el accionista al 100% de Bankia, quedó en situación de quiebra patrimonial. Porque en sus libros, el valor de la participación en Bankia, 13,22 euros, se había colocado en el mercado a 3,75 euros. La pérdida era, pues, de 8.599 millones, siendo su patrimonio de 7.094 millones]

  Yo entiendo que el mercado [al descontar el 74% en el valor de salida a Bolsa] entendió que la valoración [contenida en el folleto de salida a Bolsa] era optimista. Vamos, no me cabe otra interpretación dentro de la lógica.

   Nosotros publicamos la inviabilidad de Bankia cuando la predicamos, que fue en abril y mayo de 2011, cuando vimos la primera foto trimestral del grupo. Si hubiésemos hecho el análisis a esa fecha podríamos haber concluido igual o no. Pero no lo hicimos.

  Recuerdo sí la reunión con el presidente [Rodrigo Rato], no todos los días ve uno al presidente de una entidad, creo que fue marzo de 2012. Pero es que yo creo que está puesto en el informe de seguimiento. Habíamos tenido una reunión con el presidente, le habíamos manifestado que BFA claramente era inviable, y él había compartido ese diagnóstico y había dicho que había que reestructurar el grupo y que había que generar alguna solución para evitar este problema. Claro. Él manifestó estar de acuerdo con el diagnóstico.

   En cuanto al SIP como solución, el problema para nosotros era que sólo conocíamos un 60% del grupo, que era Caja Madrid. Cuando digo nosotros, digo el equipo de seguimiento. Evidentemente en el Banco de España había conocimiento de cómo estaba Bancaja. que era la cuarta caja de España, y las otras cinco cajas, pero nosotros no. Entonces nosotros sí que veíamos que Caja Madrid tampoco salía por sí misma.

  Caja Madrid tenía en nuestros análisis una necesidad de saneamiento adicionales de 8.000 millones cuando generaba unos 500 millones al año. Entonces le hubiera costado 16 años ir saneando eso. No podía hacer un saneamiento ortodoxo contra la cuenta de resultados. En ese sentido sólo había dos o tres opciones: una intervención [del Banco de España], la compra por algún grupo de tamaño suficiente para digerir Caja Madrid o una integración que le permitiera hacer parte de esos saneamientos contra recursos propios. En ese sentido la valoración de una integración, sin nombres y apellidos, como tal,nos parecía una de las posibles soluciones que tenía Caja Madrid. Y no nos parecía mal. 

  Ahora bien, la integración concreta con nombres y apellidos poniendo Bancaja y las cinco cajas una vez que vimos como estaba Bancaja, pues claro que ya es otro tema.

 Vimos [las valoraciones de AFI, Analistas Financieros Internacionales, entidad que aportó las valoraciones de las siete cajas que se fusionaron para dar nacimiento a BFA-Bankia], las vimos, y es lo que decimos siempre que vemos una valoración y es que el papel lo aguanta todo. Se nos antojaban muy optimistas, sí. 

   Figuraban ciertas operaciones [Picton, en Bancaja], que claramente no eran recursos propios, [aunque] figuraban como  recursos propios. Si un accionista cobra como un acreedor, tiene las salidas que tiene un acreedor y no corre los riesgos de un accionista sino de un acreedor, ¿no será que es un acreedor en lugar de un accionista? Las cosas como dice el [Tribunal ] Supremo son lo que son y no lo que las partes dicen que son....Se informó sobradamente a la jefatura.

  El informe de diciembre de 2011 se refiere a otro ajuste contra reservas, creo que en BFA, por importe  de 3.900 millones de euros. Entonces ahí sí que tiene toda la pinta de que fue un ajuste realizado para cubrir los requerimientos de provisiones del real decreto ley de febrero de 2012.

   ¿Cómo es posible esto?

  Las cuentas se cierran con fecha referencia 31 de diciembre de 2010, pero no se cierra en diciembre de 2010, se cierran a mediados de febrero. Cuando sale ese real decreto, continuación del cual fue el real decreto ley de mayo, conocidos popularmente como decretos “Guindos”, se originan unas necesidades contables, en este caso sí, por imperativo legal, muy cuantiosas en el grupo BFA-Bankia y en el resto de entidades financieras españolas. Nosotros de ese ajuste, creo que no nos enteramos hasta mediados de febrero. Entonces, claro, atas una cosa con otra y parece que la auténtica razón de ese ajuste era hacer parte de los saneamientos adicionales que te requería el primer real decreto ley, que estaba en consulta, que estaba ya en el mercado, por así decir.

  En ese sentido, parecía que no era realmente como decía la entidad la apertura de los ajustes de primera integración. La norma te permite que hagas ajustes a valor razonable cuando hay una integración. Luego cuando pasa un año, a medida que vas conociendo las otras cajas, dices oiga aquí hay unos deterioros adicionales, pues los puedo contabilizar en el plazo de un año. Y se acogieron a eso.

 A nosotros nos parecía que más bien la finalidad no era esa, sino hacer frente a los nuevos requerimientos de dotaciones que establecía el real decreto ley y por eso pusimos aquella apostilla, pero siempre con cautela, porque insisto, los temas contables, que importan y mucho al Banco de España, tienen dentro de la inspección un departamento encargado, que es lo que antes se conocía como Secretaría Técnica de Relaciones Institucionales, que son los que mantienen el contacto y la interlocución con el mundo contable, o sea con los auditores externos, con la CNMV, y demás.

  Entonces nosotros, y cualquier otro equipo de seguimiento, por razones de eficiencia y de especialización, homogeneización, cuando tenemos una duda contable relevante se la consultamos a ellos. Por eso digo, que nuestra parte era menos contable y más analítica, aún así, alguna mención se hace a aspectos contables, como no podría ser de otra forma. Como esto o como el asunto de los 20.000 millones de promotores, que a nuestro juicio no estaban bien clasificados como cartera normal.

   ¿Se justificaban los gastos contra liberación de provisiones? Está en los informes. Yo entiendo que no [era correcto] pero a mi, insisto, eso no era lo que más me preocupaba. Lo que me preocupaba más desde el punto de vista analítico es que una entidad con problemas que había recibido 4.500 millones de ayudas públicas prejubilase a la gente pagándoles un 95% de su sueldo neto. Y eso yo lo valoraba negativamente en la gobernanza, [me] parece que así no se gestiona un grupo en crisis. Porque estar pagando a la gente como si estuviera trabajando sin estar trabajando a costa de los contribuyentes, no me parece una buena gestión. Me refiero a los 4.475 millones de euros recibidos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) que nunca se han recuperado, claro. No es que se haya utilizado [ese mismo dinero], pero el dinero es fungible.

    Sobre la reformulación de las cuentas y el rescate y las afirmaciones de algunos miembros del Banco de España respecto a que con 13.000 millones hubiera sido suficiente, en lugar de  los 19.000 millones aportados, no hice los números, la verdad, no sé, estuve, estuve en alguna de las reunión, pero no…"

                                           3

          Las preguntas del fiscal Alejandro Luzón y las respuestas del testigo.

      

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     El fiscal (en la imagen) pregunta si la situación y la solvencia de Bankia empeora considerablemente después de la salida a Bolsa en julio de 2011 o si considera que no. Porque, dice, eso parece desprenderse del tono de los informes del 31 de marzo de 2011 y de agosto de 2011,  en el que se dice que están bien cubiertos en materia de saneamientos los dos próximos años. En  diciembre de 2011 el informe califica la solvencia de BFA como mala. El fiscal cita las declaraciones en el juzgado de Pedro Comín, director general adjunto de Supervisión.

