Ayuda al Estudiante

Ayuda al Estudiante

El ecosistema educativo tiene un triángulo esencial: estudiantes, padres y profesores. Lo demás es contexto. Si este se sitúa en el centro de gravedad, algo va mal. Los análisis sobre educación tienen un peligro casi invisible: la paralización fascinada por lo mal que estamos. Descalificar sin analizar es injusto y analizar sin proponer alternativas, estéril. Así que el propósito de este blog es claro: ayudar a estudiantes, padres y profesores a encontrar alternativas de mejora.

10 formas de luchar contra la procrastinación

Por: | 14 de marzo de 2013

El caos lleva a menudo de la mano a los procrastinadores
En los tres posts precedentes he pretendido dejar sentada la enorme importancia que tiene la lucha contra la procrastinación simplemente para hacer bien el trabajo o, por decirlo a la antigua usanza, para hacer lo que debemos hacer, teniendo bien claro que lo primero es lo primero (y lo demás no). Conocer la tipología del procrastinador, las causas biológicas de esta conducta y cuál es nuestra principal arma contra ella, la motivación, es imprescindible.

Pero ahora trataré de ser más concreto al hablar de cómo afrontarla: ¿Qué podemos hacer en el día a día para controlar poco a poco la procrastinación? No vale la respuesta humorística: que pase el tiempo y el joven se convierta en adulto. No, porque la relación entre jóvenes y procrastinación es indudable, pero no es una ley de hierro: ni todos los jóvenes procrastinan por igual, ni todos los adultos han dejado de hacerlo (en realidad, lo siguen haciendo la mayoría).

Lo que podemos hacer lo resumiré en 1+10 pautas. La pauta que va suelta, es la madre de todas las pautas (en esta vida moderna). Suprimir las tentaciones electrónicas es la técnica antiprocrastinación más eficaz, por encima de cualquier discurso sobre la importancia de la motivación. El sonido de las llamadas telefónicas, los mensajes, el correo, las redes, etc., nos han convertido en una especie de perros de Paulov, que reaccionan ante estos estímulos como si interrumpir el trabajo decenas de veces no tuviera la menor importancia. O como si estuviéramos bien dispuestos a pagar el precio de esas interrupciones a cambio de la sensación de conexión permanente.

La red de la procrastinación (Eduardo Salles)

 

Una vez establecido esto, veamos la otra docena de pautas, que considero pueden ser de utilidad para ayudar a nuestros hijos:

  1. Establecer metas. Las metas generan espirales de éxito muy eficaces. ¿Cómo deben ser? Específicas (no tan genéricas que no muevan a la acción), secuenciadas (parciales, pero dentro de una senda global), accesibles (pero no tan ínfimas que no supongan progresos) y temporalmente realistas. Además, mejor de acercamiento que de evitación o negativas.
  2. Tomar decisiones y comunicarlas. Las decisiones formales y explícitas ayudan a doblegar el sistema límbico: la parte planificadora de nuestro cerebro se impone así a la impulsiva. El compromiso es más difícil de incumplir cuando hay una resolución solemne y pública.
  3. Apoyarse en rutinas positivas para automatizar el trabajo y alejar tentaciones. Las rutinas son apoyos esenciales de los objetivos a largo plazo, porque, al automatizar el trabajo, alejan tentaciones y distractores. Cualquier procrastinador puede rendir tanto como quien no lo sea, siempre que se agarre a las rutinas. Evitar las excepciones impide que se conviertan en reglas, porque la primera dilación es un camino abierto a la segunda.
  4. Romper la barrera del minuto -1. La verdadera barrera que hay que romper es el minuto anterior a comenzar a trabajar. Ese es el gran obstáculo. Si se supera esa gran barrera inicial, todo resultará más llevadero y se habrá evitado el mayor riesgo de procrastinación.
  5. Evitar las tentaciones para evitar los peligros. Distanciar las tentaciones (tareas o distracciones alternativas) multiplica su demora de satisfacción y reduce su poder motivador. Siempre es bueno interponer obstáculos entre el trabajo y la tentación. La técnica del envoltorio consiste en pensar en la tentación como algo lejano, abstracto, incierto, indefinido, sin dejarse atrapar por sus detalles más atractivos (como si en lugar del sabor y la textura del chocolate fuéramos capaces de visualizar solo una caja de bombones envuelta en papel opaco).
  6. Anotar ideas para expulsarlas de la mente. Anotar las ideas ajenas al tema en el que se trabaja evita un gran riesgo de desconcentración y de procrastinación. Como es difícil suprimir los pensamientos a pura fuerza de voluntad (si nos obligamos a no pensar en algo, probablemente acabemos pensando en ello más aún), necesitamos la ayuda del taco de notas, que los echa de la cabeza y evita que se nos queden flotando.
  7. Buscar la cara agradable de lo desagradable. Así se eleva la valoración de las tareas duras y, por lo tanto, su escaso poder motivador. Manipular mentalmente la tarea y asociarla a algo que nos resulte agradable eleva la motivación. Además, autopremiarse y autohalagarse potencia la autosatisfacción.
  8. Visualizar los logros deseados para vivirlos por anticipado. Recrear situaciones de forma intensa hace que nuestra mente se active y genere una especie de imagen como si se hubieran producido tales logros. Si somos optimistas y visualizamos activamente las metas, habremos dado un paso hacia ellas. Por el contrario, tener miedo a fallar incrementa las posibilidades de fallo.
  9. Evitar los argumentos autoabsolutorios o autopermisivos. Si decimos “no pasa nada por un día que me retrase, tengo tiempo”; “miro Facebook, pero solo cinco minutos”; “ya empiezo mañana, que es lunes”, no nos miramos en un espejo real ni daremos pasos hacia el cambio correcto.
  10. Combatir el aburrimiento. El aburrimiento empuja de cabeza hacia la procrastinación. Hay pautas para inflar artificialmente el interés de las tareas: cambiando la manera de abordarlas, marcando pequeños hitos, recortando los tiempos de las tareas parciales como en una autocompetición, conectando mentalmente la tarea pequeña en un todo mucho más importante. Enganchar las tareas en otras de superior rango y de mayor importancia es eficaz. Y, desde luego, el cansancio es un factor que multiplica el desinterés y reduce la capacidad de esfuerzo.

