Quizá será el último momento de relax que tendrá en los próximos meses. El presidente electo, François Hollande, tomará mañana posesión de su cargo en el Elíseo, y antes de enfangarse en una agenda endiablada que arranca a media tarde en Berlín se ha despedido hoy de los periodistas que han seguido su campaña invitándoles a un aperitivo en su cuartel general, donde ha dicho: “Se acabó el Hollande Tour, sé que muchos estáis viviendo un drama interior, pero peor es lo mío, que llevo años hablando con la prensa y como sabéis mañana voy a cambiar de inmueble y de función".
En tono burlón y simpático, el presidente ha mostrado toda la "normalidad" de la que hace gala. Tras estrechar las manos de los 50 o 60 periodistas congregados (a algunos dos veces), ha agarrado el micro y ha contado que no visita el Elíseo desde 2008, cuando fue a invitado por Sarkozy para consultar una revisión de la Constitución, y ha recordado que empezó a trabajar en el palacio hace 30 años, como consejero de François Mitterrand, "aunque en el segundo mandato me eligieron diputado y ya fui bastante menos por allÍ".
El nuevo presidente ha tenido palabras de respeto hacia la prensa, ha agradecido el duro trabajo de la campaña, ha pedido perdón por haberles dado la mano algunos días pensando que eran votantes, ha recordado que él mismo trabajó fugazmente haciendo crónicas económicas en Le Matin de Paris, "un viejo periódico que quebró", y ha pedido por favor a los periodistas que no busquen aquellos textos.
Hollande considera a Francia un "país de gran prensa", y ha prometido que lo seguirá siendo y que como presidente no protegerá, pero sí promoverá el pluralismo, y que sabe bien que "los medios están pasando dificultades" y que los periodistas "andan medio locos con el Twitter".
"Pero no pediré nada a cambio", ha añadido, en lo que ha parecido un guiño a su antecesor, Nicolas Sarkozy. Para concluir: "Sé que no tendréis piedad ni indulgencia, que no debo esperar nada de vosotros. Y no espero nada. La campaña es un hábitat protector, y ahora eso se ha acabado. Normalmente los presidentes son juzgados al final de su mandato, pero otras veces lo son al principio (otro guiño), y vamos a tener un inicio interesante en el que vamos a viajar por todo el mundo".
"Aunque los franceses suelen elegir al presidente pensando en los temas nacionales, la economía, la sociedad, la relación con el poder, esta vez los asuntos internacionales se han impuesto, y tendré que estar a la vez lejos y cerca del país", ha dicho.
Hollande no ha dicho una palabra sobre quién será su primer ministro. Su jefe de comunicación durante la campaña, Manuel Valls, que suena con fuerza como ministro del Interior, ha mostrado la impaciencia que viven muchos altos cargos socialistas ante el hermético silencio del jefe. "No sabemos nada", decía, bromeando, el barcelonés, "igual todavía podeís interceder por mí".
Hollande hará público mañana el nombre de su primer ministro, que será muy probablemente el alcalde de Nantes y jefe del grupo socialista en la Asamblea Nacional, Jean-Marc Ayrault. El presidente ha explicado tras su discurso que el secreto será desvelado "entre el Ayuntamiento y el aeropuerto", es decir después de la visita que hará Hollande al Hôtel de Ville, hacia las tres de la tarde, y antes de partir hacia Berlín para reunirse con Angela Merkel.
Los ministros tendrán que esperar hasta el miércoles.
La que ha hablado ha sido la flamante primera dama, Valérie Trierweiler, que ha contado a Libération que no pudiendo hacer entrevistas a los grandes dignatarios mundiales por obvias razones de incompatibilidad, está pensando en empezar a escribir las memorias de una periodista en el Elíseo, "como Eleanor Roosevelt, que escribía su diario en la Casa Blanca".
Hollande y Trierweiler han decidido vivir en palacio después de que haya quedado descartado que pudieran seguir alojados, como deseaban, en su modesto apartamento del distrito XV por motivos de seguridad.
Será, pues, un monarca normal. Pero soltero.
Hay 5 Comentarios
Hay algo que me impresiona en Francia: ocurre lo de Strauss-Kahn, Sarkozy entra en el Eliseo con una mujer y cuatro o cinco hijos y sale con otra y un nene pequeño, la Royal recien separada le quita el puesto a su ex y se presenta a las elecciones. Su ex, Hollande, cinco años despues gana las elecciones. Nadie se queja, todo normal. Ni en Europa del Sur ni en la del Norte se llevan los ciudadanos las manos a la cabeza. Esta claro, los de America del Norte nos venden de todo, salvo su moral de pueblerinos despues de habernos enseñado como uno debe de divorciarse. Al menos algo que nos une en Europa.
Publicado por: villa | 16/05/2012 9:18:38
¿Cansado por la campaña? Miguel, o es el nuevo presidente, normal, que te quita el ingenio. Se parece mucho a un artículo más.
Será el problema del Canard enchaîné despues de las legislativas.
Publicado por: catherine | 15/05/2012 2:18:54
modesto appartemento ? Vous plaisantez j'espère !!
le 15 ème arrondissement de Paris et l'arrondissement des bobos !!!! location : 4500 €!!!! par mois
Publicado por: MarieC | 15/05/2012 0:01:29
Juega al mejor simulador político, económico y militar; gratuito y por navegador web:
http://xurl.es/n2yw0
Publicado por: Cherry falls | 14/05/2012 22:51:17
Hombre, ya sé que son elecciones presidenciales y no legislativas, las francesas claro está, pero convenía mirarse en este espejo vecino (como en tantas otras ocasiones) y tomar nota por la rapidez y eficacia de la transmisión del poder. Mucho más con la que está cayendo. Lo digo por esas interinidades en funciones que perduran más de un mes mientras se desangra nuestro país: España.
Saludos cordiales y enhorabuena por la crónica tan grata de lectura.
Publicado por: MARIANO JUAN-R | 14/05/2012 18:52:31