   “Como ya he dicho, el análisis lo hacemos a nivel BFA-Bankia, la tendencia era muy negativa y fue empeorando, desde luego desde antes de la salida a Bolsa, julio de 2011, hasta después. En segundo lugar, claro, teníamos los recursos [humanos]que teníamos y precisamente por eso en septiembre de 2011 llega otro compañero que se hace corresponsable del equipo de seguimiento y que asume las funciones de riesgo de crédito y de otra área que no recuerdo. Se empieza a hacer un análisis más profundo de la cartera crediticia y se dan cuenta que esa cartera crediticia va a requerir saneamientos adicionales y lo ponemos de manifiesto en los informes. Es decir, el grado de análisis se incremento con el tiempo junto con una evolución a peor de la propia evolución financiera tanto de BFA, Bankia y todo el grupo. Son dos factores distintos. Nos faltaba análisis, por así decir, dado que, insisto, el grupo se constituyó en diciembre de 2011".

     "Las primeras cuentas que vemos son las referidas a marzo de 2011. Las vemos en abril y mayo. Y ahí es cuando levantamos la alerta. No se puede levantar la alerta antes de ver las primeras cuentas.. Y luego, cuando se hace ese primer informe no está constituido el grupo Bankia como tal. Es que la segregación se hace el 28 de mayo de 2011. Aparte de la falta de medios para hacer el análisis hay falta de objeto analizable. Aquí hay un poco de confusión de fechas. Respecto a la frase de los saneamientos es una frase desafortunadísima que emitimos en el informe [que están cubiertos los dos dos próximos años]".

 -"¿Perdón?"- pregunta el fiscal

  "Una frase desafortunadísima. De hecho no estaba en la primera edición del informe. Lo que pasa es que cuando lo revisan nuestros jefes nos piden que opinemos sobre eso, si los saneamientos estimados que son necesarios. Y al final llegamos a este acuerdo de decir, bueno, pues mira, de aquí a dos años, las pérdida esperada creemos que está cubierta, a largo plazo ya veremos. ¿Qué estábamos pensando nosotros detrás de esa frase? Estábamos pensando en Caja Madrid, que ya teníamos experiencia, han hecho una política activa de refinanciación a los promotores blindándole de impagos, les daban carencia de tres años de principal y de intereses. Si tu a una persona le permites por contrato que no te pague ni0 principal ni intereses es técnicamente imposible que impague. Esa primera ronda de refinanciaciones corresponde a 2007 y 2008 de tal manera que la segunda ronda a los tres años era 2010-2011. Se estaba empezando esa segunda de refinanciaciones y blindándolos a los promotores, que eran el núcleo, los 50.000 millones de promotores, eran el núcleo del problema de saneamientos adicionales, pues lógicamente ibas a tener otros dos o tres  años de tranquilidad aparente. Otra cosa es que luego, si hicieras un análisis subjetivo dijeras, oye este promotor no está impagando, porque no puede impagar, pero es  dudoso [calificación crediticia] como una casa. Pero bueno, ese trabajo lo tenía que haber hecho el departamento de riesgos de la casa [la entidad], el departamento de contabilidad, la auditoría interna y la auditoría externa. Y en última instancia el Banco de España si hubiera tenido recursos [humanos] o hubiera hecho una inspección específica sobre eso".

  -"¿Tuvieron alguna trascendencia los decretos de [l ministro] Guindos sobre la situación de la entidad, en la contabilidad?"

  “Tuvo una incidencia brutal. Los saneamientos que les obligaban a hacer los dos  reales decretos Guindos eran del orden de más de 10.000 millones de euros seguro. Era una cifra importantísima para la entidad. De hecho tuvo su incidencia en todo el sistema financiero, no solo en la entidad [BFA-Bankia]. En Bankia tenía una especial incidencia su exposición al crédito promotor, le afectaba más. Y, claro, ahí ya no había que hacer un análisis caso por caso. Es que venía por ley, imperativo legal. Si usted tiene esta posición con un promotor clasificada como normal y tiene la garantía de un suelo pues tiene que tener una provisión del 35% o 47%, no lo sé, lo que fuera. Claro incidió definitivamente en la contabilidad".

  -"Quería preguntarle por las provisiones, genéricas, específicas, provisiones específicas sin asignar. sobre lo que ya nos han ilustrado los que han declarado aquí en las últimas sesiones ¿Existían provisiones genéricas o específicas sin asignar en Bankia a la fecha de salir a Bolsa y cómo operaban, qué virtualidad tenían?, ¿dónde aparecían? ¿dónde debían contabilizarse?¿Cómo funcionaban?"

  “Vamos a ver. En nuestro conocimiento, claro que había unas provisiones específicas de insolvencias que no se habían asignado a acreditados concretos [deudores]. Analíticamente eso era así y de hecho lo fueron utilizando durante 2011 para ir cubriendo las provisiones que le requería la entrada del acreditado en dudoso o el concurso de acreedores o lo que fuera. A nivel de grupo BFA-Bankia, me imagino que habría en BFA y en Bankia"

  -"Ustedes, en los informes de seguimiento se refieren a estas provisiones, el del 31 de marzo de 2011, las cuantifican a 31 de diciembre de 2010 las cuantifican. ¿Esos 2.476 millones son las provisiones genéricas y  las específicas sin asignar?"

  “No sabría decirle. Yo creo que no.  Creo que esas eran solo las provisiones específicas sin asignar y luego había una provisión genérica-genérica, de las genéricas de toda la vida, de 1.300 millones de euros. Han pasado muchos años y las cifras…. Pero, vamos, si hablamos de provisiones específicas pendientes de asignar no se incluyen ahí las genéricas”.

   -"En este informe se cuantifica las provisiones genéricas en 1.499 millones…"

   “Pues esa será la genérica-genérica. Los riesgos normales.

  -"El resto hasta 2.476 millones, ¿sería la provisión específica?"

   "No sé si el resto lo es además de. Es decir, no sé si eran 2.476 millones de específicas pendientes de asignar y aparte 1.500 de genéricas. No lo recuerdo…Pero bueno un volumen significativo en todo caso de ambos tipos de provisiones".

   -"Se lo he preguntado ya. ¿cómo operan estas provisiones genéricas, tenían un valor real, quiero decir, permitían cubrir deterioros adicionales futuros que se detectaran en esa cartera? ¿era una especie de hucha, de colchón del que la entidad pudiera tirar con posterioridad?"

  "A nuestros efectos analíticos era una hucha de la que iban tirando.. Yo lo que no sé si eso estaba bien o mal contabilizado…Eso no lo sé. A mi lo que me importaba era el saneamiento. Que se habían hecho 9.200 millones de saneamiento si se habían hecho 9.200 millones y ver si era suficiente o no era suficiente. El tema contable está ahí, es importante y sobre todo para el consejo de administración que tiene que formular las cuentas y para el auditor externo, pues tiene que tener mucha relevancia. Para nosotros tiene importancia pero no del mismo calibre y nos focalizamos en lo que nos focalizamos, en el análisis".

   -"Bien. Vamos a ver, ¿Dónde aparecían estas provisiones? ¿En los estados reservados?... ¿Conoce esto?"

   "Sí, claro conozco esos estados pero no le puedo decir. Nosotros manejábamos  más bien información de gestión, la que nos pasaba la entidad".

    -"Pero ustedes cuando hacen esa referencia y cuantifican esas provisiones en sus informes, ¿de dónde toman estos datos?"

    "Pues muchas veces es información que nos da la entidad. Cuando hay tiempo para verificar se verifica, y cuando no hay tiempo se toma un dato y si algo es razonable por los movimientos de masa de balance y por la evolución normal de la entidad y no chirrían se da por bueno. Cuando hay duda se suscita una labor inspectora concreta y determinada. Yo no sabría decirle ahora si nosotros tomamos esta idea que yo tengo en la cabeza de los estados reservados, de los estados públicos, de los estados contables, de información de gestión, del DRC, no lo sé…Bueno, hombre, lo que sí lo cotejábamos con información que lanzaban al mercado, claro".

