Aquí les dejo un friso que circula por la net para que saquen sus conclusiones.
Y aquí tienen un resumen de todos los sondeos.
Si pinchan en el enlace verán (una vez identifiquen las fotos) que las curvas son mucho más rectas que curvas. Es decir, la tendencia desde octubre apenas se mueve. Ni la salida en tromba del candidato-presidente, ni las proclamas francofrancesas, frentenacionalistas y populistas, ni los incipientes insultos de los zapadores de la UMP a un Hollande que sigue siendo el hombre de goma parecen hacer demasiada mella en el electorado. Una cifra resume todo: Sarkozy no aumenta ni un punto tras declararse oficialmente aspirante: 25% en el primer turno, 41% en el segundo. Como hace 15 días.
Así, el ticket Sarkozy / Bruni continúa 6/7 puntos por detrás de H. en el primer turno, con la intención de voto para la segunda vuelta consolidando una paliza más próxima a los 20 puntos que a los 15.
Parecería que esto, como lo de Grecia, tampoco tiene arreglo, ni siquiera si Merkel se pone a la tarea como anunció. Aunque, visto lo visto, quizá si lo intenta será peor...
Solo una buena noticia para S.: lo que hace unos días parecía un tête à tête sigue siendo eso, entre otras cosas porque Madame Le Pen no es capaz ni de rozar la pegada mediática de su imitador. Hoy, en una entrevista en BFM TV, han leído algunos pasajes del libro firmado por la líder xenófoba que baila con los cabezas rapadas en Viena, y resulta que el presidente-candidato ha utilizado palabras muy parecidas en sus dos primeros discursos de campaña. El amor a Francia, la patria fuerte, esas cosas.
La revelación ha sido el jabón que ha dado a Le Pen la periodista Ruth Elkrief, que el otro día fue zarandeada a modo en televisión por la líder del FN por no cumplir la promesa de retransmitir su mitin en Lille. Vean más abajo la bronca que ambas mantuvieron en directo. Y escuchen a la señora Le Pen decir que los franceses van a sacar tarjeta roja a Sarkozy. La periodista pregunta:
-¿No estará un poco nerviosa?
Y Le Pen responde, entre otras cosas y sin privarse:
-Nerviosa está usted porque admira demasiado a Sarkozy, porque defiende a la casta, y porque es usted deshonesta porque ha dicho que iban a dar mi mitin y al final no lo han dado... Han mentido a sus espectadores durante toda la mañana...
El combate dura cinco minutos, pero incluso en francés tiene su garra para los que no lo entiendan.
Así está la cosa. Todos un poco nerviosos, menos Hollande, que va como por libre. Aunque nadie las tiene todas consigo. De hecho Le Pen sigue diciendo que no se puede presentar porque solo tiene 430 firmas de alcaldes prometidas, y acusa a Sarkozy de presionar al Consejo Constitucional, que ha decidido que las firmas no pueden ser anónimas como pedía Le Pen. Esto pasa todas las presidenciales en Francia desde hace 30 años, pero al final papá Le Pen siempre lograba las firmas a última hora.
En todo caso, con firmas o sin ellas, el Frente Nacional es un gran estorbo para Sarkozy, porque con el 17% que mantiene la ultraderecha hoy sería capitán general y no capitán de pedaló (la frase la acuñó el rojísimo Melenchon hablando de Hollande: Melenchon sigue siendo con mucho el más gracioso de todos los aspirantes).
Los populares de la UMP, en todo caso, van tan desesperados por trepar en las encuestas que hoy han intentado capitalizar el interrogatorio de la policía a Dominique Strauss-Kahn en Lille, donde le investigan por complicidad en proxenetismo. Los polis han decidido, inopinadamente, que pase la noche en el calabozo -¿para evitar quizá que reincida?- y el miércoles siga respondiendo.
