Elegir carrera carrera se convierte a veces en un tema angustioso para los estudiantes y sus padres. Atenazados por el temor a equivocarse, piden consejo en el colegio, hablan con amigos diversos, consultan con profesionales de amplia gama y asisten a algunas charlas sobre determinadas carreras (más disuasorias que incitadoras, parece mentira...). Como además se produce en el contexto temporal de los exámenes de selectividad, es una decisión que genera ansiedad, hasta el punto de que, a veces, el punto final se retrasa precisamente hasta el minuto final.
Resumiré mi opinión de manera simple y directa. La cosa no es para tanto. La elección de carrera no es ni una ruleta rusa ni una película de las de "y si...". No metamos en la batidora lo que podría llegar a ocurrir con lo que suele suceder. Si en las encrucijadas vitales no distinguimos grados y medidas, hasta cambiarse de acera puede ser dramático.
La vida profesional moderna ha evolucionado desde la especialización hacia un equilibrio entre especialización y polivalencia, con cierto predominio de esta última. Por lo tanto, ya no se trata tanto de acertar en el punto exacto como de dar en la zona aproximada de la diana. Es decir, más que acertar de pleno necesitamos no fallar demasiado, porque acabar la vida profesional haciendo exactamente lo mismo que cuando empezamos ya no es tan frecuente, y lo será menos. Dicho de otro modo, carrera y profesión han dejado de ser sinónimos.
Así que elegir carrera ya no es lo que era. ¿En qué han cambiado las cosas?
Sin ánimo de hacer arqueología sociológica, el entorno en el que muchos padres actuales eligieron sus estudios universitarios era más o menos este:
1. Uno elegía lo que consideraba su vocación o bien una opción más bien inducida por los padres (sobre todo el padre).
2. La elección de carrera solía ser temprana: era una especie de predeterminación personal.
3. La conciencia de los jóvenes sobre su autonomía de decisión era relativamente escasa.
4. El margen de libertad para cambiar de dedicación era tan pequeño, que quien empezaba siendo algo podía apostar (y ganar) a que se jubilaba siendo lo mismo.
5. La movilidad funcional, empresarial, sectorial y geográfica era reducida.
6. Los perfiles profesionales eran poco diversificados.
7. La carrera era determinante para definir la profesión de por vida.
Actualmente, aunque a veces pueda parecerlo, sobre todo porque la universidad sigue siendo la universidad, las cosas ya no son iguales. Con el matiz de que la crisis ha puesto temporalmente bastante en cuestión alguno de estos puntos, estas son las características básicas de ahora:
1. El concepto de vocación se ha diluido, fundamentalmente porque ya no hay tantas profesiones para toda la vida y porque la movilidad relativiza su importancia. En mi opinión, también por una sobrevaloración de la riqueza.
2. La importancia de la tradición familiar en las decisiones se ha evaporado.
3. La decisión ya no es tan temprana como antes. Muchos jóvenes llegan al último día del último mes del último curso de bachillerato sin una idea clara de sus preferencias. Y, en ocasiones, sin la menor idea.
4. La relación estudios-profesión se ha hecho más fluida y cambiante que en el pasado. Uno puede hacer una carrera y dedicarse a profesiones diferentes. A la inversa, puede haber colegas profesionales que provengan de distintas carreras.
5. En consecuencia, tomar una decisión equivocada ya no es casi nunca un error irreversible. En primer lugar, porque se puede cambiar de carrera y, en segundo, porque se puede cambiar de trabajo. O, mejor dicho, se podrá volver a cambiar cuando dejemos atrás la crisis, quien sabe si rondando ya el tercer decenio del siglo XXI.
6. Los perfiles de estudios y los profesionales se han diversificado. Así que lo que se ha estudiado no es que carezca de importancia, por supuesto, pero tiene menos impacto en la determinación de la profesión.
7. El mundo profesional de ahora atiende al historial académico de los aspirantes, pero, simultáneamente, tiene en cuenta cada vez más el perfil personal, el estilo personal, las competencias y habilidades personales o el historial de experiencias no profesionales. Para una empresa periodística puede ser más interesante un economista con dotes de comunicación que un periodista sin conocimientos de economía, o para un banco, un ingeniero con tres idiomas y muchos viajes juveniles que un licenciado en Económicas con nivel medio de inglés y que no ha salido de casa.