   -"Vamos a ver. ¿Usted me está diciendo que estas cifras que ponen los informes de seguimiento no sabe de dónde salen?"

   "Yo le estoy diciendo que no recuerdo de dónde salen. Pero vamos han pasado cuatro años y he tenido un montón de  responsabilidades en otros temas. Bankia no ha sido mi vida desde entonces".

   -"Se lo voy a preguntar de otra manera.  ¿Donde debían estar contabilizadas o apuntadas como usted lo quiera decir estas cantidades?"

    "Hombre, lógicamente en la información que se remite al supervisor como al mercado, en la información contable. En el Código de Comercio están determinadas todos los estados que tienen que remitir las entidades y las circulares del Banco de España determinan la periodicidad y el contenido de la información contable y reservada que hay que enviar al Banco de España. Lo que yo le estoy diciendo es que desconozco si esas cifras venían de esos ínputs o venían de información extracontable porque es que no lo recuerdo ahora".

   -"¿Tampoco sabe dónde tienen que reflejarse?".

   "En todas partes".

   -"¿Cómo en todas partes?"

   "Hombre, en la información…bueno entiendo que en todas partes…"

   -"¿Dónde?¿Donde?"

   "Joder, en el balance, pues en el antiguo M1 si es el individual, en el C1 si es el consolidado, en la información pública o la que se remite al Registro Mercantil, cuando se integran los libros y se legalizan las cuentas".

   -"¿Y qué trascendencia económica y financiera tienen estas provisiones?"

    "Para mi desde el punto de vista analítico no mucho. A mi me da igual que usted tenga, que la entidad tenga, provisionado un riesgo de 100 millones en 100 millones de específica que que tenga 100 millones sin provisión  y tenga una genérica de 100 [millones] Para mi analíticamente es lo mismo. El saneamiento es el mismo. El valor neto contable es 100 menos 100. Cero…"

    -"Ehh".

    "Contablemente puede tener mucha implicación. O no. Insisto, el mundo contable. Bien".

    -"No le entiendo, esto de que el mundo contable vaya por un lado y el analítico por otro. No lo entiendo".

     "Bueno, no se preocupe que tenemos todo el tiempo del mundo, vamos, yo por mi parte, no sé, para explicarlo".

    -"¿Se puede recurrir a estas cantidades, a estos 2.000 millones, 1.960 millones, los que sean, para corregir deterioros adicionales que se establezcan con posterioridad a la fijación de esos deterioros en las cuentas?"

    "Yo no he entrado a analizar si desde un punto de vista contable eso es correcto o no es correcto.. Cuando yo le digo que puede haber una dicotomía o un  distinto enfoque entre el enfoque analítico y el enfoque contable se lo voy a explicar con un ejemplo. Cuando llega en el año 2011 el primer trimestre y grupo BFA-Bankia libera 155 millones de euros de bonus cuatrienal de Caja Madrid que tenía contabilizado. Esa liberación,  que por cierto nos costó lo suyo porque querían cobrarlo, manda narices que diría aquel,  esa liberación generó un ingreso contable al que no hay nada que oponer. Es una hucha que has constituido que al final no se aplica a lo que se aplica por la presión del supervisor o por lo que sea, se liberan esos 155 millones de euros y se genera un ingreso contable. Nosotros desde el punto de vista analítico ese ingreso contable no lo consideramos porque eso es un one off. Ha pasado una vez y no va a ser recurrente. La contabilidad  va por un lado, es un ingreso contable perfectamente contabilizado. Analíticamente ese ingreso contable no existe. Puede pasar a la inversa. Un saneamiento adicional, un saneamiento extraordinario pues contablemente habrá que registrarlo como gasto o no, pero nosotros podemos tenerlo en cuenta o no analíticamente. A eso me refiero con el distinto  enfoque. Es distinto enfoque, distinto alcance, distinta manera de trabajar, o sea, es más analítico, menos verificativo, y por eso de verdad yo no estoy intentando evadir ninguna respuesta aunque pueda estar dando la sensación por la reiteración en algunas preguntas. Es que es un enfoque distinto. Yo no me puedo comprometer a opinar sobre un tema cuando no tengo ninguna certeza porque mi responsabilidad me impide hacerlo. Yo no he tenido, como mis compañeros peritos, que son muy muy admirables, que merecen admiración por mi parte, dos años para hacer este trabajo. Yo he tenido que compatibilizarlo con otros trabajos. Aparte le he dicho que hay otros compañeros especialistas en contabilidad en el Banco de España, los de regulación. El Banco de España no es el supervisor contable, es el regulador contable, lo que pasa es que la contabilidad naturalmente que le influye y, dentro de la inspección, hay un grupo específico, la ESCE, que se dedica a dar interpretación contable y a mantener la interlocución con el mundo contable, con auditores externos, CNMV para dotar de eficiencia, especialistas y homogeneización los criterios contables.

  [Entiendo que mi respuesta pueda llevar a decir] Que cosa más rara, joder, usted que es inspector del Banco de España no tiene que aplicar la norma contable y demás. Sí. Pero sobre estas cuesitones contables que requieren un estudio y un análisis que yo no he hecho, insisto que me he intentado alejar del tea Bankia por falta de tiempo y por falta de ganas no debería parecerle tan extraño que yo no sepa qué responder a la cuestión". 

-"¿Que conocimientos extras tiene el señor Comín [director general adjunto de Supervisión del Banco de España] sobre los que tenía usted?"

  "Él es profesor de contabilidad".

  -"El nos dijo aquí que se podía recurrir a esta hucha para deterioros adicionales, digo hucha por la expresión que utilizó él".

  "Sí. Yo también diría hucha, sí". 

  -"Lo dijo Jerónimo Martínez Tello [ex jefe de inspección en Caja Madrid y ex director general de Supervisión], Mariano Herrera [actual director general de Supervisión] Pedro González [inspector], incluso en un informe escrito al juzgado de Navalcarnero, se decía que ante un deterioro adicional se podía a estas provisiones genéricas, provisiones específicas sin asignar. ¿Permitía corregir los ajustes que se puedan proponer con posterioridad a las cuentas de Bankia de esa fecha o no se la pregunta que le hago y que creo que la entiende usted?"

  "Entiendo la pregunta. Pero no tengo la respuesta. Me aventuraría a decir que los 1.500 millones de genérica-genérica, sin duda. Pero me aventuraría, y no quiero hacerlo. La respuesta es que no lo sé. De todas maneras, yo estoy aquí dando testimonio, no dando un informe pericial. Y me lo hubiera preparado. Tengo capacidad y conocimientos para hacer un informe pericial con tiempo sobre el asunto. Me hago responsable de las conclusiones de los informes de seguimiento, pero a partir de septiembre de 2011, la parte de riesgo de crédito se escinde y pasa a ocuparse de ella un compañero muy válido y amigo mío". 

 

 

 

El `gatillo´ de Guindos en Bankia

Por: Ernesto Ekaizer | 11 sep 2016

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    En España Amenazada (Editorial Península) el ministro de Economía Luis de Guindos dedica dos capítulos a Bankia, uno a la crisis y otro a la dimisión de su presidente Rodrigo Rato. Pero la narración omite un hecho fundamental: ¿cómo precipitó él mismo, o desencadenó, o afloró ante la opinión pública y los medios de comunicación, la crisis de la entidad para actuar a continuación?

  El ministro refiere el punto de partida a la misión del Fondo Internacional (FMI) encabezada por la economista turca Ceyla Pazarbasioglu enviada a Madrid en febrero de 2012 con el objetivo de revisar la situación del sistema financiero español y emitir el informe FSAP (Financial Sector Assessment Program).

