Sonimagfoto, Joan Colom y una cámara >> Apunta y dispara >> Blogs EL PAÍS

Casi está todo dicho con el titular. Así se podía resumir la edición de este año de Sonimagfoto. Está como todo y como todos, en crisis. Nuevas fechas, nuevo emplazamiento, menos espacio y apenas 200 empresas dando la cara en la exposición. Aunque, todo hay reconocerlo, la mayoría de los presentes a pesar de repetir que no están pasando por su mejores épocas, se muestran unanimente optimistas. Todos confían en mejorar los resultados en este 2011.

Pero se notan las muchas ausencias. Incluso de grandes empresas del sector habituales en estas ferias, y de otras que ya no pueden permitirse el gasto. Y los vacíos está presentes. La edición de este año de Sonimagfoto parece una feria local de Barcelona, no un salón internacional, la mayoría de las empresas están en esta ciudad o muy cerca de ella. En las demás, dominan los albumes de boda, la tienda "de todo un poco", alguna multinacional de la impresión, laboratorios y poca cosa más. Como datos curiosos, la presencia de la tienda neoyorkina B&H Photo y su catálogo de precios, con gastos de IVA y aduana incluidos ¡faltaría más! Y la grata sorpresa de la coreana Samyang y su nutrido surtido de buenos objetivos y a buen precio.

Novedades, pocas o ninguna. Todo lo que hay en Sonimagfoto ya estaba presentado. Eso sí, ahora lo podemos ver y tocar con más calma. Y puestos a destacar algo, ya saben (desde la Photokina), la estrella sigue siendo la Fujifilm Finepix X100. Hasta dos presentaciones le hicieron. Una previa con el colega de La Vanguardia David Airob y Manuel San Frutos de Fujifilm. Y, al día siguiente, la rueda de prensa oficial.

Me reservo hablar a fondo de la cámara hasta que pueda probarla personalmente. Sólo apuntar que es un auténtico bombón, tiene mucho gancho. Realmente apetece. Sólo he podido hacer cuatro cinco disparos con ella. Son en jpg y sin demasiados miramientos con las condiciones en que los hacía, y realmente la combinación del CMOS APS-C de 12,3 megapíxeles con la óptica Fujinon F2 de 23 mm (equivalente a un 36 mm), y el procesador EXR, es brillante, mucho más que aceptable. Ningún profesional negará su calidad y todo hace indicar que es a este segmento al que va dedicada la cámara. Podíamos decir que es un 35 mm fijo un poco caro, 1.200 euros, pero muy goloso. Un capricho con el que realmente se puede trabajar. Además lleva un innovador visor híbrido, como lo han bautizado, que alterna la visión directa con la electrónica, y que suministra los datos necesarios para aplicar ahí siempre el ojo. La pantalla es de 2,8 pulgadas y 460.000 puntos y se apaga automáticamente cuando acercamos el ojo al visor.

La X100 debía de estar ya a la venta pero la situación actual de Japón está creando problemas logísticos y el cosiguiente retraso. Según los representantes de Fujifilm España (y Portugal), las primeras cámaras que ya hay en el mercado no son las definitivas, son una versión previa, no final, que solo se ha distribuido en Reino Unido. Las cámaras definitivas estarán disponibles en las tiendas del resto de Europa incluida España, dentro de un mes aproximadamente, a finales de abril o primeros de mayo. Así que, paciencia y a seguir ahorrando.

Una de las fotografías de Joan Colom.

Pero no todo son cámaras, en Sonimagfoto hay también espacios dedicados a conferencias, seminarios y exposiciones. Y es en estas últimas donde hay algo maravilloso. Las 80 fotografías en color que por primera vez enseña el gran Joan Colom, en El color de Ciutat Vella.

La colección no tiene desperdicio, Nos muestra esa otra Barcelona, la más ramblera, la de los turistas, los borrachos, las putas, la policía. Esa otra realidad que Colom sabe mostrar con maestría. Cada día repite el mismo ritual, sale con su Nikon agarrada con una mano. Paseándola como si fuera un niño, con el brazo relajado y disparando al nivel de la rodilla, rara vez mira por el visor. No es una cámara digital, no, es de las de carrete, con negativo en color. Cuando está lleno, lo deja que se lo revelen y le hagan una prueba de contacto, o un CD. Luego selecciona meticulosamente lo que le interesa y lo corta, el resto se tira. Así lleva unos cuantos años y ahora enseña una selección por primera vez. Dice Colom que ya hay suficientes para hacer una antologica junto a las de blanco y negro. Varios cientos de obras que, parece ser, quedarán depositadas en el Museo Nacional de Arte contemporáneo de Catalunya (MNAC) en Barcelona, su ciudad desde hace 90 años. ¡Enhorabuena maestro!