El Palomero

Una ficción para cerrar la Copa

Por: EL PAÍS

13 feb 2011

¿Inocente, Inocente?
I.
Cuando desperté, reinaba un gran silencio en casa, lo significaba que mis hijos ya se habían ido al colegio. Gran avance, pensé al darme cuenta que desde hace ya más de un mes no necesitan que ni mi mujer ni yo nos levantemos con ellos, lo que ha transformado la exigente obligatoriedad en una voluntariedad mucho más llevadera. Cambiar las 7 de la mañana por las 9.32 que marcaba el móvil que había dejado la noche anterior encima de la mesilla era un aumento significativo de mi calidad de vida, sobre todo teniendo en cuenta que la noche anterior nos habíamos picado en vena cinco capítulos seguidos de Mad Men y cuando nos acostamos habían dado ya las tantas.
Después de una ducha rápida y una vez logré salir de la habitación de puntillas para no despertar a Ruth (entre el edredón y los almohadones sólo se le veía un poco de su mano de derecha) entré a la cocina con el estómago cabreado por la tardanza en ser alimentado. Como casi todos los días desde hace años me propuse variar mi rutina y como casi siempre terminé preparándome un zumo de naranja, una tostada con embutido, café con leche y una nueva tostada, esta vez con mermelada. Nada de mantequilla, bien de aceite de oliva. Vamos, lo de siempre. Encendí la tele para que me hiciese algo de compañía y aparecieron de sopetón Aznar y Florentino Pérez. El Madrid había jugado partido de Champions la noche anterior y ambos conversaban animadamente en el palco. Presidentes amigos, decía el rótulo insertado sobre la imagen de simpático compadreo. “En el partido de ayer, Jose María Aznar, presidente del Real Madrid hizo de perfecto anfitrión de Florentino Pérez, presidente del Gobierno” dijo el redactor y a mí se me cayó la tostada al suelo (por supuesto por el lado de la mermelada). ¡Vaya gazapo! Mañana está en todos los zappings. No rectificaron, lo que tampoco me extrañó, pues quién rectifica en estos días.
Tenía que ir al Palacio de Deportes para acreditarme. Esa misma tarde comenzaba la Copa del Rey y prefería acercarme por la mañana que antes del primer partido, cuando suelen producirse aglomeraciones y algún que otro encuentro no especialmente deseado. El desayuno me había devuelto a un estado algo somnoliento, por lo que cuando creí ver el Edificio Windsor en la Castellana no le di mayor importancia. En la radio sonaba el Rock de la Cárcel y, aunque tardé algo en reconocerle, al final descubrí que la versión era ¡de Julio Iglesias!. Según explicaron después, Julio había sacado un directo desde Las Vegas y los locutores se pasaron un buen rato cachondeándose del traje blanco que llevaba en la portada y afirmando que su aspecto era lamentable por su gordura. Cambié de emisora barruntando que lo del traje blanco me cuadraba, pero ¿Julio gordo?. “Vamos con los deportes. El Rey Felipe IV ha nombrado Marqués a Luis Aragonés por sus valores deportivos y humanos, además de haber sido un inmejorable gran embajador de la moda de España”. Espera, espera. ¿Cómo que Felipe IV? ¿Cómo que Luis? ¿Cómo que moda?.
Paré el coche y me puse como loco a revolver el coche en busca de cámaras o micrófonos. “Esto tiene que ser un inocentada” No encontré nada. Cambié otra vez de emisora. Jiménez Losantos intervenía en una reunión del partido Comunista y hablaba maravillas del Jose Luis Rodriguez Zapatero, sucesor de Santiago Carillo. Joder, esta también la tienen pinchada. “Emilio Aragón detenido por formar parte de un escudo humano que se había formado en defensa de unos okupas que habían tomado un edificio abandonado del Banco de Santander”. ¡Y esta!. “El Barcelona, con los hermanos Gasol como estrellas, gran favorito de la Copa del Rey que comienza hoy”. Respira hondo Juanma. Esto en un montaje. Muy bueno, pero un montaje. Apaga la radio y terminarán descubriéndose.
No noté nada anormal hasta la llegada a la sala de prensa habilitada en el Palacio, lo que me tranquilizó un poco. Incluso me crucé con Martín Tello y estaba como siempre, con todo el pelo que tiene en la cara concentrado de nariz hacia abajo. Foto, acreditación y tradicional bolsa con diverso material informativo dentro. Lo habitual. Estaba claro, me habían intentado gastar una broma pero ¿cómo habían logrado manipular la radio del coche?. ¡Ruth! ¡Mi mujer tenía que haberles ayudado!. Le llamé pero no me cogió. Ah, vale, vale, o sea que con esas estamos. Sonreí para mis adentros. La venganza iba a ser sonada.
