Cualquiera puede irse de lengua en Facebook. Hablar más de la cuenta de la vida de otros, pero lo normal es que lo haga de la suya propia. Que cuente sus problemas de tránsito intestinal o los de su niño, la épica doméstica para poner la funda del edredón, que publique un mensaje trasnochado de su ex o la foto de las cuatro botellas de vino vacías que yacen sobre la mesa de su cocina.
Antropólogos, sociólogos y psicólogos no acaban de entender por qué somos más indiscretos que nunca en el escaparate global, y tejen abundantes teorías al respecto. Y como siempre queda muy elegante citar a algún filósofo o académico para explicar nuestras conductas asilvestradas en Internet, aquí van algunas de las más recientes:
Teoría N.1
Sherry Turkle, profesora del MIT y autora del best seller Alone Together cree que "estamos perdiendo el saludable sentido de la compartimentación de la información". Ese que nos enseñaba que no podíamos decir las mismas cosas en todos los sitios, que cada público requería unos códigos y un lenguaje y que no se hablaba igual con todos, ni se contaba lo mismo a todo el mundo. Esta pérdida del pudor para hablar de nuestras miserias la explicaron el año pasado unos investigadores de la Universidad de Harvard con su hallazgo de que "compartir nuestros pensamientos y sentimientos íntimos activa el sistema de recompensa neuroquímico del cerebro, en una medida mayor que contar las actitudes de otras personas".
Teoría N.2
Elizabeth Bernstein, socióloga y columnista del Wall Street Journal piensa que la pérdida de aprecio por nuestra privacidad no podría explicarse solamente por la proliferacion de reality shows en todas las televisiones del mundo, sino también porque hablar de nosotros mismos es un modo de controlar la ansiedad. Este esfuerzo se conoce como autorregulación y funciona, según la socióloga, de esta manera: Cuando estamos hablando con alguien consumimos mucha energía en intentar lograr dejar una buena impresión en el otro. "Tratamos de parecer más inteligentes e interesantes pero ese esfuerzo supone que el cerebro pierda capacidad para filtrar el tipo de información que vamos soltando y a quién".
Teoría N.3
Para el profesor Russel W. Belk, de la Escuela de Negocios de la York University en Toronto y autor del trabajo El yo extendido en el mundo digital, nuestra presencia y comportamiento en redes sociales como Pinterest, Instagram y Youtube están creando una idea más compleja de quiénes somos. "Estamos construyendo nuestra identidad de un modo que nunca antes habíamos probado". "Cuando publicamos algo sobre nosotros no tenemos a nadie enfrente para que nos responda, esto nos hace ser más desinhibidos. "Nos sentimos casi invisibles cuando escribimos un comentario que irónicamente podrá ser visto potencialmente por mucha gente".
El profesor Belk cree que las prácticas del confesionario católico o del diván del psicoanálisis han migrado a Internet. Por su parte, las redes sociales con sus continuas preguntas "¿Qué está pasando?" "¿Qué estás pensando?" etc. no hacen más que incitarnos a que contemos cada vez más detalles sobre nuestra vida. La reacción de amigos, familiares y desconocidos nos critican o nos validan en nuestras posturas, y terminan por apuntalar nuestra identidad. Pero eso no es nada nuevo, en el mundo real la identidad se construye entre todos, entre uno mismo, los amigos y los enemigos.
Teoría N.4
Según este experto, otro ingrediente del exhibicionismo online es la tensión entre la privacidad y la posibilidad de ser famoso o popular. Dos conceptos que en estos tiempos parecen excluyentes. Para mucha gente el anhelo de ser popular es de lejos mucho más fuerte que el de ser respetado. Un estudio de 2010 que examinó la imagen que se construían en Facebook un grupo de estudiantes verificó que no estaban preocupados porque personas desconocidas pudieran ver sus perfiles, lo único que querían era que todo el mundo pensara que tenían una personalidad "cool".
La línea que separa lo privado de lo público se está desintegrando. Y el objetivo es ser populares. Y sucede a cualquier edad. "Queremos ser interesantes, queremos que se nos recuerde, que la gente nos siga, pero antes tenemos que llamar su atención. Y ya hemos aprendido de los realities que caer lo más bajo posible es el modo más fácil y eficiente para que la mayoría de la gente repare en nuestra existencia", dice el profesor Belk.