Todas estas pautas son eficaces, lo que no quiere decir que sean sencillas de implementar o manejar con maestría. Lo que interesa es que nuestros hijos las conozcan y que, para su puesta en práctica, reciban nuestra ayuda. El tema no es simple, porque la tendencia a la procrastinación está muy arraigada en nuestro cerebro; de hecho, podríamos decir que es natural. Pero es una batalla que merece la pena emprender.

El premio es mejorar sustancialmente la forma de trabajar. Y sufrir mucho menos, para qué negarlo.

 

 

Y aquí lo dejamos por el momento

 El control de la procrastinación es muy importante para los estudiantes (y para quienes no lo son). Mi consejo a padres y profesores (y no lo limitaría a ellos) es que se tomen en serio el asunto. Excepcionalmente le he dedicado cuatro posts en días sucesivos:

El pasado lunes traté de dibujar el perfil del procrastinador en ¡Tu hijo está procrastinando!

El martes vimos las causas de esta conducta en La procrastinación está en el cerebro, 

Ayer vimos El antídoto de la procrastinación, con la motivación como base para su control.

Y hoy hemos cerrado con 10 formas de luchar contra la procrastinación.

Insisto en mi recomendación del primer día sobre el muy clarificador libro de Piers Steel, profesor de la Universidad de Calgary (Canadá), Procrastinación : Por qué dejamos para mañana lo que podemos hacer hoy. Barcelona : Grijalbo, 2011). 

 

 

Hay 13 Comentarios

Hace mucho que vengo tratando de darle la vuelta al problema que tengo, incluso estoy con terapia psicológica. Esre post.es lo mejor que pude encontrar después de navegar varios días en Internet.ahora mismo lo pondré en práctica

Tengo 21 he notado, que tengo este problema y que eso, ha detenido mis metas. Estoy siendo mi propio obstáculo. Pondré esto en practica y espero tener buenos resultados y cambiar mis hábitos. Muy buen articulo.

No son soluciòn para un verdadero procrastinador , son consejos y si con ello se solucionara el problema, pues solo serìa un asunto de ponerlos en pràctica , que es el escollo del procrastinante, pasar hacer lo que se desea, lo que se sabe que se necesita, que es indispensable , limitarse en los placeres y el albedrìo, esa tarea es titànica . Hacer lo que hay que hacer ...... para usted es muy fàcil.

Muy buen post, claro y práctico.
Me sumo con este vídeo /animación que refleja muy claramente lo que es la procratinación.
http://youtu.be/wEFEE7lvvYY

Tengo 28 años, y llevo toda mi vida padeciendo de procrastinación, aunque hasta el día de hoy no le había puesto nombre. Me he visto reflejado en cada uno de los párrafos de las cuatro entradas del blog de una forma bastante inquietante.

Muchas gracias por darme algunas respuestas que llevaba años buscando, porque no he entendido nunca por qué me comportaba así. Espero poner en práctica estos consejos cuanto antes, y alejarme así poco a poco de este camino que tanto estrés y momentos de depresión me ha generado.

Es el teto mas gracioso que he leido, se parace a los 10 mandamientos o caulquier catalogo religioso vigente. Se intenta hacer solo por decir, como hacen los politicos y economistas, reificar, es decir por que he creado la idea, he creado una realidad. Amigo, el dia en que los seres humanos aprendan con ideas como las que usted expone, entonces no seran seres humanos. Por favor, comabie su blog a la seccion humor.