II.
Salí del Palacio de los Deportes y en el camino hacia el parking donde había dejado el coche pasé por delante de un kiosko. Instintivamente miré las portadas de los periódicos deportivos. “Mourinho vete ya” decía la del Marca, que reclamaba a Pelegrini como la mejor alternativa. “El Villarato vuelve a favorecer al Madrid” abría el As con letras gigantes. “Elección errónea” era el titular del Sport ilustrado con un foto de Messi, Xavi e Iniesta borrachos en una discoteca y otra de Ronaldinho sudando a tope en un entrenamiento. La última era la del Mundo deportivo. Navarro: “Después de 12 felices años aquí, creo que me quedaré a vivir en Memphis cuando termine mi carrera”.
Esta vez en lugar de ponerme nervioso solté una gran carcajada. Había que reconocer que se lo habían currado. Me quedé unos segundos parado, esperando la aparición de alguien con un ramo de flores, pero al ver que nada ocurría, decidí seguir con la ficción. Para ello, mejor quedarse por la zona. Los Torreznos, clásico bareto de la calle Goya podía ser un buen sitio para descubrir por donde iban a tirar, pero en su lugar había un restaurante macrobiótico. Hacía tiempo que no pasaba por allí, por lo que no saqué ninguna conclusión, salvo la pena no catar los exquisitos torreznos. Terminé en una cafetería donde todo el mundo estaba fumando. Vaya, vaya con la ley del tabaco en Madrid. Pedí una cervecita y esperé acontecimientos.
Intenté analizar la situación. Estaba claro que querían engañarme como a Catherine Fulop (¡qué turgencia la que tenía en aquella época!) a la que convencimos que había sido transportada a Alemania. ¡Claro! ¡Ya está! Las navidades pasadas cuando estábamos en Cádiz para hacer la gala del Inocente, les comenté mi pasión por las series como Fringe o Perdidos y estuvimos hablando de la moda de los mundo paralelos. ¡Me estaban intentando convencer que me encontraba en un universo distinto al mío!.
Saqué la Guía de la Copa del Rey de la bolsa que me habían regalado. La foto de portada eran los Hermanos Gasol. Había un extenso reportaje sobre la revelación del año, el Forum de Valladolid. Samuel Puente, su presidente, declaraba que estar respaldados por una entidad como Forum Filatélico, recientemente galardonada con el Premio Mario Conde a la organización mejor gestionada, había sido clave para la estabilidad del club en los últimos años. Juan Corbalán e Iñaki Solozábal, entrenadores respectivos de Barça y Real Madrid, explicaban en una conversación conjunta cómo habían llegado a entrenar a los que fueron sus grandes rivales en su época de jugadores. “Sentí que les debía algo después del triple de la Copa de Valladolid” decía Iñaki. “A pesar de nacer en Usera (barrio castizo madrileño) y jugar 17 temporadas en el Madrid, yo siempre fui del Barça” había declarado Corbalán en su presentación como técnico blaugrana. Por su parte, Manel Comas, entrenador del Ron Negrita Joventut y apodado “el vaquero malo”, se quejaba de los comentarios de Romay en la tele. “Me tiene manía” decía. El Baskonia llegaba envuelto una nueva crisis y el periodista que escribía el artículo se preguntaba cómo podían sobrevivir después de haber tenido 12 presidentes en los últimos quince años, desde que Querejeta se retiró para hacerse pastor y elaborar riquísimos quesos de Idiazábal. Cerca de Vitoria, en Bilbao, se respiraba un ambiente de euforia. El traslado a San Mamés había sido todo un éxito y la media de asistencia esta temporada había superado ya a la de los partidos del Athletic. Tamaño éxito había provocado que, a pesar de que Bilbao iba a ser país independiente en pocos meses, seguirían jugando en la ACB. Carmelo Cabrera, que a sus sesenta años seguía siendo el base titular del Gran Canaria, daba diez consejos para alargar la vida deportiva y Cañizares, ex portero del Valencia y actual presidente del Pamesa, daba otros diez sobre el color y la forma del peinado ideal de un deportista.
Eran ya las doce del mediodía y tenía una reunión en la oficina, pero decidí esperar diez minutos más, sin llegar a intuir, ni por lo más remoto, lo que estaba a punto de ocurrir.
