Miguel Mora

La atroz agonía del Caimán

Por: | 07 de noviembre de 2011

 

FRANCIA-Nicolas-Sarkozy-Berlusconi-EFE_CLAIMA20111103_0103_4

Berlusconi, en la red. / EFE

El Caimán tiene la piel dura, los ojos pequeños y los dientes como puñales. No es fácil atrapar al Caimán, y mucho menos acabar con él. Ahora está en la red, a punto de empezar a boquear. Listo para entregar la cuchara por fin. Obligado a ello, más bien. La cacería ha sido planeada y organizada por exploradores extranjeros, porque en casa el Caimán controla todo hasta un punto que nadie se atreve a traicionarle. Saben que se juegan en el envite la reputación, la ruina, la hipoteca. En las horas finales de esta atroz agonía, mientras termina de destruir a su país y hasta las velinas de primera hora abandonan el barco, él está reunido en su villa de Arcore con Marina, Piersilvio (editado) y sus fieles Confalonieri, viejo compañero en los cruceros del Adriático y administrador de su fortuna, y Nicoló Ghedini, el penalista que debe buscarle el salvoconducto de la inmunidad.

César (es decir, Calígula) ha entendido finalmente el mensaje de los Idus. Va a ser traicionado y apuñalado. Tiene las horas contadas, pero en su vocabulario no existe la palabra fin, ni el verbo dimitir. Quiere que lo echen. Pero dando la cara. El lenguaje y la actitud del Padrino, una vez más, salen a la luz en el momento crucial.

Silvio Berlusconi pasará a la historia como el empresario que arruinó a Italia y en el camino aumentó sin cesar su fortuna personal. Su magnetismo populista televisivo, sus patéticos y admirados excesos de viejo verde, su férreo control de las miserias y los secretos inconfesables de sus aliados y sus enemigos a través de la posesión de Raiset y las revistas del corazón le granjeó un poder omnímodo durante 20 años. Docenas de delitos prescritos o anulados, procesos cerrados en falso mediante corrupción de jueces y testigos, y acusaciones caídas en el vacío gracias a sus leyes a medida no bastaron para hacerle desitir. Su final será, como es él, posmoderno, violento, tragicómico y atrabiliario.

Hace unos meses, antes de irme de Italia, escribí que cuando Mario Draghi tomase posesión de su cargo de gobernador del Banco Central Europeo desearía no tener que vérselas con una Italia en la que Berlusconi y Tremonti siguiesen todavía en sus cargos. Irónicamente, ese silencioso jesuita que es Draghi está a punto de lograr esa hazaña pocos días después de llegar a su despacho de Francfort, y de ello no cabe colegir la más mínima conspiración, pues Draghi ha intentado durante todos estos meses llevar a Berlusconi por el camino de la razón, sin conseguirlo. Simplemente, hay un hecho incontestable: como dijo el propio Tremonti hace unos días en un nuevo y brillante alarde de autoconmiseración, el principal factor de inestabilidad y de falta de credibilidad de Italia es hoy su primer ministro, tal y como han demostrado los inversores que han volado hoy a comprar acciones apenas han oído que su amigo Giuliano Ferrara lo daba por dimitido.

Pero Tremonti y Europa no deben engañarse. En la ruina de Italia construida paso a paso por Berlusconi, el mismo Temonti, que por algo ha sido durante años asesor fiscal de los negocios privados del jefe, ha sido un factor fundamental: la política económica la ha hecho él, la deuda gigantesca la ha alimentado él, el clima de tolerancia con la corrupción y la evasión fiscal lo ha favorecido él, y además ha sido  cooperador necesario en el antieuropeísmo feroz de sus amigos y socios de la Liga del Norte, otros genios de las finanzas que con un poco de suerte también saldrán dentro de unas horas catapultados hacia el espacio interestelar. Y por muchos años.

Pero, por volver al Caimán. Si alguien en Italia mantiene todavía un mínimo de compasión humana, el hombre tiene ya 75 años y la próstata embalsamada. Búsquenle una salida digna, prométanle que no irá a la cárcel aunque acabe condenado. Pónganle un avión lleno de velinas y denle, como a Craxi, un exilio dorado en algún paraíso tropical. Si no lo hacen, la agonía no tendrá final. El Caimán morirá matando, y el país no puede permitirse meses de vendettas, dossieres y amenazas de regresos salvíficos.

