¿Queréis saber lo que oculta el sorprendente enfoque de Kristoffer Gansing, el nuevo director artístico del prestigioso Festival Transmediale, que se inaugura hoy en Berlín? El evento, que desde hace 25 anos ha ido presentando lo más comprometido de la escena artística digital, celebra su primer cuarto de siglo bajo el pesimista lema de In/compatible. Hasta aquí nada particularmente extraño, quizás el enfoque sea un reflejo de la actual situación de crisis generalizada de los sistemas económicos, políticos y sociales, más que una reflexión sobre el ámbito tecnológico. Sin embargo, Gansing postula que es precisamente en nuestro mundo, donde todo parece estar conectado, que la situación de crisis se hace más patente y se pregunta de dónde sale esta incompatibilidad. Es decir que, según Gansing, vivimos en un mundo donde todo en ámbito tecnológico parece converger, mientras paradójicamente en la realidad hace todo lo contrario. El festival pretende analizar estas cuestiones desde un punto de vista artístico, enfocando la incompatibilidad a partir de la producción cultural, donde ser incompatible puede significar renunciar a lo más comercial y apostar por lo inusual y profundamente innovador.
Esta atmósfera de incertidumbre emerge desde el propio sitio web, que oculta algo que puede pasar desapercibido a muchos: una puerta trasera. El website se estructura alrededor de un extraño diseño realizado por Manuel Bürger, Timm Häneke y Till Wiedeck, que mezcla elementos de la época psicodélica, la estética dotcom y los célebres cielos con nubes de los sistemas Windows. Sin embargo, estas ironías esconden una realidad más tenebrosa, bajo el disfraz de una interfaz escondida. Para identificarla hace falta arrastrar hasta el final la ventana que contiene todo el programa del festival (no la página de bienvenida), así se activará una segunda versión del sitio, que se sobrepone a la original. La nueva interfaz, a primera vista idéntica a la primera, es completamente editable y está realizada con HOTGLUE, una aplicación de Danja Vasiliev y Gottfried Haider, para la manipulación en tiempo real de las páginas web en la misma ventana del navegador. Este programa permite cambiar textos, tamaños, imágenes e incluso la estructura del sito y luego compartir el resultado con otros usuarios.
Sorpresas a parte, el festival abre de todas formas bajo buenos auspicios. Se estrena un inédito programa de talleres, denominado reSource, estructurado alrededor de debates públicos, intervenciones performativas y dos días de simposio temático, donde diez años después del inquietante anatema de Mark Amerika: “El net.art ha muerto”, uno de los temas candentes será “¿es el vídeo online el nuevo net.art?”, un encuentro, que contará con la ironía y provocación del artista esloveno Igor Štromajer, uno de los primeros en aplicar las nuevas tecnologías a la performance, allá por 1996.
La programación continúa con una amplia e interesante selección de vídeo y Dark Drives, una exposición comisariada por Jacob Lillemose, que quizás se estanca demasiado en obras audiovisuales, poco novedosas y en artistas históricos de la escena digital entre los que destacan el alemán UBERMORGEN.COM, la pareja belga-holandesa JODI y el español Daniel García Andújar.
Quizás también Alemania empiece a notar los efectos de la crisis, ya que precisamente en el año del 25º aniversario desaparece el prestigioso y pionero premio, Transmediale Award. Sinceramente, lo que nos parece más in/compatible es esta extraña nostalgia del pasado, que se refleja también en el programa de performances, cuya estrella es el legendario Joshua White, que con su Joshua Light Show, se encarga de las ceremonias de inauguración y clausura. White, que se dio a conocer en la década de 1960, cuando actuaba en el Fillmore East Club de Nueva York, acompañando con sus efectos luminosos las actuaciones de Janis Joplin, Jimi Hendrix y The Doors, en Transmediale actuará para músico alemanes históricos y contemporáneos.
También hay que destacar la presencia del canadiense Jeremy Bailey, que representa esta noche The Future of Creativity, una acción en la cual se transforma en un auténtico one-man band de la era digital. Totalmente ajeno a modas y corrientes, este artista visual y performer actúa con mucha ironía como protagonista de los vídeos, que realiza y edita en tiempo real con un programa de su creación. De esta forma puede realizar videoperformances en directo, mientras las retransmite por Internet u otras redes cerradas.
Transmediale estará abierto hasta el 5 de febrero y a los que estuvieran en Berlín aconsejamos también acercarse a la galería [DAM]Berlin para ver la exposición de Aram Bartholl, protagonista del articulo “Memorias callejeras”, publicado en este blog hace cuatro días.
Hay 0 Comentarios