   El equipo del FMI trabajaba aproximadamente desde febrero de 2011 sobre la situación de las entidades hasta desembarcar en Madrid en febrero de 2012.

   "Pazarbasioglu pidió reunirse conmigo. No es habitual que los ministros participen en los contactos previos a la elaboración de los informes. Más bien lo que hay son reu­niones de los equipos técnicos. Así que nos temimos que la jefa de misión no tenía buenas noticias. La reunión se cele­ bró el 15 de febrero en el Ministerio a última hora de la tarde. Pazarbasioglu acudió con su asistente, Li Lian Ong, y por nuestra parte me acompañaba mi jefa de Gabinete. En Madrid caía la noche, pero no tan rápido como nuestra mo­ral al oír lo que nos iban relatando", apunta Guindos (Página 76).

    He aquí el relato de lo que les dijo:

  "La jefa de misión, una experta funcionaria del FMI naci­da en Turquía, tan correcta como implacable y buena cono­cedora del sector financiero, había hecho un trabajo muy fino... tan fino que al final acertó bastante en las cifras que luego tuvimos que manejar. Aquella reunión tenía un obje­ tivo muy preciso: comunicarnos la gravedad de la situación de Bankia y la necesidad de actuar con urgencia. Nos ofre­ ció ya en aquel momento reflejarlo así en el comunicado final, aunque sin nombrar a Bankia. La entidad, entonces presidida por Rodrigo Rato, era el principal problema del sector financiero en España; España se percibía como el gran riesgo para la zona euro; y la zona euro era el centro de gravedad de la crisis mundial. Así de fuerte" (Página 76).

     Bien.

    La misión empezó in situ el 1 de febrero y su primera fase acabó el 21 de febrero.

   Aunque Guindos no lo señala, conviene apuntar aquí que Ceyla Pazarbasioglu (imagen siguiente) pasó por la torre de Bankia esa misma mañana del 15 de febrero y se entrevistó con Rodrigo Rato quien le aportó su versión sobre las impresiones que el equipo del FMI había recogido durante sus reuniones de trabajo.

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   El informe FSAP debía publicarse en el mes de junio, una vez que terminase la segunda fase de la visita, prevista para el 21-25 de abril.

   Pero el 25 de abril, días después que Guindos acudiera a la reunión de primavera del FMI en Washington, el Fondo dio a conocer un comunicado con el avance de las conclusiones de la misión.

  Allí se señalaba a una entidad de "mayor tamaño" que debía "tomar medidas rápidas y decisivas para fortalecer sus balances y mejorar su gestión y su gobierno corporativo".

   Guindos nos cuenta que "se publicó un avance el 25 de abril de 2012... El FMI revisó todo el sistema financiero español y puso el dedo en la llaga de los problemas que arrastraba. Unos días antes, durante la asamblea de primavera del FMI en Washington, me reuní con su directora gerente, Christine Lagarde, con el comisa­ rio Olli Rehn, y con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Tim Geithner, por separado, y todos coincidieron en señalar el problema de Bankia como «el elefante en la habitación», según lo describió uno de ellos".

   Recuerda Guindos la líneas claves de ese comunicado de avance:

  "Con el fin de preservar la estabilidad financiera, es esencial que estos bancos y en particular el de mayor tama­ño, tomen medidas rápidas y decisivas para fortalecer sus balances y mejorar su gestión y su gobierno corporativo", y apunta: "La referencia indirecta a Bankia, sin nombrar a la entidad, estuvo en el punto de mira de la misión del FMI desde el primer momento".

    Ya en mayo de 2012, en una comparecencia en la comisión de Economía del Congreso, Guindos subrayaba la importancia de este avance.

 "Lo puso de manifiesto el Fondo Monetario Internacional en las conclusiones preliminares de su examen del sistema financiero español, publicadas el día 25 de abril. En las conclusiones de este informe — que se publicará próximamente, íntegramente— se destaca como las debilidades pendientes del sistema financiero se centran en un número limitado de entidades que están, no obstante, en vía de ser solucionadas, algunas por el proceso de subasta tras la previa toma de control del FROB, otras porque habían iniciado procesos de fusión con entidades más solventes, iniciándose cuatro operaciones corporativas tras el Real Decreto-ley de 2 de febrero"

   Y, precisaba, en referencia a Bankia: "No obstante, el informe señalaba que quedaba un problema pendiente. Se trataba de una entidad grande, que resultaba de la fusión de una serie de cajas de ahorros, que por su tamaño se consideraba sistémica. Destacaba como esta entidad tenía una elevada necesidad de capital y necesitaba una mejora en el gobierno corporativo y un cambio en la gestión que garantizase su viabilidad y rentabilidad futura".

   La pregunta es: ¿por qué se publicó en el avance la referencia implícita a Bankia que todos los medios de comunicación, basándose en fuentes oficiales del Ministerio de Economía, identificaron por su nombre?

  Y la respuesta es: porque el ministro de Economía lo pidió expresamente al FMI. Porque necesitaba instrumentalizar al FMI.  Guindos se reunió el jueves 19 de abril de 2012 con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde. Fue el ministro quién solicitó dicha referencia implícita a una entidad de gran tamaño en alusión implícita a Bankia. El miércoles 25, menos de una semana después, su solicitud era realidad con el comunicado.

    Fuentes del Fondo Monetario Internacional me confirmaron inequívocamente en febrero de 2013 que así había sido. 

   Los avances de conclusiones no han sido inusuales. En 2012, se hizo en el caso de Rusia y Holanda y de la banca europea. Pero lo que era extraordinario era anunciar a los mercados y a otras entidades las precisiones en un comunicado de avance de conclusiones, Guindos explicó que era una ayuda para el gobierno español hacer dichas consideraciones y el staff del FMI accedió a ello.

   Era como operar en la crisis a corazón abierto.

  Esta confirmación oficial que me aportó el FMI hace tres años largos ha sido hecha pública hace unas semanas por la Oficina de Evaluación Independiente del FMI, un informe sobre el que primero ha informado John Müller, en El Español.

    "La comunicación pública sobre el FSAP ha sido en abril de 2012 controvertida, pero dadas las cinrcunstancias . El 25 de abril de, 2012, a petición del Gobierno, el FMI difundió un comunicado "Conclusiones preliminares del staff del FMI". El texto se refería a que "es esencial que estos bancos y en particular el de mayor tama­ño, tomen medidas rápidas y decisivas para fortalecer sus balances y mejorar su gestión y su gobierno corporativo".

   La conclusión de este informe de la Oficina de Evaluación Independiente es la siguiente: "En 2012, el FMI fue instrumental en el viraje de las autoridades españolas, desde una posición inicial en la que no se reconocía la amplitud del problema bancario del país [gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero] a un enfoque enfoque integral y eficaz de saneamiento (clean up) del sector bancario". 

     La publicación de las conclusiones preliminares en el avance del 25 de abril, instigada por Guindos, fue el pistoletazo de partida que precipitó o descerrajó públicamente la crisis de Bankia que dos semanas más tarde conduciría, el 9 de mayo de 2012 a la voladura de la presidencia de Rodrigo Rato y a la inyección de capital de 22.420 millones, amén de otras ayudas adicionales a través de avales, créditos fiscales, préstamos y  adquisición de activos financieros.

      

    

    

 

Guindos y el `rescate´ que no fue

Por: Ernesto Ekaizer | 10 sep 2016

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     El libro del ministro de Economía, Luis de Guindos, nos dice -España amenazada, Editorial Península- que en julio de 2012 el gobierno de Mariano Rajoy  evitó el "rescate completo" de España tras el rescate bancario de primeros de junio de dicho año. Sin embargo, el ministro no aporta información, habida cuenta de su presunta participación en la tarea de evitar el rescate, sobre los hechos. No solo no se advierten en el relato datos que abonen sus afirmaciones sino que oscurece y altera la secuencia de los hechos para encajarlos en su conclusión predeterminada. 

