Les llamamos nativos digitales, pero no es sólo por tener sus perfiles en las redes sociales rebosantes de selfies. Los niños y adolescentes del siglo XXI pueden hacer mucho más. Por ejemplo, aprender con la música y programar con código informático, gracias a las investigaciones que la artista multimedia Mónica Rikić Fusté (Barcelona 1986) ha plasmado en su proyecto Buildasound, un juego infantil de construcción de sonidos a partir de unos grandes cubos de espuma.
Concebido como una herramienta lúdica y educativa, Buildasound es un puzzle tridimensional que permite crear composiciones visuales y lograr nuevos efectos sonoros, sin ningún conocimiento específico. En continua evolución desde que fue creado en el marco del Master en Artes Digitales de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, Buildasound ha participado en numerosos festivales internacionales de arte electrónico y ahora acaba de aterrizar en el Ars Electronica Center de Linz, el sueño de cualquier artista relacionado con los nuevos medios. La obra, que se quedará en el prestigioso centro austriaco por lo menos un año, ha sido escogida para la sección Soundlab de la exposición permanente, donde estará a disposición para visitas escolares guiadas y pequeños talleres.
Buildasound proporciona a los niños la oportunidad de jugar y aprender con las formas y los sonidos, a través de 25 cubos de espuma. Se trata de objetos interactivos y entretenidos, que ofrecen un acercamiento seguro y exento de peligros a la tecnología, basado en un sistema de recompensas sonoras que no plantean a los pequeños usuarios objetivos como ganar o perder. “Me interesa la idea del juego como obra de arte y el jugar como experiencia creativa, que utilizo como una herramienta más para poder acercar el público al arte. Es importante que se reduzca la distancia entre el espectador y la obra para conseguir que se valoren más las creaciones de este tipo y que la gente quiera disfrutar de ellas cuando le sea posible”, explica al Silicio Mónica Rikić que estudió Bellas Artes en la Universidad de Barcelona y aprendió programación y el uso de los microcontroladores en el Master en Artes Digitales de la Universidad Pompeu Fabra.
Buildasound reúne tres juegos distintos y relacionados con las tres caras coloreadas de los cubos que es necesario combinar para materializar figuras o crear dibujos. Estas composiciones son interpretadas por el sistema a través de las tres caras restantes de los cubos, que disponen de un código de reconocimiento destinado a ser leído por una cámara y enviado a una computadora. “Una vez que el ordenador recibe la imagen envía una señal al software que lo traduce en un sonido”, indica Rikić, que ha construido su proyecto con Pure Data, Processing y Reactivision, una aplicación desarrollada por Martin Kaltenbrunner y Ross Bencina para Reactable, el célebre instrumento musical interactivo creado por el Music Technology Group de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.
Más allá del prestigio de haber sido elegido para formar parte de la colección permanente del Ars Electronica Center, Buildasound, que ha sido desde el comienzo un trabajo en proceso, va a aprovechar la oportunidad para evolucionar hacia nuevas aplicaciones. Mónica Rikić, que quiere convertirlo en una herramienta de aprendizaje para muchos ámbitos, desde la programación hasta la lengua o las matemáticas, ha planteado dos vías de desarrollo: una adaptación concebida para el hogar, basada en una aplicación móvil y una versión más flexible para museos y colegios, a modo de herramienta configurable para poder asociar cubos y sonidos en base a las necesidades de cada centro. Por ello esta semana acaba de lanzar una campaña de crowdfunding en la red para continuar desarrollando el proyecto.
Especialmente interesada en el uso de sistemas interactivos para enseñar a los niños conceptos básicos de programación, Rikić organiza con Joana Moll Pequeños Robots, unos talleres cuyo objetivo es acercar la tecnología al público no especializado y en particular a los niños, para que puedan descubrir nuevos caminos y posibilidades de creación. “El taller consiste en crear pequeños robots a partir de material reciclado combinando nuevas tecnologías y materiales artesanales o cotidianos para que el espectador pierda el miedo a experimentar y crear”, explica Rikić, que en julio dejará Barcelona para trasladarse con su Buildasound en la Queensland University of Technology (QUT) de Brisbane (Australia) que le ha concedido una residencia artística, en el marco del programa European Media Artists in Residence Exchange.
En Australia, a lo largo de dos meses y a través de talleres con niños, adolescentes y público en general, Rikić dará forma a Buildacode, una herramienta interactiva para que cualquiera y ante todos los niños puedan aprender conceptos básicos de programación.
“El código informático es un lenguaje artístico muy potente”, asegura la artista que esta semana (5-7 de Junio) participa en la Muestra Sonora y Visual del Convent de Sant Agustí de Barcelona, donde presenta Cup Coder y Jump, dos trabajos desarrollados junto con Lucía Seguramente para Hightech Rupestre, un proyecto artístico basado en productos artesanales, de bajo nivel tecnológico.
Hay 3 Comentarios
En otoño volverá a mostrarse por aquí en su nueva versión :)
Publicado por: Mónica | 02/06/2014 11:05:59
Fuera del Convent...
Publicado por: Paloma Ctrl | 02/06/2014 9:26:26
:-)
Ya que linz nos pilla lejos...dónde podemos verlo por estas tierras??
Publicado por: Paloma Ctrl | 02/06/2014 9:25:47