Apuntes científicos desde el MIT

Apuntes científicos desde el MIT

Este Blog empezó gracias a una beca para periodistas científicos en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Boston, donde pasé un año aprendiendo ciencia con el objetivo de contarla después. Ahora continúa desde Nueva York buscando reflexiones científicas en otras instituciones, laboratorios, conferencias, y conversando con cualquier investigador que se preste a compartir su conocimiento.

La infelicidad del maximizador

Por: | 28 de julio de 2008

Es sábado por la tarde y sales de tu casa dispuesto a comprar un jersey azul que no cueste más de 50 euros. Llegas a la primera tienda, revuelves un par de mostradores, y… vaya! Ahí está! Un jersey azul más o menos como el que te habías imaginado. Por 47 euros. Te lo pruebas y… bueno... no es la prenda que más te favorece del mundo, pero no está nada nada mal. Es lo que andabas buscando, y en sólo 5 minutos. ¿Qué haces? ¿te lo compras? O por el contrario piensas: “Que me lo guarden un par de horas. Ojearé más tiendas a ver si encuentro otro con un azul más bonito, o un poco más barato, o que me siente mejor… y si no lo encuentro, volveré a por este.” Si te lo quedas, tu personalidad encaja en la categoría de “satisfiers”; personas que cuando encuentran algo que ya cumple sus expectativas, dejan de contemplar otras opciones. En cambio, si tu talante es más inconformista y necesitas conocer el máximo de alternativas para conseguir siempre “la mejor” posible, entonces quizás eres un “maximizer”. Evidentemente esta clasificación es difusa, y decenas de otros factores influirán ese sábado en tu decisión de zanjar rápido el asunto del jersey o no. Pero en general… Cuando escucháis la radio en el coche ¿cambiáis frecuentemente de emisora aunque lo que suene no os desagrade? A pesar de estar satisfechos en vuestro trabajo ¿estáis pendientes de que aparezca una oportunidad mejor? ¿os cuesta elegir regalos para un amigo? ¿inviertes mucho tiempo en el súper comparando etiquetas y precios? ¿sois muy exigentes con vuestras parejas? ¿os gustan las listas de rankings estilo “los 10 mejores … del año”? Estas son algunas preguntas del test que aparece en este viejo artículo del psicólogo Barry Schwartz (autor del libro “the paradox of choice ”). Con él puedes averiguar tu grado de satisfier, o si para tu desgracia formas parte del 10% de maximizadores extremos que él ha encontrado en US. Barry Schwartz ha estado investigando cómo influye la cantidad de opciones disponibles frente a una elección, y ha concluido que: 1-pasarse de exigente genera infelicidad, y 2- tener muchas opciones puede ser peor que disponer de pocas. Los maximizers son menos felices La gallega Amalia fue la única persona que me confesó abiertamente ser una satisfier. En general solemos definirnos como maximizers, y no lo consideramos algo negativo en absoluto. No lo es. Si sabemos controlarlo… Efectivamente el maximizador acabará encontrando un jersey más bonito, un trabajo mejor valorado, o escogerá el restaurante más bueno de la ciudad turística que visita. ¿Le hace esto más feliz? No siempre. Barry Schwartz ha comprobado que cuando más esfuerzos (tiempo, coste económico, sacrificios personales) inviertas en una decisión, más exigente te volverás con ella. Y lo peor de todo, más arrepentimiento sentirás en caso de que no cumpla tus expectativas. ¿Qué pasa cuando le salen bolitas al jersey? Si has dedicado 5 minutos a comprarlo no será ningún trauma desterrarlo al fondo de un cajón. Pero si eres un maximizer e invertiste toda una tarde, la decepción por “haberte equivocado” te corroerá por dentro. La insatisfacción permanente es otra trampa. Puede ser disfrazada de “estímulo para mejorar”, pero en el caso del maximizador extremo llega a ser traumática. Nunca se siente satisfecho. Terminará siendo la líder de la empresa, o el mejor vestido de la fiesta… pero le costará disfrutar de sus logros, y en seguida empezará a pensar patológicamente en los siguientes retos. En llegar más lejos todavía. El grupo de Schwartz ha encontrado una correlación directa entre el grado de maximizador y la propensión a la depresión. En los maximizadores, la sensación de decepción tras una pérdida es mucho más intensa que el bienestar generado por las ganancias. Menos es más Si, es la frase de Mies Van der Rohe, pero en el contexto del artículo se refiere a que tener muchas opciones para elegir no siempre es positivo. La clave está en la sensación de pérdida sobre lo que has rechazado. Imagínate que en un concurso ganas un viaje a Mallorca. Perfecto, no? Pues te vas a Mallorca. Y si llueve, mala suerte. Imagina ahora que te dan a escoger entre un viaje a Mallorca, un fin de semana en Praga, una visita a Londres, y tres o cuatro opciones más. Si en seguida lo ves claro no hay problema. Pero si empiezas a dudar y a analizar minuciosamente todos los factores, por insignificantes que sean… puedes terminar en Mallorca pensando en lo que te estás perdiendo al rechazar Praga. Si encima eres un poco mazimizer y llueve en tu viaje, te echarás las culpas por no haber contemplado los pronósticos para esa época del año. Si después de una elección aparece el indeseable arrepentimiento, olvídate de disfrutar enteramente de la opción que hayas elegido. Otra consecuencia negativa del incremento de opciones es el efecto bloqueo que producen. En un estudio (ya citado en un post anterior, perdón) encuestaban a personas por la calle y como compensación les daban a escoger entre 1.5 dólares o un bolígrafo valorado en 2 dólares. El 75% escogía el boli. Luego, a otro grupo de transeúntes les ofrecían 1.5$, el bolígrafo de 2 dólares, o dos bolígrafos de un dólar cada uno. La mitad se quedaba con el dinero. Tener dos opciones parecidas compitiendo entre sí creaba un cierto efecto bloqueo que inducía a preferir la otra alternativa, aunque quizás era peor. Consejos Soy de los que piensa que todos sabemos equivocarnos solos, y eso de las “consejos para una vida mejor" me da un poco de grima, pero aquí os dejo las lecciones que sugieren los autores del artículo: Escoger cuando escoger: cuando una decisión no es crucial, deberíamos esforzarnos en limitar nuestras opciones. No visitar más de 4 tiendas, por ejemplo, si no tienes que lucir el jersey en ningún evento superespecial. Aprender a aceptar el “ya va bien”: fijarnos un objetivo y cuando lo consigamos, dejar de pensar en “algo todavía mejor” Despreocuparse por lo que te estás perdiendo: Todo tiene partes buenas y malas. Cuando eliges, a veces continúas pensando sólo en las buenas de lo rechazado, y en las malas de lo que te has quedado. Evita esta tortura. Controla tus expectativas: Si empiezas un trabajo o una relación convencido de que todo va a ser perfecto y nunca habrá ningún tipo de problema, la llevas clara. Tienes todos los números de padecer desengaño. Apunte personal Cuando empecé mi Fellowship de periodismo científico en el MIT me dijeron: “tienes acceso a todo el MIT y Harvard. Puedes asistir como oyente a todas las clases que quieras”. La selección fue un estrés. No había manera de reducir el listado a 4 o 5 asignaturas. Al final la incompatibilidad de horarios eligió, pero durante mis dos primeros meses de estancia en Cambridge no me sentía relajado. Era un lujo, pero me notaba extremadamente celoso de mi tiempos y exigente con las clases, seminarios, entrevistas… constantemente tenía en mente todo lo que me perdía mientras asistía a una charla menos buena de lo que me había imaginado. Un día recordé este artículo leído tiempo atrás. Lo volví a ojear, y consciente de mi ligera tendencia maximizadora, modifiqué mi actitud. Igualmente cambié algunas asignaturas que no me convencían, y autoengañado o no, disfruté las nuevas mucho más.