    Guindos dedica 14 páginas bajo el título Al borde del colapso a contar lo que según él ocurrió en aquellos días. Pero ya en páginas anteriores, al hablar del rescate bancario - las ayudas prácticamente impuestas por el Eurogrupo a primeros de junio de 2012-, nos habla de la amenaza de "rescate completo", al estilo de Grecia, Portugal e Irlanda.

    Estamos a primeros de junio de 2012.

   "En plena batalla campal, el presidente Rajoy me preguntó por mensaje cómo íbamos. Le expliqué de manera telegrá­fica el lío que tenía montado y me contestó pidiéndome que aguantase el tirón porque «España es un gran país». Estoy convencido de que la mayoría al otro lado del hilo telefóni­co pensaba lo mismo, pero quizá su lectura era un poco distinta. Si España —un gran país, en efecto— entraba en un rescate completo, el proyecto del euro saltaba por los aires. La amenaza quedó bastante clara. Too big to fail (Página 110).

    Bien. Guindos nos está diciendo que era difícil pensar en un "rescate completo" de España al ser la cuarta economía de la Eurozona. 

     Sin plantear una reflexión sobre el origen de la crisis, la burbuja de crédito e inmobiliaria que él como secretario de Estado de Economía con Rodrigo Rato como ministro y vicepresidente, había negado en 2003 y 2004, Guindos apunta: "Los problemas estaban centrados en el ladrillo y en el colapso financiero que había generado el estallido de la burbuja inmobiliaria y de crédito" (Página 125).

    Prosigue: "Las presiones para que solicitáramos el rescate completo no solo venían de fuera. Entre los empresarios, banqueros y medios de comunicación de España fue un clamor du­rante todo 2012. En septiembre, el presidente del BBVA, Francisco González, dijo en el Foro ABC que, «cuanto an­tes, mejor», España debía solicitar ayuda exterior. Un edi­torial de El País en diciembre de ese año titulado «Rescate urgente» decía que «aplazar la petición de rescate equivale a condenar a la economía española a una recesión prolon­gada y dolorosa» (Página 126).

   Sin especificar fecha, Guindos recuerda: "Tuve muchas llamadas entonces con la misma petición, consejo o súplica. Pero hubo una que recuerdo de manera especial porque fue muy reconfortante. Emilio Botín, pre­sidente del Santander, me llamó para decirme que había que pedir 160.000 millones de euros al FMI. Le contesté que con eso no teníamos ni para empezar, que si queríamos cu­brir los vencimientos de deuda pública de dos años tenía­ mos que irnos al medio billón de euros. Le dije que está­bamos haciendo todo lo posible por evitarlo y le expliqué las negativas consecuencias de un rescate. Me contestó: «Ministro, tú sabes más y, en lo que hagas, yo te apoyaré" (Página 126).

   ¿Cómo evitaron el rescate?

  "El presidente Rajoy marcó la estra­tegia y, en cada momento de dificultad extrema, la instrucción era clara y constante: evitar el rescate" (Página 127).

   Guindos solemniza hechos que están en la hemeroteca:

  "Los días 24 y 25 de julio viví los momentos más críticos. Fue cuando más cerca estuvimos de pedir el rescate. En poco más de 24 horas estuve en Roma, Berlín y París, dan­do saltos por Europa por ese orden con el avioncito. En Ber­lín cené con Schäuble en un precioso restaurante la no­che del 24 de julio. Le expliqué que España estaba en una situación límite, que el Tesoro español solo podía aguantar un mes, es decir, se quedaba sin fondos para pagar las pen­siones, las prestaciones por desempleo o los sueldos de los funcionarios, por poner solo unos ejemplos. El debate so­bre si Grecia podía continuar en el euro nos estaba matan­do, añadí, porque era iniciar un camino hacia lo desconocido que podía arrastrar a la débil España. Le pedí que Alemania actuara para reforzar la moneda única" (Página 27).

    Bien. 

   Guindos prosigue: "Durante el verano de 2012 se sucedieron varios aconteci­mientos trascendentales en Europa para entender el período de relativa calma que empezamos a notar un año después: el Consejo Europeo de finales de junio que adoptó el compro­ miso de la Unión Bancaria, proyecto que los cuatro grandes países del euro concretamos en noviembre; las palabras de Draghi en julio («whatever it takes») y la puesta en marcha de las OMT (outright monetary transactions), y el cambio de actitud de Alemania respecto de la permanencia de Grecia en el euro. Todo contribuyó, pero creo que esto último fue lo más decisivo de manera inmediata, junto con la puesta en marcha de la Unión Bancaria más a medio plazo" (Página 128).

  El ministro alude a lo que ha sido un viraje histórico del Banco Central Europeo (BCE) casi como quien no quiere la cosa: "Las palabras de Mario Draghi el 26 de julio de 2012 tu­vieron también un efecto balsámico sobre los mercados. «El BCE hará todo lo necesario para sostener el euro. Y, créanme, eso será suficiente"- Y señala: "Era el preludio de la puesta en marcha el 6 de septiembre de la OMT (Outright Monetary Transactions) el programa de compra de deuda pública en el mer­cado secundario. España no llegó a utilizarlo nunca, pero es verdad que la medida trasladó el mensaje de que el BCE iba a defender el euro con toda la artillería. Aquello, en los mo­mentos de dudas que vivíamos, tuvo su eficacia" (Página 130). Vaya. "Tuvo su eficacia..." 

    Y esto es todo.

    ¿Se puede probar un negativo?

   Es decir: ¿se puede probar por qué no hubo rescate? 

    Carl Sagan explica: "Su incapacidad de invalidar mi hipótesis no equivale en absoluto a demostrar que es ciertaLas afirmaciones que no pueden probarse, las aseveraciones inmunes a la refutación son verdaderamente inútiles, por mucho valor que puedan tener para inspiramos o excitar nuestro sentido de maravilla" 

     Pero en este caso las afirmaciones no son inmunes a la refutación.

   Vayamos al comienzo de lo que podríamos llamar la mitología del rescate que ahora intenta alimentar el libro de Guindos.

  El día 5 de junio de 2012, en plena vorágine del rescate bancario, Cristóbal Montoro, de paso por Sevilla, concedió una entrevista al periodista Carlos Herrera, en Onda Cero. La prima de riesgo del bono público español (diferencia con el Bund o bono público alemán a diez años) se había disparado desde hacía varias jornadas. El 5 de junio se situaba en 508 puntos básicos.

  El ministro, a la pregunta de Herrera sobre si vendrían los hombres de negro a España (por la troika del FMI, el BCE y la Comisión Europea), contestó que no.

   ¿Por qué?

    "España no es rescatable técnicamente", dice Montoro.

   Es decir, España no era Irlanda, Portugal o Grecia.

   La cuarta economía de la Eurozona no era "técnicamente rescatable".

    ¿No es acaso lo que Guindos dice en una de las citas que acabamos de incluir?

    "Si España —un gran país, en efecto— entraba en un rescate completo, el proyecto del euro saltaba por los aires. La amenaza quedó bastante clara. Too big to fail"

     Demasiado grande para caer.

   Pero es que España no estaba sola. Los mercados también acosaban a la tercera economía de la Eurozona, Italia. Aunque la prima de riesgo del bono público italiano estaba por debajo del español, seguía siendo muy elevada a pesar de que Jean-Claude Trichet, el presidente del BCE, enviara, el 5 de agosto de 2011, a Silvio Berlusconi y a José Luis Rodríguez Zapatero sendas cartas con las condiciones para comprar bonos en los mercados secundarios.

