El Palomero

Memorias de Japón (y III)

Por: EL PAÍS

20 ene 2010


De los creadores de Memorias de Japón I y también de Memorias de Japón II, llega por fin el esperado final de la trilogía: Memorias de Japón III, la traca final.

Tocaba semifinal y tocaba Argentina. Pero antes se tenía que jugar un partido de trámite. EEUU, con su Lebron James, Dwayne Wade o Chris Paul entre otros, debía cumplir con sus obligaciones. A esas alturas del torneo yo ya les tenía a los yanquis entre ceja y ceja. Cada partido que pasaba me ponían de peor genio. Uno por uno poseían un talento superlativo para jugar a este deporte. Pero en cuanto se juntaban, en lugar de sumar restaban. Y encima los japoneses babeaban con ellos y sus alardes circenses. Con mayor o menor holgura se habían plantado en el penúltimo acto y si bien a los dos que venían después, España y Argentina, se les creía capaces de darles un susto, Grecia parecía cuestión menor. Con ese pensamiento nos sentamos a retransmitir el partido, y hasta la segunda parte los hechos confirmaron lo esperado. Pero entonces surgió como un Gozzila mi admirado Schorchianitis. El pivot de color (negro) hizo el partido de su vida, se merendó a todo el que se le puso delante y acuadilló, junto al inteligente Papaolukas una remontada que terminó con una de las mayores sorpresas de la historia de los mundiales. No hace falta decir que según la victoria de Grecia pasaba de pura fantasía a “ostras, a ver si estos van a dar la campanada” para terminar en “la de dios, ha sido la de dios”, la emoción y los decibelios que salían de nuestra posición de comentaristas iban en igual incremento. No creo que la televisión griega, y mira que pegan gritos, terminase tan histéricos como nosotros. Y es que se juntaban varias cosas. Una, y la más importante, EEUU desaparecía del horizonte por lo que la medalla de oro estaba más cerca que nunca. Dos, los arrogantes estadounidenses se iban para casa (de hecho se fueron sin esperar a la entrega de medallas, todo un detalle de buen perdedor) a penar su incapacidad para jugar en equipo. Y tres: Nos caía mucho mejor Panaiotis Iannakis que el estirado entrenador ese de Duke de apellido impronunciable y que empieza por K.
La victoria de Grecia nos puso más nerviosos si cabe, pues abría una puerta a la gloria que hasta ese momento se encontraba casi cerrada. Encima jugábamos contra Argentina, competidores excelsos. El lagarto ya nos lo había anunciado de forma muy fina y sutil: “Nos van a sacar a hostias”. Scola y compañía lo tenían muy claro. Si el partido era fluido, España les iba a pasar por encima. Por eso plantearon un choque trabado, guerrillero, duro como sólo los argentinos saben hacerlo. Nos sacaron una buena ventaja de inicio, Sergio Rodriguez tuvo una importancia capital en la remontada, se lesionó Pau Gasol a falta de un par de minutos y con el corazón en la boca llegamos a la jugada final. Yo a esas alturas de partido no sabía si comerme las uñas o dejármelas largas. El tipo de Al Yhazira nos miraba entre cabreado y alucinado, Andrés repitiendo una y otra vez que se la iba a jugar Ginobili y mi disfraz de gheisa pendiente de un hilo. Ginobili se la jugó, pero en el último momento decidió dársela a Nocioni. Supongo que en agradecimiento de lo bien que le trataron en Vitoria, el Chapu falló, Rudy acabó con el balón en el suelo y ardió Troya. A punto de estrangularme con el cable de los auriculares, dando voces como posesos y abrazándonos sin parar gritamos calculo que unas 134 veces SI, SI, SI y otras 86 ESPAÑA A LA FINAL.
Desde Madrid nos dijeron que íbamos a seguir en directo durante un buen rato con entrevistas, por lo que decidí que había que celebrarlo como merecía la ocasión. En nuestro caso no hay una buena celebración sin jamón y vino. “Casualmente” había llevado un par de paquetes a los que les dimos salida en vivo y en directo, acompañados por un par de botellas de vino. Yo no sé si televisivamente era políticamente correcto, pero a mí la imagen me pareció brutal por su sinceridad. Estábamos más contentos que unas pascuas, y en este país cuando se está contento ¿qué hacemos?. Pues comer y beber (también cantamos, pero pensamos que nuestros espectadores no merecían tamaño castigo)

