Joaquin Roy

Sobre el autor

Joaquín Roy es Catedrático Jean Monnet “ad personam” de Integración Europea y Director del Centro de la Unión Europea de la Universidad de Miami. Es Licenciado en Derecho (Universidad de Barcelona) y Doctor por la Georgetown University (Washington DC). Nacido en Barcelona, reside en Estados Unidos desde la administración Johnson.

Eskup

El estudio de la Unión Europea en Estados Unidos

Por: | 01 de octubre de 2012

La acusación de Mitt Romney de que Obama trataba de convertir a Estados Unidos en un país europeo está en cierta manera contrarrestada por la tenaz labor de divulgación de la realidad europea en el contexto académico de Estados Unidos. La Unión Europea ha priorizado, fuera del territorio estrictamente europeo, el mundo universitario de Estados Unidos como destino de la labor de divulgación de los hechos comunitarios y de la investigación sobre la integración europea. Ningún otro país ha recibido igual atención. Esta preferencia ha sido objeto de una reciprocidad de alto nivel, aunque de diversa intensidad, por parte de las diversas ramas de la actividad política, académica y mediática de Estados Unidos. Us-eu flags

Como culminación de una serie de actuaciones dispersas, en 1998, la Comisión Europea puso en marcha una novedosa iniciativa para crear una red de centros de la Unión Europea sita en universidades estadounidenses, con el objetivo de proporcionar información y formación sobre la UE. No se trataba de una mera réplica de los depósitos receptores de documentos, que existen en todo el mundo, muy especialmente en Europa, luego desplazados por el acceso digital. El novedoso proyecto se basó en la subvención directa para la fundación de unos centros en base a la experiencia y los méritos de las universidades postulantes. A la vista del éxito de este programa, se replicó posteriormente a Canadá y un número de países industrializados en Asia, Oceanía y más recientemente en Rusia. Todos estos centros se reunirán del 22 al 24 de octubre en Bruselas en un congreso mundial organizado cada tres años. Entre los objetivos de los centros de la UE destacan el aumento de la concienciación de los EE.UU. en las propias comunidades donde están situados los centros sobre la importancia política, económica y cultural de la relación transatlántica, promover una mayor comprensión de la Unión Europea en los Estados Unidos, distribuir información y dar a conocer las opiniones de la UE en cuestiones de interés transatlántico dentro de sus comunidades regionales.  La Comisión apoya actualmente a diez de estos centros (ascendidos al estatus “de excelencia” desde 2008): Miami — Florida (Universidad Internacional de Florida y Universidad de Miami); Universidad de Texas, Austin; Universidad de Carolina del Norte; Universidad de Pittsburgh; Universidad de Washington (Seattle); Universidad de Wisconsin; Consorcio de Washington DC (American University, Universidad George Mason, Universidad George Washington; Universidad de Georgetown, Universidad Johns Hopkins); Universidad de California (Berkeley), Universidad de Colorado (Boulder); y Universidad de Illinois (Urbana-Champaign). 

Además, la Comisión Europea, a través de su Dirección de Cultura y Educación, abrió su ambiciosa red de actividades Jean Monnet, hasta el 2000 circunscritas a países miembros de la EU, a todo el mundo sin límites geográficos, con  la concesión de cátedras, centros de excelencia y la subvención de programas de investigación y divulgación. Una veintena de instituciones estadounidenses reciben los beneficios.  Monnet

Finalmente, la contribución directa de la Comisión Europea a las universidades norteamericanas adquiere la forma de la llamada “EU-USA Fellowship”, mediante el nombramiento de “Fellows”, generalmente altos funcionarios de la Comisión y del Parlamento europeos que residen en una universidad norteamericana por un semestre o un año. En régimen parecido a un sabático, los residentes colaboran en la enseñanza de la UE, llevan a cabo investigación y proporcionan labores de divulgación en la comunidad del entorno de la universidad en cuestión. La lista de universidades de Estados Unidos que reciben Fellows incluye: Harvard, Yale, Tufts, Texas, North Carolina/Duke, Univ. of Southern California, U. Washington, Seattle, George Mason, University of California-Berkeley, Pittsburgh, New York U., University of Miami. Además de estos programas especiales, una serie de actividades educativas de la UE están abiertas a operaciones transatlánticas. Destacan en ese terreno el programa “Getting to Know Europe”, Atlantic Program, Erasmus Mundus, Marie Curie y el EU Visitors Programs. 

Todas estas actividades patrocinadas por la UE se encuadran en el trasfondo de una notable producción norteamericana sobre la Unión Europea que se remonta a mitad del siglo pasado. La subdisciplina académica de corte “regional’ por excelencia ha sido la conocida como “European Studies”, replicada por variantes geográficas como “estudios latinoamericanos” (en puridad un invento de las universidades norteamericanas, que cobro bríos imparables con la Revolución Cubana), “estudios asiáticos” y del “Oriente Medio”. Nada tiene de extrañar, por ejemplo, que una buena parte de la producción académica sobre la UE haya sido forjada por profesores e investigadores norteamericanos, de origen, formados allí, o incorporados posteriormente a centros de estudios en Estados Unidos. Además, conviene anotar que las generaciones académicas dedicadas a la UE se renuevan periódicamente por la incorporación de estudiantes europeos de posgrado que se convierten en especialistas y en gran número se insertan en los claustros de Estados Unidos. La combinación de estos dos trasvases intelectuales revela que Europa ha estado sufriendo desde hace tiempo una sostenida fuga de cerebros.  

La actividad editorial sobre la UE, y más concretamente sobre las relaciones UE-Estados Unidos, no sería la misma sin las publicaciones en inglés. Si bien es cierto que esta producción no es exclusiva de autores angloamericanos, sí es constatable la impresionante cantidad de obras generadas por el trabajo de los académicos de Estados Unidos. Hay también una simbiosis empresarial a ambos lados del Atlántico, ya que unas editoriales universitarias y privadas del Reino Unido poseen ramas establecidas en territorio norteamericano.  EU%20BOOK%202012-120601[1]

 Todo este universo de investigación y enseñanza sobre la UE se aglutina en una serie de asociaciones de académicos. Algunas presentan mayor especialización sobre la propia Unión Europea o la reflejan de forma interdisciplinaria. Dedicada exclusivamente a la UE sobresale como rara avis la European Union Studies Association (EUSA), al modo de las ECSAs existentes en numerosos países de Europa, América Latina y Canadá, y unos pocos ejemplos en Asia y Oceanía. Entre las organizaciones dedicadas a los estudios europeos (pero no exclusivamente sobre la UE) destaca el primordial Council of European Studies (CES

Entre el universo notable de centros de reflexión dedicados al análisis político y económico de alcance internacional, algunos prestan especial atención a la problemática europea y son puntos de referencia en otros países. En esta línea, destacan la Brookings Institution, el Center for Strategic and International Studies, y el Center for Trans-Atlantic Relations-SAIS. Conviene anotar en este contexto que Europa tiene aquí un balance de desventaja en comparación con Estados Unidos. No hay apenas centros europeos dedicados al estudio especializado sobre Estados Unidos, su historia, cultura, sociedad y relaciones exteriores.

 

El País

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