III.
La verdad es que la guía no tenía desperdicio. En la página de estadísticas se celebraba que la media de anotación de los equipos que se habían clasificado era de 102,5 puntos por partido. También se hablaba de las nuevas reglas. La prohibición de pronunciar el termino defensa más de tres veces cada partido y la regla de la pasividad ofensiva, importada del balonmano, habían sido todo un éxito. Como el que no se permitiera más de un tiempo muerto por cuarto y equipo y hubiese multas a los entrenadores que gritaban de forma ostensible a los jugadores (si estos tenían menos de 20 años, multa doble).
La publicación se cerraba con una entrevista a dos voces con Jose Luis Sáez, presidente de la Federación y Pepu Hernández, seleccionador desde el Mundial de Japón, donde ambos demuestran su total sintonía y confíaban que Sergio Rodriguez, Navarro, Claver, Ricky Rubio y Fran Vázquez, nuestros exitosos chicos NBA, disputasen el Europeo de Lituania este verano.
Me termino la cerveza y justo cuando estaba saliendo del bar observo que en Telemadrid están dando cuenta del viaje a China del Presidente de la Comunidad, Eduardo Tamayo, junto a la vicepresidenta María Teresa Sáez, una vez que en el día anterior habían sacado adelante una implacable y controvertida ley contra el transfuguismo y los sobornos. Me río de nuevo justo antes de que un escalofrío me deje la sonrisa congelada. En la mesa de la esquina, la menos visible desde la barra, estaba Andrés Montes departiendo animadamente con una persona a la que sólo podía ver de espaldas.
Mi sangre deja de circular y todo mi cuerpo sufre una parálisis repentina cuando Andrés se da cuenta de mi presencia y me hace señas para que vaya a sentarme con ellos. Tiene un aspecto fantástico, delgado y atlético. Eso sí, sigue siendo negro (hay que ver en las cosas que fijas tu atención en momentos así). Me acerco lentamente y cuando estoy a menos de dos metros la persona con la que estaba sentado Andrés gira la cabeza y me sonríe. Es Fernando Martín. Tiene barba, algunas canas, pero mantiene su impactante presencia física.
Siento que me voy a caer en redondo allí mismo por lo que sólo se me ocurre salir corriendo. Esto es una locura, no entiendo nada. Cojo el coche a pesar de sentirme muy aturdido. En el primer semáforo llega la puntilla. A mi derecha, cubriendo toda la fachada de un edificio en obras, descubro una publicidad de las Rebajas del Corte Ingles ¡protagonizada por Roldán y El Dioni”. Necesito tanto llegar a casa que acelero un segundo antes de que el semáforo se ponga en verdad y por supuesto que no veo al coche que viene por la izquierda. A pesar del frenazo, me embiste sin darme tiempo ni siquiera a gritar.
Me despierto en una cama de hospital. Ruth está a mi lado. Es de día. “¿Qué hago yo aquí?” le pregunto. “Anda que has dormido profundamente” me contesta. “¿Ya se te ha olvidado que esta mañana te operan de la próstata?”. La tele está puesta. Hablan del romance de Shakira con Piqué. Respiro hondo, el “viaje” parece haber terminado. “Te tengo que contar lo que he soñado, ha sido increíble” le digo a mi mujer justo cuando suena un pitido. Lo reconozco al instante. Es un SMS. El teléfono está en la mesilla. Me giro para cogerlo cuando siento un dolor agudo en mi costado izquierdo. “No te muevas hombre, que todavía estás magullado de lo del golpe con el coche” me dice Ruth “Yo te lo leo”.
Concentrada mirando la pantalla del iphone, no puede ver la expresión de mi cara. “Es de Pedro Rodríguez" me cuenta "para recordarte que el sábado tenéis una cena de exjugadores del Estudiantes y de paso te invita a la presentación de su libro de memorias que ha titulado “Antes de que se me olvide”.
Como en el último capítulo de los Soprano, todo termina con un fundido a negro.
Postdata. Este palomérico relato se publicó en la revista Media Cancha, publicación gratuita que se distribuyó durante la Copa del Rey en el Palacio de los Deportes y que tiene a mi gran amigo César Nanclares como uno de sus promotores. Si queréis ver los tres números que se entregaron durante las jornadas de cuartos, semifinal y final, estos son los enlaces. Número 1 Número 2 Número 3