A Mussolini lo colgaron por los pies con su amante. Berlusconi no ha matado a nadie, si no consideramos muerte lo de Italia, y ni siquiera tiene novia. Salvo algunas leyes raciales contra los gitanos, algunas purgas de comunistas reciclados y algunos maravillosos periodistas represaliados, apenas ha podido ejercer el fascismo que tanto admira. Dénle pues ese maldito salvoconducto del que nadie habla, y quizá Italia podrá volver a ser en poco tiempo la Italia que todos los europeos necesitamos que sea.

(No he podido evitar saltar los Alpes. Pido perdón a mi amigo Pablo Ordaz y a los lectores afrancesados).

Hay 55 Comentarios

Grande Miguel!!
cuando escribes sobre la bella Italia te tengo que leer que crack...si parece que al final se va, despues de destruir la economia, avergonzar a sus paisanos y darle mas razones a los sajones para burlarse mas si se puede... que cruz, pero bueno ahora Italia vuelve a ver la luz despues de tanto oscurantismo...que mala suerte para nuestros vecinos italianos, dos enano-golatras facisto-pervertidos dominando (mas bien saqueando) tan bella tierra en menos de una centuria...
Pero no llueve siempre asi que animo!!
W.

Has conseguido que me meta en el infinito laberinto de las redes....

Bravo, Miguel. Cuánto te echamos de menos. Esta noche brindaremos "entre dientes" a tu salud..."Se va el Caimán, se va el Caimán..."

Como italiano tengo que agradecer a los periodistas españoles haber hablado del "Caïman" y des sus esqualidos comportamientos quando en Italia nadie se atrebia a hacerlo. Este hombre a arruinado un pais. Lo que no entiendo es porque el ministro Piqué no le diò en la cara quando les hizo los cuernos. Desde este momento el "Impresentable" se creiò que todo estaba permitido. Un querido saludo a todos los españoles.

Se te nota la morriña , Sr Mora. Pero 50+1 comentarios (dispares , pero la mayoria positivos) parecen indicar que fuiste oportuno (incluyendo las disculpas a tu sucesor) . Aunque con ese elemento (B.) , cualquiera sabe. ..No se que me interesaba mas de Vaticalia : tus comentarios sobre la realidad bastante magica italiana , o los de los lectores italo-hispanos.Una minoría algo cabreada con tus analisis , y el resto aliviados de ver una mirada exterior aunque cercana sobre algo tan infumable como el B. y su neoFascismoMediavision+EscaqueoJudicial.
¡Ojala´ hubiese una Mirada Crítica Exterior Pero Cercana sobre Celtiberia!. Hace mucha falta en estos tiempos tan complicados para los PIIGS. El año pasado en Verona , me preguntaron : "¿Y Zapatero qué?" . Y yo : "¿Y Berlusconi?. Tienen los dos los telediarios contados". Y me callé , para no molestar : "por distintos motivos". En fin , "a todo porco che chega o sanmartiño" , etc...(sin acritud). Pero el Sr R.Zapatero , a mi juicio, pecó de ingenuo e inexperto (quizas como el Sr Papandreu) , y lo del Sr B. es mucho mas penoso . ¡Demasiada caradura!. En todo caso , las campanas al vuelo srs itlalian@s , solo cuando realmente suceda . ¡Que nos sea leve a todos los PIIGS!. Si los Trileros-ReyesDelMambo que mueven los dichosos Mercados fuesen tan fáciles de localizar como a B.......!

Me pregunto si los italianos,tantos años secuestrados del ejercicio del LIBRE PENSAMIENTO, podrán rehabilitar el intercambio de ideas, reflexionar sobre la REALIDAD que les incumbe. En suma volver a comportarse como ciudadanos responsables de su Destino, ya que el Mago Berlusca ha quedado devastado por la crisis. ¿Concluirá este Caimán en las pilas malolientes de basura que provocan los tsunamis ? Cordiales saludos.

ufff... menos mal, Miguel...
Una aquí en España, con el cava frío para celebrar la salida de la peor vergüenza política del ultimo siglo (es que no tenía cava en el frigorífico cuando murió desprevenidamente Pinochet... ) ¡y sin un comentario de Miguel Mora..!
ahora estoy más tranquila..
Tienes razón Miguel, aceptemos un exilio dorado, y quitémonos de encima a este personaje vergonzoso, que en el viciado ambiente europeo, al menos, no suframos más bochornos con los comentarios de los caballeros sobre este anciano...
Sabes Miguel? extraño Vaticalia...
Es tiempo de peras..¡mañana risotto de peras con gorgonzola picante!
¿que dirá la piazza del popolo?

Miguel, siempre seras uno de nosotros. y gracias.

