Un estudio sugiere que los pacientes depresivos con menor actividad cerebral en la ínsula responden mejor a las terapias cognitivas, y quienes tienen mayor actividad de lo normal a las farmacológicas
El siguiente estudio publicado en JAMA y citado por Eric Kandel en el NYT tiene una carga conceptual enorme.
En la introducción los autores explican que sólo el 40% de los pacientes con trastorno depresivo consiguen una mejora inicial con el primer tratamiento que se prueba, observando a posteriori que en algunos casos funciona mejor la psicoterapia y en otros los antidepresivos. ¿Por qué? ¿habría manera de asegurarnos a priori cual será la terapia más eficiente?
Los neurocientíficos conocen cada vez mejor los circuitos y regiones cerebrales involucrados en la depresión. Una de las áreas más importantes es la ínsula anterior derecha, que está involucrada en la conciencia de los estados internos (self-awareness), y conectada con la amígdala sede de las emociones y con áreas del hipocampo asociadas al sueño, el hambre y la libido.
Sospechando que la actividad de la ínsula podía estar relacionada con diferentes tipologías de depresión, la investigadora Helen Mayberg de la Emory University condujo el siguiente experimento: reclutó a 65 pacientes con depresión mayor, les midió con escáneres cerebrales la actividad metabólica de la insula anterior derecha, y trató durante 12 semanas a unos con el antidepresivo escitalopram y a otros con terapia cognitiva.
Los resultados indicaron que los pacientes con una actividad reducida de la amígdala respondían mejor a la psicoterapia, mientras que quienes tenían un metabolismo mayor de lo normal mejoraban más con los fármacos.
La conclusión en el abstract del artículo es muy clara: “Si los resultados se confirman en experimentos independientes y más amplios, la actividad metabólica de la ínsula podría ser el primer biomarcador que exista para guiar la selección de tratamiento inicial contra la depresión”.
Obvio que esto tendría una relevancia médica enorme, y como dice la propia Helen Mayberg en un video de la Emory University “nadie quiere tomar antidepresivos si no son necesarios, ni acudir sólo a psicoterapia sabiendo que hay alternativas más efectivas”.
Pero como explica el estimadísimo premio Nobel Eric Kandel en su artículo del NYT, este estudio es conceptualmente muy significativo porque nos demuestra una vez más que mente y cerebro son inseparables, que la psicoterapia es un tratamiento biológico que produce cambios físicos perdurables y detectables en el cerebro, y sobre todo, que por imposible que parezca el sueño de comprender los detalles más íntimos del funcionamiento del cerebro humano no es un reto inalcanzable.
“Estamos lejísimos de entender el funcionamiento del cerebro como lo hacemos del corazón o del hígado”, dice Kandel. “Pero esto está empezando a cambiar”, añade.
El avance científico es lento pero fabulosamente sólido y creciente. Décadas atrás nos maravillábamos por descubrir la estructura del ADN humano y ahora ya sabemos leerlo para entre otras cosas predecir qué fármaco será más eficiente ante una patología determinada. De la misma manera, tras interminables discusiones sobre si la psicoterapia o los fármacos son más eficientes ante la depresión, quizás descubramos que los diferentes casos personales corresponden a diferentes subtipos biológicos que podamos llegar a distinguir y sobre los que priorizar una alternativa a otra. La ciencia es la fuente de conocimiento más sólida y revolucionaria de que disponemos.
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Hay 4 Comentarios
En un geriátrico danes se llevaron prostitutas y se redujeron drásticamente las depresiones y las enfermedades en general y consumo de medicamentos .
Publicado por: mario | 12/09/2013 2:13:53
No hay ninguna persona que haga deporte habitualmente y este equilibrada muscularmente que tenga depresión
Publicado por: oscar | 12/09/2013 2:11:27
La mente está ligada al cerebro, por supuesto, pero no se comporta como una sustancia que depende del estado momentaneo, como, por ejemplo sería el agua. Aunque hubiera circunvalado la tierra 8 veces, pasado por vapor, hielo, se hubiera ensuciado... seguiría siendo agua. Si está sucia, se podría purficar et voila!. Las personas tienen historia: tras lo que les ha pasado anteriormente jamás vuelven al mismo estado. Aunque no existan los espíritus puros, el solo análisis del cerebro no revela la persona, lo mismo que en la informática, por mucho que analicemos el procesador, si no conocemos el proceso simbólico que encierran los programas, que incluyen las intenciones de los programadores, no tenemos ni idea de que acaba yendo el asunto, aparte de lo cuasi chorra de que es un sistema de tratamiento de información. Y, por otra parte, ¿qué psicoterapia? porque dentro de la psicoterapia también hay actitudes despersonalizadoras y muy diversas escuelas. No es una cuestión menor a despachar de un plumazo. Hay una filosofía positivista barata debajo de todo esto que procura esconderse utilizando la ciencia como coartada.
Publicado por: nessie | 11/09/2013 21:47:20
Me encanta este blog!! Siempre aprendo cosas interesantísimas!
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Publicado por: AreaEstudiantis | 11/09/2013 9:05:08