Posdata
Un último detalle, los investigadores señalan que a las personas que comparten poco o nada de su vida en las redes sociales no se las considera discretas, prudentes o sensatas. Son simplemente, aburridas.
Hay 19 Comentarios
RAMÓN | 29/08/2013 20:42:22. Si deseas mayor rigor léxico, llámalo verborrea. Aunque parece que, con lo de 'incontinencia verbal', se aspira a nombrar, más que el exceso de palabra vana, palabrería o verborrea, el que por ese desagüe natural permita uno que se le escape su privacidad, su intimidad. Yo llamaría 'lengua tonta' al fenómeno en general, imágenes incluidas, porque, qué duda cabe, la lengua que se suele utilizar en las redes, y no solo, la actual sin más, es casi siempre tonta, y ello en razón de los 'modelos' públicos mostrados de políticos, arribistas sociales, triunfadores de miserias y 'literatos' premiados y enriquecidos, antes incluso de dominar la ortografía elemental, que esa es otra.
De todas maneras, tampoco tiene tanta importancia, quienes airean su vida en las redes suelen ser los mismos que apenas distinguen, menos valoran, qué es, o debiera, lo privado y lo íntimo, qué es la educación de las emociones o la educación sin más (y alguno habrá que confunda educación con formas y comportamientos sociales, el viejísimo 'urbanidad'). Es más, conozco a muy poquita gente realmente culta e inteligente que frecuente las redes sociales.
Publicado por: Hanna | 01/09/2013 16:55:57
http://nelygarcia.wordpress.com Las redes sociales propician el hablar de uno mismo con toda normalidad. Lo que me parece indignante es, que usurpen nombres de otras personas y con una identidad que no es la suya, den rienda suelta a la incontinencia verbal atacando a los usurpados, o a otros con insultos y vejaciones.
publicacionesnelygarcia.blogspot.es
Publicado por: Nely García | 31/08/2013 17:00:47
Claro que todos queremos ser interesantes y divertidos. La frontera entre lo razonable y lo 'pesado' la cruza quien ya es un auténtico brasa en la vida real.
http://elmejorhumorinteligente.blogspot.com/
Publicado por: deMENTES Inquietas | 31/08/2013 11:36:34
post-postdata: yo soy una de esas personas "simplemente aburridas" y lo que pienso de los investigadores, de sus N teorías, y sobre todo de los "periodistas" que se las creen y de los mil millones de descerebrados que cuentan su vida en Facebook, no es apto para la imprenta. Pero no voy pregonándolo por ahí.
Publicado por: Otto Ludwig Piffl | 30/08/2013 16:15:23
Ahora me entero de que al bla bla se le llama incontinencia verbal, Yo creía que solo existía la incontinencia de la orina. Ya entiendo, en la nueva jerga, a la saliva se le llama orina.
Publicado por: RAMÓN | 29/08/2013 20:42:22
No dice k sean aburridas, dice k se las considera aburridas, que los demás, las consideran aburridas. Todos somos voyeurs y al mismo tiempo algo exhibicionistas. La cuestión es k cada uno elige lo k pone en su muro o donde sea; si subes una foto, luego no te kejes si alguien te la comenta... en fin, las redes sociales son una herramienta como cualquier otra y como siempre, hay gente k es manitas y hay gente k es chapuzas
Publicado por: bar | 29/08/2013 10:05:56
TEORÍA Nª5. El ser humano se está volviendo menos hipócrita, en las redes sociales, en contraposición a la asfixiante hipocresía y estupidez reinante en el mundo "real". Ya da igual todo, en un mundo de "hijos de puta", así que a echarnos unas risas.
Publicado por: El Masticador de chicles | 29/08/2013 4:41:40
La "posdata" elimina cualquier duda acerca del pedorrísimo nivel de El País. Una lástima que interesantes reflexiones de norteamericanos queden en manos de semejante mamarracho. La tal Karelia Vázquez debe de ser una pasante sostenida por las feminazis de la redacción actual de El País.
Publicado por: hablemos-de-futbol | 29/08/2013 3:38:10
Creo que no va de la mano ser aburrido con no querer compartirles a todos tus aventuras, emociones, pensamientos, experiencias, derrotas… sino más bien tener a un grupo selectivo que compartió contigo el momento y que queda más grabado que un comentario plasmado mediante una aplicación y guardada en un servidor...
