Jesús Galdón es un artista multidisciplinario de Barcelona, que muchos encuentran de difícil clasificación y, a pesar de ser principalmente un artista plástico, acaba siendo definido a menudo fotógrafo, escultor y en algunos casos, incluso arqueólogo. Con su proyecto más reciente, Galdón se acerca a las nuevas tecnologías para poder llevar al espacio público, gracias a la realidad aumentada, la filacteria, un concepto le tiene fascinado y que desde hace años trabaja en distintas series de obras plásticas.
Todo empezó en 2006 cuando con la exposición No dir res (No digas nada, en castellano) en la Galería Cadaqués dos, empezó a trabajar con la iconografía de la filacteria, un elemento gráfico muy parecido a una cinta, que en las pinturas antiguas solía acoger un mensaje escrito. En No dir res, las filacterias se convierten en elementos vacíos que no dicen nada, cuyo mensaje ha sido sustituido por los colores básicos.
Desde ese momento, las filacterias han ido entrando y saliendo de las obras de Galdón, amplificando una temática habitual en su trayectoria: el concepto de anonimato. “Leyendo por encima un libro de Arqueología, di con un concepto que me fascinó. Kunstgeschite ohne namen (La historia del arte sin nombres), un concepto que en este texto hacían servir para definir aquella parte de la historia del arte griego arcaico, de la que se desconocen los autores”, nos explica Galdón.
En Antinous o la historia circular, la exposición que realizó para el Museo de Arqueología de Cataluña (MAC) de Barcelona, Galdón ya había trabajado con la idea del anónimo. “En contraposición al exceso de autoría del arte contemporáneo, constantemente me pasa por la cabeza que casi todo el arte que ha existido ha desaparecido o es anónimo. Por otro lado, la idea de que el arte es algo que va mas allá de la autoría y de la anécdota del creador, también es otro aspecto al que le doy vueltas constantemente, y más como una forma de democratizar el arte y su acción”, matiza el artista.
Estas reflexiones han confluido en su propuesta más reciente Historia del arte sin nombres, que utiliza la aplicación Layar para poder intervenir virtualmente, a través de la realidad aumentada, en el espacio público. “¿Es posible un arte sin nombres? De hecho sí, y existe. A lo largo de mi trayectoria he realizado diversas intervenciones artísticas, y la realidad aumentada me permite desarrollar esta idea de forma exponencial, práctica, sencilla y directa, a demás de independiente. Así, planteé diez reflexiones en torno al arte dispuestas sobre diez filacterias de diez colores básicos”, explica Galdón, que ha colocado sus intervenciones virtuales delante de museos, edificios culturales o espacios relacionados con las reflexiones que propone, de tal forma que una misma reflexión según el contexto puede tener lecturas diversas. Por el momento, las intervenciones que ha realizado en España se ubican en Barcelona, Valencia, Madrid y Girona, pero también están en Alemania, en Weimar y Kassel, y muy pronto en Berlín.
Para ver las intervenciones, hay que descargarse la aplicación Layar, disponible gratuitamente para iPhone y Android y buscar en el apartado de arte la capa historiadelartesin. Las minimalistas intervenciones son una versión virtual de las filacterias de Galdón, que se ubican en edificios de referencia para el arte contemporáneo como el MACBA de Barcelona o el Octubre Centre de Cultura Contemporánea de Valencia. Todas ellas evidentemente están geolocalizadas y para verlas hay que estar delante de estos edificios. “La intervención actúa físicamente en un espacio de forma libre e interactuando con este, tanto estética como conceptualmente. Layar me permite intervenir libremente allí donde creo que puede surgir un diálogo”, concluye Galdón.
Más que una aportación destacada en el ámbito del arte y la tecnología, Historia del arte sin nombres se puede considerar otra vertiente en el desarrollo artístico de Galdón que, a pesar de estar acostumbrado a soluciones muy físicas, en su trabajo sigue reflexionando sobre el concepto de efímero, una temática presente en todas sus intervenciones.
Además de tener una web informativa, Historia del arte sin nombres dispone también de un blog para que todo el mundo pueda aportar su reflexión. De las dinámicas que puedan surgir entre los usuarios y de las aportaciones del público, el artista no excluye que puedan aparecer nuevas formas de moldear el proyecto y seguir desarrollándolo.
No tiene nada que ver con las nuevas tecnologías, pero aquellos que quieran aprovechar la oportunidad de ver la obra de Jesús Galdón, hasta el 25 de noviembre, el Museo Comarcal de Manresa propone la exposición (Aparecer/Desaparecer). Lumen luxit in hoc habitaculo, 1345 - 2012.
Se trata de una instalación site specific, que analiza la idea de continuidad en el arte y se inspira en unos hechos históricos de 1937, cuando durante la Guerra Civil el ayuntamiento de Manresa activó un plan sistemático de derribo de todas las iglesias de la ciudad. Entre ellas, una iglesia gótica de Berenguer de Montagut, el mismo arquitecto que trabajó en la basílica de Santa Maria del Mar de Barcelona. De la iglesia destruida sólo quedaron los restos de ornamentación, seis pinturas del retablo y algunas piezas de piedra. “Del retablo de esa iglesia, sólo existen estos restos y cuatro o cinco imágenes fotográficas. Sin ellas, como tantísimas obras en la historia del arte, hubiera desaparecido para siempre, sólo recordado por aquellos que en su tiempo pudieron verlo. La exposición reflexiona sobre la aparición y la desaparición, y la fragilidad de la continuidad en el arte”, concluye Galdón.
Hay 1 Comentarios
muy bueno, a verdad con las nuevas tecnologias nos da la posibilidad de trabajar con estas buenas aplicaciones y aumenta mucho las diversas posibilidades
saluos
Publicado por: pepe | 15/11/2012 12:16:38