© Gloria Rodríguez
El complemento más honesto de las redes sociales está aquí. Venía haciendo falta algún accesorio, app o widget que pusiera coto al "todos somos amigos", "qué buenas personas somos" , "a ver si coincidimos todos en algún sitio y nos tomamos algo" que estaban en el ADN de Facebook, Instagram o Foursquare.
Hacía falta un servicio que nos hiciera más fácil hacer realidad el soberano deseo de no querer ver a otra persona ni en pintura. Algún servicio de geolocalización que nos permitiera correr (o caminar elegantemente) en sentido contrario de un ex, de un antiguo amigo o, llegado el caso, de un jefe. Y esa obra social, queridos lectores, ha llegado y se llama Cloak, una palabra que pudiéramos traducir al castellano como capote o tapadera. Su eslogan promete que nos ayudará a pasar de incógnitos en la vida real. Nada más y nada menos.
Uno de sus creadores, Chris Baker, es un viejo conocido por haber sido director creativo de Buzfeed y por su prolífica creación de productos digitales para sociópatas. Léase, aplicaciones misántropas. Por ejemplo, de su cerebro salió la versión para navegadores de Unbaby.me, que escondía las cascadas de fotos de bebés de Facebook, y en algunos casos las cambiaba por fotos de gatos. Otra de sus creaciones es Hate with Friends, una herramienta que permite determinar con una precisión casi exacta si usted y uno de sus "amigos" de Facebook se odian. Es tan inteligente que puede informarle de si el odio es recíproco. Además, le envía una alerta cuando algún otro amiga también ha empezado a odiarle. Que todo se pega e información es poder.
Pues Baker junto a Brian Moore han traído Cloak a nuestras vidas. La app utiliza la información de Instagram y Foursquare para espiar dónde están sus amigos, los coloca en un mapa, le permite poner una alarma a los que preferiría no cruzarse en su camino, y le avisa cuando hay cierto peligro de que se alineen los astros y acabe usted coincidiendo con quien no quiere. Digamos cuanto antes que si sus "amigos" no se geolocalizan con frecuencia Cloak no podrá higienizar su vida social.
Con Cloak en su móvil usted dispondrá de un mapa de situación que estará conectado a Foursquare e Instagram, de momento y donde podrá ver la geolocalización de sus amigos (repito, de aquellos que se geolocalicen). Usted podrá revisar el mapa cada vez que quiera y poner una bandera encima de aquellos contactos con los que no le gustaría coincidir. Así Cloak podrá mandarle una alarma, una especie de orden de alejamiento, que le avisará cuando las distancias se estén acortando y esas personas estén entrando en su espacio geográfico. También podrá decidir cuál es su radio geográfico. Es decir si quiere que le avisen cuando esa persona está a dos metros o a dos kilómetros.
Según sus fundadores, ya tienen 200.000 usuarios. ¡Tanto buen rollo no era verosímil! Y, según las revisiones de la app, los contactos que con más frecuencia se marcan como apestados suelen ser los ex, los vecinos con incontinencia verbal, los compañeros de trabajo y los jefes en esos días en que se ha dicho alguna mentira piadosa.
Los fundadores de Cloak dijeron al diario The Washington Post que ellos no habían creado "una parodia" sino una "herramienta útil" para la vida social. "Hemos vivido el éxito de redes sociales como Facebook y Twitter que nos han mantenido unidos, pero personalmente creo que los proyectos antisociales están en alza, cada vez vemos más este tipo de herramientas".
Moore y Baker recuerdan la insistencia con la que durante años los usuarios pidieron a Facebook una opción de "No me gusta". Algo que de momento no ha llegado. "En el mundo de Facebook simplemente no hay espacio para ser "algo menos que amigo" de otra persona".
Aquí podemos ver el ejemplo de cómo la columnista de tecnología de Yahoo Alyssa Bereznak puso una alarma Cloak a su editor: "No deseaba verlo más tiempo que el que se establecía en mi contrato laboral", explicó. Afortunadamente su jefe, Jason Gilbert, es un adicto a las redes sociales y hace check-in allá donde vaya, con lo cual evitarlo era bastante fácil. Así lo hizo Alyssa:
En el primer paso lo ubicó en el mapa:
En el segundo, tocó encima de su cabeza (en la foto) y le colocó una bandera encima
A partir de ahora con la alarma activada, el teléfono le avisaría de cuando su jefe estuviera cerca de sus sitios habituales. Ella configuró la alarma para que sonará cuando su editor estuviera a dos millas (poco más de tres kilómetros). "No quiero correr riesgos", escribió en su columna. (Entendemos que se trata de una broma)
Cloak no es exactamente un concepto nuevo, aunque quizás sea el más fácil de incorporar a la rutina diarias. También existe el experimento "Hell is other people" (El infierno son los otros) y la web Avoid Humans que le pretarán servicios parecidos.
¡Bienvenido a la era de las redes antisociales!