Irse de Facebook, el máximo postureo digital

Por: | 31 de mayo de 2014

Sal

                                                                                                © Gloria Rodríguez

Se lleva contar que uno se ha ido de Facebook, o que ya no entra, o que lo desprecia y ningunea. Fíjese que digo contar, y no largarse de verdad, cerrando la cuenta y dando un portazo. Las cifras que exhibe el negocio de Marck Zuckerberg no indican una desbandada de usuarios, más bien una estabilización. Ahora se dice que Facebook es lo que fueron en su día las Páginas Amarillas, si quieres ser encontrado es el mejor sitio donde estar. 

La peor desgracia que le ha podido acontecer a Facebook es que entre los adolescentes sea visto como un sitio de adultos. Es decir, viejuno. Un lugar donde están sus padres, ¡horror!, haciéndose los graciosos con otros brontosauros como ellos. Un sitio donde hay que escribir, ¡horror!, y donde hay que leer ...con lo fácil que es colgar y ver fotos, etiquetar y poner emoticonos.

Para Zuckerberg, exponente global del éxito económico anterior a los 30 años y responsable de la marginación de todo ser humano mayor de 35 en las empresas tecnológicas, debe ser un castigo divino que su invento sea considerado un clásico. Ya no es "cool" estar en Facebook, lo "cool" es pirarse. O contar que uno se va (sin irse). 

"La nueva aristocracia es la que no tiene Facebook", dice Emma Roig en el último número de la edición española de Vanity  Fair. Y esto es lo que le faltaba a la red social, convertirse en un símbolo de estatus. Si quiere usted fardar de clase social empiece por cerrar su cuenta de Facebook, luego cree un club No Facebook. Y cuando se le llene de trepas, ambiciosos que quieren pertenecer a la aristocracia de los No Facebook, y la tendencia se convierta en una vulgaridad, proclame la muerte de la tendencia, y vuelva al redil de Zuckerberg. Quizás haya hecho historia. 

Claro que sobran las razones para irse ... también para quedarse. Mucha gente que está pensando en desertar alude razones de privacidad o el reciente escándalo de espionaje de la NSA. También dicen que están aburridos o que sus contactos solo comparten información que no les interesa, por ejemplo, de gatos y bebés. Pero por las cifras que da Facebook, 1.200 millones de usuarios activos en abril de 2014, no parece que mucha gente esté huyendo desesperadamente de sus garras, ni siquiera que hayan dejado de entrar en masa al sitio, aunque mantengan sus cuentas abiertas. 

Supongo que habrá aumentado el número de mirones que no interactúa y tampoco comenta. Gente discreta que lo hace más que nada para que nadie vaya a acusarlos de pertenecer a esa club tan vulgar llamado FacebookTodos queremos ser la nueva aristocracia

 

Hay 9 Comentarios

Por que no hablan de los que nunca hemos tenido ni tendremos facebook, el mundo sigue

En las páginas gays gorrinas siempre hay pesados que anuncian que se marchan. Marchas que tardan eternidades en materializarse, quién sabe por qué...

Así que estoy de acuerdo en que es postureo. Pero también es cierto que Facebook es una mina del aburrimiento. Casi nadie "crea" contenido, el 99% se limita a retransmitir lo que le llega por otras vías. A algunas empresas y organizaciones les viene bien para anunciar eventos, pero poco más.

Dudo que nadie se borre el perfil (cosa, por cierto, harto complicada) porque le espíen, más bien se borran por hastío de recibir invitaciones a juegos idiotas y posts automáticos generados por aplicaciones inútiles...

Ya poniéndonos serios, la verdad es que hay que tener ganas de estar en FB. La gente es muy pesadita dando la brasa en sus perfiles y creyendo que, por el hecho de tener un teclado y conexión a Internet, sus desbarres son inteligentes y sus opiniones dignas de ser consideradas. La cantidad de bobadas que la gente suelta sin pararse a pensar es descomunal.
 