Hay 23 Comentarios

Guauu, soy un maximizador extremo y me encantó este artículo, mil ideas recorren mi mente todo el tiempo sobre que puedo hacer y que no, conozco todas las opciones pero me cuesta decidirme incluso con que pie dar el primer paso y eso hace que me bloquee constantemente, mi mente sigue trabajando imaginando pero doy pasos de torpe, despacio y con miedo a equivocarme todo el rato, se que de seguir así agotaré mis dias sin pena ni gloria. Este artículo fue la alarma que sonó dentro de mi, ahora que se lo que me pasa es mas facil afrontar el problema en intentar ser mas feliz. Mil Gracias. PD.: da gusto leer también los comentarios, derrochais sabiduría e inteligencia, lamentablemente no es facil encontrar gente con la que compartir este tipo de inquietudes en el día a día. Saludos!

Seguramente ya exista, pero sería interesante montar un modelo animal (con ratas) que relacionase "posibilidades de elegir" (y grado de diferencia entre las posibilidades) con bienestar, salud, o algo parecido. Y desde luego con "aciertos en la elección". Aunque el de Buridán era un asno, yo creo que los animales no humanos son más bien satisfiers que van aprendiendo, y que el de Buridán debería ser un racionalista (y por eso, aunque es posible que él sea "el mejor vestido de la fiesta", dudo de que ella termine siendo "la líder de la empresa" a nada que la empresa tenga un mínimo de complejidad). Pere, ¡te envidio!, ¡aprovecha y disfruta!

Vivo con un maximizador y es para volverse loca. si elige malo ya que la elección se hace interminable y cuando la decisión está hecha la rompe y vuelta a empezar, si por el contrario se deja aconsejar pondra todas las faltas a la elección de la otra persona echando por alto la compra, las vacaciones, en resumidas cuentas ni come ni deja comer como perro de hortelano. Pero lo más importante a destacar es lo infelices que son estas personas.

Gracias por este artículo, hace unas semanas en un programa de televisión dedicado a la ciencia e investigación trataban de estos dos tipos de personas, lamentablemente me sentí plenamente identificada con las maximizadoras, resalto lamentablemente porque el nivel en el que me encuentro debe ser crítico, me siento arrepentida con cada decisión que tomo, incluso en las más triviales, por no mencionar las compras o los viajes donde efectivamente nunca disfruto de nada, me arrepiento de lo que me he comprado, valoro una y mil veces la posibilidad de devoverlo o cambiarlo... En otras ocasiones soy incapaz de adquirirlo pensando que me espera algo mejor... A tal extremo que en mi casa, en la que vivo desde hace 8 años, no tengo ni cortinas ni lámparas y creo que he visitado todas las tiendas de Madrid, un desastre porque no hay día que no piense en que soy un desastre y no soy capaz de tomar la mejor decisión. Bueno tendría mil y una historias que contar, pero esto me ha servido para dar explicación a mi problema, ahora que se de qué se trata voy a seguir informándome y no descarto buscar ayuda de un profesional.

Hola Pere, ante todo enhorabuena por tu éxito profesional y tus artículos. Soy psicóloga, tu artículo me ha parecido interesante y tremendamente útil, ya que soy una maximizadora total...si necesitaís sujetos experimentales para algún estudio, me ofrezco voluntaria!! Lo nefasto de este tipo de pensamiento es que cualquier resultado, por más positivo que sea,jamás será satisfactorio, por que no será lo suficientemente bueno, correcto bajo el propio criterio. Las consecuencias son nefastas: surge el arrepentimiento, sentimientos de culpabilidad, frustración, descontento, intranquilidad, rabia, percepción de baja autoeficacia...etc. Todas ellas emociones negativas, destructivas hacia un mism@ y hacia l@s demás. Estos sentimientos surgen, en parte, debido a unos niveles elevados de autoexigencia y perfección que, llevados al límite rozan el neuroticismo y la obsesión. Ahí van algunas ideas para liberarse:aceptar que somos humanos y, como tal, nos equivocamos; ser más indulgentes con nosotr@s mism@s, aceptar que no existen elecciones acertadas o equivocadas per sé, sino que lo serán en función de una serie de variables interrrelacionadas: el contexto, las opciones existentes, el momento, el estado de ánimo, la motivación...etc y por último: aprender a disfrutar de las propias decisiones. Espero que a alguién le pueda servir...para mí el escribirlo ha sido terapéutico. Saludos,

Hola Pere, gracias por el blog. Yo soy economista y como tal, entender y predecir el comportamiento y las tomas de decisiones es fundamnetal. El objetivo es ayudar a la gente a tomar mejores decisiones. BUeno, que me enrollo. Solo quería añadir un comentario. He leído muchísimos estudios (y la evidencia de los pocos que yo he hecho lo confirman) que muestran que casi nadie es 100% maximizer. Se es más o menos maximizer, pero no al 100%. La mayoría restringimos de alguna manera el conjunto de alternativas para poder "manejar" la cantidad de información disponible. El término técnico es "bounded rationality". Pero lo flipante de la ley de los grandes números es que si observamos el comportamiento agregado de la mayoría de nuestras decisiones se pueden predecir muy bien asumiendo que somos 100% maximizers. Es decir, no somos maximizers pero nuestras decisiones se pueden predecir muy bien con modelos que se asumen que si lo somos. Un ejemplo muy bueno de esto está en los jugadores profesionales de billar. Eligen sus jugadas como si fueran doctors en física... obviamnente no lo son.... aunque no conozcan las leyes de la física, la mejor manera de predecir que jugadas van a ahcer es usando los teoremas de física. No se si conoces a alguien que pueda explicar esta diferencia entre comportamiento individual y colectivo, pero desde luego que el tema apasiona.... (creo que esto es lo que A. Smith llamaba "manos invisibles")

y maximizadora. Gracias por el artículo. Da qué pensar (en el buen sentido)

En este blog he visto reflejados algunos pensamientos que yo, modestamente, ya había deducido. Por experiencia personal, claro. Sobretodo lo que hace referencia a que un mayor número de opciones puede resultar un verdadero dolor de cabeza. No he hecho el test, pero creo que tengo una ligera tendencia maximizer :S sobretodo en cosas que me importan más. Como aficionado a la fotografia, es un suplicio escoger una cámara compacta nueva. La cosa se complica cuando el bolsillo aprieta y cuando uno no sabe muy bien que quiere... Hoy he visitdo una libreria. Quería un libro para estas vacaciones. Me ha costado más de hora y media escoger! (aunque aquí entran factores que en este caso me agudizan mi yo "maximizer"). Voy a ver si maximizo más mi yo satisfizer :D... todo sea por la felicidad! El sentimiento de felicidad es el verdadero Dorado del ser humano. Saludos vacacionales

Hola Pere y amigos/as en general. Sólo quería desearos un buen verano (salvo al hemisferio sur, claro) y que disfruteis de las merecidas vacaciones. Un abrazo.

Pues sí. Definitivamente y "apresuradamente" parece que eso de la elección sea todo un rollazo. Difícil, aparentemente, además de insegura. Nunca sabes si lo elegido finalmente, va a ser la mejor opción. Ahora sí, lo elegido sí que está claro que va a ser lo que siga contigo. Tanto si hablamos de suéters, pisos, vestidos o personas. Lo elegido será lo que más nos llame. Lo que más nos guste y más carácterísticas favorables reúna en su dossier. En fin, otro problemilla me viene de repente a la cabecilla... a veee... un comentario, no en sí un problema: la tendencia maximizadora. La agonizante y perpetuante y paralizante, tendencia maximizadora. Me quedo con el riesgo del momento, con la felicidad de no tener que buscar "lo mejor", con la humildad de saber que por mucho que corramos, que busquemos y que nos empeñemos, siempre seremos nosotros, personas de carne y hueso que no necesariamente, tienen que necesitar sacar el 100% de su paso por el mundo a cada segundo de su vida. HAY QUE RESPIRAR SEÑORAS Y SEÑORES. Un abrazo, Rosana

Si los consejos siempre son buenos, sea como sea tu elección fue acertada Pere, te ves muy bien en la foto del Knight Fellows junto a tus compañeros, eres el más joven parece y el más feliz. Felicitaciones. Seguiste el dicho "quien mucho abarca poco aprieta". Con las compras no pierdo tiempo, si es para mí , sea lo que sea me quedará estupendo y si es un regalo, pienso, "a caballo regalado no se le miran los dientes". y solucionado el problema.

Muchas jarcias Pere, tanto por el artículo como por los consejos. No te reprimas nunca al dar consejos, alguno puede pensar que te metes donde no debes, pero siempre pueden venirle bien a alguien, y eso vale más. Un saludo

Hola! Con lo del jersey me lo pones fácil: es cuestión de "enamorarse", eso suelo poner en práctica para simplicar. Si me gusta, "va conmigo", se me enciende la lucecilla dentro y pienso "es tá hechito pa´mi", no hay más que hablar: me lo llevo. Ésto no suele ser tan frecuente y entonces, claro está, sí toca pateo en busca del "jersey azul" a X €. Me has hecho pensar eh? De hecho escribo ésto y me estás haciendo pensar con este post... ¿Extrapolo este "método" me.lo.llevo.porque.me.enamora-gusta-llena-satisface al resto de toma de decisiones? No estaría mal jjjjjjjjjjjjmmmmmmmmmmmmmmm (cuánto me suenan esas sensaciones de tus dos meses de "libre pasto por el campo" en busca de las "mejores" opciones). Puede ser (y me lo estoy diciendo de paso) que el punto "equilibrante" no esté tanto en comparar y estudiar todas y cada de las posibles opciones aislada y "objetivamente", haciéndoles una disección pormenorizada de cada detallito, sino llevar las cualidades que vemos de cada asunto (llámese jersey, asignaturas, empleo, taller ideal para el coche, leche entera, semi o desnatada,...) a ese "va conmigo", "me gusta", y a la maravillosa intuición, esa sabiduría natural que llevamos dentro y que con tanto raciocinio hemos ido invalidando con el paso del tiempo. ¿Cómo iría todo tomando decisiones con base en ésto? Algunos grados sí que girarían las cosas, puede que cojan un color "poco conveniente-convencional" y se parezcan más a lo que soy, quiero, siento y pienso. Gracias Pere, hay que ver, hay que ver, qué bien me han venido tus letras, esa reflexión... Vivan las preguntas! Saludos!!!

