© Gloria Rodríguez
Si algún lector de este blog ha llegado hasta el final, o incluso ha terminado de leer el primer párrafo de los Términos y Condiciones que se deben aceptar para usar los servicios más populares de Internet que se manifieste (o que tire la primera piedra).
Una servidora es de tecla fácil. Es decir, de aceptar cuánto término y condición se interfiera entre ella y la página en cuestión a la que desea acceder. Aceptar sin leer.
Hay que decir que nunca antes la letra pequeña fue tan pequeña y nunca se acumuló en manifiestos tan largos. Además, los Términos y Condiciones siempre aparecen en el momento más inoportuno, cuando es del todo improbable que nos pongamos a leer.
La buena noticia es que según unos investigadores del Institute of Technology de Georgia casi da igual que los leamos o no porque íbamos a entender muy poco. "Textos demasiado farragosos con abundancia de términos jurídicos para que puedan ser entendidos por la mayoría de los usuarios", reconoce el estudio de la Universidad, pero aun así advierte que debe ser uno consciente de los derechos intelectuales que cede aceptando algunos de estos términos redactados, qué duda cabe, para que no nos enteremos de nada, y diseñados, qué duda cabe, para que solo de mirar la tipografía nos invadan la pereza y las ganas de aceptar lo que sea.
El estudio de Georgia revisó, y esta vez sí leyó de arriba abajo los Términos y Condiciones de uso de 30 portales y redes sociales de las que más animan al personal a compartir sus contenidos creativos en Internet.
Los investigadores mencionan, por ejemplo, el caso de Craigslist, una web muy popular en Estados Unidos donde para publicar se debe dar licencia al portal a "copiar, representar, exhibir, distribuir, sacar de contexto y usar sin limitación cualquier contenido".
Otro sitio citado es Asianfanfics, una web de cortos de ficción, cuyos Términos y Condiciones permiten "hacer esencialmente cualquier cosa que se quiera con los contenidos publicados sin citar ni dar crédito alguno a su creador".
También se examinaron la condiciones de Wikipedia, LinkedIn, Pinterest, YouTube, Flickr, IMDB, Facebook, Twitter, Google Plus, Remix64 y Fanfiction.net.
En algunos sitios, los Términos y Condiciones autorizan al portal a usar el contenido publicado con fines de marketing y publicidad. La mitad de las webs se arrogaban el derecho de alterar, cambiar o destruir lo que se publicara en su sitio. Solo cinco de los 30 sitios examinados habían redactado los textos de Términos y Condiciones, sobre todo los concernientes al copyright, de un modo claro y sencillo.
Lo que reconocen los investigadores es que probablemente la gran mayoría de los que aceptan esas condiciones las desconocen porque aceptaron antes de llegar al final del panfleto. Para no hacerlo, también lo reconoce el estudio, habría que haberse armado de tiempo y paciencia. Es poco probable que en aquel momento y casi en ningún otro de su vida disponga usted del tiempo necesario para leer el texto completo, y si tiene tiempo seguramente procurará emplearlo en otra cosa.
Según los cálculos de los investigadores tomaría cerca de ocho horas leer hasta el final las condiciones de las 30 webs estudiados, al ritmo promedio de lectura de un adulto, 250 palabras por minuto.
Para quedarnos más tranquilos hemos hecho cuentas, teniendo en cuenta el número de palabras que han calculado los investigadores que tienen los Términos y Condiciones de los siguientes gigantes de Internet y la velocidad media de lectura de un adulto. Estos son los números que nos salen.
- FACEBOOK ......... 4.477 palabras (18 minutos)
- LINKEDIN............ 7.294 palabras (29 minutos)
- PINTEREST ......... 2.219 palabras (9 minutos)
- GOOGLE ............ 1.691 palabras (7 minutos)
- WIKIPEDIA .......... 5.773 palabras (23 minutos)
- TWITTER ............3.486 palabras (14 minutos)
- YOUTUBE ........... 3.764 palabras (15 minutos)
- SOUNDCLOUD....... 7.961 palabras (32 minutos)
- FLICKR ...............5.763 palabras (23 minutos)
- MYSPACE ............ 5.486 palabras (22 minutos)
Seguramente ya no recordará el momento concreto en que le dio al botón Aceptar de alguna de estas páginas pero es casi seguro que no dispusiera usted de 14 minutos para dilucidar cuestiones jurídicas en aquel entonces.
Y es así cómo se escribe la historia: los botones se pulsan por impulso o por falta de tiempo.