Hay 42 Comentarios

Palomero... cada día eres más viejo, digo... MÁS GRANDE .Con todo el cariño del mundo... Mil besos[;)]

este relato se lo debes a la ketamina de la anestesia Itu. Asi que... ya sabes que es lo que hay que hacer si quieres otro!

grande juanma!!! es una alegría leerte, sigue así y no pares de cambiar para seguir siendo como eres...

Ni Bukowsky ni George Clooney lo harían mucho mejor tampoco, en ninguna época de su propia historia de la literatura.

Plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas... grandisima ovación!!!!! Acabo ahora mismo de leer tu libro (lo he devorado en dos dias). Es genial. Biografia, novela, autoayuda, humor, drama (el capitulo de Mikel me ha encogido el corazón). Espero que no tardes otros 50 años en escribir el siguiente.

Increible. Mis felicitaciones, me ha encantado el relato. Que pena que hablar de Andres Montes en presente sea ciencia ficcion... :-(

Muy emocionante cuando leía lo de Fernando Martín con barba canosa. Lo de Corbalán entrenando al Barca demasiado incluso para un universo paralelo me parece, ;) Lo de Aznar presidente del Madrid un golpe bajo...

Muy bueno, Itu. Gran serie la de Fringe. Al final voy a tener que ver Mad Men.Un saludo.

No sé, quizá como suplente de Carlos Montes habrías tenido sitio en el Estu

Hace tiempo que se te veía con ganas de hacer ficción y te has lanzado, enhorabuena.Tu discurso de punto de vista variable me está gustando.Te propongo que ficciones:"Activos tóxicos no gracias.Meter todos los activos que lastran la cuenta en un saco y lo tirarlo al fondo del mercado para que el gobierno los rescate con el dinero de todos. Mientras con los activos saneados hacemos caja (o banco) es un ejercicio de falta de responsabilidad del copón. Y las cajas no han estado para eso sino para todo lo contrario. Que alguien les avise de su responsabilidad económico-social porque sino estos se van a hacer dinero y el pufo lo pagamos a escote."La realidad está siendo jodida y tu variados enfoques seguro que si no dan ideas, por lo menos nos hacen pasar un buen rato,Aupa Athletic, a seguir bien y si te das una vuelta por Arco, coméntanos tus impresiones del arte moderno.

Itu, yo también los echo a faltar.

¡¡¡Felipe IV no puede ser!!!Será Felipe VI...