   Reanudemos. Cuatro días más tarde, el fin de semana del 9 y 10 de junio de 2012, mientras el ministro Guindos mantenía el día 9 una "multiconferencia" con el Eurogrupo (página 109), Mariano Rajoy le escribía un SMS: "Aguanta. Somos la cuarta potencia europea. España no es Uganda". Pero según Guindos, el mensaje de Rajoy solo apuntaba que "España es un gran país". Ni  siquiera publica el en su libro el mensaje completo, probablemente para no refrescar que aquel día fue quien filtró la información a un periódico de Madrid.

   Pero España se vio obligada a obedecer a la troika y pedir un tipo de rescate a medida ya que, como bien había explicado días antes Montoro a Herrera, "España no era rescatable técnicamente". 

  Rajoy ha dicho durante la campaña electoral:“Nos animaban a pedir el rescate. Pero no lo hicimos. Esta fue la gran decisión de la legislatura. Esa fue la gran medida de política social: evitar el rescate”. Guindos ha declarado que "evitar el rescate" ha sido el mayor acierto de la legislatura Rajoy. Pero en su libro Guindos no explica nada. 

    A esta ausencia de pruebas se une un deliberado intento de mezclar los tiempos y las fases de la crisis. 

   A finales de julio de 2012, cuando Guindos asegura que se evitado el "rescate completo", como le llama, esta posibilidad ya no existía. El propio ministro lo dice sin sacar conclusiones al referirse a su presunta conversación con Emilio Botín, el extinto presidente del Banco Santander.

   Y lo vuelve a admitir implícitamente cuando comenta la "multiconferencia" con el Eurogrupo, cuando, dice, rechaza la "condicionalidad macroeconómica" para el rescate bancario. Condicionalidad, como las meigas, haberla, hayla. Pero veamos lo que dice:

   "Ahí me planté y dije que me levantaba de la mesa. Que si esto es lo que querían, solicitaba un programa completo para España por medio billón de euros y que después ya podían ir preparando otros 700.000 millones para Italia" (Página 110)

   Esta afirmación contradice su propio relato según el cuál el 24 y 25 de julio fueron los días "al borde del colapso".

   ¿Por qué? Porque el rescate bancario ya estaba firmado con memorándum de entendimiento (condicionalidad y supervisión desde el exterior por los hombres de negro, o troika). Y por tanto, ya no había riesgo de  "rescate completo".

   Pero veamos la secuencia real de los acontecimientos.

   Como dijo Montoro, en la cita ya apuntada, a primeros de junio, cuando la prima de riesgo del bono público español a diez años (diferencia con lo que pagaba Alemania) era de 508 puntos,“España no es técnicamente rescatable”. La clave que daba el ministro era muy relevante: no se podía rescatar “técnicamente” a la cuarta economía de la eurozona. Los fondos a inyectar eran formidables. Guindos dice en su conversación con Botín que hablaríamos de medio billón de euros.

  Unos días más tarde, el fin de semana del 9 y 10 de junio, España solicitó, sin quererlo, al Eurogrupo un crédito de 100.000 millones de euros con un memorándum de condiciones.

   Pero la historia no acaba con este rescate a medida. Las primas de riesgo siguieron subiendo. El 24 de julio, la del bono público español ascendía a 637 puntos, por encima de la italiana, situada en 513 puntos. El bono público español a diez años pagaba 7,64% y el italiano 6,34%.

   Esto ponía de relieve que estaba amenazado el euro como tal. Draghi venía a decirlo de este modo: el mecanismo de transmisión de la política monetaria del BCE está dañado, no funciona.

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   Draghi, a la vista de que los mercados cuestionaban la existencia misma del euro como moneda única, anuncia el 26 de julio que haría todo lo que fuese necesario para defender su existencia. A finales de agosto, el BCE precisa que intervendría en los mercados secundarios comprando bonos públicos. Y a primeros de septiembre se aprueba el mecanismo OMT. El BCE compraría bonos públicos del país con problemas en los mercados secundarios a cambio de un programa o de ajuste.

    Las citas que hace Guindos, por ejemplo, de González, presidente de BBVA (septiembre) y el editorial de El PAÍS (diciembre), ya se corresponde con esta fase, esto es, con el nuevo mecanismo para salvar al euro.

  Es decir: a la puesta en marcha del programa OMT. Pero Guindos hace un batiburrillo. Y parece que se refieren al "rescate completo" tipo Grecia, Irlanda y Portugal, cuando esa opción había quedado superada por la nueva política de Draghi.

   Tras el lanzamiento de la OMT en septiembre se plantea o especula durante los meses siguientes dentro del gobierno de Rajoy-nunca a cara descubierta, claro, y de manera individual o bilateral, sotto voce- qué hacer.

    ¿Pedir la compra de bonos  y firmar un nuevo programa de ajuste, dado que el país ya estaba bajo supervisión de la troika a raíz del rescate bancario?

    El ministro Montoro, que intenta cuadrar el presupuesto, estima que no se puede esperar más, porque si bien la prima ha flexionado, sigue siendo elevada. Se situaba en diciembre de 2012 en 385 puntos básicos.

 

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   Y ahora voy a aportar información relevante.

  Mientras dentro del gobierno se espera la decisión de Rajoy, Montoro convoca, a mediados de diciembre de 2012, un encuentro con corresponsales extranjeros en la madrileña calle de María Molina, 50, sede de oficinas de la presidencia del GobiernoExplica el ministro que no hay decisión sobre el rescate, vía OMT, que es una decisión de Rajoy, y que nadie está en condiciones de descifrar la mente del presidente del gobierno.

  Pero agrega este dato: Alemania le ha transmitido al gobierno que no debe pedirlo porque el sistema OMT es simbólico, que se trata de desactivar la especulación en los mercados, y que es necesario aguantar tres o cuatro meses para ver la evolución.

   ¿Que evidencias puedo aportar para sostener esta información?

  El testimonio de uno de los periodistas que acudió al encuentro con el ministro a mediados de diciembre de 2012.

  David Román, uno de los corresponsales presentes, escribe su crónica para la edición digital de The Wall Street Journal. Sin citar por su nombre a Montoro –habla de un alto cargo del gobierno-, apunta que el gobierno ha consultado con Alemania la posibilidad de solicitar la aplicación de las compras OMT y que el gobierno de Merkel ha dicho que no lo haga. Explica que Rajoy es quien tomará la decisión y que Montoro no oculta su posición favorable al rescate, ya que no se puede aguantar las todavía elevadas primas de riesgo. Román había interpretado que se podía publicar lo que decía el ministro sin citarle por su nombre.

  David Román, que desde hace varios meses trabaja para la agencia Bloomberg, en Singapur, me recuerda en una conversación telefónica que Rajoy intenta rentabilizar el no haber hecho nada en aquellos días, el haber quedado a la espera de lo que dijera Alemania.

  "Montoro no nos ocultó que él como ministro de Hacienda creía necesario el rescate pero que no se podía pedir porque Alemania les había dicho que no lo solicitasen”, me vuelve a asegurar desde Singapur ya que inmediatamente después de dicho encuentro, en diciembre de 2012, había compartido conmigo, impresionado, la información.

  Desde que Draghi lanzara el nuevo programa OMT, primero en  agosto y formalmente en septiembre de 2012, el rescate por así decir clásico aplicado a Grecia, Irlanda y Portugal ya era historia. Un rescate clásico de España por otra parte suponía también rescatar a la tercera economía de la Eurozona, a Italia. Porque lo que estaba en riesgo ya no era ni España ni Italia, sino el euro, Draghi contó con el apoyo de Angela Merkel, pese a las objeciones del presidente del Bundesbank, el halcón Jens Weidmann.