Hola, excelente post!. Hace un tiempo lei un articulo sobre economia que esta relacionado con este tema. Planteaba la diferencia de criterio que tenemos cuando compramos algo caro o algo barato ... Ejemplo: Para comprar algo de uss50 (ej jersey) podemos perder 4 horas buscando la opcion mas economica para ahorrarnos quizas uss5, aunque todos sean iguales. Pero cuando compramos algo mucho mas caro (ej unas vacaciones de uss3000) no nos importa mucho si cuesta 2980 o 3020 ... y en definitiva el dinero es el mismo! El articulo como conclusion sugeria que siempre pensemos en el dinero absoluto que nos estamos ahorrando o pagando de mas, y no relativizar tanto con el costo del producto ... que opinan amigos maximizers? :)

Me ha parecido una muy interesante reflexión. De hecho, voy a poner un ejemplo, yo me dedico a la ciència y después de mas de 4 años de doctorado ahora hemos conseguido publicar algun artículo. El tema és que pensava que iba a estar más contento, pero, simplemente al publicar sentí una liberación y ya pensé en otras cosas que tenía que hacer. Pienso que no nos alegramos suficiente de las cosas que tenemos o conseguimos. Estamos sumergidos en una corriente de superación personal o llámale mejora que en ocasiones nos ciega. Fins aviat, gran blog!

Jejeje, da ánimos y ayuda a relativizar este post... Gracias por el blog entero, no tiene desperdicio. Una pregunta: recuerdo un reportaje sobre Paco de Lucía, en el que se confesaba como enfermizamente maximizer, relatando que precisamente eso era lo que le impulsaba a trabajar y a crear. Hasta qué punto crees que es importante esa componente neurótica en el arte? Se puede ser un creador sin ser un inconformista? PD: yo no me di cuenta tampoco del detalle LA-ÉL :)

"LA líder de la empresa, o EL mejor vestido de la fiesta…" Qué bueno. Laura se dio cuenta, yo no me di cuenta. ¿Qué proporción de hombres y de mujeres se habrán dado cuenta del detalle al leer este post?.

Enhorabuena por el blog. Un verdadero lujo. El asunto de la toma de decisiones es, sin duda, apasionante. Espero que en el futuro haya nuevas entradas al respecto. Y la de hoy me ha recordado una frase de El Quijote (I, cap.33): "Mira que el que busca lo imposible es justo que lo posible se le niegue".

Hola Interesante tema y gracias por compartir tus pensamientos e inquietudes en los MIT. Yo veo el factor maximizador como un conjunto de dos elementos. Por un lado la parte técnica y matemática, el juego, de buscar el mejor resultado que me encanta. Y por otro lado la parte psicológica de la satisfacción. La parte psicológica de creer vencer o perder con la elección final, es lo que puede arruina al mejor maximizador. Un saludo

Lo que cuentas que te pasó en Harvard, me pasó --a escala mucho menor-- hace unos días en el congreso ESOF2008 de Barcelona. El programa de sesiones simultáneas era enorme y siempre coincidían muchas que me interesaban. Por suerte --o por desgracia-- varios días tuve compromisos que me obligaban a estar en una sesión determinada o asistir a una reunión fuera del programa del ESOF. Lo paso mejor cuando voy a un congresos donde la mayoría de sesiones son plenarias, pero entiendo que en un congreso del tipo ESOF eso no es posible.

hola pere, escribes: "Terminará siendo LA líder de la empresa, o EL mejor vestido de la fiesta…" no es la primera vez que te leo detalles de este estilo. estoy convencida que no es casualidad. Se agradecen mucho

hola pere.Acabo de llegar de EEUU y pasé unos dias en wshington con una amiga fulbright en psicologia de la george maison.me comentó que te conocia y que tenias un blog en el pais.com.Casualmente, uno de los primeros artículos que leo en tu blog es de psicología (yo tb soy licenciado en psicologia) y me ha parecido muy interesante.Creo que en EEUU hay un excelente nivel en investigacion, por lo que espero volver a leer pronto en tu blog estudios punteros en psychology. un fuerte abrazo desde canarias y felicidades por tu blog...empezaré a leer lo publicado en el pasado y espero disfrutar tanto como en este articulo sobre la infelicidad del maximizador. chao!

Muchas gracias... De una antigua maximazer que de pronto pensó que era mejor idea ser más satisfier. :D

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Sobre el autor

Pere Estupinya

. Soy químico, bioquímico, y un omnívoro de la ciencia, que ya lleva cierto tiempo contándola como excusa para poder aprenderla.
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