Publicado por: Naye | 29/08/2013 0:00:07
Creo que no va de la mano ser aburrido con no querer compartirles a todos tus aventuras, emociones, pensamientos, experiencias, derrotas… sino más bien tener a un grupo selectivo que compartió contigo el momento y que queda más grabado que un comentario plasmado mediante una aplicación y guardada en un servidor...
Publicado por: Naye | 28/08/2013 23:55:51
Se impone una cultura en la que las barreras público-privado-íntimo se desvanecen.Pero es quien usa las redes quienes contribuyen al modelo; sí, nosotros. No es una forma de" construir identidad ", es más bien rellenar lo anodino de la existencia, es el cotilleo o" viejo comadreo" de patios de vecinos, es también vanidad y más aún y peor ,es Ingenuidad, tu vida al servicio del poder.
Publicado por: Ana SH | 28/08/2013 19:58:09
¿Como conjugamos nuestra cándida defensa del "derecho a la intimidad" con la compulsiva exhibición de la misma en las redes sociales? ...cuando las redes sociales transfieren a los gobiernos nuestros datos íntimos (Snowden dixit), clamamos escandalizados contra el Poder y sus acólitos, pero insistimos en la exposición pública de nuestras vergüenzas... que venga alguien y me lo explique
Publicado por: Alvaro | 28/08/2013 18:01:04
Bueno, antes tu privacidad podía verse violada si levantaban un secreto que habías contado a alguien. Y lo peor es que, podía tergiversarse y vete tú a buscar a todas esas personas que se enteraron y cámbiales la película. Ahora puedes dejar las cosas claras como si tuvieras un tablón de anuncios, y si alguien lo tergiversa, puedes remitirles a la fuente original. Eres dueño de lo que dices para bien y para mal. Como todo, esto es una herramienta que puede servir para cosas buenas y malas. Creo que lo responsable es plantearse absolutamente todas las consecuencias que puede tener postear tal o cual cosa. Y ya ahí decidir si merece la pena o no, pero no hacerlo como un autómata porque todos lo hacen.
Publicado por: Dafne | 28/08/2013 17:47:31
Yo publiqué un artículo muy parecido en contenido, les comparto el enlace
http://nataliabayuelo.blogspot.com/2013/08/garantizamos-seguridad-tus-datos.html
Publicado por: Natalia | 28/08/2013 17:20:05
"La línea que separa lo privado de lo público se está desintegrando.". Nunca hubo dicha línea, en el momento que cuelgas algo en internet deja de ser privado, es así de claro. Y con respecto a la posdata, ¿Como se puede catalogar a una persona de aburrida, por no mostrar su vida, o parte de ella, en la red? Lo más absurdo que leo en tiempo. ¿Y pensar que cobran por hacer estos estudios?
Publicado por: RPG | 28/08/2013 16:17:12
Hoy en día y gracias a este fenómeno lo patético está tan presente en todo que lo vamos a acabar aceptando como algo natural. También estamos creando una tolerancia inmensa hacía determinados comportamientos, prácticas, registros verbales y formas de pensar a la que jamás habríamos llegado antes de las redes sociales. Yo pienso que internet está evolucionando por completo la moral humana y la forma de comunicarse y aunque se pueda percibir cómo algo peligroso o malo, no tiene porqué ser así necesariamente.
Publicado por: M | 28/08/2013 14:03:43
Prefiero ser aburrida a infeliz...Esta comprobado que la gente que expone toda su vida (foto en el baño, marcha con los amigos, foto en la clase de inglés...) esta tan vacía que tiene que publicar todo para demostrar que bien se lo pasa.
Triste, triste.
Publicado por: Lucia | 28/08/2013 13:54:05
Yo también soy muy aburrido, pero acordarme de la novela aquella de George Orwell 1984 me quita bastante las ganas de cachondeo. El que quiera hacerse presa fácil de los amos del mundo que siga contando su vidas. El premio merece la pena: contar las miserias propias sin que nadie le diga, al menos inmediatamente, lo patético que es uno ni se le ría en la cara. Y aislarse del contacto humano de verdad.
Publicado por: nessie | 28/08/2013 13:37:43
Pues yo debo ser muy aburrida, pero no me gusta nada contar mi vida privada ni en la red ni en persona, soy muy discreta. A mi me parece mejor aprovechar las redes para esto: http://xurl.es/9oxqz
Publicado por: Mónica | 28/08/2013 13:25:47