Es habitual encontrarse con padres y educadores que desconfían claramente de muchos de los parámetros por los que transita el mundo educativo actual, entendiéndolo en el más amplio sentido. No solo es lo que se estudia, sino todo lo que se aprende en la vida social, familiar y escolar de los menores. Y, casi siempre, esa desconfianza y recelo tiene que ver con las modas y tendencias. De manera cada vez más impetuosa e invasiva se sienten unas fuerzas que proceden del medio social, los medios de comunicación, las últimas tecnologías y los sofisticados productos de consumo, que incitan con intensidad a ser comprados y utilizados por parte de los chicos y chicas, así como por los niños más pequeños.

Una impactante serie televisiva de jóvenes, el último modelo de móvil, un programa de ordenador o de consola con las mejores imágenes y la mejores posibilidades de manejo, un vídeo subido a la red con imágenes o comentarios que sorprenden, fascinan o escandalizan, son algunas de las más renombrados productos en los que ellos andan enredados. Detrás unos padres y educadores que o no se enteran de nada, o cuando lo hacen salen tan espantados como impotentes. Porque no es una moda ocasional, ni una tendencia pasajera, es una tónica que va in crescendo y que está lejos de poder pasar.
http://www.otraspoliticas.com/educacion/%C2%A1la-bolsa-o-la-vida

Muy buena la serie de artículos. Creo que podríamos incluir la mala alimentación en una doble vertiente: como efecto, ya que comer mal (comida basura, precocinados, latas, etc.) requiere menos esfuerzo, y/o como causa, ya que una dieta pobre y desequilibrada te resta energia y motivación para desarrollar tu actividad, de forma que cualquiera que sea lo que sucede primero, sea origen o consecuencia, se retroalimenta en un círculo vicioso que empeora la procrastinación; probablemente romper ese círculo ayudará a poner en práctica las otras formas de lucha mencionadas en el artículo, y a su vez estas tendrían que ayudar a romper ese círculo, y para complementar y aumentar ese efecto vitalizante sería fundamental hacer ejercicio, aúnque sea mínimo. Ya me imagino que puede ser mucho pedir pero el efecto en autoestima y bienestar que supondría esa combinación produciría un efecto virtuoso que también se retroalimentaría y podría incluso ahorrarnos algunas medidas que nos costase más implementar. Lo que sí es inevitable es sacar la fuerza y motivación mínima necesaria para comenzar a hacerlo pero en pocos días se notaría una gran mejoría que ayudaría a seguir manteniéndolo. Saludos y le felicito por el tema y el contenido de los artículos.

Muy buenos y útiles, los cuatro artículos.

Vale! Mañana me pongo con ello ;D

Fantástico, yo como profesor y padre pienso aplicarlo desde ya. Muchísimas gracias

Mi más sincera enhorabuena por estos artículos.

Lo de apuntar las ideas me parece de gran ayuda. Igual que alejar las tentaciones que distraen. Muy buen post!!

https://areaestudiantis.com

Publicar un comentario

Si tienes una cuenta en TypePad o TypeKey, por favor Inicia sesión.

Sobre el autor

Carlos Arroyo

ha navegado profesionalmente entre las cuatro paredes de un aula, la redacción de EL PAÍS y la dirección del Instituto Universitario de Posgrado. Esa travesía le ha convencido de que educar bien a los hijos es saldar buena parte de la deuda con la vida. Es autor de Libro de Estilo Universitario y diversos libros de ayuda al estudiante.

Web: www.ayudaalestudiante.com
Correo: [email protected]

Libros

Soy estudiante y necesito ayuda

Soy estudiante y necesito ayuda

El éxito en los estudios no es solo cuestión de inteligencia, sino que está al alcance de la mano con apertura personal al cambio, hábitos adecuados, una mejora organizativa, una adecuada actitud en el aula, un buen método de trabajo intelectual y una elevada dosis de motivación. Más información.

100 cosas que debes hacer para mejorar como estudiante

100 cosas que debes hacer para mejorar como estudiante

Una guía rápida con consejos concretos, claros y ordenados sobre cómo aprovechar lo que te empuja y evitar lo qué te frena para alcanzar el éxito académico. Perfeccionarás tus técnicas, aprenderás a manejar actitudes y motivación para aprovechar las clases, y mejorarás tus habilidades de organización y planificación. Más información.

Archivo

junio 2014

Lun. Mar. Mie. Jue. Vie. Sáb. Dom.
            1
2 3 4 5 6 7 8
9 10 11 12 13 14 15
16 17 18 19 20 21 22
23 24 25 26 27 28 29
30            

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal