Desde el 17 de agosto, un burro equipado con tecnología inalámbrica, cámaras, ordenador, gps y demás, encabeza una lenta y larga caravana de artistas que está recorriendo Bélgica. Bajo el lema “los caminos lentos” el atípico grupo de excursionistas, que caminará hasta el 17 de septiembre, llevará a cabo un recorrido de unos 300 kilómetros, que conforman una nueva formula de festival itinerante de arte contemporáneo. La iniciativa, bautizada Sideways Festival, nace como un laboratorio artístico sobre y a través de los caminos naturales, en el cual participa también el Instituto Cervantes de Bruselas.
La estrella indiscutida del evento es Biegel, el burro belga protagonista del proyecto DonkeyXote del artista italiano afincado en Barcelona, Peter Ankh a.k.a. Cristian Bettini. Como un aglutinante social o un elemento extraño en el panorama contemporáneo, el burro tecnológico de Peter Ankh lleva años recorriendo Europa, convertido en un intermediario analógico digital y un amplificador de realidades, que la velocidad de la vida cotidiana no permite apreciar. Bajo el lema latino festina lente (apresúrate lentamente), este burro autosuficiente es algo parecido a un navegador viviente, dotado de GPS, conexión móvil, ordenador, cámara y vídeo, todos alimentados a través de pequeñas placas solares, recorre Bélgica “relatando en tiempo casi real sus movimientos, replanteando el territorio y geo-etiquetando los conocimientos”, explica Ankh.
Hasta la clausura de Sideways, DonkeyXote funcionará como una residencia artística nómada y un amplificador de las iniciativas del festival. Por ello va irrumpiendo virtualmente en la web de Sideways para relatar -principalmente en imágenes y vídeos- encuentros, anécdotas, sensaciones y reflexiones, desde la caravana de los casi 30 artistas, que forman parte de la programación del festival. Además los movimientos de Biegel, Ankh y los demás artistas se podrán seguir en tiempo real a través de un mapa interactivo.
El burro carga también con unos aparatos que permiten recoger datos sobre la calidad del aire y el inquinamento acústico. “Todos los datos están georeferenciados y en streaming con la universidad de Gante con el objetivo de desarrollar un caso de estudio. Más adelantes intentaremos buscar una forma creativa y eficaz para visualizar la información almacenada”, explica Peter Ankh. El equipo de Biegel se completa con un sistema de cámaras que captan una instantánea cada minuto con el fin de realizar un vídeo en stop-motion de toda la experiencia, grabado desde el punto de vista del burro. Y no es todo, ya que las actividades de Biegel y Ankh se extienden a workshops y trabajos fotográficos colectivos, desde retratos de la población belga hasta instantáneas de panoramas al infrarrojo.
Peter Ankh lleva años trabajando en un proyecto de gran envergadura, que quiere volver a descubrir el significado del viaje. Nuestra especie y su dimensión antropológica se han plasmado a lo largo de la historia precisamente gracias al acto del desplazamiento. En línea con los grandes éxodos, migraciones e incluso colonizaciones de los continentes, que se han llevado a cabo caminando, DonkeyXote pretende volver a descubrir el significado de la aproximación lenta a los destinos. “Ya sea por trabajo o ocio, la vida actual impone trasbordos veloces con medios cuanto más rápidos mejor, que no permiten un contacto real con los lugares intermedios entres destinos y aún menos un acercamiento natural. En doce horas puedes llegar del otro lado del mundo”, explica el artista.
El proyecto de Peter Ankh se gestó en 2005 y dos años después se plasmó por primera vez un viaje por prácticamente toda la longitud de Italia, que se pudo seguir en tiempo real a través de la web Lasino. El éxito del primer recorrido y la buena acogida de la gente, le impulsaron a realizar un nuevo viaje en Holanda, al año siguiente. Aquella segunda versión del proyecto se llamó Donkeypedia y tuvo un enfoque eminentemente didáctico y pedagógico. Finalmente entre 2009 y 2010 en Asturias el viaje del burro y el artista se plasmó en su versión más poliédrica y su dimensión más completa en Donkijote, un proyecto por el que tenemos un especial cariño, ya que fuimos nosotros los comisarios de su desarrollo.