8. La existencia de restricciones numéricas (numerus clausus) en determinadas titulaciones reduce en algunos casos la posibilidad de cursar determinados estudios, con lo que algunas decisiones nos las dan servidas.
Ahora que ya hemos comprobado que elegir carrera ya no es lo que era. ¿Qué podemos hacer para ayudar a nuestros hijos en este todavía angustioso trance? Necesitamos sentarnos con ellos, ¿pero qué les decimos? Unas cuantas cosas.
El próximo lunes más
En el post del próximo lunes, 3 de junio, Sin miedo, ¡y a la carrera!, veremos las pautas generales que deberían enmarcar esta decisión.
Son de sentido común, pero creo que es imprescindible recordarlas porque, en momentos de turbulencias psicológicas, el sentido común pasa a ser el menos común de los sentidos, como dijo ese gran filosofo y pensador que ya escribió, y con gran brillantez, cualquier cosa que a nosotros se nos pueda ocurrir pensar en los próximos años: José Ortega y Gasset.
Efusiva nota de agradecimiento. Las ofensas anónimas han desaparecido
Los lectores de este blog ya os habéis acostumbrado a estas notas post-posts. Me gusta mucho incluirlas de vez en cuando. Son como los porciertos... de los encuentros personales. Creo que son una buena vía de comunicación para temas relacionados con el post y también para algunos ajenos. Este es ajeno.
Quiero agradeceros algo muy efusivamente. Los comentarios agresivos o insultantes anónimos han desaparecido. Hace un mes y medio publiqué un post titulado Anonimato y debate educativo en el que cuestionaba esta práctica lamentable. No sé qué influencia habrá podido tener, pero lo cierto es que ha desaparecido, al menos en este blog. Ojalá sigamos así, para que todos disfrutemos de un debate sólido, noble y respetuoso. Estos son valores que debemos transmitir a nuestros hijos. Practiquémoslos nosotros.
Me acordé de esto al leer el sábado pasado el interesante y aconsejable artículo del escritor Roberto Saviano Fuera matones de nuestro Twiter.
Hay 23 Comentarios
Yo creo que la mayoría de las carreras están orientadas a una determinada profesión, de ahí la importancia de escoger adecuadamente. Ahora los jóvenes tienen más facilidades para poder ir a la universidad y escoger su carrera según sus criterios. Si se equivocan, está la posibilidad de cambiar de estudios.
Publicado por: Matesfacil | 17/08/2018 18:16:16
Hombre, pues sí sigue siendo bastante determinante, lo de la carrera. Decir lo contrario es un mito. Yo, por más que quiera, sin título no puedo hacer de educadora social!
Publicado por: Yo | 16/04/2018 2:32:43
Hola, buenas compañeros. Solamente comentaros que al igual que yo, en su día, algunos de vosotros os preguntareis llegado a ese punto en dónde estudiar la Formación Profesional que me gustaría? me han recomendado mucho estudiar aquí https://fpciclosformativos.com/ No sé si será el mejor centro, pero si me han dicho y yo quedé encantado de los buenos profesores y sobre todo.. Buenas prácticas y bolsa de empleo con un montón de empresas colaboradoras.
Si alguien me recomienda cual es la mejor FP para estudiar y que tenga las mejores salidas laborales
Un saludo chic@s !!! y gracias !!!
Publicado por: Ana Molina | 13/12/2017 15:15:33
Muy buen post. Te cuento que la ciudad de querétaro ofrece el mejor cambio en las Universidades en México, como el hecho de que la Universidad Interglobal esta buscando preparar a las personas para este país tan competitivo. En donde puedes elegir alguna de nuestros siete licenciaturas o las cinco maestrías para llenar tu futuro de oportunidades de trabajo así que si piensas estudiar una carrera en querétaro puede ser una opción fantástica. En la Universidad Interglobal tienes la posibilidad de elegir los horarios de estudio para desarrollar su carrera universitaria que mejor se acomode a tu día de trabajo el calendario, de esta forma podrás estudiar y seguir trabajando.
