Después de haber intentado personarse en Roma para festejar en directo la nominación del nuevo primer ministro, Mario Monti, y de haber sido rechazados por palacio Chigi con esa nueva elegancia florentina que se gasta ahora el poder en Vaticalia -hoy más Vaticalia que nunca-, Merkozy llamó anoche por teléfono al Professore Goldman y los tres mantuvieron un agradable trío telefónico -o hot line de alto standing-, lleno de promesas, spreads, primas de riesgo y buenas palabras en esperanto.
Según informó anoche el Elíseo en su página web, corto y pego, "Le président de la République et la Chancelière Angela Merkel (por este orden) a ont félicité Mario Monti pour sa nomination et pour sa résolution à prendre sans délai toutes les mesures nécessaires (¿para?). Ils lui ont apporté leur soutien le plus complet". O sea, que después de morirse de risa en público con el pobre Berlusca, ahora "su apoyo más absoluto". Así cualquiera.
Los tres dirigentes de las tres mayores economías de la zona euro mantuvieron, prosigue la nota elísea, "una conversación exhaustiva sobre la situación económica y financiera (¿buena, mala, regular?), y se pusieron de acuerdo sobre la puesta en marcha de las medidas adoptadas" (¡en Bruselas y en el G20 de Cannes!) "para reforzar la estabilidad financiera y el crecimiento de la zona Euro".
Monti "explicó a sus colegas sus planes para restaurar la confianza de los mercados y para enderezar la situación económica que vive Italia", continúa el comunicado. "Y confirmó su total determinación a actuar de manera decidida para equilibrar el presupuesto y adoptar las reformas estructurales que permitirán relanzar el crecimiento respetando la equidad social" (y bancaria).
"Le président de la République, la Chancelière Angela Merkel et le président Monti confirmaron que Alemania, Francia e Italia asumen todas (pero todas) sus responsabilidades a fin de asegurar la estabilidad, la prosperidad y la fuerza de la zona Euro en su conjunto". Es decir, que no pensamos en las dos velocidades ni en las tres, que vamos a ser riquísimos, que vamos a ser estables como un libra con ascendiente libra, y que el equipo del Euro no tiene la menor fisura. Y si Obama no se lo cree, peor para él.
En efecto, después de esta prometedora entente cordial Roma-París-Berlín, nos quedamos mucho más tranquilos. Ya solo falta que el lunes llamen los tres a Mariano a Pozuelo o do quiera que more, y que los cuatro se hagan amigos en Facebook. No hay como una llamadita nocturna y unas amistades virtuales para consolidar los lazos entre los gobernantes virtuales y sin ideas, sobre todo si dos o tres de ellos no saben inglés.
Lo irónico es que, pensándolo bien, Rajoy va a ser el único de los cuatro que va a disponer de una mayoría sólida para recortar los hígados a sus electores. Si esto no lo salva Mariano...
Que pasen un buen día, yo me voy al Louvre a desintoxicarme de tanto salvador del euro.
Ah, y si quieren reírse un poco en medio de las turbulencias, lean esta noticia de aquí abajo. Acaba de confirmarse que la prima de Riesgo es una señora de Cádiz.
Viñetas, por cortesía de Herve Fell.