El ZKM Center for Art and Media de Karlsruhe ha inaugurado recientemente Sound Art. Sound as a Medium of Art, una impresionante exposición, repleta de obras y actividades paralelas, dedicada a las interrelaciones entre el arte y el mundo de los sonidos y donde el propio público se convierte en generador de sonidos.
Sound Art. Sound as a Medium of Art presenta por primera vez el desarrollo del arte sonoro en el siglo XXI con un amplio programa que reúne 90 artistas y muchísimas obras, de las que 30 han sido realizadas expresamente para la exposición. Desde las creaciones del siglo pasado y las experimentaciones de Fluxus hasta lo más novedoso de los artistas que trabajan con las nuevas tecnologías, todo el espacio del ZKM se irá llenando de sonidos que invadirán las arquitecturas del edificio, ahuyentando los fantasmas del siglo pasado cuando, en la Alemania nazi, sus largos pasillos se utilizaban para experimentar con armas sobre civiles.
La muestra, comisariada por el director del centro Peter Weibel con el apoyo por Julia Gerlach, se clausura en enero 2013, para ofrecer a todo el mundo la posibilidad, en un momento u otro, de encontrar el tiempo para viajar hasta lo más profundo de la Alemania industrial. Nosotros, desde El Arte en la Edad del Silicio, intentaremos ofrecer una versión reducida y representar gráficamente y cuando sea posible de manera sonora, lo que allá acontece.
Entre los artistas más destacados se cuentan Bruce Nauman, John Cage, Chris Cunningham, Gary Hill, Ryoji Ikeda, Carsten Nicolai, Nam June Paik, Joseph Beuys y también obras del propio Peter Weibel. España está presente con el célebre ReacTable de Sergi Jordà pero nuestra peculiar visión de la muestra quiere acercar el lector a una esfera de la selección centrada en las tecnologías más innovadoras.
Por esto queremos empezar con lo más descabellado y rompedor, eligiendo Drei Klavierstücke op. 11 de Cory Arcangel, uno de los artistas de la nueva vanguardia americana más comprometidos con la escena artística digital. Arcangel presenta una recreación de un trabajo acústico compuesto en 1909 por el vienés Arnold Schoenberg, que se considera la primera pieza música atonal o sea no escrita en una clave y completamente desvinculada de las tradicionales armonías occidentales. Para recrearla Cory Arcangel se ha apoyado en el sinfín de vídeos sobre gatos que tocan el piano en YouTube y para lograrlo ha creado un gigantesco archivo de audio formado por 170 vídeos descargados de la red. En un segundo momento ha utilizado el software Comparisonics, para encontrar elementos sonoros parecidos entre las pistas de los gatos y la obra original de Schoenberg tocada por el pianista canadiense Glenn Gould. El vídeo es en definitiva una obra maestra de la música atonal tocada por gatos… y el lector podrá verificar el resultado y las diferencias entre las dos obras confrontando los dos vídeos siguientes.
El alemán Timo Kahlen presenta tres trabajos interactivos de los que dos se pueden experimentar también online. En Audio Dust y Signal-To-Noise, los elementos invisibles se activan al pasarle el cursor por encima y reaccionan en tiempo real en relación a la velocidad y a la intensidad de las interacciones.
Las redes sociales no podían faltar y #tweetspace de Anselm Venezian Nehls y Tarik Barri convierte el panorama de los tweets alemanes en una performance audiovisual en tiempo real. Se trata de una experiencia sensorial basada en la plataforma de Twitter, donde cada hashtag, retweet, trending topic y mensajes personales tienen un sonido distinto. Además de crear una composición audiovisual interactiva en tiempo real, #tweetspace, que acaba de ganar un Award of Distinction en la sección dedicada a la Música Digital de los Prix del Ars Electronica Festival, es también un sistema científico de visualización de datos. Lo que presentamos a continuación es un vídeo del resultado audiovisual, pero en la web del proyecto se puede experimentar con la obra en tiempo real y, simplemente enviando un tweet en alemán con el hashtag #soundart o #tweetspace, se podrán ver inmediatamente los efectos en la pantalla.
