El comecocos no pasa de moda. Nació en 1980 y desde entonces es sinónimo de videojuego. A su creador Toru Iwatani la inspiración le vino comiendo una pizza, aunque, dicho sea de paso, recuerda bastante más a una tortilla de patata. Pac Man vuelve en Android. Parece una reproducción del clásico pero esconde algunas claves.
Siguen los fantasmas Inky, Blinky Pinky y Clyde, por supuesto, pero añaden novedades. El juego es gratis, se maneja con un joystick simulado en la parte inferior de la pantalla y la velocidad puede llegar a ser tan estresante como de costumbre.
La novedad estriba en el modo competitivo, que ya no es gratis. Al menos si se juega más de un torneo al día.
La gracia de competir, al margen de ganar a los amigos, está en ver el nombre, como en las antiguas recreativas, entre los que dominan. El juego presenta hasta 100 retos y recompensas como música e imágenes relacionadas con el juego. En Estados Unidos se incluyen objetos físicos.
Cada es más normal que los clásicos de los 80, auténticas piezas de museo, lleguen a móviles y tabletas. Sin embargo, todavía hay quien se resiste, como el caso de Nintendo. Sus personajes solo funcionan en sus consolas. ¿Llegará algún día Mario Bros. a móviles y tabletas?