Antigurú

Sobre el blog

Agotada de la alta concentración por metro cuadrado de gurús de las redes sociales, en este sitio se levanta un muro de contención: Todos somos torpes y primerizos en la jungla digital. No hay expertos. Eso, al menos, es lo que enseñan en la Universidad de Stanford, donde se ha inventado casi todo y nadie se proclama gurú de nada. Este es, pues, un lugar para reírse de los tropezones en Internet. El viernes abrimos consultorio. Pregunte sin piedad, porque más temprano que tarde todos tendremos nuestro minuto de miseria digital.

Sobre la autora

Karelia Vázquez

es periodista. Escribe en El País Semanal desde 2002, y en Marie Claire, desde 2005. Es la primera española que obtiene una beca J. S. Knight en la Universidad de Stanford (California), que le permitió, entre otras cosas, vivir una temporada en Palo Alto, el Dorado de las nuevas tecnologías, comprar en el mismo supermercado que Mark Zuckerberg y compartir plaza de garaje con los chicos de Facebook. También ir a clases de Clifford Nass, Clay Shirky, Evgeny Morozov y otros -esta vez sí- gurús de la era digital. Es autora del blog “Vivo entre Google y Facebook”, porque así era literalmente. Ha sido cobaya de variados experimentos extremos en Internet, y este blog no pretende ser ni más ni menos, que eso: Un sitio para radicales.

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Todo lo que siempre quiso saber sobre ligar en Internet ...

Por: | 24 de octubre de 2013

Boda
                                                                                                        ©Gloria Rodríguez

La Academia Estadounidense, concretamente el Pew Internet &American Life Project, parece decidida a examinar casi todo lo que hacen sus compatriotas en Internet, y a sacar conclusiones al respecto. 

Y casi todo se parece bastante a lo que hacemos nosotros, lo que pasa es que aquí nadie nos observa con atención ni hace tablas comparativas de manías y comportamientos.

Ellos, los investigadores dirigidos por Aaron Smith, concluyen que en los años que van de 2005 a 2013 Internet se ha apoderado de la vida romántica de los estadounidenses. Una conclusión que desde mi tribuna de Antigurú suscribo, a pesar de la ausencia de estudios que avalen semejante extrapolación al territorio español. Digamos que mi aproximación al asunto es casuística, y que para eso se tiene un blog.

A continuación os cuento algunas cuestiones del amor que Internet ha cambiado en los últimos ocho años. Y seguro que ninguna le suena a chino. Cada uno de estos hallazgos viene acompañado de tablas elaboradas con métricas muy serias a las que debemos otorgar total credibilidad. 

  • Un 38% de los estadounidenses que se consideran a sí mismos "single and looking", digamos solteros en el mercado y de buen ver (good looking),han empleado un portal de contactos o una app para aparearse. Y el 66% ha quedado con gente que ha conocido por esa vía. De ellos solo un 23% ha conseguido una relación estable.
  • Para el 59% de los usuarios de Internet las citas on line son un buen método para conocer gente, y un 53% se atreve asegurar que "permite encontrar una pareja adecuada". 
  • Un 21% cree que la gente que usa Internet con fines románticos está desesperada. Pero esto supone un avance respecto a 2005, cuando eso lo pensaba casi el 30% de los americanos. 

Pew_onlinedating

Otros usos "románticos” de Internet

Flirtear sin consumar 

Según los cronistas de nuestra época que trabajan para el Pew Research Center, los hay que nunca se apuntan a una web como Meetic o Badoo pero aprovechan otras prestaciones de Internet para sus intereses románticos. Por ejemplo, entre la masa de los "single and looking", la mitad reconoce que se ha valido de la red para tontear virtualmente (entendemos que exclusivamente on line). A pesar de que muchos de ellos (39%) estaban casados (a) o tenían una relación de largo recorrido. 

Espiar a ex parejas

Según el periodista Paco Tomás buscar a un ex en Facebook o en cualquier otro sitio es necrofilia. Sin embargo, es una práctica compulsiva más que frecuente. Y quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.

Los académicos del Pew Research Center no me dejarán mentir. De hecho confirman que los que más espían son los solteros en el mercado (38% single and looking), seguidos por los solteros que no están buscando pareja (32% single, not looking), luego espían los casados y emparejados durante menos de diez años (24%), y los que más dejan descansar el pasado son los que llevan más de una década viviendo en pareja, no obstante un 15% de ellos también investiga a sus ex en Internet.

En fin ... la necrofilia nos apasiona y es más frecuente entre los que tienen entre 18 y 29 años. Según los autores del estudio, en estas edades los usuarios publican con frecuencia fotos de su vida o de su nueva pareja con el único fin de que sean vistas por su ex. Todos asumen que estará pendiente de su vida digital. Menos mal que en este blog todos hemos cumplido ya los 30. 

Investigar a potenciales ligues 

Las redes sociales son un gran campo de investigación. Aquí se busca a todo aquel que tenga el potencial de convertirse en un futuro ligue, pareja, o llámelo X. Google también se revela como un sitio para saciar la curiosidad sobre la vida de personas casi desconocidas. Según los expertos, es frecuente que después de la investigación (en caso de que los resultados sean favorables) se pase a efectuar el primer movimiento. 

Borrón y cuenta nueva

Cuando la relación se acaba muchos aprietan la tecla delete y hacen limpieza, especialmente los más jóvenes. Más de la tercera parte del grupo de los que tienen entre 18 y 29 años hacen unfriend o bloquean a su antiguo amor. Una proporción similar se desetiqueta de las fotos o las borra. Y aquí está la tabla correspondiente: 

Pew_negativesocial

Esto es Sociología, queridos lectores, de la que se ocupa de los asuntos que realmente nos importan. Si alguno de vosotros quiere consultar el paper completo (un tocho de 57 páginas), puede hacerlo aquí. Le auguro una lectura muy divertida. 

Pd. Los resultados de este estudio se basan en encuestas realizadas a 2252 adultos (mayores de 18años) entre abril y mayo de 2013. Sus autores creen que sus conclusiones alcanzan el 95% de confianza. 

Chicago
                                                                                                      © Gloria Rodríguez

 

Que podemos ser maleducados, agresivos y mucho más antipáticos delante de una pantalla que en la vida real es algo que a estas alturas todos hemos comprobado en carne propia

La cuestión en sí ha sido objeto de múltiples estudios en varias universidades del mundo. En sitios como Stanford, Berkeley, Harvard o el MIT no se habla de otra cosa. Más o menos todo se resume en el poder del anonimato y la desinhibición on line

La nueva teoría llega de las universidades de Columbia y Pittsburg, y asegura que hay varios factores de la interacción on line que nos hacen comportarnos como si hubiéramos bebido más de tres gin tonics en una hora. Según estos investigadores el argumento del anonimato no se cumple en sitios como Facebook donde estamos perfectamente identificados y somos exactamente igual de bordes (cuando queremos). Es cierto que también damos inusitadas e inverosímiles muestras de amor y de exaltación de la amistad. Lo dicho, vamos como borrachos. 

La investigación de la Universidad de Columbia se centra en las razones de nuestra arrogancia en Internet cuando no estamos protegidos por el anonimato, y asegura que interactuar en Facebook reduce el control de nuestros impulsos, y este efecto es más pronunciado con la gente que tenemos más confianza.  

La mayoría de nosotros construye una imagen mejorada de sí mismo para enseñar en Facebook. Esta imagen superpositiva nos arma de valor y todo el refuerzo que recibimos en forma de Likes dispara nuestra autoestima. Según esta teoría, esa mezcla de bajo autocontrol y autoestima desbordada nos hace perder el contacto con la realidad. De repente somos los (putos) amos. 

"Piensen en esto como en una licencia para matar. Es decir, te sientes muy bien contigo mismo, muy seguro y con el derecho de evangelizar a todo el mundo", explica uno de los coautores del estudio, el profesor de la Escuela de Negocios de Columbia Keith Wilcox. "Quieres proteger tu punto de vista -crees que es el correcto-y por eso te enfrentas con fuerza a todo aquel que no comparte tu opinión. Este comportamiento, poco autocontrol y un ego inflado, es el que habitualmente tendría alguien bajo los efectos del alcohol". 

Lo más interesante de este estudio que se puede consultar completo aquí es que asegura que somos especialmente bordes con nuestro círculo más cercano. De hecho, el estudio se pregunta: “¿Son nuestros amigos más íntimos el enemigo?

Ahí lo dejo. 

El País

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