La UMP acusa a Hollande de haber callado sobre los escándalos de sexo ocurridos en su partido mientras era primer secretario, y de tener al hombre más cercano a DSK, Pierre Moscovici, de número dos. Sacar a relucir al ex director del FMI, un cadáver político sin posible resurrección, y además teniendo en casa lo que tienen con L'Oréal, Karachi, el espionaje a los periodistas de Le Monde o el protegé bohemio de Bruni que cobraba del Fondo Mundial contra el Sida tendría hasta gracia si no fuera un truco tan barato.
Lo dicho, pues: me temo que ni Merkel y Giulia juntas van a ser capaces de arreglar el desaguisado cuasi surrealista en que se está convirtiendo esta campagne en la que la oferta de la derecha consiste en ser ultraderecha un día y presumir de socialdemócrata al siguiente para intentar tapar las promesas incumplidas y los desastres creados en los últimos cinco años.
A ratos parecería incluso que en el Elíseo hubiera estado todo este tiempo Hollande y no Sarkozy, pero parece que los franceses van a recordar la verdad a la hora de poner la papeleta en la urna.
Aunque si Merkel insiste en echar a Grecia del euro, Rajoy sigue dando leña a los colegiales y prende la revolución, igual acaban en la segunda vuelta Le Pen y Melenchon.
O se monta un Elíseo técnico, con DSK de presidente y su batín de leopardo...
Hay 2 Comentarios
“La deuda española no es de los ciudadanos, sino fundamentalmente de los bancos. El ciudadano mínimamente atento a los medios de comunicación podría concluir que el Estado Español sufre una crisis crónica de endeudamiento, de la que sólo se saldría con austeridad y terapias de choque. De entrada, se repite hasta la saciedad que el Estado Español ha de afrontar una grave crisis de su deuda soberana, cuando la tasa de endeudamiento público se sitúa en torno al 66% del PIB que no es muy elevada, si se compara con el 200% de Japón (aunque casi toda financiada con ahorro interno), el 73% de Alemania, el 76% de Francia o la media del 84% en la zona Euro. Además, la mitad de la deuda pública española está financiada con capital interno ¿Dónde radica, entonces, el quid de la cuestión? En el endeudamiento privado y, sobre todo, en la deuda exterior, que se sitúa en el 167% del PIB. Las empresas españolas han importado más de lo que han exportado; pero, sobre todo, con la burbuja inmobiliaria, la banca pidió créditos al exterior para a su vez conceder préstamos al sector de la construcción; ¿por qué han de pagar ahora los ciudadanos esa deuda? También se habla frecuentemente de “rescatar” el sistema financiero. Otra falsedad. Desde el inicio de la crisis el estado ha proporcionado un apoyo masivo a bancos y cajas de ahorro; se dice que hay que salvar el sistema financiero; si fuera así, sería razonable; pero la cuestión es que se salva realmente a los propietarios de los bancos, y aquí está la trampa. Hay otras medidas, como la creación de una banca pública, que ni siquiera se han considerado. Al final, la economía es realmente simple. Otra cosa es la jerga que emplean los gurús y los mitos interesados. Como el de que no hay dinero para poner en circulación y reactivar la economía. España produce al año el doble que en 1977 mientras que la población ha crecido un 25%. Por tanto, sí hay dinero disponible, pero ¿Dónde está? En el capital financiero. Hay más millones que nunca; el gran problema es cómo se distribuye la renta nacional; está muy mal repartida; y de esto tampoco se habla. Así las cosas, la respuesta se ubica en el campo de la política”. Miren Etxezarreta (Ordizia, Guipúzcoa, 1936) .Catedrática Emérita de la Universidad Autónoma de Barcelona.Extractos de su intervención en el cuarto taller de la Academia de Pensamiento Crítico.
Publicado por: sergio carioni | 22/02/2012 16:49:14
El discurso de Sarkozy: trabajo, ..., patria... falta una palabra.
El vídeo de M. Le Pen: no me parece más nerviosa que lo habitual, suele hablar de lo que le da la gana y se pretende víctima de los periodistas.
Las dos últimas previsiones, Le Pen/Mélenchon o DSK con bata me desesperan como me desespera la lucha porras contra libros.
Publicado por: catherine | 22/02/2012 3:47:22