Al cabo de una hora, Pepu salió del vestuario y nos contó que sus jugadores estaban muy tristes por la lesión de Pau, que ya se veía que era grave. “Nos vamos para el hotel a ver si nos damos cuenta que somos subcampeones mundiales” dijo más o menos el gran Pepu. Entonces fui consciente que ese grupo era muy especial y que su unión iba más allá de lo profesional. Si alcanzado un éxito con mayúsculas, están más preocupados por la lesión de un compañero, eso indica muchas cosas. Cuando esto ocurre, los equipos adquieren una cohesión tremenda. Si encima son todos muy buenos y en la banda estaba el seleccionador perfecto, aquello tenía que terminar bien.
Las 48 horas hasta la final transcurrieron entre fotos de Gasol en silla de ruedas y pruebas de vestuario para nuestra particular traca final. No recuerdo en qué momento hice honor a cierta incontinencia verbal que me ataca de vez en cuando y prometí que si España llegaba a la final me vestía de geisha. La típica fanfarronada que no suele llegar a ningún lado, salvo en esta ocasión. Una vez que Nocioni falló, nuestra maquinaria de producción televisiva se puso manos a la obra. No hace falta decir que encontrar un disfraz de geisha para un tío de casi dos metros no es tarea fácil, pero al final para mi “alegría”, lo lograron. Me lo probé y me quedaba impecable, todo lo contrario que el de Samurai de Juanito de la Cruz. Pero ya lo dice el refrán, “Mejor mal acompañado que solo”.

3 de Septiembre de 2006. El amanecer del día más importante de la historia del baloncesto español nos agarró saliendo de un restaurante donde celebramos con antelación el título. Si luego perdíamos, por lo menos no nos podían quitar lo bailao. Un restaurante muy curioso, por cierto, pues el 90% de su carta se basaba en ostras. No sabía que se podían comer de tantas formas diferentes. Y tampoco que fuese tan afrodisíaco. Unas cuantas horas más tarde habíamos quedado en que la última comida fuese de confraternización con los técnicos japoneses que nos habían ayudado. Hubiese sido divertida si no llega a ser por la tremenda resaca de ostras que llevaba y o si hubiésemos hablado japonés o ellos español o inglés, coincidencia que en la mayoría de los casos no se dio. Al terminar de comer y con la excusa de lo incomodo que estaba sentado con las piernas cruzadas, me estiré un poco …….. y pasaron dos horas. Ya estaba preparado para ser ¡Campeón del Mundo!
Pero antes tocaba nuestro minuto de gloria. Una hora y media antes del partido, hicimos nuestra aparición estelar. El lagarto y yo, ataviados como matrimonio, nos pusimos a dar la vuelta al campo por el pasillo que había a mitad de grada. Como en ese momento no pasaba nada en la cancha, un montón de fotógrafos y unas cuantas cámaras de televisión se pusieron delante nuestro y en cuanto se dio cuenta el público, empezó a ovacionarnos. ¡Qué momentazo!. Al día siguiente salimos hasta en el Correo de Tokio.

No hubo partido. España pasó por encima de Grecia desde el principio hasta el final. Fue, curiosamente, el partido que vimos más relajados. Y terminó el partido. Y se abrazaron en medio del campo. Y salió Pau cojo. Y lloraron de emoción. Y cuando se subieron al pódium, que estaba justo delante de nuestra posición, se me puso un nudo en la garganta. Recuerdo mi última frase en mi artículo para el País: “España es campeona del Mundo. Cuesta hasta escribirlo”.

Se montó un fiestón en el hotel donde estaba alojada la selección. Hubo comida para regalar, bebida para regar un campo de futbol y un buen rollo que te mueres. Había una pantalla gigante en uno de los lados donde se pasó otra vez el partido para darnos la oportunidad de volver a aplaudir y gritar una y otra vez el clásico “campeones,campeones, oe, oe, oe”. Mi amiga Silvia, mitómana empedernida y que había venido con mi familia desde Madrid, aprovechó, como la mayoría, para sacarse fotos con todos los jugadores. Uno a uno, por supuesto. Pau aguanta en su silla de ruedas los embistes de todos los aficionados y en un momento dado, apareció un micrófono y la fiesta se desmadró. Un momento genial fue cuando las míticas cheerleaders conocidas como las Red Foxes, que se habían pasado a tomar algo para deleite del personal, se quisieron ir. No recuerdo bien qué jugador salió corriendo y cerró las puertas del salón. ¡Tenían que hacer una pequeña exhibición si querían que les dejásemos ir. Ni cortas ni perezosas y ante el descojono general, hicieron una parte de una de sus coreografías en mitad del salón. ¡Qué ovación!. Agradecidos, se abrieron las puertas y en olor a multitudes nos dejaron. Tamaña perdida no tuvo incidencia en el ambiente general. La fiesta siguió y cuando ya nos echaron del salón prosiguió, según cuentan, en las habitaciones. No era para menos. Éramos campeones del mundo.

De esta forma tan genial terminó una experiencia difícilmente igualable. Los éxitos se han sucedido año tras año, pero aquel fue el primero, el más grande y el más inesperado. Entre eso y el exotismo del escenario japonés, todos los que tuvimos la suerte de estar presentes guardamos un recuerdo maravilloso.

Posdata.- Se abre nueva seccion en este blog. La teneis a la derecha de la pantalla. Pregunta al Palomero. Pinchais, preguntáis lo que os venga en gana y cuando haya unas cuantas os las contesto encantado


Hay 22 Comentarios

España fue campeona, pero me lo pasé mejor con la victoria de Grecia sobre los pandilleros de USA

Palomero, Hemos vivido 3 equiposde lujo:Barcelona-74 Los Angeles-84 y Bejin-08Cuando parecía que el hito conseguido era imposible de superar, la realidad lo ha desmentidoAhora que la NBA está plagada de "no-americanos"Como ves los fundamentos/las bases para las siguientes citas de verdad?: Londres-2013/Río-2016??

Bonitos recuerdos, gran momento el de la victoria en el Mundial, aunque en mi opinión el mejor partido de esta selección ha sido la final olímpica de Pekín... por cierto, fue Delfino creo y no Nocioni quien falló el triple finalSaludosPD palabras anti-spam "copulas pilot"!!??

Si tienes en cuenta Itu, que mis hermanos y yo con algun que otro chalado amigo, nos bañamos en la fuente de mi barrio a altas horas de la noche para celebrar como ganamos a los USA en el mundial de Colombia en el 82, imaginate la que liamos al ser Campeones del Mundo. OOOOOOOooeeeeeee!! todavia me dura, ves??

gran crónica itu!mi anécdota de la final tiene que ver con la no presencia de la familia real en japón.. que tan comentada fue en esos días, luego diría el rey que toda la familia vio el partido... doy fe, almenos por una parte...el caso es que, por circunstancias que no vienen al caso, a la hora de la final yo tenía que coger un vuelo entre ibiza y palma de mallorca, exactamente a la misma p... hora! no podía creer mi mala suerte... llego al aeropuerto de ibiza, facturo, miro mi puerta de embarque y... delayed!!... hora estimada... un par de horas más tarde!... dios!... tengo que conseguir una televisión.. y allí estaba!... en un rincón del aeropuerto una televisión y siete bancos... encendemos, giramos un banco (luego la peña giraría el resto haciendo un memorable graderío) y a disfrutar del oro!.. eso sí, con un ojo en la televisión y otro en el monitor de embarque por si había que salir pitando..hubo suerte y el retraso se mantuvo hasta el final del partido, pero nos perdíamos la entrega de medallas y el jamoncito de itu y compañía... pero, hey, un momento, nuevo retraso, podemos ver la entrega de medallas! genial!por fin, llamada para embarcar... nos dirigimos a la puerta de embarque y de allí caminando hacia el avión, y aquí la sorpresa... a nuestra derecha aparecen desde otra puerta diferente el príncipe y la leti con un bebe en brazos... volaban a palma en nuestro mismo vuelo!... había leído esa misma mañana que el rey dijo que ningún miembro de la familia real se perdería la final, no revuerdo haber leído que para que lo viesen tendrían que retrasar la salida de un vuelo de iberia entre ibiza y palma... que es lo que algún malpensado se imaginó entonces...si el motivo del retraso fue que los príncipes (supuestamente viajando en linea regular como todo hijo de vecino, como toda la prensa reflejo al día siguiente) pudiesen ver el partido... manda huevos! aunque a mi me vino de maravilla! es la primera vez que me veo recompensado por lo que me cuesta mantenerlos.. ;)

Hola Itu ¡¡, sentimientos encontrados para aquellos dias del 2006. Recuerdo en principio el partido de Argentina (la batalla planteada fue realmente dura). Hay que decir que a veces los equipos utilizan recursos de todo tipo para buscar la victoria y los argentinos son verdaderos maestros en esas lides. Hicieron todo lo que debían para ganar aquel partido, lo llevaron donde había que llevarlo, partido sin ritmo, con disposición clara hacia el juego posicional, dura defensa etc... y aquel dia apareció Sergio que sirvió para ``desatascar`` aquel encuentro y Noccioni falló un triple que cambió el signo del baloncesto español.No olvidaré la lesión de Pau y el desasosiego que me produjo comprobar como necesitaba ser ayudado para abandonar la pista. Mal pintaba a priori aquella final con Grecia, pero ya eramos subcampeones del mundo. Más tarde sucedió lo que todos los entrenadores queremos y deseamos: que nuestros equipos más alla de las individualidades sean un bloque. Que manera de defender¡¡¡¡¡¡, recuerdo que mientras veia el ``aluviòn`` de los nuestros no podía parar de llorar. Los deseos cumplidos, Yannakis dijo que la próxima vez sería mejor que jugase Pau....como secó Marc a Scorchianitis¡¡¡¡, como jugaron todos¡¡¡¡¡. CAMPEONES DEL MUNDO.Gracias Pepu, que comportamiento tan maravilloso en unos momentos tan dificiles en lo personal (aun recuerdo a Jimenez llorando cuando se comento el fallecimiento del padre de Pepu).P.D Quiero pedir disculpas ya que en mi anterior comentario no me ceñi del todo a las estadísticas, el señor Rudy Gay ``solo`` tira 17 por noche, y el señor Mayo unos 16 màs,(ver estadísticas temporada pasada) por poner un ejemplo Marc el año pasado lanzo unas 8 veces a canasta. Ciertamente a lo que me refería es que no selecciona bien sus tiros...para mì es un jugador que lo tiene todo (menos un concepto de juego de equipo) , seguro que lo aprende ...o tal vez no, por el bien de memphis y sus aspiraciones de playoffs espero que si.Saludos

Que recuerdos!! Estaba y pasando unas vacaciones en pleno Parque Natural de Somiedo (una maravilla) y no tuve una televisión hasta que llegué a Soto de Luiñas, cerca de Cudillero. Cuando llegué al bar del pueblo a las 8 de la mañana para ver el partido de Alemania y ví el ambiente de mucha gente pegada a la pantalla, recuerdo que pensé: "Esta vez es diferente" al ver el partido resuelto con excelencia y la cara de ilusión que teníamos todos los presentes. Luego han llgado más éxitos, pero esa vez por ser la primera y la inesparada, supo a gloria... "Que suerte tienes de haberme conocido" (DEP)

Vaya momentos, se me saltan las lágrimasEs que fue muy grande jod...

Palomero, esperaba con ansia este último post de Japón. Para los que lo vivimos desde aquí, creo que también es el recuerdo más bonito (quizá el eurobasket de este año se le acerca, por el sufrimiento). Si siempre son buenos, en estos tres te has salido, enhorabuena, y gracias.

Itu, me gusta mucho tu blog, pero, por favor, ¡deja de escribir expresiones del tipo "delante nuestro"!.

Queremos el libro de Japón. Y lo queremos ya. ¿Qué quieres un adelanto editorial? Hacemos una colecta entre todos. ¿Quién se apunta? Podrías escribirlo en tercera persona o en primera, inventándote un personaje, puede ser japonés, que describa con los ojos ocmo platos que no achinados la chifladura que fue esto de Japón. La venta está ssegurada.

Esos días la vida dejó de poder ser maravillosa para serlo de verdad... Gracias Itu, gracias Lagarto, gracias, gracias, gracias Andrés (ojalá en el Cielo tengan algún sistema de video y puedas volver a ver de vez en cuando - como hago yo - algunos partidos de aquellos).

Hola Itu.genial una vez mas el recordar esos momentos tan extraordianarios. y volver a escuchar otra vez lo de "la madre que te pario Pepe" frase que no sale en la coleccion que se hizo del campeonato por el diario "el mundo", (itu tu tambien sufres la censura), por otro lado en cuanto a las fotos con los jugadores yo tengo dos con jugadores de basket: una con mi "idolo" baloncestitico (Juanito Corbalan) y otra, si, contigo. me las hicieron hace años en un partido que vinisteis a jugar los veteranos del Madrid a mi ciudad (decir que en ese partido habia tres medallas olimpicas, vosotros dos y Beiran y que quien tuvo, retuvo), que de recuerdos¡

