En 2013 se habló demasiado del fenómeno selfie, pero parece que la tendencia continuará en 2014. Su impacto es tan grande que no para de traer avances tecnológicos y cámaras frontales que se supera a sí mismas en cada nueva versión de los teléfonos inteligentes de casi todas las marcas. Lo importantes es que los selfies no se nos desmadren ni desproporcionen ahora que algunos académicos han considerado que se trata de un subgénero del autorretrato.
Pero lo que os quiero contar es el exhaustivo análisis que se ha hecho de los selfies. Estamos ante un estudio antropológico en toda regla. Lo firman los expertos en cultura digital Lev Manovich y Daniel Goddemeyer y lo han llamado Proyecto Selfciety y lo comenzaron a finales de 2013.
Su propósito es hacer una taxonomía de los selfies que se publican en Instagram en cinco ciudades del mundo (Bangkok, Berlín, Nueva York y Sao Paulo) y observar los patrones, las posturas y los gestos que se repiten aquí y allí. Al fin y al cabo no somos tan diferentes.
Los expertos preseleccionaron unas 20.000 fotos por cada ciudad y después de examinarlas cuidadosamente se quedaron con 640 selfies por cada una de ellas que fueron sometidas a un análisis de rostro de alto nivel con la ayuda del software Orbeus Inc. que tuvo en cuenta claves como la sonrisa, las gafas o la orientación de la cabeza.
Aunque reconocen que les resulta difícil "cuantificar los patrones observados" tomaron nota de algunas impresiones preliminares: "¿Es posible que las chicas de Sao Paulo inclinen un poco más la cabeza a la hora de hacerse la foto? ¿Puede ser que las mujeres de Nueva York y Berlin luzcan mayores que el resto? ¿La gente cuando está enfadada reclina un poco más la cabeza?
De momento estas son sus conclusiones
- Se hacen menos selfies de los que creemos. Solo entre el 3% y 5% de las imágenes analizadas se correspondían con auténticos selfies. Abundaban mucho más las fotos de comidas, pies, monumentos y de otras personas. En el caso de Reino Unido, las fotos más populares son las de los gatos. Los usuarios británicos de Instagram comparten a diario más de 3.8 millones de fotos y vídeos de su gatos y solo suben 1.4 millones de selfies. Además, en ese país unos 350.000 dueños de esas mascotas les han abierto cuentas en las redes sociales. Todo, según una investigación de la operadora Three.
- Hay más selfies de mujeres que de hombres en todas las ciudades observadas, sobre todo en Moscú donde hay casi cinco veces más fotos de mujeres que de hombres en Instagram.
- Los amantes de los selfies son muy jóvenes. La edad promedio es de 23 años. En Bagkok están los más pequeños (21 años) y en Nueva York, los mayores (25).
- La sonrisas son más amplias en Bagkok y en San Paulo que en Moscú.
- Las mujeres experimentan con posturas más extremas que los hombres, especialmente en Sao Paulo, donde ¡Atención! ellas inclinan su cabeza 16,9 grados para tomarse la foto. En el resto de las ciudades el movimiento de cabeza no excede los 12 grados, y los hombres son mucho más conservadores, solo se inclinan ocho grados ante la cámara. (En Antigurú no entendemos por qué es tan importante el grado de inclinación de la cabeza, pero los investigadores le dan mucha importancia. Habrá que investigar).
El analista de Slate Magazine que hizo la critica de este trabajo apunta que solo echa de menos una quantificación de los selfies hechos con la emblemática cara de pato (Duckfase), un término que ya ha sido definido por el Urban Dictionary como el arte de posar juntando los labios para aparentar tener unos pómulos más marcados y unos labios más gruesos. Algo similar a esta imagen. (Muy de 2013, dicen).
También considera Slate que un registro de las Sparrow Face, un modo de posar mucho más de 2014 (dicen), hubiera sido interesante para completar el trabajo. La Sparrow Face (cara de gorrión) es todavía más complicada de conseguir de modo natural, pero se consigue abriendo mucho los ojos y colocando la boca como si fuera uno a piar, tal y como lo haría un gorrión (dicen). Algo como esto:
El proyecto Selfciety aún no está terminado, por lo que no hemos de perder las esperanzas de que se incorporen estas dos maneras de posar y otras que vendrán en lo que queda de 2014. Lo cual sin dudas aportará un conocimiento de alto valor para la humanidad. Con lo que han averiguado hasta ahora quedan escritos varios ensayos muy sesudos sobre el alcance antropológico del selfie que los interesados podrán consultar (en Inglés) aquí y aquí.
Hay 1 Comentarios
Muy interesante, como siempre. Y es que una imagen vale más que mil palabras. Yo conseguí en Facebook más de 200.000 me gusta con esta foto mía: http://xurl.es/16b6y
Publicado por: Yolanda | 27/02/2014 10:46:06