Miguel Mora

Valls pone en su sitio a Guéant

Por: | 17 de mayo de 2012

 

El cambio ha llegado a Francia, y la mejor prueba fue la impresionante toma de posesión de Manuel Valls, nuevo titular de Interior, que convirtió el traspaso de poderes con su antecesor, Claude Guéant, en un Yo acuso en toda regla.

El político barcelonés, que arrastra fama de ser el más conservador de su partido (cosa que le fastidia porque su padre era un artista exiliado y antifranquista), recordó al exministro, un notorio xenófobo que defiende la superioridad de la civilización francesa, que él nació fuera del país pero así y todo aprendió a “amar a Francia, su lengua, su cultura y su bandera”, y añadió que el hecho de que haya llegado a ser ministro refleja que Francia es un país diferente, lleno de fuerza y de virtudes.

Por si no le quedaba claro, enseguida, comparándose con su antecesor, anunció que en su gestión no habrá “angelismo, estigmatización ni carreras desenfrenadas hacia las cifras” (de inmigrantes expulsados y delincuentes detenidos: todas ellas falseadas).

La despedida sonó sarcástica: “Bon vent”, dijo Valls.

Irónicamente, el excazador de gitanos, exazote de árabes y defensor de tirar el Tratado de Shengen a la basura ha sido el único ministro saliente del Gobierno Fillon-Sarkozy que no recibió los aplausos de sus colaboradores al irse.

Bueno, no. Sarko y Carlita también se fueron en silencio, y ahora descansan en Marrakesh.

Como dicen aquí, los tres se han marchado con un silencio de plomo.

Hasta más ver, y por muchos años.

No sé si han caído ustedes en lo chunga que se habría puesto la cosa si los franceses llegan a equivocarse un poco y reeligen al profeta bling bling. El postfascista Patrick Buisson igual sería hoy primer ministro y todo...

Realmente, cada día que pasa parece más evidente que nos hemos librado de una buena. Y para los que tengan miedo del futuro, solo se puede añadir una cosa. Por mucho que se empeñe Sarko, Hollande no es Zapatero.

 

Hay 5 Comentarios

Bueno, si Francia estornuda, España también, le puede dar un té .. o, no.¡Muy caliente!.

De ilusión también se vive. También Alfonso Guerra era guay, y Barrionuevo y tantos otros que iban a traer el cambio... Se alimentaron de mi voto. ¡Ojalá tengan razón los que abrigan grandes esperanzas! A mí esta forma de presentarse, tratando de mostrarse como el bueno frente al malo malísimo que se marcha, me parece muy hispana y un poco chulesca. Valls en su primera puesta en escena como ministro es digno de Sarkozy. Al fin y al cabo es discípulo de Rocard, el privatizador. En política los gestos son el humo pero habrá que ver si tras las humaredas se alumbra algo.Tiempo al tiempo.

No logró ver el vídeo, pero las palabras de Valls, ça fait du bien, son un alivio.
Pues, no es que echo de menos a Sarkozy, pero creo que desde su discurso de la noche del día 6 de mayo ha adquirido una dignidad que nunca le había visto.
Y "bon vent" es demasiado simpático, se dice a los marineros. Habría dicho yo "oust, du balai" pero no soy ministra.

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De ilusión también se vive...

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Sobre el autor

es corresponsal en París, antes en Roma y Lisboa, fue redactor en la sección de Cultura y la Edición Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1992, y es autor del libro ‘La voz de los flamencos’ (Siruela, 2008).

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