Donkijote surgió de la convocatoria Digital_LAB del Centro de Arte y Creación Industrial LABoral de Gijón y lo escogimos entre 95 propuestas, una cifra récord, por su potencial para establecer puentes y puntos de contacto entre el centro de arte y el territorio. Donkijote se cristalizó en una experiencia de tres meses, durante los cuales el burro Minuto y Peter Ankh, acompañados por el fotógrafo Martín Ruano, recorrieron Asturias en numerosos itinerarios, alternando sus viajes con temporadas en la LABoral, donde su viaje se plasmaba en un espacio expositivo en continua evolución. Donkijote se planteó como una nueva forma de vivir la tecnología, estrechando los lazos entre la realidad virtual y la realidad física con el objetivo de crear una nueva realidad híbrida.
El público de todo el mundo podía seguir los movimientos del burro asturiano Minuto y sus acompañantes en Internet y contactar con el artista a través de Skype o del correo electrónico. Al mismo tiempo era posible encontrarles en los caminos de Asturias y descubrir con ellos realidades y lugares que de otra manera pasarían desapercibidos. Finalmente en el espacio expositivo de LABoral, inmersos en un entorno sonoro protagonizado por el retumbar de las herraduras de Minuto, era posible ver las imágenes y vídeos que los artistas colgaban diariamente en la red, de modo que cada día era una exposición distinta.
Además el público tanto presencial como virtual, podía apreciar y participar activamente en la creación de un grande mapa verde alternativo de Asturias, inspirado en el proyecto Green Map, donde priman valores como la ecología y la sostenibilidad.
El vídeo que sigue, es el documento audiovisual que realizamos en aquella ocasión.
Volviendo al Sideways Festival, hasta el 17 de septiembre los artistas participantes se confrontarán con el concepto de “los caminos lentos” con particular énfasis en las iniciativas sostenibles. Por ello se desplazarán por unos itinerarios de más de 300 kilómetros, sin ningún medio locomotor que no sean sus pies, encontrando cobijo en factorías biológicas y casas rurales que les ofrecerán las familias locales. Su alimentación también dependerá de la generosidad y hospitalidad de los belgas y turistas ocasionales, que encontrarán en su viaje. “También tenemos el apoyo de las familias del movimiento colectivo de restauración, Da Beek”, indica Ankh.
En sus recorridos están previstas unas cinco paradas principales en Menen, Herzele, Bruselas, Turnhout y Zutendaal, donde tendrán lugar las presentaciones de los artistas y la mayoría de las actividades, que incluyen talleres, conversaciones, muestras, performances, espectáculos, intervenciones interactivas y experimentos sonoros.
Entre los participantes destaca la presencia de Jeremy Wood con su proyecto Walking with Satellites, un trabajo en proceso que lleva desarrollando desde el año 2000 cuando lanzó su página web GPS Drawing, donde reúne todos sus trabajos, que realiza en el campo, trazando dibujos y frases gigantescas, tan sólo con su deambular en los espacios públicos llevando consigo un localizador GPS. Los dibujos resultantes son líneas que toman forma visualmente al final de la actuación, como intervenciones cuyas formas son visibles únicamente si están integradas en los mapas satelitales… de ahí el nombre.
Además de apoyar la presencia de Peter Ankh, el Instituto Cervantes de Bruselas participa en la programación con Orquestina de Pigmeos, una actuación del músico y performer Nilo Gallego, acompañado por la artista audiovisual Chus Domínguez. Orquestina de Pigmeos desarrolla in situ una performance ambulante e interactiva, que tiene lugar a lo largo de la ruta y permite experimentar el paisaje a través de diferentes perspectivas, desde la simple contemplación hasta la participación activa, contando con la colaboración de diferentes músicos, actores y residentes locales. Esta performance conectará el centro urbano de Zutendaal con el área agrícola de las afueras.
Hay 1 Comentarios
La verdad es que tenemos que ser muy burros para no haber pensado nosotros en hacer algo así en España, pero en lugar de hacerlo a lomos de un equino, podríamos hacerlo a lomos de algún político. Tanto en el arte como en la política caben perfectamente los burros. Hay sobrada documentación al respecto.
Publicado por: José Fernández Belmonte | 03/09/2012 20:25:51