Qué envidia, esa fiesta final que describes (a medias, eso sí, se ve que la memoria la debes tener algo borrosa :p) tuvo que ser el mejor momento del campeonato. Con todo el equipo ya liberado de tensiones, la alegría de la victoria, las Red Foxes...legendario.

oye itu, de la Cruz no iba de samurai, sino de los malos de V.gracias por la nueva seccion, crack

Cómo diría Gomaespuma: "Se me han puesto los pelos de picos pardos".¡Qué momentos aquellos Itu! ¡Qué grande fue!Sólo faltó jugar la final con EEUU y pasarles por encima; que lo hubieramos hecho, porque aquel año ni el dream-team del 92 nos hubiera ganado (mmm, te has pasao tío).

Perdón por el post que me aparece siempre con la carita de sorpresa... aún no tengo controlado yo ésto de los intros etc y se me lanza el post...Recuerdo perfectamente ese campeonato. Disfrutaba de unas maravillosas vacaciones en la playa... me ví todos los partidos y el de la final, me pilló en la playa, con mi mp3 colgado... andando nerviosa por la arena, gritando "biennnn!!!!" cuando hacíamos alguna buena jugada (es decir, casi siempre)... mientras la gente (en ese mes, el IMSERSO) miraba sin entender..Entonces no pude más y me fuí... y crucé la calle y me encontré en un bar con la tv fuera y allí nos reunimos unos cuántos que como yo no habían podido más y querían ver el finl y ser partícipes de ese momento. Y no éramos muchos, pero todos sabíamos lo que eso que estaba sucediendo significaba. Y lo recuerdo con mucho cariño...Luego me dí un bañito [;)]Lo dicho... ésto si es un equipo...Por cierto, que sí... que Biriukov hace más de un año que no está en Telemadrid... ves? Eso me pasa porque no la veo... besos

[8|]

Me emocioné mucho con el partido de Argentina, creo que fue de lo mejor que viví durante el mundial. A mi, el momento del jamón me encantó y me sentía plenamente indentificado.No sé, después de la semifinal yo ya pensaba que eramos campeones, y Schorchianitis me daba igual.Gracias por recordar esto, que siempre viene bien para alegrar la mañana!

¿Tenéis algo de queso por ahí? jajajajajajajajajaRecuerdo que en ese partido estaba en el curro y había unos al lado viéndolo por el ordenador. Yo lo escuchaba por la radio y cuando dijeron que había fallado, que alegría la verdad. Por una maldita vez no teníamos mala suerte y perdíamos en el último segundo...Me he emocionado oyendo los bruuuuu y demás de Andrés Montes. Una pena que no se vuelvan a oír. ¿Por qué a veces se echa tanto de menos a gente que no conoces?

Gran blog Palomero aunque, probablemente con todo lo que habíais bebido y movido, vuestro olor sería potente, las Red Fox se fueron en loor de multitud.

Itu, eres un genio. Siempre quise ser como tú (de Bilbao y eso), jugar en el Madrid y dejarme barba. Al final, sólo tengo barba. Yo soy de la generación que, con 12 años, me tragué por la radio los partidos del Mundial de Colombia 82, cuando ganams a USA por primera vez en la vida (y eso que jugaban con ellos Pinone el Oso y, creo, Doc Rivers)Desde Washington DC un abrazo Nacho Uria

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Sobre el blog

El palomerismo es toda una filosofía de vida que se basa, como la termodinámica, en tres principios. El de la eficiencia: “Mínimo esfuerzo, máximo rendimiento”. El del aprovechamiento. “Si alguien quiere hacer tu trabajo, hacerte un regalo o invitarte a comer, dejale”. Y el de la duda: “Desconfía de los que no dudan. La certeza es el principio de la tiranía”. A partir de ahí, a divertirse, que la seriedad es algo que ahora mismo, no nos podemos permitir.

Sobre el autor

Juanma López Iturriaga

Básicamente me considero un impostor. Engañé durante 14 años haciendo creer que era un buen jugador de baloncesto y llevo más de 30 años logrando que este periódico piense que merece la pena que escriba sobre lo que me dé la gana. Canales de televisión, emisoras de radio y publicaciones varias se cuentan entre mis víctimas, he logrado convencer a muchos lectores para que comprasen mis libros y a un montón de empresas que me llaman para impartir conferencias. Sé que algún día me descubrirán, pero mientras tanto, ¡que siga la fiesta!

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