En el relato todo cambia, supongo que te parece que a mejor, no? Y tu vida porque no cambiaba? Seguramente es que eso de levantarse a las 9:32 para darse una vuelta por el palacio de los deportes y tomarse una caña, eso es inmejorable.

Hola He sentido al menos un momento de angustia tremendo, no he podido parar de leer hasta el final. Me ha encantado. Muchas gracias

Querrás decir Felipe VI no Itu? Felipe IV lleva como 350 años criando malvas...

¡Caray, Palomero! ¿De dónde sacas toda esa imaginación? ¿De las series? ¿De la experiencia? ¿De todo u poco? Impresionante, lo coge un buen director de cine y el año que viene estáis recogiendo el Goya al mejor cortometraje.

je...je...ha estado bien...pero creo que algún paracetamol te sentó mal...en plan amenabar, que escribió uno de sus guiones con un gripazo total (no recuerdo cual)

Buenísimo, imposible distinguir ficción de ralidad...he empezado como si tal cosa y me ha enganchado el relato....incluso lo de la reunión en la oficina.

Bueno, pues no todo tiene que ser ficción. Según has contado tú mismo, alguna vez Raimundo Saporta estuvo a punto de mandarte al Estudiantes. Vista tu actitud de ahora, quizás te hubiera pegado más e igual serías un gran demente.Y sobre todo, lo de la próstata. Joder, de imaginar que todos tenemos que pasar por ahí por la revisión (¿Es a partir de los 50?). Espero que para cuando me toque la ciencia haya avanzado y no tenga que ser víctima de un tacto rectal. [:(]

Muy bueno, sí señor. Me estoy imaginando a la Demencia gritando 'Itu, Itu, Itu', jejeje.

Muy bueno el relato, Itu. Pero, aceptando que en los universos paralelos puede pasar cualquier cosa, ¿no sería el rey Felipe VI el que condecoraba a Luis y sus chandals? Un abrazo.

¡¡Genial!! Palomero. Gran Relato!!!

¡Enorme! Muy divertido :) ¿Has leído "Rip Van Winkle", de Washington Irving, no? ;) Si no es así, creo que te gustará, es un cuento bastante breve..."Premio Mario Conde a la organización mejor gestionada..." ajajajajjaj

PLAS PLAS PLAS!!! BRAVO! [8D]Qué tal por Estudiantes finalmente? Y esa próstata??

Crack!!!Solo te falto Felix Rodriguez de la Fuente ganando el Principe de Asturias, jejeje... e Indurain volviendo a la bici y ganando 4 tours mas pasados los 40...Estas hecho un fenomeno!

TrackBack

URL del Trackback para esta entrada:
https://www.typepad.com/services/trackback/6a00d8341bfb1653ef01675fec6034970b

Listed below are links to weblogs that reference Una ficción para cerrar la Copa:

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

Sobre el blog

El palomerismo es toda una filosofía de vida que se basa, como la termodinámica, en tres principios. El de la eficiencia: “Mínimo esfuerzo, máximo rendimiento”. El del aprovechamiento. “Si alguien quiere hacer tu trabajo, hacerte un regalo o invitarte a comer, dejale”. Y el de la duda: “Desconfía de los que no dudan. La certeza es el principio de la tiranía”. A partir de ahí, a divertirse, que la seriedad es algo que ahora mismo, no nos podemos permitir.

Sobre el autor

Juanma López Iturriaga

Básicamente me considero un impostor. Engañé durante 14 años haciendo creer que era un buen jugador de baloncesto y llevo más de 30 años logrando que este periódico piense que merece la pena que escriba sobre lo que me dé la gana. Canales de televisión, emisoras de radio y publicaciones varias se cuentan entre mis víctimas, he logrado convencer a muchos lectores para que comprasen mis libros y a un montón de empresas que me llaman para impartir conferencias. Sé que algún día me descubrirán, pero mientras tanto, ¡que siga la fiesta!

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal