Post número 2 de la serie El mejor profesor de mi vida, escrita por los lectores del blog como homenaje a la profesión docente.
Autora invitada: OLIVIA ALONSO (Madrid)
Hace un par de años falleció Josefina Aldecoa, feminista, escritora y educadora. Del modelo educativo que propone no sé gran cosa pero, sí conozco su faceta como escritora, he leído varias de sus novelas, entre ellas la Historia de una maestra que quizás sea su libro más conocido y, en mi opinión, el mejor. El libro lo descubrí revolviendo en una librería y me llamó la atención porque la historia se desarrolla en los años 30, en escuelas rurales de León y, en mi familia, hay cierta tradición de maestros. Algunos también ejercieron en aquella época y por aquellos pueblos de donde somos. Que yo sepa, ha habido tres maestros en mi familia.
Una es mi tía, casada con otro maestro. Empezaron en León, en escuelas rurales, pero, cuando pudieron, se fueron a la ciudad a trabajar, y allí se jubilaron hace poco.
Otro, era el tío Hilario, hermano de mi abuela, aunque lo de maestro le duró poco, porque hizo la guerra con los republicanos. Salió vivo, con algo de metralla en el cuerpo y sin posibilidad de volver a ejercer, como todos los maestros de ese bando. A pesar de todo, no le fue mal. Era un friki de la tecnología (de su época), en la guerra fue operador de radio, y su afición le llevó a los talleres de reparaciones de radios y relojes de la posguerra. Cuando yo lo conocí era dueño de una relojería-joyería.
Y la tercera, Teodora Alonso, la tía Teodora, hermana de mi abuelo. Esa es la historia de una maestra que me gustaría contaros.