Adaptándose ante el cambio climático en Dominica

Visto que no vamos a conseguir mitigar el cambio climático, empecemos a hablar de cómo las regiones más sensibles se empiezan a preparar ante él.

Ésta es la primera participación en el blog de Daniel Mira-Salama, un ingeniero químico murciano que tras su doctorado en contaminación atmosférica y cambio climático por la Universidad de Manchester, se incorporó al departamento de adaptación al cambio climático de la división de Latinoamérica del Banco Mundial en Washington DC. Su función es analizar qué problemas medioambientales y socioeconómicos están sufriendo los países de la región a consecuencia del calentamiento global, y coordinar proyectos dirigidos a minimizarlos.

En la próxima entrega nos hablará del trabajo que realizan para proteger los amenazados corales de Belice. Pero hoy arranca describiéndonos su desplazamiento a la caribeña Dominica para ayudarles a que se desarrollen de manera sostenible, sin poner a riesgo su biodiversidad y esplendorosos parques nacionales.

No esperéis titulares espectaculares, ni proyectos faraónicos, ni retóricas alarmantes. Simplemente –y no es poco- la oportunidad de seguir por etapas el trabajo de Daniel y adquirir un cierto sentido de la realidad del trabajo de campo en adaptación al cambio climático.

DOMINICA ES UNA ROCA, por Daniel Mira-Salama

Dominica es una roca, un peñasco atemporal suspendido en el cinturón de islas del Caribe Oriental. De origen volcánico, 47km de largo por 25km de ancho, la isla se alza majestuosa y solemne entre dos aguas, el Caribe al oeste y el Atlántico al este. Algunas de las alturas mayores de todas las Antillas Menores se dan aquí, con un pico que supera los 1400m.

Dominica es la isla de los ríos: hay uno para cada día del año, y recorren el territorio desde el centro montañoso descendiendo vertiginosamente hacia la costa. El régimen de lluvias, con una estación húmeda intensa y otra seca, han modelado la vegetación dando origen a un exuberante bosque primario tropical, con grandes áreas totalmente vírgenes y virtualmente inaccesibles al hombre.

Esta geografía y clima ha permitido una ferviente concentración de fauna y flora, que acoge, por ejemplo, dos emblemáticas especies endémicas de loros, el Loro de Cuello Rojo o Jaco (Amazona arausiaca), y el Loro Imperial o Sisserou (Amazona imperialis), que es el loro más grande el mundo.

El Sisserou es el símbolo nacional de Dominica y se encuentra dibujado en su bandera.

Existen dos Parques Nacionales, Morne Diablotin y Morne Trois Pitons . El segundo ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En estos parques se encuentran algunos de los últimos reductos de selva virgen tropical en el Caribe.

La espesa cobertura vegetal de las laderas de las montañas centrales protege contra la erosión causada por las lluvias y torrentes. Los nutrientes transportados al mar son básicos para los ricos ecosistemas marinos que proveen la base alimentaria de la población. Un equilibrio perfecto, acoplado y sincronizado a lo largo del tiempo, que se encuentra amenazado por los recientes cambios en el clima y el desarrollo poblacional.

Consecuencias del cambio climático en Dominica

El clima está cambiando en Dominica. Existe un registro histórico que documenta cómo las temperaturas máxima y mínima están aumentando en las últimas décadas, y los modelos climáticos prevén un aumento total de unos 1.3ºC para 2050. Uno de los efectos del aumento de la temperatura es la distorsión de las estaciones. Debido a la acumulación de energía térmica en la atmósfera, el régimen de lluvias del que dependen tantas plantas y animales está cambiando fuertemente en las últimas décadas: lluvias más intensas, más torrenciales, acumuladas durante periodos de tiempo más corto, seguidas de sequías prolongadas, están introduciendo un importante estrés en los ecosistemas. Los modelos climáticos anuncian un clima un 20% más seco que el actual para el 2050. Estos cambios ya se están sintiendo y son la causa de importantes problemas en poblaciones que se abastecían tradicionalmente de agua de lluvia acumulada en depósitos del tamaño adecuado, y que ahora no pueden recoger toda la lluvia que cae en periodos concentrados y ven cómo el depósito se vacía por completo en la larga estación seca.