Ottimo articolo, complimenti. Quando ci saremo liberati del Grande Malfattore (così molti chiamano il caimano) i problemi dell'Italia, aggravati dal suo governo, saranno ancora tutti lì, però si potrà cominciare, finalmente, ad affrontarli. E l'Italia riuscirà a risolvere i propri problemi, anche nell'interesse di tutta l'Europa.

Como siempre, Miguel Mora non sabe nada de Italia y escribe solo tonterias.

ci manchi!

Muchas gracias Miguel! Aquì en Italia le echamos de menos!

Se te extraña Miguel!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Muchas gracias, te debo los mejores artículos sobre mi país, siempre te he leído a vi para verlo más claro. Gracias por acompañarme durante la pesadilla del berlusconismo, me encanta saber que, de alguna forma, compartiremos una nueva alba juntos. No abandones a Italia, los italianos te necesitamos. A ti y a tu digno sucesor Pablo Ordaz

Miguel, buenas palabras solo para que tengas lectores. La verdad es que demuestras no tener idea de la situación italiana, como imagino es justo que sea. El problema no es Berlusconi. El problema es una sociedad que por 17 años ha elegido democráticamente a Berlusconi. El solo es hijo de Italia, pues evidentemente es lo que Italia se ha merecido/merece tener como Primer Ministro. y por favor, deja los temas de fascismo y Mussolini, demuestras que no sabes de que hablas ( a menos que el objetivo de tu articulo es ser populista)

Grande Miguel vuelve in italia, sapiamo che berlusconi ha comprato una percentuale de elpais cuando fueron publicadas las fotos de las fiestas en sardegna

miguel eres de los buenos! viva italia! democratica! y plural!

Silvia, el catastrofismo no es la mejor receta: en Italia puedes leerte la Repubblica, l'Unità, Il fatto quotidiano, que no tienen nada que ver con el berlusconismo. Decir que todo esta infectado es ridiculo: yo soy italiana, no estoy infectada y no soy minoria (y tu tampoco estas infectada, al parecer). Lo que hay que hacer ahora es dejar de quejarse en las esquinas y comprometerse, desde la indignacion, que no hemos tenido, tenemos que pasar al compromiso firme, para que nunca mas vuelva algo como el berlusconismo en nuestro pais.
Y por cierto, Miguel, perdona si aprovecho de este espacio que nos has dado en tu blog (pudes borrar esta parte de mi comentario si quieres, no me ofendo :) ), pero en FB han creado un evento (desde ilfattoquotidiano.it, como todo esta infectado...), para exigir una ley contra el conflicto de interes. Yo creo que todos los italianos que tenemos un cerebro que nunca se ha quedado disconectado deberiamos empezar a exigir eso: una ley que impida el conflicto de interes (no solo para los duenos de los medios) y una ley que desmantele el imperio mediatico de B para dar al pais un sistema tv moderno, europeo, democratico y plural. El link del evento es: https://www.facebook.com/event.php?eid=191713680907291
Chicos, en vez de quejarnos y hacer los catastrofistas, comprometemonos, porque Italia no es Berlusconi, nunca lo ha sido: B tenia el 30% de los votos del 80% de los electores... es mayoria eso?!

x:annamaria cosentino
Esto periodista.....è stato x anni l'inviato de el pais in italia.
informati...

Por leer un articulo verdadero sobre de el gobierno Berlusconi, nosotros italianos debemos leer los periodicos extranjeros. Todo en Italia es infectado por el berlusconismo. La cultura, la vida intellectual, la musica y las bellas arte también son consideradas tonterias por esta clase directiva vieja y arrogante, amante solamente de el dinero. Espero en la Europa, en la democracia Europea, espanola, francésa, alemana: solamente ella puede matar el caimano.

Estupendo señor Miguel, ¡cuánto se le extraña por estos lares! Como siempre, impecable. Leído por casualidad pero siempre prendado de su prosa, quedan ganas de volverle a leer. Enhorabuena.

No me gusta Berlusconi però no creo nadie cree en Italia che acabando con el los probleman se solucionaran. Esto periodista escribe unos estereotipos de un pais que no conoce .

muy, muy bueno. Si señor. Chapeau!

bravo!!!!

a que el café no sabe a nada en Paris? vuelve!!!!

Miguel, me encanta leerte, siempre con esa vision tan aguda. Se te extrana en Roma.
Esperemos que B caiga pronto!
Saludos

Grazie per il bellissimo articolo!
Alessio

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

Sobre el autor

es corresponsal en París, antes en Roma y Lisboa, fue redactor en la sección de Cultura y la Edición Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1992, y es autor del libro ‘La voz de los flamencos’ (Siruela, 2008).

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal