Un pequeño arsenal, formado por diminutos motores eléctricos, montones de cajas de cartón y otros elementos insólitos, como alambres de hierro y bolitas de algodón o corcho, es todo lo que el artista suizo Zimoun (Berna, 1977) necesita para crear su universo de sonidos. Éste se plasma en instalaciones sonoras, construidas a partir de materiales cotidianos y humildes, que consiguen generar ritmos hipnóticos y envolventes, capaces de cautivar diversos tipos de público. Los sonidos que surgen de los ensamblajes de Zimoun no tienen nada que ver con los ruidos de la tecnología. Por el contrario parecen evocar un recuerdo de algo atávico, que se repite rítmicamente saturando el espacio y escarbando en lo más íntimo y primitivo de la memoria de cada oyente.
Hasta el 10 de marzo las instalaciones sonoras más recientes de este joven artista suizo se exhiben en la exposición Volumen, la primera individual de Zimoun en la prestigiosa bitforms gallery en Nueva York, una de las pocas galerías del mundo exclusivamente consagradas al arte electrónico y las manifestaciones creativas vinculadas a las nuevas tecnologías.
El público español tendrá que esperar hasta la primavera para disfrutar de Zimoun por partida doble. Del 30 de marzo al 25 de junio sus obras se podrán ver y escuchar en el marco de Visualizar el sonido, una muestra colectiva que se celebrará en Laboral Centro de Arte y Creación Industrial de Gijón. Otros trabajos del artista se podrán ver en el Störung Festival, una manifestación dedicada a las conexiones entre la música electrónica experimental y las artes visuales, que celebrará su 7ª edición del 18 al 21 de abril, en el centro cívico La Farinera del Clot de Barcelona.
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En primer lugar, gracias por el espacio. Muerte, represión y saqueo. Sin estas tres palabras, el concepto de mega minería no podría existir. Van de la mano al igual que van de la mano el gobierno nacional y las mineras extranjeras, encargadas de llevarse los minerales y las divisas, dejando contaminación, destrucción y migajas. El conflicto generado en torno a la minería metalífera a gran escala desenmascara las políticas reales del kirchnerismo y la burguesía nacional, que solo buscan poner en bandeja los recursos naturales y estirar lo máximo posible el discurso de un progresismo emancipador, que no resiste ningún contraste con la realidad. Gracias a los levantamientos populares, los cuestionamientos hacia esta actividad extractiva y destructora han echado raíces en amplios sectores de la sociedad. Hoy, los pueblos de Famatina, Belén, Andalgala, Tinogasta, Chilecito, entre otros, son los faros a seguir en una lucha por la emancipación. Pese a que muchos intenten enfriar el conflicto con vientos malvinenses, el repudio a la minería a cielo abierto truena más fuerte que las explosiones que mutilan la Cordillera de los Andes. LEER INVESTIGACION COMPLETA: http://elruidoenelhormiguero.blogspot.com/2012/02/miserias-cielo-abierto.html
Publicado por: Simon | 28/02/2012 22:32:03