Estos y otros factores, como el desarrollo poblacional y de la agricultura, hacen que las actividades antropogénicas cada vez se alejen más de la costa para adentrarse en las laderas, sometiendo a los Parques a nuevas presiones. La deforestación ocasionada por el hombre, combinada con periodos de lluvia más intensos y concentrados, hacen que la erosión del suelo aumente, aumentando con ello la probabilidad de peligrosos deslizamientos de tierra y barro. El aporte extra de sedimentos a la costa impacta negativamente a los arrecifes de coral y a la pesca asociada, lo que está disminuyendo el volumen de capturas en los últimos tiempos.

Dominica pide ayuda para su protección

¿Y por qué preocuparnos? ¿por qué el Banco Mundial debería de ayudar a Dominica a proteger su naturaleza? La respuesta la proporcionan los mismos habitantes de la isla.

Como constaté durante mi visita a Dominica, los habitantes entienden que sus Parques Nacionales son la base de sus recursos y riqueza: la gente entiende que la naturaleza les da el sustento de cada día, y se siente identificada con sus bosques, los ama, e incluso llaman a Dominica la Isla Natural, apelativo que ya ha transcendido las fronteras. Los dirigentes de la isla también me mostraron su grado de convencimiento de la importancia crucial de los parques en la economía de la isla y del papel que juegan como creciente atractivo turístico. Tienen una total determinación en protegerlos y conservarlos.

Con el objetivo de proteger y conservar esos extraordinarios recursos que son los Parques Nacionales de Dominica, y como parte de un programa más amplio del Banco Mundial de adaptación a impactos del cambio climático en la zona, estoy colaborando en la implementación de varias actividades en la isla, actividades que los mismos expertos nacionales señalaron como prioridades en el taller que mantuvimos en la capital, Roseau, en octubre del año pasado.

Por un lado, se está trabajando en reforzar la red de monitoreo meteorológico con nuevas estaciones de medida atmosférica, que proporcionarán una idea más precisa de los cambios climáticos. También se están recopilando datos ecológicos, como período del año en el que florecen algunas plantas que forman parte del alimento principal de los loros. De hecho, pude mantener conversaciones con agricultores que me indicaban que ciertos frutales están madurando cada vez más pronto en el año, lo cual puede modificar el comportamiento de los loros y afectar a otras especies que dependan de ellos.

Por otro lado se trabaja en planes de uso del suelo que impidan la deforestación generada por la agricultura y que delimiten una zona de amortiguamiento o buffer que rodee a los parques y sirva para atenuar los impactos antrópicos.

Por último se está desarrollando un pequeño proyecto de desarrollo de infraestructura, que tiene como objetivo captar y almacenar agua de río para su distribución entre las pequeñas comunidades circundantes, que ya están sufriendo dificultades de abastecimiento. Una parte del agua se destinará a desarrollo de agricultura orgánica en invernaderos. Trayendo agua a las zonas donde antes había suficiente lluvia y ya no la hay, se consigue que el agricultor no tenga que buscar nuevas tierras más elevadas para el cultivo, protegiendo indirectamente a los parques y ecosistemas contra la presión agrícola. Otro importante beneficio indirecto es la restauración de zonas arbóreas en las áreas de amortiguamiento, lo que reduce la erosión superficial durante la época de lluvias, protegiendo a los ecosistemas marinos contra aportes excesivos de sedimentos que dañan la fauna y flora acuática.

Estas pequeñas actividades tienen como finalidad reducir presiones externas sobre los parques, que son el pulmón y motor de la isla y que van a sufrir inevitablemente los impactos de los cambios en temperatura y régimen pluvial. Si no se actúa ahora, nos arriesgamos a que un desarrollo no sostenible destruya a la postre la riqueza acumulada durante tanto tiempo en Dominica. Esta isla es un paraíso natural que todavía estamos a tiempo de conservar; estas contribuciones a pequeña escala marcan el largo camino a seguir...