   El sistema del euro no tenía capacidad para inyectar varios centenares de miles de millones de euros en España. Por tanto, ahora el "rescate" era pedir la aplicación del OMT. A día de hoy este programa, que yo sepa, nunca se ha usado. Era un cañon Bertha para exhibir y desactivar la especulación en los mercados.  

“Montoro nos dio tres mensajes: que Rajoy se lo estaba pensando, que Alemania era contraria a pedir el rescate vía OMT condicionada a un programa, y que no se podría aguantar mucho más tiempo”, recuerda Román. Finalmente, las primas de riesgo flexionaron.

   El ministro de Hacienda lo explicó así en una entrevista mucho más tarde: "Fue Mariano, personalmente, sí, sí, él solito, con su particular estilo, su forma de ser, al que debe que España no esté intervenida... Jejejejeje... ¡Porque no lo estamos! Todo dios le decía que no había más remedio. Y él, oye, buscando resquicios para no llegar a ese trance. Ahora estamos saliendo. Sí, sí sí. Estamos saliendo".

    Jose Luis Rodríguez Zapatero explica en su libro El Dilema que evitó el rescate; ahora, Luis de Guindos, se pone la medalla a sí mismo y a Rajoy.

   Zapatero cita como ejemplo que el entonces director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn le sugirió que pidiera ayuda al FMI. Y mira por dónde, Guindos también se refiere a la posibilidad de un rescate light del FMI.

   "Nos plantea­mos entonces una fórmula nueva con el FMI, que no se llegó a aplicar y que en los niveles técnicos fue bautizada como Programa de Asistencia para el Acceso al Mercado...El acuerdo con el FMI se interpretaría quizá como un rescate light, aunque lo podíamos plantear como un apoyo o asistencia técnica que completaría la labor reformadora del Gobierno" (Página 133).

   Pero omiten lo que realmente pasó. Que después de los "rescates completos" de Grecia, Irlanda y Portugal, los mercados financieros fueron a por sus nuevas víctimas: España e Italia, amenazando también, en cierto momento, a Francia. El euro parecía estallar por los aires.

  Y fue por ello, para salvar al euro, que el BCE, con el apoyo de Merkel, cambió su política.

    

Bankia, testigo de cargo

Por: Ernesto Ekaizer | 08 sep 2016

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    Si no hay petición de nuevas diligencias, esta mañana, lunes 5 de septiembre, declara ante el juez Fernando Andreu el último testigo en el caso Bankia. Se trata de José Antonio Casaus, el inspector responsable (cabecera en la jerga interna del Banco de España) primero en Caja Madrid, desde 2009, y, más tarde, responsable, a partir del 3 de diciembre de 2010, del grupo BFA (Banco Financiero y Ahorro) -resultado de la unión de siete cajas de ahorro-, de la salida posterior a Bolsa de Bankia en julio de 2011 y, finalmente, la persona que estuvo a cargo del seguimiento de la reformulación de las cuentas a finales de mayo de 2012.

   Casaus declara, a partir de las 9.00 horas, en calidad de testigo del fiscal Alejandro Luzón y de la acusación popular que representa el abogado Andrés Herzog (Confederación Intersindical de Crédito). Aunque ya prestó declaración el 21 de julio de 2014, Herzog fue el primero que propuso su vuelta a la Audiencia Nacional el pasado 8 de junio. Y en escrito con fecha 30 de junio, lo hizo el fiscal Luzón. El juez, al admitir esta prueba, el pasado 6 de julio, se la atribuye en exclusiva al fiscal.

  En efecto, Casaus, por tanto, es testigo de la acusación. No figura, por ejemplo, entre los testigos del Banco de España que ha propuesto en esta oportunidad lo que podríamos llamar la defensa, es decir, Francisco Celma, el socio auditor de Deloitte, firma encargada de auditoría externa de Caja Madrid en su día y de Bankia más tarde. Tanto Celma como Deloitte son investigados.

  Como en la película Witness of the prosecution (titulada Testigo de cargo en España), basada en la novela de Agatha Christie (en la  imagen se ve a los actores Charles Laughton y Marlene Dietrich), la declaración de Casaus puede ser muy relevante, por lo que se podría hablar de un testigo de cargo.

   Los dos peritos judiciales, los inspectores del Banco de España Víctor Sánchez y Antonio Busquets, cuestionan el estado de salud de las siete entidades que dieron nacimiento a BFA primero y que, más tarde, salieron bajo el nombre de Bankia a Bolsa, en base precisamente a los informes de seguimiento del equipo del cual era cabecera Casaus.

   Uno de sus superiores en la época de salida a Bolsa de Bankia, Pedro Comín, jefe de grupo en aquellos días y actualmente director general adjunto de Supervisión del Banco de España, ha puesto a su vez en cuestión la enfermedad - salida a bolsa de un grupo virtualmente quebrado- que diagnosticaron los inspectores Sánchez y Busquets en su papel de peritos judiciales.

  Cuando Casaus declaró por primera vez, en julio de 2014, la investigación del caso estaba en pañales.

 En su escrito de 8 de junio, Herzog recordaba que Casaus había declarado en relación a un informe de inspección sobre Caja Madrid de 3 de diciembre de 2010.

"Pero lo cierto es que más allá de ese concreto informe sobre el que fue preguntado, el señor Casaus ha sido durante muchos años inspector “cabecera” del Grupo BFA-Bankia y los informes de seguimiento en los que intervino son citados profusamente en los nuevos informes de los peritos judiciales, Victor Sánchez y Antonio Busquets. Eso por no mencionar la infinidad de diligencias practicadas y documentos incorporados a las actuaciones desde hace dos años (cuando declaró Casaus) que aconsejan que se le reciba de nuevo declaración en calidad de testigo, pues se trata del inspector que ha sido clave durante todo el desarrollo de la operación de Bankia... Es evidente que no hay mejor persona (si atendemos a su independencia de criterio y al conocimiento en la práctica de los problemas y la realidad contable de la entidad) para aclarar y despejar algunas de las sospechas de índole técnico, contable y financiero, que se han querido sembrar sobre la competencia y buen hacer de los peritos judiciales las representaciones de los investigados".

   Fuentes que siguieron en su día la elaboración de los informes del equipo de inspectores del Banco de España señalan que Casaus era muy crítico tanto con los planes de fusión de las siete cajas de ahorro como con la salida a Bolsa y la posterior reformulación de las cuentas. Eso se podría rastrear y confirmar en los correos electrónicos intercambiados en su día entre el cabecera Casaus y los inspectores que participaban en los trabajos de supervisión de 2010 y 2011.

  Pero también en informes de seguimiento en los que se analiza la  reformulación de las cuentas -un asunto clave en relación a determinar si los 22.420 millones de euros de ayudas de capital directas canalizadas por el Estado se han ajustado a la realidad-, unos informes correspondientes al ejercicio 2012 que todavía no se han incorporado a la causa, que han sido solicitados por Herzog, petición sobre la que el juez Andreu tiene pendiente pronunciarse.

  Las cifras de saneamiento han resucitado en la investigación a raíz de las declaraciones dispares de altos cargos del Banco de España a finales de julio pasado. El juez Andreu pudo escuchar que cifras de saneamientos de 13.000 millones, más otros 3.000 millones adicionales, como afirmaciones según las cuales, el auditor Deloitte hubiera estado dispuesto a estampar su firma debajo de un saneamiento de 9.000 millones de euros. En todos los casos, se trata de cifras muy alejadas de los 22.420 millones de ayudas directas inyectadas por el Estado, según las cuentas de Bankia, al nacionalizar la entidad en mayo de 2012.  

  El testigo Casaus ha ascendido con posterioridad a jefe de equipo en su carrera dentro del Banco de España. Y los altos cargos de la entidad han defendido a capa y espada su política de fusiones de cajas de ahorro y la promoción de las salidas a Bolsa. En particular en el caso de Bankia, han reafirmado la existencia de las enigmáticas provisiones específicas pendientes de asignar, bautizadas como pepas, en referencia a los 6.913 millones de euros que figuran en el folleto de salida a Bolsa de Bankia como un colchón aplicar a saneamiento de  créditos dañados.

   Los peritos judiciales, los también inspectores Sánchez y Busquets, señalan en sus informes que dichos provisiones no han existido y que su mención en el folleto ha sido una añagaza comercial para tranquilizar a los inversores potenciales.

  Más allá del debate contable sobre estas provisiones ¿acaso no hay una manera de comprobar su existencia? La hay. Se trata de verificar el asiento contable anotado en los libros diarios de Bankia.

¡Elemental!

                                                                           

                                                                    Dos      

 

  José Antonio Casaus, el inspector más importante de Caja Madrid, el holding BFA y Bankia declaró ayer, lunes 5 de septiembre, por espacio de casi dos horas ante el juez Fernando Andreu en calidad de testigo, culminando el ciclo de declaraciones de altos cargos del Banco de España. En la última semana de julio comparecieron como testigos Mariano Herrera, director general de Supervisión; Pedro Comín, director general adjunto de Supervisión; Julio Durán, director de Estabilidad Financiera y Resolución; Pedro González, inspección IV; Jerónimo Martínez Tello, ex director general de Supervisión y actualmente adjunto; y Pedro Bravo, inspector.

  Señaló Casaus a preguntas de Herzog: “Advertimos a nuestros jefes que Bankia era inviable. Era una máquina de perder dinero, y la salida a Bolsa no solucionaría los problemas. Es más, advertimos que acabaría siendo nacionalizada”.

  Casaus lleva más de veinte años en el Banco de España. Ha confirmado que en varios correos electrónicos advirtió a sus jefes de la situación. Su testimonio lo convierte en testigo de cargo, tanto contra Francisco Celma, socio auditor de Deloitte, y la firma Deloitte, que fue el supervisor externo y presuntamente independiente de las cuentas de Bankia y anteriormente de Caja Madrid, como contra el Banco de España, cuyos directivos han intentado justificar la salida a Bolsa en sus testimonios de finales de julio pasado.

   El juez, a petición del fiscal Alejandro Luzón, ha rechazado hasta ahora imputar (investigar según la reforma de la ley de Enjuiciamiento Criminal) a la cúpula del Banco de España. Fernando Restoy, que fue vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) al aprobarse el folleto de salida a Bolsa de Bankia no ha sido llamado a prestar declaración. Su entonces jefe, Julio Segura, sí compareció en calidad de testigo. Estoy renunció al cargo de subgobernador del Banco de España precisamente al terminar de declarar los directores generales de la entidad en julio pasado.

  Según explicó Casaus, a preguntas de Herzog, el primero en interrogar por haberle propuesto como testigo antes que nadie, la rentabilidad de Bankia era “cero”. La tendencia, explicó, era negativa. No había dinero, “ni un solo euro", según dijo, para sanear créditos dañados. Casaus no solo apuntó que la entidad era “inviable” sino precisó que la salida a Bolsa no resolvería –como al parecer pretendía la cúpula del Banco de España- los problemas sino que acabaría siendo nacionalizada.

  El que fuera cabecera de la inspección en Caja Madrid, y más tarde, en diciembre de 2010 cabecera también del Grupo BFA (Banco Financiero y Ahorro), resultado de la integración de siete cajas de ahorro, y finalmente el responsable en el momento de la salida a Bolsa, julio de 2011, y durante reformulación de las cuentas (mayo de 2012), señaló que a marzo abril de 2011 Bankia había llegado a “un punto de no retorno”, que la gobernanza de la institución requería mayor credibilidad y honradez, y que la viabilidad estaba en cuestión.

    Casaus se entrevistó en esas fechas con Rodrigo Rato, presidente de Bankia, según relató, y reflejó en un informe trimestral de seguimiento, y apuntó  que el hombre fuerte de la entidad por aquellas fechas estaba de acuerdo con el diagnóstico de los inspectores. 

   El entonces "cabecera" de los inspectores reportaba a los jefes de grupo. Primero fue Javier del Río. Y más tarde, durante la operación de salida a Bolsa, Pedro Comín.

   Según apuntó, faltaban provisiones (dinero que se separa para cubrir pérdidas por créditos impagados) por valor de 16.000 millones. En el momento de fusionarse las siete cajas que dieron nacimiento a BFA, el patrimonio era algo superior a 15.000 millones. Ergo: estaba quebrado... antes de salir a Bolsa con la marca Bankia.

 Sobre la fase anterior a la salida a Bolsa, Casaus señaló que las valoraciones hechas por la empresa Analistas Financieros Internacionales (AFI) para llevar a cabo la integración de las siete cajas de ahorro no reflejaban la realidad. “El papel –señaló a preguntas de Herzog- lo aguanta todo”.

   Preguntado por Herzog sobre el significado d lo que acababa de decir, señaló que las estimaciones eran muy optimistas. Deloitte, la empresa auditora, ha sido sancionada por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), entre otras cosas, precisamente por no hacer las comprobaciones de los valores aportados por AFI.

  Casaus admitió que había una partida de crédito promotor de 20.000 millones de euro que no devengaba intereses y que debía estar clasificado como dudoso. Sin embargo, no era así.

  El fiscal Alejandro Luzón, que se adhirió a la petición de declaración testifical de Casaus por parte de Herzog, indagó sobre las presuntas provisiones genéricas pendientes de asignación, las denominadas pepas, que según el folleto de salida a Bolsa de Bankia, aprobado por la CNMV, ascendían a 6.913 millones. Estas provisiones, según los peritos judiciales, los inspectores del Banco de España Víctor Sánchez y Antonio Busquets, en realidad no existían. Los directivos del Banco de España presentaron estas provisiones como el colchón que permitía cubrir pérdidas por insolvencias. 

  Casaus dijo que no opinaría sobre temas contables, y apuntó que esa información la había proporcionado Bankia en su día. No sabía, señaló, dónde habían sido contabilizadas esas provisiones pendientes de asignar ni si estaban debidamente reflejadas. 

  El fiscal Luzón, que ha creído la versión de los directivos del Banco de España, y que según fuentes jurídicas quiere cerrar el caso de la salida a Bolsa sin acusar, buscaba una afirmación rotunda de Casaus sobre la existencia real de dichas provisiones, que los peritos judiciales han negado. 

  Pero Casaus, que dijo haber leído un resumen de ocho páginas del primer dictamen de los peritos, de diciembre de 2014, no pudo ni quiso satisfacer la ansiedad del fiscal. En cierto momento, Luzón preguntó de manera vehemente, cómo era posible que no supiera donde estaban contabilizadas dichas provisiones y si estaban reflejadas correctamente, y si no se verificaba la información que transmitía Bankia,  Casaus explicó que, además, esas provisiones carecían de trascendencia económica. Esta falta de trascendencia es lo que se subrayaba, por otra parte, en un informe de la dirección general de Regulación dirigido al Fondo de Reordenación Ordenada Bancaria (FROB).

  El juez, que no hizo preguntas durante la declaración, salió en ayuda del inspector frente al fiscal, señalando que debía contestar sobre lo que conocía. Casaus dijo que si el fiscal pretendía que hiciera un peritaje, él estaba en condiciones de realizarlo. Pero el juez dijo que estaba allí como testigo y que no se le requería para hacer peritajes.

 

El País

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