Considerado el alud de obras, una buena opción será descargarse desde el App Store Sonor Field del alemán Jens Barth, una aplicación gratuita para iPhone y iPad, que ha sido encargada por el ZKM para la exposición. Se trata de un simulador tridimensional de la muestra, que ofrece una experiencia inédita y virtual de más de 40 de las obras sonoras expuestas en Karlsruhe.
Entre las instalaciones físicas destacan Akousmaflore. Sensitive and interactive musical plants de Scenocosme, un colectivo formado por los franceses Grégory Lasserre y Anaïs met den Ancxt. La obra consiste en un jardín de plantas que reaccionan a la presencia del público emitiendo sonidos. “Se trata de una bioinstalación, que invita a reflexionar sobre nuestro papel en relación a los demás seres vivos, basada en la sensibilidad de las plantas y en el aura electroestática de los seres humanos”, explican los artistas, que presentaron una de sus instalaciones biointeractivas en la última Bienal de Sevilla (Biacs), que está luchando por sobrevivir con el lastre de una deuda que supera los dos millones de euros. Para activar los sonidos hay que tocar ligeramente las plantas y en algunos casos la proximidad es suficiente para generar unas sonoridades a través de una interfaz electrónica, que transforma las reacciones eléctricas de las plantas en sonidos.
Es fascinante también Binatone Galaxy del inglés Stephen Cornford, una obra que funciona con muchos lectores de las viejas cintas de audio. Pero los sonidos que se generan no proceden de cintas, ya que en los aparatos están vacíos, si no por los ruidos de los motores y los mecanismos que están en su interior, amplificados con unos micrófonos de contacto.
Sonic Bed_Scotland de la artista y compositora inglés Kaffe Matthews es una cama para descansar y disfrutar de la música que fluye debajo, arriba y alrededor del cuerpo. En la instalación, los sonidos pensados para ser utilizados como “música para el cuerpo”, son creaciones de la misma artista, compuestas con el theremin, uno de los primeros instrumentos musicales electrónicos inventado 1919 por el físico y músico ruso Léon Theremin (Lev Serguéievich Termen). Kaffe Matthews se ha especializado en arquitecturas sonoras de tipo doméstico y en mobiliarios sonoros, ya que la mayoría de sus creaciones son instrumentos para disfrutar de la música de una forma no convencional y tienen casi siempre la apariencia de camas u otros dispositivos pensados para el descanso no solo individual sino multiusuario.
La artista indiana Shilpa Gupta presenta I keep falling at you, una instalación inmensa compuesta por más de mil micrófonos que cuelgan del techo “como si se tratara de una forma de vida alienígena o de un enorme racimo de uva”, explica la artista.
Por lo demás la exposición no se limita solo a la salas del museo y se extiende a distintos espacios alrededor de la ciudad de Karlsrhue y en el exterior del museo, que alberga varias obras como la impresionante Temple de Benoît Maubrey. Se trata de un grande muro de altavoces, que el ZKM encargó al artista tras ver el que había realizado en la ciudad griega de Delfos, levantando una réplica del templo de Tholos en Delfos utilizando basura electrónica. El templo de Tholos es una antigua estructura circular concebida como un espacio sagrado en la antigua Grecia y se utilizaba para comunicar con los dioses. En vez de la paz y el asueto que se podría esperar, la instalación electrónica emite continuamente ruidos y disturbios procedentes de recibidores radio y cualquier persona puede sumarse al inmenso caos cacofónico llamando al 0721-8100 1818 y añadiendo una contribución de audio no superior a los tres minutos.
Del intenso programa de actividades paralelas queremos destacar TBA21 Sound Space, un proyecto encargado para el ZKM por Thyssen-Bornemisza Art Contemporary, la fundación que dedicada al patrocinio del arte más experimental dirigida por Francesca von Thyssen, hija del fallecido barón. Este nuevo proyecto se propone llevar a una amplia audiencia una serie de composiciones únicas creadas para The Morning Line, el pabellón ideado por Matthew Ritchie con la colaboración de los arquitectos Aranda\Lasch y Arup AGU, como una plataforma interdisciplinaria idónea para acoger eventos de todo tipo: musicales, escénicos o literarios.
En este multiespacio sonoro interactivo, concebido por Tony Myatt del Music Research Centre de la York University, actuarán numerosos artistas y músicos desde Alexei Borisov hasta Lee Ranaldo de Sonic Youth.
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