Si tienes dudas sobre los planteles, licenciaturas, maestrías, entra en: http://universidadinterglobal.edu.mx/
Publicado por: Malena Ayala | 01/12/2017 1:48:10
No lo creo así, la formación sigue siendo el único ascensor social medianamente fiable que le queda a la clase media...al menos todos en este país deberían aspirar a estudiar un tíulo de FP
Publicado por: formacion profesional | 11/05/2017 19:40:07
Este año quiero emprender una carrera. Realmente no tengo una vocación concreta, yo voy por donde sopla el viento más o menos como decía el prefecto en Casablanca. Pero el futuro es turbio, realmente los jóvenes no sabemos donde acabarán los mercados, que pasará cuando la superpoblación sea demasiada y los gobiernos decidan tomar medidas, ¿el futuro de un arquitecto en España?, ¿el futuro de un arquitecto en China?. A veces es la carrera lo que no sabes y otra es el lugar dónde aplicarla. Es triste que tengamos que huir de nuestros países a ejercer en el extranjero. A veces me da la risa cuando hablan de crisis y miro la gráfica de CFDS en el Dow Jones, o me da la risa cuando se habla de medioambiente y en España multan la instalación propia de sistemas de electricidad alternativas. Realmente no veo las noticias porque siempre he dicho que esto es para manejar al gran rebaño y la Bolsa. Médicos e ingenieros industriales quizá sea lo más internacional. No es que me queje, pues el que no se adapta no sobrevive. Pero me parece estúpido hacer un bachiller y que no se use aunque sea una sola clase para comentar y trabajar lo que es la elección de la carrera. Como decía Jeffrey Gitomer, invierten millones en como vender y nadie se pregunta por que se compra. Invierten en enseñar y nada en como elegir. Gracias
Publicado por: Jonathan Marchal Rey | 29/12/2013 5:35:23
Por aclarar algunos conceptos.
Dentro del ámbito europeo, se habla de la construcción de competencias para el aprendizaje a lo largo de la vida (ALV), que ya se introdujeron en la LOE como competencias básicas, a las que había que referir el currículo de cada materia y la programación de aula.
Faltaría aquellas relacionadas con la educación para el empleo y el emprendimiento, aunque supongo que se irán incorporando poco a poco.
Ahora habría que concretar los bloques de contenidos sobre los que queremos trabajar y nivelarlos. A medida que avanzamos de nivel, el campo de conocimientos se irá estrechando en extensión y creciendo en profundidad (mayor especialización), pero siempre sobre la base de la construcción de las competencias ALV. Y esto se realiza para todo el sistema educativo y el sistema de formación para el empleo y ocupacional.
Analizando cada parcela, iremos de lo general en EI y Primaria, pasando por una concreción mayor en ESO, la selección de un ámbito de conocimiento en Bachillerato o un campo profesional de FP y un campo específico dentro de un ámbito de conocimiento.
La diferencia estará entre los modelos conservadores, selectivos y académicos, en general, y los modelos innovadores, igualitarios y basados en el aprendizaje significativo, con todos los matices intermedios que se quiera (no es igual el modelo comprensivo británico, que tiene matices selectivos, que el finlandés, que mantiene la unidad de la formación hasta el bachillerato).
Y es necesario establecer procedimientos para entrar y salir del sistema, lo que ahora nos facilitan las nuevas tecnologías, según los intereses y necesidades de las personas adultas.
Ahora sólo nos falta saber: las nuevas tendencias del mercado y la organización laboral, ¿permitirán a las personas disponer de tiempo, medios y recursos para continuar esa formación? ¿Se apropiarán las empresas del sistema, acercándonos al modelo británico, o nos acercaremos más a los modelos nórdicos, donde la enseñanza es pública y la población activa cuenta con periodos de "permiso" para poder realizar las acciones de aprendizaje a lo largo de la vida?
Este es el debate.
Publicado por: tiemposdificiles | 28/05/2013 14:22:36
Muy buen artículo. Gracias Carlos, por estar continuamente dando ideas a los profesores. A veces hacen falta enfoques diferentes a los que escuchamos de forma habitual en nuestro entorno. Y tú lo consigues aportarlos.
Muchas gracias!
Publicado por: Jesús | 28/05/2013 12:22:18
Me ha encantado el articulo.... cual será la tendencia todos a la universidad, a la formación profesional y módulos.... que fomentar ahora???
Publicado por: Electrica | 28/05/2013 12:14:25
Quizás lo que quieren decir muchos de los amigos y las amigas que escriben hoy por aquí es que el mundo ha cambiado sustancialmente. La productividad del sector primaria es muy elevado con pocos recursos y, en muchas ocasiones, se prefiere comprar fuera lo que en otros lugares se produce más barato.
En la industria, la tecnología va haciendo desaparecer la mano de obra y se requieren más controladores de máquinas que operarios especializados. Y el sector que crece es el de los servicios, pero los empleos en este sector, mayoritariamente, son de muy baja cualificación y mal pagados.
Pero no desbarremos. La educación no tiene como único objetivo el empleo, con ser muy importante, ni existe una relación directa entre un modelo educativo basado en el aprendizaje significativo y la aplicabilidad de los contenidos con obtener un trabajo remunerado. Este es un objetivo, pero no el único.
Por tanto, la formación sigue siendo muy relevante, pero ha cambiado la forma de abordarlo. De un saber estructurado por los maestros que, como los antiguos escribas o sacerdotes, poseían el conocimiento para ser transmitido a los elegidos, hemos pasado a una sociedad abierta que requiere formación para mejorar el lugar de las personas en la sociedad, entre otras cosas en el empleo. Carreras profesionales de toda la vida hay cada vez menos y se requiere una formación más abierta que permita, a su vez, unas competencias de aprendizaje permanente (que no son lengua y matemáticas como se pretende en la reforma educativa, sino que son más cognitivas: analizar, adquirir nuevos conocimientos, obtener y procesar información,...), pues toda la información esta al alcance de un clic. Se necesitan quien la organice para el aprendizaje según los intereses de quienes acceden a dicha información y distinguir entre la información contrastada y la información irrelevante.
Es decir, ninguna formación en este momento es terminal, sino inicial: permite comenzar con una base sólida la andadura en la vida y en el empleo, pero cambiará y se transformará a medida que vayamos creciendo en ambos aspectos.
Ya no compramos un billete para llegar a un destino, sino para introducirnos en una red en la que permanentemente hay que elegir la ruta más adecuada.
Publicado por: tiemposdificiles | 28/05/2013 8:50:03
Apostillando al articulista...él bien sabrá que hay aún muchas carreras vocacionales y destinadas a ser ejercidas como tales, ejemplo, las sanitarias. Una vez dicho esto, totalmente de acuerdo...hoy vale tanto una experiencia fuera de la universidad que la universidad misma. El hablar idiomas, capacidad de relación intercultural, habilidades gerenciales, conocimientos generales sobre cultura, matématicas, etc..son perfectamente válidos para desarrollar una carrera en lo que todos, al fin y al cabo, trabajamos que es VENDER. Todos, o casi todos, terminamos vendiendo algo o gestionando esas ventas.
Publicado por: Beduin | 28/05/2013 5:27:54
Buen artículo. Creo q como dicen por ahí...es importante q las juventudes de hoy estén al día de como funciona el mundo. Estudiar algo q les guste y q tenga salidas. Yo pensé estudiar una carrera, siempre lo ví como "lo más", pero le hice caso a mi madre, q como siempre es quien más sabe, estudié Formación Profesional de Sanidad, me especialicé en Odontología y llevo 7 años trabajando en Irlanda en lo q me gusta. Tengo 33 años y estoy muy contenta con lo q hice. Nunca está mal seguir estudiando, porque como dice el dicho..."El saber no ocupa lugar". Lo malo es q, en los tiempos q corren, muchos se dedican a estudiar, a veces demasiado, sin preocuparse si tendrán alguna salida.
Publicado por: Miriam | 27/05/2013 23:49:05
Suele decirse que un especialista es aquel que sabe todo acerca de casi nada, mientras que un generalista es el que no sabe nada acerca de casi todo. Es una comparación parecida a la que puede establecerse entre un microscopio y un telescopio.
Entre ambos extremos, cuando lo que se prima es la utilidad, lo habitual es que, tras un breve comienzo global, los esfuerzos educativos se encaminen a la formación de especialistas, de personas capaces de responder a cuestiones concretas y necesidades específicas, de técnicos o profesionales capaces de hacer eficientemente siempre la misma cosa.
Se olvida, sin embargo, que el mundo cambia: cambian las necesidades y las costumbres, cambia la tecnología, la forma de hacer política, los sistemas monetarios, los recursos disponibles y tantas otras cosas. En otros tiempos resultaba más sencillo predecir el futuro; un campesino del Imperio Romano, tenía pocas dudas sobre cómo serían su futuro y el curso de los acontecimientos; ahora no es así. Cuando, allá por 1970, los profesores de Física explicaban, más o menos, lo mismo que están explicando ahora, pocos podían imaginar la existencia de algo llamado Internet y las implicaciones sociales, laborales y técnicas que eso tendría.
http://www.otraspoliticas.com/educacion/especialistas
Publicado por: Esalvador | 27/05/2013 21:48:54
Estoy de acuerdo con el articulo, pero tambien creo que el valor de tener un titulo universitario (o incluso un Master) de ha diluido muchiiiiiiiisimo. Hace 20 años, terminar una carrera era sinonimo de buenas perspectivas laborales. Hoy en dia un titulo no te abre ninguna puerta. Lo que las empresas buscan son jovenes dinamicos, que hayan tenido sus propiar experiencias, con dotes de improvisacion, analysis, etc. El conocimiento teorico universitario esta desfasado. Si yo pudiese volver 5 años atras no me hubiese apuntado a la universidad (estudie empresariales), y huebiese pasado esos 5 años trabajando aunque sea de becario, o montando mi propio chiringuito con 2 colegas, o viajando, o lo que sea. La universidad es una perdida de tiempo hoy en dia.
Publicado por: Hector | 27/05/2013 21:19:21
Estudiar una carrera es de gilis, mas vale titulos medios, los psicólogos, psicopedagogos, pedagogos, se van directo al paro. en servicios sociales la mayoria son Educadores Sociales o Trabajadores Sociales , usaease, diplomados( estos tios se lo comen todo macho!!! ) que por cupos y por ley los educadores se lo comen todo, o en CRAES o centros de Acogida, Vamos!! Que si eres la super Nani o Hermano Mayor lo tienes Crudo. Ahora los que triunfan como el avecrem en estos sitios son los Integradores que es una FP, asi también pagan menos. Estudiar una licenciatura de ciencia Sociales y de la Educación es de gilis.
Publicado por: andeleee | 27/05/2013 20:47:23
Como decia un amigo mio cada vez mas gente se dedica a gestionar y menos a producir .
Publicado por: jvi | 27/05/2013 20:41:46
Cada vez creo menos en la vocación y más en disfrutar del conocimiento, te lleve a donde te lleve. El trabajo hay que disfrutarlo donde se esté y no mirar tanto en qué se trabaja, si bien hay que conseguirse la posibilidad para ir buscando alternativas a lo que uno hace. O dentro de lo que hace, seguir investigando, profundizando en el conocimiento que tiene para hacer mejor su trabajo.
Y que conste que no hablo de emprendimiento en el sentido de empresa, sino en el sentido de tener iniciativa para mejorar lo que tenemos más a manos, lo cual no implica ganar dinero con ellos, sino estar satisfecho con el trabajo bien hecho.
Por ello tener una vocación está bien porque fija el objetivo, pero si fuéramos capaces de crear un sistema educativo dinámico y adaptado a los individuos, el drama del futuro sería menor: poseo capacidades para moverme en un abanico amplio de posibilidades, unas las domino mejor que otras, pero con todas tengo posibilidades. Y que la elección de carrera no sea un trauma, sino una posibilidad.
