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Doce años después de apostar por el arte inmaterial y digital como medio para alcanzar una centralidad independiente de la situación geográfica, el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (MEIAC) de Badajoz inaugura Desmontajes, Re/apropiaciones e Intrusiones, una exposición que ofrece una cartografía visual de un proyecto en proceso único en Europa y probablemente en el mundo: el NETescopio.

NETescopio, un visor de arte en red y a la vez un archivo en continuo desarrollo, destinado a preservar obras concebidas para Internet. El archivo empezó su andadura en 2008 de la mano del artista y comisario argentino afincado en Madrid, Gustavo Romano. Cuatro años después ha alcanzado las 110 obras de más de 80 artistas de todo el mundo, con una destacada presencia de creadores españoles e iberoamericanos, y tras dos presentaciones parciales y exclusivamente virtuales, da el salto al espacio físico con una gran exposición Desmontajes, Re/apropiaciones e Intrusiones, que se inauguró anteayer en el Meiac. “Se trata de un montaje no museístico en el sentido estricto, cuyo objetivo es espacializar y poner en relación las obras en un mapa visual que busca redefinir las prácticas del arte de redes”, explica Gustavo Romano, cuya presencia en la escena del net.art desde sus albores, le asegura la suficiente frecuentación con las obras para permitirse trasladarlas del espacio virtual al físico.

Tras un verdadero auge de exposiciones pedantes, pretenciosas y aburridas, sobre el archivo y las reflexiones que implica, NETescopio trae aire fresco y demuestra que es posible aproximarse a temas tan contundentes como el paso del tiempo, la relación entre público y privado, la apropiación e intervención de trabajos ajenos y la evolución tecnológica, desde una perspectiva original, dinámica y a veces sorprendente.

“El archivo NETescopio se ha ido ampliando con un criterio curatorial y selectivo. No se trata solo de copiar las piezas en un servidor, porque la naturaleza de Internet y de las obras de net.art, requiere nuevas estrategias de catalogación y documentación, que sepan aprovechar las especificidades del medio. Nuestro objetivo no es sólo preservar las obras, sino también las ideas que las originaron, por ello el archivo se encarga de conservar el entorno de producción y el contexto intelectual donde se gestaron, mediante entrevistas a los artistas, fichas técnicas y análisis críticos, que permiten al público penetrar en los entresijos del arte en Internet”, explica el director del Meiac, Antonio Franco, cuya clarividencia se ha plasmado en una excelente colección de obras de nuevos medios, que además de medio centenar de piezas de net.art, incluye instalaciones basadas en lenguajes y componentes informáticos de artistas como John Simon, John Klima y Charles Sandison, presentes en las colecciones de los grandes museos internacionales.

Volviendo a la muestra que nos ocupa, el planteamiento del archivo se refleja también en la selección de las obras, que surge de una reflexión sobre los procesos que llevaron los artistas a desarrollarlas, más que de un análisis sobre sus características formales. “Algunas piezas siguen online en los sitios de sus creadores y otras, que por diversos motivos ya han dejado de estar disponibles, sólo siguen existiendo gracias al Meiac. Sin embargo, detrás de cada una hay un acuerdo directo con el autor. Este mantiene la propiedad y cede los derechos de exhibición en cambio del cuidado, la difusión y el estudio de la pieza”, explica Romano.

Los tres términos que dan título a la muestra Desmontajes, Re/apropiaciones e Intrusiones, también definen las tres partes de un recorrido que utiliza ordenadores, vídeos y realidad aumentada para crear una cartografía física del archivo. “La muestra no pretende únicamente exhibir obras, algo que el público podría ver a través de su propio ordenador, sino hacer visibles los procesos y las tendencias, que marcaron el desarrollo del net.art desde la web 1.0, de contenidos estáticos y cerrados, hasta la web 2.0”, señala el comisario.

Tal y como indica su nombre, Desmontajes aborda los inicios del net.art con obras que se enfrentan al análisis y la deconstrucción del medio, de artistas como Dora García, Marcel.lí Antúnez, Eugenio Tisselli, Brian Mackern, Daniel García Andújar, Joan Leandre y Arcángel Constantini, además de un nutrido grupo de creadores de la Europa del Este, especialmente activos en esta fase como Alexei Shulgin, Olia Lialina y Vuk Cosic. “No se trata sólo de la deconstrucción del medio, sino de los estereotipos, la rutina, el ordenamiento social y las promesas democráticas e igualitarias de los medios tecnológicos. Todo esto es puesto en evidencia mediante la ironía, la sorpresa o la perplejidad”, apunta Romano.

(Re)apropiaciones trata las nuevas problemáticas vinculadas al derecho de autor y al concepto de autoría en la era digital, a través de obras que se apropian de contenidos ajenos para nuevas creaciones (Amy Alexander, Mark Napier); parodian o manipulan web existentes (®tMark, Santo File, Ubermorgen y Alessandro Ludovico) o se convierten en atípicos coleccionistas (Thomson & Craighead, Stanza). En esta sección se encuentran dos clásicos de la interacción virtual y de la autoría compartida como generador de sentido, el Luther Blissett Project y On Translation de Antoni Muntadas.

Finalmente Intrusiones reúne el “net.art 2.0”, aquel que utiliza de forma creativa e inesperada las redes sociales y el panorama cada vez más homogéneo en que están trasformando Internet. Acciones en Second Life y proyectos que utilizan Google, Facebook y demás plataformas, exploran conceptos como el aislamiento, las relaciones virtuales y las dinámicas que se van estableciendo entre espacio físico y virtual, en busca de un nuevo entorno híbrido. En esta sección, artistas como Fernando Llanos, Christophe Bruno, Ricardo Miranda Zúñiga y Critical Art Ensamble, se encargan de continuar la línea política y comprometida, que caracterizó el net.art desde sus inicios.

Por supuesto todas las obras son accesibles desde los ordenadores colocados en las salas del Meiac, así como lo son desde cualquier conexión a Internet. Sin embargo, la muestra se encarga de aportar la perspectiva del comisario, a través de ocho recopilaciones audiovisuales, que realizan una suerte de navegación de autor, guiada a través de 45 obras. “Esta es mi selección, pero más adelante queremos invitar algunos artistas para que naveguen las obras del archivo, creando así nuevas lecturas e interpretaciones”, añade Romano.
La oferta expositiva se completa con una serie de códigos QR y marcadores de realidad aumentada, que a lo largo de todo el recorrido ofrecen la posibilidad de ampliar la información de determinadas piezas con documentación de diverso tipo. Los visitantes podrán descodificarla mediante sus teléfonos móviles o tabletas o pedir al museo que le proporcione un aparato.

Tras su estreno en el Meiac, donde se podrá ver hasta el 25 de agosto, Desmontajes, Re/apropiaciones e Intrusiones, que ha contado con el apoyo de la Acción Cultural Española, empieza una larga itinerancia que la llevará, por lo pronto, al Laboratorio Arte Alameda de Ciudad de México (desde febrero de 2013) y al centro Northern Spark de Minneapolis (desde junio de 2013). “Para reflejar el carácter dinámico del medio y el constante crecimiento del archivo NETescopio, la itinerancia ha sido concebida como un work in progress y un laboratorio de ideas. Cada etapa, cada ‘nodo’ de la exposición tendrá características específicas y contará con mesas redondas, talleres, presentaciones performáticas y espacios de intercambio y reflexión”, concluye Romano.