Me he encontrado con gente que contaba su vida casi al minuto; otros que van por el mundo sosteniendo las tablas de (su) ley; los que se creen que lo saben todo; los que lo mismo te opinan de economía, de filosofía, de literatura, de informática, de sociología, de religión o de política; los aprendices en todo y expertos en nada; los que sólo escriben chorradas etéreas propias de un gurú hindú; los sociópatas egosintónicos que no tienen vida social pero se pasan todo el día delante del ordenador; los que se quieren hacer los interesantes escribiendo frases crípticas; los que pretenden hacernos creer que su vida es una fiesta y todo es diversión; los que presumen de hijos, de viajes, de vacaciones, de novio/a, de perro... uff, la lista es casi interminable.
 
Como comprenderá, empecé por dejar de lado los perfiles más insoportables, pero acabaron siendo tantos que apenas me conectaba. Y reconozco que ha sido como volver a respirar oxígeno.
 
A día de hoy, y como ya le decía en el mensaje anterior, no entiendo por qué sigo con una cuenta en FB. Estoy a un paso de escribir una despedida (por aquello de ser educado) y, unas semanas después, cancelarla.

Pues yo sigo usando facebook, instagram y todo lo que me permita disfrutar enseñando mis fotos más sensuales: http://goo.gl/18jzCp Me encanta ;-)

Oye, @Trolls ortograficos. Te faltan 4 tildes en tu texto :D

Yo solo desearía que también dieran portazo los que se dedican a corregir la ortografia y la redaccion. ¿Habra algo mas absurdo que eso en el mar infinito de palabras que es internet?

Yo hace casi un año que no escribo nada. Y en los últimos ocho meses he entrado como cuatro veces. Y no veas lo a gusto que me he quedado. Estoy a un paso de cancelar la cuenta, porque no tiene ningún sentido.

Acabé hartico de narcisistas, iluminados, opinantes y gente colgando majaderías a las que no borraba para no causarles un drama existencial.

Isaac: no se trata de un anacoluto. Lo que pasa es que el párrafo está mal redactado, con mala sintaxis, y por eso parece que son dos frases, cuando es una, y muy mal escrita. Mira, por ejemplo, esos dos puntos detrás de lo que tú llamas "segunda frase".
La autora debería haber dicho algo así como: "Harta de tanta gente que va de gurú por las redes sociales, he abierto este blog como muro de contención entre yo misma y ellos".
Para Karelia: antes de escribir en un blog con la (pretendida) difusión de este, hay que conocer unas normas básicas de redacción.

Me ha llamado la atención una cosa: en la descripción dle recuadro de la derecha hay un anacoluto.

"Agotada de la alta concentración por metro cuadrado de gurús de las redes sociales, en este sitio se levanta un muro de contención".

El sujeto de la primera y la segunda oración no concuerdan.

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Antigurú

Sobre el blog

Agotada de la alta concentración por metro cuadrado de gurús de las redes sociales, en este sitio se levanta un muro de contención: Todos somos torpes y primerizos en la jungla digital. No hay expertos. Eso, al menos, es lo que enseñan en la Universidad de Stanford, donde se ha inventado casi todo y nadie se proclama gurú de nada. Este es, pues, un lugar para reírse de los tropezones en Internet. El viernes abrimos consultorio. Pregunte sin piedad, porque más temprano que tarde todos tendremos nuestro minuto de miseria digital.

Sobre la autora

Karelia Vázquez

es periodista. Escribe en El País Semanal desde 2002, y en Marie Claire, desde 2005. Es la primera española que obtiene una beca J. S. Knight en la Universidad de Stanford (California), que le permitió, entre otras cosas, vivir una temporada en Palo Alto, el Dorado de las nuevas tecnologías, comprar en el mismo supermercado que Mark Zuckerberg y compartir plaza de garaje con los chicos de Facebook. También ir a clases de Clifford Nass, Clay Shirky, Evgeny Morozov y otros -esta vez sí- gurús de la era digital. Es autora del blog “Vivo entre Google y Facebook”, porque así era literalmente. Ha sido cobaya de variados experimentos extremos en Internet, y este blog no pretende ser ni más ni menos, que eso: Un sitio para radicales.

Eskup

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