Daniel Mira-Salama

Comments

[Publicado por: joder]

Joder, qué fuerte: "se incorporó al departamento de adaptación al cambio climático de la división de Latinoamérica del Banco Mundial en Washington DC" Hala, estudio una carrera y hago un máster y me incorporo a la NASA o a la Casa Blanca, qué fácil es todo! Y todos mis compañeros en paro y los pocos licenciados que pueden trabajar cobrando una mierda con contratos de merda. Joder que suerte, si podemos llamarla así, la de esta persona.

[Publicado por: Dion]

Wow Daniel - your blogs are so interesting and include some great information. makes me totally wantto go out and help stop all this. V proud of You.. Best of luck & continue the great work Dion xx

[Publicado por: Dominus]

Pedazo de vacaciones que se tiene que estar pegando este amigo en Dominica: playas increibles, mulatitas serviciales y todo pagado. Joder, eso es suerte!

[Publicado por: filosofillo Higgs]

Pues vaya caca de argumentos das tú. Cuida tu ortografía de paso. Otro filosofillo Higgs.

[Publicado por: Temístocles]

Filosofillo Higgs: Pon un poco más de cuidado en tu ortografía y en tus argumentos. El número de muertos en accidente de tráfico en España es ahora igual al que había en los años sesenta, a pesar del espectacular aumento del número de coches. Uno de los motivos es la construcción de autopistas. En cuanto a la isla Dominica, la frase final lo resume todo: "...estas contribuciones a pequeña escala marcan el largo camino a seguir... " La fuerza del cambio climático es abrumadora y contra él sólo se actúa a pequeña escala.

[Publicado por: Filosofillo Higgs]

Sí, hay embalses ecológicos, que paradoja, verdad? Y luego están los embalses por el interés general (regar campos de golf), las autopistas por interés general (miles de muertos al año y parques nacionales, montes, ríos y bosques arrasados), los AVEs por el interés general para llegar hasta Villanueva de Allende, y un largo etcétera. Ecologistas-radicales, ecologistas-coñazo y filosofillos de pacotilla!

[Publicado por: IGV]

¡Interesante, Daniel Mira-S! A pesar de tanto daño ecológico, no me importaría pasarme una temporadica en Dominica (que rima). Cuando hablas de "captar y almacenar agua de río para su distribución entre las pequeñas comunidades circundantes", una peliaguda imagen se abre paso en mi cabeza: ¿pantano? ¿Crear un embalse para proteger el ecosistema? "¡Anatema!", grirtarán los ecologistas españoles. Y es que buena parte de los ecologistas consideran que un pantano es, en todos los casos, el peor destrozo medioambiental. Peor que mil plagas de langostas transgénicas. Peor que fumigar los bosques con gas mostaza. ¿Pues no tenemos el país lleno de pintadas y pancartas anti-embalses? Nadie saldrá a protestar a las calles si suspenden de actividad al juez Garzón, pero cada vez que se proyecta un pantano, se forma la marabunta. Y no digo yo que los embalses no sean en muchos casos un atentado ecológico(y el Pirineo Aragonés tiene unas cuantas muestras de este género), pero el caso que presentas debería servir de lección a algunos de estos ecologistas radicales o ecologistas-coñazo que en todo embalse y en toda infraestructura humana ven la mano del diablo. Y no siempre es así. Cada caso es diferente, e incluso hay embalses con finalidad ecológica, lo cual es una interesante paradoja. En cuanto a las medidas, me impacienta tanta monitorización, tanto esfuerzo en constatar lo que ya se sabe. Entiendo la razón y el sentido, pero me parece mucho más pragmática la labor de reforestar de zonas arbóreas el suelo para evitar la erosión y los corrimientos de tierra. Nos pierde esa obsesión por recabar más y más información. Denota una inseguridad subyacente, una vacilación fatal cuando el tren está saliendo del andén y hay que correr para apearse. Pongámonos ya manos a la obra con lo mucho que sabemos antes de que sólo podamos ver al Jaco en los libros de Historia.

