Un asunto a investigar en futuros estudios del Pew Research Center y otras instituciones serias es las razones por las que se alargan hasta el infinito y se llenan de solemnidad los posts de Facebook a medida que se acercan las doce en Noche Vieja.
Sin lugar a dudas, el 31 de diciembre y el 1 de enero son los días de los post más largos del año. Parecería que hemos sido abducidos por la Escuela New Age y que una intensa incontinencia verbal se ha apoderado de nosotros, mortales usuarios de las redes sociales.
Por suerte para todos Twitter sigue limitando sus comentarios a 140 caracteres.
No se sabe por qué sentimos la necesidad de hacer públicos todos y cada uno de nuestros agradecimientos en Facebook, aunque para ello tengamos que escribir El Decamerón en el muro. Es como si Internet nos acercará a alguna suerte de justicia divina que estuviera pendiente de nuestro comportamiento. (Ya se sabe que si somos agradecidos el universo será luego más generoso).
Del mismo modo, decidimos compartir con nuestros amigos de Facebook (esa red íntima y privada donde las haya) todas nuestras frustraciones y batallitas pendientes, así como las fiestas y borracheras de un modo más o menos discreto. Eso a pesar de que 2013 ha sido el año en que se comprobó que ese amigo paranoico que todos tenemos tenía razón: No tenemos ningún control sobre lo que publicamos en Internet.
Me parece curioso que gente que ya nunca aparece por Facebook (se confirma que algún día lo vamos a dejar, es cosa de unos tres años según algunos agoreros) aparezca en Nochevieja para acribillarnos con cuatro párrafos excelentemente redactados sobre los logros de su vida en el año que termina, como si no hacerlo supusiera cometer alguna falta.
Se escribe un tratado en el muro y se da el año por finiquitado. Es como una liberación. Aquí paz y después gloria.
No solo es un hábito doméstico, una encuesta realizada por Ipsos entre 18.083 personas de 24 países asegura que dos de cada tres encuestados pretendían publicar un mensaje en alguna red social en Noche Vieja. Según sus datos, las mujeres de menos de 35 años con ingresos de medianos a altos y un alto nivel educacional serían las más propensas a dejarse ver por Facebook antes de las doce del 31 de diciembre. También asegura la encuesta que los usuarios de Indonesia, India y China serían los más activos en sus despedidas. El 90% dijo que solo publicaría un saludo breve para sus amigos. Muchos mintieron, estoy segura.
Estos expertos aportan razones bastante obvias de por qué nos gusta felicitar el año en las redes sociales. "Es rápido, es fácil y más efectivo que llamar o mandar un mensaje". "La gente utiliza esa comunidad instantánea (la de Facebook) para estos acontecimientos planetarios porque le permite explayarse y salir sin más consecuencias", dice el consultor de Social Media Randall Craig, que asegura que esto lo hacemos varias veces al año.
Dichas razones no me sirven para explicar por qué nos ponemos solemnes y escribimos tres párrafos en Noche Vieja, con un tono parecido al que adoptamos para hablar con un ser superior que nos juzga desde algún sitio que debe estar situado por encima de nuestras cabezas.
No se entiende por qué Facebook es un sitio para rendir cuentas. ¿Alguna teoría disponible?
Pd. Me ocupo de Facebook en este post porque aunque se diga que el invento de Zuckerberg está de capa caída, los datos del Pew Research Center vuelven a colocar Facebook en 2013 como la red social dominante en el mundo por número de usuarios, aunque la propia institución reconoce que cerca del 42% de los que tienen una cuenta en Facebook están diversificando su actividad en otras redes sociales. Diversificar será la palabra de orden en 2014.
Hay 8 Comentarios
Totalmente de acuerdo :D
Publicado por: Daniel | 02/03/2014 10:02:00
Ahí va una explicación sin base alguna: nos ponemos solemnes para aparentar que hemos hecho algo interesante con nuestras vidas. Vamos, que podemos volver la vista atrás y calcular el saldo de los últimos doce meses. No hacerlo podría interpretarse como que no tenemos nada que decir. Curiosamente, cuanto menos ha logrado una persona en ese año ya moribundo, más solemne se pone. La gente que ha hecho mucho, que ha estado muy atareada, no pone nada.
Publicado por: Julio_55555 | 14/01/2014 21:14:12
No hay nada menos privado que un diario íntimo, esa penosa recomposición de intentar presentar agradable la basura que somos. Las redes sustituyeron ese viejo hábito burgués.
Publicado por: k | 04/01/2014 10:14:25
Estoy de acuerdo con adenalina. Estoy harto de que me envíen solicitudes de juegos. Cada día lo uso menos.
Publicado por: rehabilitacion fachadas | 03/01/2014 14:33:49
es muy pesado que te envíen siempre solicitudes de vidas. no puedo más
Publicado por: adrenalina | 03/01/2014 14:31:06
Max Ehrmann – Desiderata
http://manuel-diasintensos.blogspot.com.es/2012/12/max-ehrmann-desiderata.html
Publicado por: Días intensos | 03/01/2014 12:46:44
Facebook ya está pasado de moda. Tenemos cuenta abierta, pera ya apenas la usamos. Ahora lo que se lleva es twitter y seguir blogs: http://xurl.es/9ik46
Publicado por: Sonia | 03/01/2014 10:03:12
Y adema se alcanzan las cotas mas altas de falsedad. Es querer superar la ridicules y el exceso.
Felicidades
Y para ti mas
No para ti muchas mas
Y para ti con toda tu familia
Y para ti ademas amigos y vecinos
etc etc...¿Echamos un polvete?
Idiota ¡ que poco romántico !
¿No querías que fuera tan feliz?
¿Entonces tampoco me dejas 1000 euros, no?
Publicado por: Carlos | 03/01/2014 9:24:57