Los que habéis visto la película GATTACA seguro que recordáis esta escena, en la que unos padres dialogan con el médico sobre qué características genéticas desean para su siguiente hijo, y si es aconsejable dejar algunas al azar: Tras visionar este fragmento, la pregunta que el filósofo Michael Sandel realizó al científico Douglas Melton durante la sesión de Bioética en Harvard fue directa: “¿Cuan cerca estamos de esta situación?” Douglas Melton también contestó sin rodeos: “En el color de ojos, por ejemplo, hay como mínimo 7 genes implicados. Esto lo hace complicado. Además, no despierta ningún interés, por lo que no lo veo cercano ni necesario. En el caso de enfermedades es diferente. Sí que tiene sentido evitar genes que predispongan a ciertas patologías. Y no será tan complicado, ya lo estamos haciendo con animales.” Sandel continuó: “¿Qué opinión te merece un escenario como el de la película? ¿Te sientes receloso, estimulado, cauto?” Douglas volvió a ser contundente: “Si nos centramos sólo en enfermedades, me parece algo tremendamente excitante. Tenemos que trabajar en esa dirección”. Este último punto condujo a un apasionante debate. Las voces más favorables a la manipulación genética opinan que cuando sea posible corregir deficiencias en una etapa embrionaria, no sólo será permisible hacerlo, sino que los padres estarán obligados moralmente a proveer a sus futuros hijos con la mejor salud posible. Argumentan que no hay una diferencia sustancial entre las actividades que ahora hacemos para mejorar la salud y educación de los hijos una vez han nacido, y las que podremos hacer a nivel genético en el futuro. Enviar a un niño a la escuela o vacunarle no es moralmente permisible, sino obligatorio. Para los contrarios, estas tecnologías representan una amenaza a la igualdad, posible falta de libertad, actitudes de dominio por parte de los padres, … y enseguida se menciona una de las palabras más odiadas: Eugenesia (medias encaminadas al perfeccionamiento de la especie humana, y que a lo largo de la historia han incluido normas de apareamiento, esterilizaciones, e incluso exterminios. Os cuelgo un articulo - pag 1 , 2 , 3 - sobre el tema, por si queréis profundizar un poco más) Estimulado por los excelentes comentarios que produjo el anterior post sobre clonación , os invito a la discusión sobre la misma pregunta que se plantea esta semana en la web de la asignatura de Bioética: “La eugenesia coactiva es injusta. Pero ¿Hay algo en contra de una “eugenesia liberal”, entendida como los esfuerzos voluntarios para mejorar la dotación genética de los futuros seres humanos?” A los que leísteis el tema de la clonación quizás os suene repetitivo, pero a pesar de que la manipulación genética está dentro del mismo saco que el control biológico, y que existen elementos éticos comunes entre ambas, hay matices muy importantes que las diferencian. No es ciencia ficción Ya sé que el escenario planteado parece extremadamente futurista, y puede considerarse una discusión banal. Pero es hacia donde se está dedicando mucho dinero, público y privado. Además, Douglas Melton dio un par de ejemplos que inducen a pensar que no se trata de un futuro tan lejano: El toro de la izquierda nació con una mutación concreta en ambas copias de la pareja de genes que regulan la miostatina (un factor de crecimiento). Como resultado, su tejido muscular crece de forma desmesurada, y disminuye la acumulación de grasa. La “piernecita” que veis a su lado es la de un niño de 7 meses con las mismas mutaciones , al que apodaron “Mr. Universe Junior”. A sus 8 años el niño mantiene un tono muscular y fuerza física muy superior a la de los niños de su edad. Su madre, que tiene un gen mutado, es una sprinter profesional.
Un ejemplo parecido es el de Eero Mäntyranta, campeón olímpico de esquí de fondo en el año 1964. Tiempo después de ganar su medalla se descubrió que tenía una mutación el receptor de la hormona EPO, hecho que le proporcionaba una cantidad de glóbulos rojos en sangre mucho más elevada de lo normal. Según Douglas Melton, algunos culturistas y deportistas podrían poseer estas mismas mutaciones sin saberlo. Y si se quisiera, no sería en absoluto imposible reproducir este proceso de forma “artificial”. Sin recurrir necesariamente a la manipulación en estados embrionarios, no os quede duda que tarde o temprano oiremos hablar del primer caso de dopaje genético en el deporte. Las líneas entre terapia y mejora, y entre salud y cosmética son a veces difusas. Melton está convencido de que su obligación es investigar para poder aplicar la manipulación genética a la prevención de enfermedades. Otros sin duda aprovecharán este conocimiento para ir más lejos y llevarnos a una nueva eugenesia que quizás nos conduzca a una sociedad injusta y llena de desigualdades, o a un mundo en el que nuestros descendientes serán más sanos, inteligentes, bellos. éticos y felices. O las dos cosas a la vez.