[Publicado por: Anónimo]

Golipo, Se te han olvidado las comillas en la frase "Vente pacá, muchacho, que aqui te pagarán mejor!", o bien poner uno de estos símbolos ;) , o algo que indique que lo decías con ironía.

[Publicado por: Filosofillo Higgs]

Resulta sorprendente lo poco que interesa este asunto a los filosofillos del blog, esos que discuten sobre bosones de Higgs, origen del universo, la ONU, las patentes, etc. No se les ve el pelo por aquí, no se sabe bien porqué.

[Publicado por: Golipo]

Y por qué no se viene este chaval a España? Aqui nos estamos cargando los ultimos bosques que nos quedan, tenemos una erosión galopante, una sequía horrible, y una pérdida de biodiversidad como nunca ha habido. Vente pacá, muchacho, que aqui te pagarán mejor!

[Publicado por: Imprenta Málaga]

Me ha gustado mucho la entrada. Un saludo!

[Publicado por: Timado]

Dice el artículo que "Una parte del agua se destinará a desarrollo de agricultura orgánica en invernaderos". No es una opción muy ecológica la de usar plásticos para los invernaderos y talar la selva para colocar esos invernaderos. El principal problema es el crecimiento de la población, y no veo que se intente controlar. Más gente significa más necesidad de comida, espacio, agua, etc, y esto se traduce en menos selva y menos biodiversidad. También se dice, y esto me ha sorprendido mucho, que los dirigentes de Dominica " tienen una total determinación en protegerlos y conservarlos". Y antes se muestra una fotografía donde aparece una ladera con bastante pendiente donde se ha talado toda la selva que la cubría. Semejante barbaridad no ha podido pasar desapercibida a los dirigentes de la isla. Esto significa que: o bien estos dirigentes han hecho la vista gorda, o bien ellos mismos han ordenado esa tala, lo cual nos lleva a la conclusion contraria, es decir, que a los dirigentes de la isla les importa un carajo la conservación de sus bosques y si estos han permanecido hasta ahora ha sido por falta de recursos para destruirlos. Basta con que una multinacional de aceite de palma llegue a la isla para que la población y sus dirigentes se olviden de lo bella que es su isla y la arrasen para poner cultivos de palma. El tiempo nos dirá si estoy equivocado o en lo cierto.

[Publicado por: No tengo padrino]

Joder, qué suerte tienen algunos, o que pedazo de enchufe: "ingeniero químico murciano que tras su doctorado en contaminación atmosférica y cambio climático por la Universidad de Manchester, se incorporó al departamento de adaptación al cambio climático de la división de Latinoamérica del Banco Mundial en Washington DC." Yo soy doctor en física, doctorado en circulación atmosférica cum laude, tengo 45 publicaciones en revistas de alto índice de impacto y no se cómo se puede uno incorporar a un departamento de ese tipo a no ser que se tenga un buen padrino. Por otro lado se dice: ***se trabaja en planes de uso del suelo que impidan la deforestación generada por la agricultura y que delimiten una zona de amortiguamiento o buffer que rodee a los parques y sirva para atenuar los impactos antrópicos.*** En cualquier país civilizado, existe un anillo de protección o amortiguación que rodea a los parques nacionales. En Europa, EEUU o Australia. Si esta gente no respeta esz zona de amortiguación, ¿de qué estamos hablando? ¿es que somos tontos o qué?

[Publicado por: Perez]

" la gente entiende que la naturaleza les da el sustento de cada día, y se siente identificada con sus bosques, los ama, e incluso llaman a Dominica la Isla Natural" Y antes sale una foto donde un trozo de selva ha sido arrasado. La gente que ama sus bosques y que se siente identificada con ellos, corta los árboles y deja que se erosione el suelo. Que alguien me explique cómo diablos se puede amar un bosque si se tala indiscriminadamente.