Publicado por: tiemposdificiles | 27/05/2013 20:25:32
De acuerdo con el artículo, pero yo creo que cada uno tendría que elegir lo que le gusta y darlo todo en la carrera. Después está claro que ahora creo que vale más saber algún que otro idioma y otras habilidades que no te enseñan en la carrera, así que para que amargarse escogiendo una carrera que no te gusta. Creo que últimamente se puso de moda ser ingeniero y si no lo eres parece que ya no eres nadie, cuántos escogen esa carrera solo por eso...
Publicado por: Javier | 27/05/2013 18:26:16
En este mundo sobra gente y para los trabajos que antes se necesitaban 4 personas ahora lo hace 1 por la mayor tecnologia , asi que a procrear menos , paro , ecologia y convivencia mejoraran .
Publicado por: mario | 27/05/2013 18:21:33
Un articulo muy bueno! No suelo enseniar sopporte de esta manera pero creo que este articulo es algo que ha de llevarse a institutos y a colegios. Es importante que las juventudes de hoy esten al dia de como funciona al mundo. Mi generacion fue una que venia de un proceso de cambio muy rapido y, por tanto, pensabamos en muchos casos de cierta forma antiuada (por ejemplo a la hora de escoger carrera) cuando luego la vida real era algo mas dificil.
Muy bueno y muy cierto. Espero que la educacion espaniola se levante pronto, esa es la fundacion necesaria para una nueva nacion humanista.
Publicado por: HairoLegend | 27/05/2013 17:58:24
Publicado por: cerebroalafuga | 27/05/2013 10:48:41
Muchas gracias por el link. En un primer vistazo, parece interesante.
En cuanto al post, se está acostumbrando el autor al "continuará" y nos deja con la miel en los labios. Ya comprendo que es un problema de espacio, como demuestran mis excesivos comentarios en el blog.
Manifiesto mi acuerdo, pues coincide con mi experiencia docente, pues siempre he dicho a mis alumnos que lo importante no es la carrera en sí, sino tener una formación universitaria y cualquier otra cosa con la que puedan aprovechar su tiempo mientras son jóvenes (dibujo, informática, idiomas, viajes,...) y que la última decisión, hasta ahora, era esperar a la nota media y ver en qué se podían matricular y después del primer curso ya se verá. Finalmente, la vida coloca a cada uno en un sitio, el que quería o el que nunca hubiera esperado, no siempre por gusto, hay que decirlo.
Cuando yo estudiaba, allá por el medievo, a todo el mundo se le aconsejaba ser veterinario, porque había mucho empleo. Pero cuando muchos compañeros llegaron, ya había tantos veterinarios que era una vía muerta. Y aprovecharon sus conocimientos en otras direcciones: adiestradores, zoológicos, investigación, documentalistas,... La mayoría de las veces, la elección guardaba relación con sus preferencias (recuerdo un amigo devorador de cine que terminó de documentalista de naturaleza) o conocimientos adquiridos al paso, sin objetivo aparente (a quien le gustaba el dibujo, terminó de ilustrador para libros científicos sobre la materia).
Un único "pero": me gustaría ampliar el abanico y analizar qué se puede hacer con esto de la orientación profesional desde el momento en que los alumnos pisan el aula por primera vez allá por los tres años. Tengo mis ideas, pero como el autor, me reservo el "continuará"...
Publicado por: tiemposdificiles | 27/05/2013 12:36:05
Buen Análisis Carlos. Yo creo que los padres siguen teniendo un peso muy grande en la decisión universitaria que sus hijos deben tomar, y mucha gente que hubiese sido feliz haciendo formación profesional, ha acabado en la universidad ya que era el deseo de sus padres (los cuales han presionado y han cultivado la mala publicidad de los estudios de formación profesional).
Personalmente, me gustan mucho los consejos que da Alfonso Alcántara, y que aquí resumo: http://cerebroalafuga.com/2013/04/10/10-consejos-que-aprendi-de-yoriento-en-cursobloggers/
Publicado por: cerebroalafuga | 27/05/2013 10:48:41
Es que"cambiarse de acera" es traumático para muchos, por lo que se ve...
Jejeje
Publicado por: Tú | 27/05/2013 10:18:45