Hay 5 Comentarios
"Enviar a un niño a la escuela o vacunarle no es moralmente permisible" Creo que eso es cuestión de creencias personales, yo a veces dudo de la eficacia de la escuela, pero aún así pienso mandar a mis hijos a una; ciertamente no considero inmoral hacerlo. (Supongo que es un error de dedo y quisiste escribir: "Enviar a un niño a la escuela o vacunarle no SOLO es moralmente permisible, sino obligatorio.")
Publicado por: Omar | 20/03/2008 21:38:49
Creo que la genética, igual que muchas otras tecnologías son lo que hacen sobrevivir al ser humano, son herramientas para adaptarse al mundo. Las diferencias entre personas ya existen hoy... Creo que lo más interesante, aprovechando la popularidad de la genética y su tirón mediático, sería generar un debate en la sociedad, ya que alguien tarde o temprano hará leyes al respecto, y serán las empresas privadas con sus intereses o seran los gobiernos de cada país según sus intereses económicos, no habrá un debate real, sólo decisiones por intereses. Quizá sería un buen momento para probar lo que sería una sociedad que opinara sobre cuales son sus límites morales.
Publicado por: Albert | 13/03/2008 20:38:56
Como mucho, de varios embriones se puede elegir el que tenga esos trocitos de ADN (el concepto gen cada vez es más confuso y se extiende a otras partes distintas del segmento en cuestión) que nosotros queramos, pero no se pueden juntar los que queramos en un solo embrión. Sigue siendo ciencia-ficcion... afortunadamente
Publicado por: amparo | 11/03/2008 15:05:52
1. Las funciones de los genes no estan claras. Un gen que predispone a una enfermedad puede tener otras funciones, desconocidas, que podrian verse afectadas si se le altera intencionalmente. Un caracter fenotipico es el resultado de otros factores: epigeneticos y extrageneticos. Mas aun: es posible que ciertas funciones sean el resultado de la accion de redes de genes, que ciertamente no podemos medir ahora y que potencialmente podrian ser destruidas si se altera un componente. Hay genes relacionados con la conducta violenta: como sabremos que habria pasado con los pintores Goya, Bacon o Pollock, si se les hubiese alterado ese gen? otros con el autismo: si se alteran, no nos meteriamos con el talento matematico? 2. La manipulacion genetica para asegurar la salud de los hijos es a priori positiva, pero, la cantidad de enfermedades determinadas por una mutacion, o varias, en el momento del nacimiento es limitada. Asi que no es la panacea. 3. La desigualdad en el acceso a la sanidad existe ya, y no creo que sea un obstaculo etico, ni que deba detenerse la investigacion por ello. Es mas, lo habitual es que solo un numero limitado de pacientes se beneficie primero de una tecnica nueva. Ahora bien, generalmente, una vez que un avance esta disponible, debe extenderse a la mayor parte de la poblacion posible rapidamente, o se corre el riesgo, en el caso en discusion, de crear efectivamente una "raza superior". Ej: el acceso a las universidades de elite es mayor entre los hijos de egresados (que tienen ventajas "congenitas": unos padres mejor educados y con contactos), lo que de hecho crea una casta que tiene privilegios economicos sobre los otros que no estan dentro de ella. Algo peor podria suceder si solo algunos ninos pueden ser manipulados. Eso seria el final de la democracia liberal, cuyo principio politico basico es la igualdad entre todos los hombres. Finalmente, los seres humanos somos muy parecidos, geneticamente. La variedad de la especie es determinada por pocos genes. Esa variedad asegura, al mismo tiempo, la enorme diversidad de la conducta humana. Establecer un "genoma standard" destruiria mucho de lo que consideramos mas valioso y enviaria a la humanidad por caminos evolutivos distintos. Quiza esta sea la decision que tendremos que tomar en un futuro: una insegura riqueza caotica o una pobre (pero segura ) estabilidad.
Publicado por: Alejo | 11/03/2008 10:23:35
Muy chula la pagina, a mi me va el ambiente cutrillo de la mía pero esto puede producir una envidia sana. Pienso que un Padre o una Madre no tienen una responsabilidad moral de ningún tipo sobre sus hijos, que si la tienen es una cuestión cultural, que se deben limitar las opciones que los padres se adjudican sobre sus hijos porque de la misma manera que pueden decidir sobre un aspecto siempre lo harán en detrimento de otro y eso es coartar la libertad caótica que en definitiva es la que da ese valor de fuerza vital anónima al ADN no codificado y que forma parte del ser de ese individuo pese a todos los genes de los padres. Creo. Si he dicho una tonteria dimelo, porque solo he dado dos seminarios sobre bioética y el resto es autodidacta.
Publicado por: Anónimo | 11/03/2008 2:39:41