Con un poco de retraso sobre su punto álgido de actualidad pero con la distancia suficiente como para haber podido activar un par de neuronas y darle un poco al cerebro antes de elaborar un discurso, hoy toca el caso de Anna Tarrés, ya exentrenadora del laureado equipo español de natación sincronizada. Bueno, siendo más preciso, tocan asuntos que la polémica sobre Tarrés han puesto encima de la mesa. El que más me interesa es el de los límites a los que debe circunscribirse un entrenador, tanto en su actuación personal como en sus demandas de exigencia profesional. Porque este asunto, a mi entender, va de eso. Dependiendo de dónde pensemos cada uno que hay que colocar estos límites, la supuesta actuación de Anna Tarrés nos parecerá una cosa u otra, como bien han demostrado aquellos que se han puesto en su favor o en su contra. Que de todo ha habido.
Hablemos de límites. Los de la salud, por ejemplo. La práctica del deporte suele ser sinónimo de ella. Los médicos lo aconsejan a cualquier edad, más si cabe en estos tiempos tan sedentarios que vivimos, y ya se sabe, mens sana in corpore sano. Pero hace tiempo que se tiene asumido que la práctica del deporte profesional, de élite o como queramos llamarle, dista mucho de ser lo mejor en cuanto a términos saludables. La enorme carga de trabajo, el descomunal estrés al que son sometidos los deportistas, las lesiones y el no siempre cumplimiento de los plazos de recuperación ideales y la constante lucha sin descanso contra los propios límites físicos se aleja bastante del concepto ideal de salud para un ser humano. La juventud lo aguanta casi todo y en ese momento nos hace capaces de soportar todo el sacrificio que conllevan estas prácticas, pero la mayoría terminan pagándolo después, como es fácil observarlo en muchos exdeportistas. Hace poco visité al gran Cristóbal Rodríguez por unas molestias en la espalda que tengo desde hace tiempo. Me hizo las pertinentes radiografías y una resonancia magnética. ¿Cómo estoy? le pregunté. “Para tu edad y haber jugado a baloncesto, bien”, me contestó. Pues nada, a seguir viviendo con los desgastes en las vértebras. Si yo estoy así, que casi no me despegaba del suelo…
Algo parecido ocurre con los niveles de exigencia. Ahora que la felicidad y la satisfacción personal se estudian casi tanto como la enfermedad, existen teorías que cifran en la correcta proporción de exigencia e indulgencia una de las claves para ir por la vida con un buen estado de ánimo y sacando provecho al potencial que cada uno de nosotros atesoramos. Ambas son necesarias. La exigencia nos impulsa, nos hace perfeccionistas, lograr que podamos ser mejores y nos obliga a vivir en la necesaria cultura del esfuerzo. La indulgencia nos hace tolerables al fracaso, el traspiés, la pérdida, la derrota, convirtiéndolas en una oportunidad de aprender y no en un infierno de autoflagelación que nos sume en la desesperación. Pero ambas hay que saber manejarlas en su justa medida.
Una excesiva exigencia nos puede llevar a la ansiedad y a una eterna insatisfacción de la que nos resulte imposible salir. Una indulgencia mayor de la recomendable tampoco es recomendable, pues puede destensar en exceso la cuerda, relajar voluntades y ofrecer excusas de abandono en los necesarios momentos de sufrimiento que conlleva el ansia de mejora. Con esta laxitud es normal que no consigamos nuestros objetivos, lo que nos traerá unos cuantos kilos de amargura. Estoy bastante de acuerdo con este planteamiento, y me parecen dos buenos factores de la felicidad. Exigirnos, para así poder alcanzar objetivos que por ambiciosos nos proporcionaran enormes satisfacciones al lograrlo. Y por otro lado, el que seamos capaces de perdonarnos cuando no los alcanzamos. La pregunta es inevitable. ¿Cuál es la proporción deseada? ¿Qué relación cuantitativa es la ideal entre exigencia e indulgencia, entre tensión y distensión? A mi modesto entender, ronda el 80/20. O si estuviésemos dando una receta para un combinado, cuartas quintas partes de exigencia por una parte de indulgencia.
Ahora bien, estamos hablando de un universo diferente. El de la alta competición, donde el objetivo cambia. Ya no se persigue la felicidad, sino el éxito, que son cosas diferentes, y la satisfacción parece depender única y exclusivamente de la consecución o no de las metas propuestas. Por ello, muchos entrenadores cambian el paradigma del 80/20 elevando aún más lo primero y disminuyendo lo segundo. Si quieres llegar al máximo, que es lo que te va a exigir la alta competición, solo hay espacio para la exigencia. Y no te digo nada en un deporte como el que ha destapado la polémica, la natación sincronizada, una especialidad donde el más mínimo error te puede llevar a la ruina. Bajo estas circunstancias, el entrenador pone el baremo de selección, el que puede soportarlo se queda, y el que no, ahí está la puerta. Puede parecer despiadado y hasta inhumano, pero también lo es hacer 200 kilómetros diarios durante tres semanas subido a una bici, o tener que pasarte media vida en una piscina repitiendo un millón de veces una rutina para que todo pueda salir bien a la hora de competir. Volvemos al planteamiento inicial. El deporte de alta competición ni es sano ni tiene como objetivo el bienestar físico o mental.
Evidentemente, esto no justifica de ninguna manera lo que supuestamente hizo o dijo Tarrés. Y no lo justifica porque por encima de todo, e incluso en la máxima exigencia, el respeto hacia las personas que hay dentro de los deportistas resulta fundamental. Si son ciertas las acusaciones, a la entrenadora se le fue la mano (o mejor dicho la boca) en su tarea de apretar al máximo a sus chicas y nada de lo que pueda argumentar hará comprensible lo que es censurable. Pero como he visto a lo largo de mi vida unas cuantas pasadas de este tipo por parte de entrenadores/jefes sobre deportistas/subordinados, es bastante probable que la intención principal de sus supuestas frases no fuese la de denigrarlas, como tampoco creo que Luis Aragonés sea un racista porque le dijera aquello que le dijo a Reyes en un entrenamiento a cuenta de Henry. Pero hay líneas que no se pueden pasar. Existen muchas maneras de motivar a una persona y un entrenador debería ser capaz de hacerlo sin necesidad de actuaciones como estas.
Pero es importante meterlo en su contexto. Y saber que este circo que tanto nos gusta observar está montado de una determinada forma: las exigencias hacia los actores principales, los deportistas, están disparadas; las indulgencias hacia sus fracasos, bajo mínimo. Siendo esta determinada forma a veces tan extrema, es lógico que posea sus zonas oscuras (que, por otro lado, muchas veces solo nos preocupamos de ellas al hilo de estas noticias). Y tampoco se debería olvidar que para que a una situación así le dé la luz necesita más colaboradores (por acción u omisión) que un entrenador (supuestamente) excesivo en su comportamiento. Ahí esta la Federación, esa que (supuestamente) lo sabía desde hace tiempo. O los padres y las madres de estas chicas (supuestamente) maltratadas que en aras de los sueños de sus hijas han puesto el grito en el cielo cuando el objeto de sus críticas ya está fuera de juego.
Hay 42 Comentarios
Cuando un deportista entrena por objetivos y estos son una beca en un centro de alto rendimiento, el trato,( verbal) la confianza(psicologica) y la aceptación (social) el trabajo de un/una entrenador/a es casi una dictadura, es un mando directo y la comisión tecnica hace y deshace y muchisimos deportistas no "cuajan" no pueden con la presión o simplemente NO GANAN, las federaciones trabajan con unas subvenciones y los clubs tambien, la publicidad y otros ingresos en deportes como la natación sincronizada no es tan palpable como en otros deportes, todo esto es una relación piramidal que INDUCE desafortunadamente a estos comportamientos de tirania y vejación que muchos entrenadores implicitamente frecuentan. soluciones supervisores deportivos, encuestas anonimas a deportistas y as u entorno familiar en otras palabras transparencia en el deporte, luego viene el doping, las frustraciones y otras respuestas sociales
Publicado por: ludens | 11/10/2012 22:19:36
Eureka, Aupa BBB. De los del basket. Casi tan buenos como la eficacia al 100% x 12 , de un mínimo caudal de canastas, ... Como la de los mismos conjuntos de ( 100 x 100 ) x 12, de Equipos, Incluso Caseros, de Sucesivos Arietes Hidráulicos. Generadores de Energía Potencial Eléctrica. Desconicida en toda la carrera estudiada hasta del msimo Tip y Col. O la de incluso, de la de hasta del mismísimo Palomero;
http://www.google.es/search?q=arietes+hidraulicos&hl=es&rlz=1W1GFRE_esES363&prmd=imvns&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&ei=CU1zULH1BsLBhAfOhIDIDQ&sqi=2&ved=0CCAQsAQ&biw=1280&bih=531
Solo hay que ver, el mismo triple del 73-67, del BBB, Sentenciando el partido positivamente, a falta tan sólo menos de un minuto para el final del partido.
Simon Grey - One (LeisureGroove Soulful Mix) Feat. Kylie Auldist [HD]
http://www.youtube.com/watch?v=NojSepUptDI
Simon Grey - One (2007 Version) Feat. Kylie Auldist [HD]
http://www.youtube.com/watch?v=R_NSzpukDnY&feature=relmfu
Incognito - Where Love Shines (Kyoto Jazz Massive Remix) [HD]
http://www.youtube.com/watch?v=6sUMkbMo_AI&feature=BFa&list=ULR_NSzpukDnY
Publicado por: NachoteTooGood Parati Ya Es Pretty Woman | 09/10/2012 0:20:14
Colideres en futbol y balonmano , balonmanoooooo ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Publicado por: javi | 08/10/2012 23:47:28
¿Para qué demonios se organiza un partido clandestino entre Memphis y el Real Madrid?
Publicado por: Dandanovic | 08/10/2012 21:26:10
O el Estu de fútbol...
Publicado por: yayu | 08/10/2012 12:17:47
Me acabó de enterar que el At.Madrid tiene sección de baloncesto...
Publicado por: pedrito rm | 08/10/2012 11:35:22
Ya sé que es pronto, pero colíderes en basket y fútbol, estoy que no me lo creo...
Publicado por: yayu | 08/10/2012 10:44:09
Muchas gracias a Monk y a Kilgore por el artículo de Jot Down.
Publicado por: José Ramón | 05/10/2012 23:21:23
Es verdad, Kilgore, expuestos y sometidos estamos ante ese agujero negro que es la NBA, que todo lo absorbe. Tiene contrato hasta el 2.016. Dejaremos que lo disfruten este fin de semana en Memphis y Toronto.
La referencia que has hecho a las mariposas monarca es fantástica. Absorto me dejó el documental de National Geographic sobre su vida y migración.
PD. al experto entomólogo: sal y da la cara.
Publicado por: Dandanovic | 05/10/2012 18:46:55
Dandanovic, el otro día un "entomólogo" dudaba de la metamorfosis de Nico. Dijo que se podía quedar en crisálida.... Cuando es una monarca como la copa de un pino. Disfrutemos del perfume mientras podamos.
Publicado por: kilgore | 05/10/2012 17:35:47
46 de valoración. Despedido, según cuentan, con una gran ovación. Para los que no creen. Para los que no sienten. Para los que no ven. 30 años llevábamos esperando alguien así, y yo 2 con el raca- raca. A ver ahora quién es el guapo que lo compara con Víctor Claver. Venga, Nico, que ya sólo queda un hereje.
Publicado por: Dandanovic | 05/10/2012 16:56:12
Buenos días Itu y demás palomeros:
Pasaba por aquí, después de algún tiempo sin frecuentar "el local del hermano del comidista" y me he llevado una grata sorpresa. Ahora el blog parece más dinámico y fluido sin filtros ni censuras. (¡Ya te lo dije! (*))
.
Solo te quiero hacer dos reflexiones que poco tienen que ver con tu comentario de hoy:
1º.- Absolutamente impresentable la cutre-presentación de la Liga Endesa (oendaquella, ¿"End" significará final?) del otro día, y que conste que ¡¡NO POR TÍ!! que hiciste lo que pudiste sino porque eso ya no funciona. ¡Al menos así!
(A los que amamos de siempre el baloncesto nos daba un poco de pudor y vergüenza ajena...)
.
2º.- ¿Cómo es posible que el Real Madrid, con un buen entrenador como Laso, muchos técnicos, ojeadores, ex-jugadores y hasta directivos haya podido fichar a un "figura" como el tal Slaughter?
No es manía ni prejuicios pero ni deportivamente ni en su personalidad da "el tipo" para un Real Madrid.
¿Es que ya nadie se acuerda de los "dos cracks" de hace solo 2 ó 3 años?
Cuando definen a un jugador como "muy físico" al final siempre es lo mismo:
Ni es lo suficientemente alto o fuerte para rebotear e intimidar ni de "coña" sabe tirar... ¿Entonces paqué?
.
Saludos a todos.
P.D: Por cierto lamento profundamente que el Madrid haya dejado escapar a ATomic. Tiene un potencial enorme no lo suficientemente valorado. Al tiempo.
(*): ¡¡Dios, como odio esta expresión!!
Publicado por: Colirio Palojo | 05/10/2012 12:58:51
Tanto como hacerme del Estu no, jejeje, soy muy del Madrid y hay cosas incompatibles. Pero en aquella época la madre de un amigo trabajaba en la Caja Postal y nos conseguía entradas y me lo pasé muy bien viendo al Estudiantes, ojalá vuelvan a tener un equipo parecido a aquel. El año pasado en lo poco que les vi solo me llamó la atención Jaime Fernández, casi todo el resto del equipo me pareció un solar. Este año no les he visto todavía, pero me han dicho que tiene mucha mejor pinta.
Publicado por: Wiggum | 05/10/2012 11:56:02
Estoy contigo Desde Donostia, Espero que Jokin Aperribai continúe muchos años, antes de ser presidente era buena persona y creo que eso es importante. Y soy de Bilbao.
Wiggum, yo que tu me hacía del Estu esta temporada. Aupa Vidaorreta & Cia.
Publicado por: Bosnia de Carajebo | 04/10/2012 9:16:57
Me uno a las peticiones para la vuelta de la sección 'Pregunta al Palomero' y a los agradecimientos por el link al artículo de Jot Down sobre el Estu (no es lo primero que leo en Jot Down que me da ganas de volver a esa web). Soy madridista pero en la época de Winslow, Na-cho-cho Azofra, Herreros y compañía fui mucho al palacio a ver al Estu, y me lo pasé como un enano.
Cuando se supo que no renovaban a Tarrés mucha gente se llevó las manos a la cabeza; quizás ahora se entiende un poco mejor esa decisión.
Publicado por: Wiggum | 03/10/2012 20:09:48
Hola Itu,
Estoy bastante de acuerdo contigo pero me gustaría hacerte un matiz. Yo he practicado bastantes deportes, dos de ellos a nivel medio-alto. He tenido bastantes entrenadores y alguno con métodos bastantes parecidos a los que se acusa a la señora Tarrés (ojo que no la estoy culpando ni juzgando).
El mayor problema de todo esto, y que has obviado, es que en ciertos momentos, las frases, aunque en determinado contexto, fueron realizadas a menores, y eso es muy serio.
Vaya por delante, antes de que salgan los defensores de los métodos chusqueros de los que he visto demasiados en los últimos días, que en el campo he tenido broncas muy fuertes, y algo más, con contrarios por defender a compañeros, en el vestuario discusiones que sino no han llegado a las manos es por la intervención de otros miembros del equipo, y que me he dicho de todo con el entrenador y compañeros, como sucede en casi todos los equipos.
He tenido entrenadores que me han hecho casi llorar del dolor y cansancio, y que sin embargo han sido capaces de sacarme lo mejor de mismo, y del grupo, exigiéndonos y motivándonos a la vez sin tener que recurrir al insulto o a los descalificativos grautuitos. Incluso nos h an hecho llegar a límites que jamás pensé que podría alcanzar.Te aseguro que tengo un gran recuerdo de esos entrenadores, e incluso con alguno todavía guardo una cordial relación cuando nos vemos.
Matizado esto, ahora diré que por desgracia, sé lo que es tener un entrenador que te denigra por la simple razón de llevarle la contraria. Sé lo que significa ser humillado frente al resto durante semanas cuando has rebatido un argumento que al final los resultados han mostrado que era erroneo y que tú tenías razón. Siendo adulto , creo que con veintidos años, me ocurrió algo similar. Dije al entrenador lo que me sucedía y pensaba de él, recogí mis cosas, me despedí de mis compañeros, llamé al presidente del club y no volví a pisar las instalaciones en mi vida. A pesar de las amenazas, a los tres meses estaba jugando en otro club.
Sin embargo, cuando eres menor, las amenazas pueden surtir efecto porque te sientes inferior en muchos aspectos, especielmente el físico. Sufrí un capítulo similar junto a tres compañeros siendo adolescente y el resultado fue traumático (no hablo de abusos físicos por si alguien es lo que piensa), con uno de ellos intentándose suicidar (sé que es algo extremo) Pero repito que a un adolescente, dependiendo del carácter que tenga le puede influír terriblemente. Como padre que soy, si mi hijo sufriese por parte de un adulto la humillación a la que me vi sometido y nunca conté a mis padres, no sé como reaccionaría, pero desde luego no me gustaría estar en la piel del entrenador.
Si pretendemos vivir en una sociedad avanzada, este tipo de comportamientos no se pueden permitir. Un entrenador es alguien que ha de enseñar, de exigir lo mejor de ti mismo, incluso por encima del límite. Pero también es alguien que ha de cuidar de ti, preocuparse de tu estado de salud y aportar equilibrio a tu personalidad (para un deportista eso es primordial) y agradecerte el terrible esfuerzo que haces. A partir de esas premisas, exigencia y respeto por ambas partes, entonces se aplicará la maxima de que quien no valga o no esté dispuesto a dar todo lo que puede, sabe donde esta la puerta.
Saludos
Publicado por: estemismo | 03/10/2012 18:14:10
Hola Itu,
Estoy bastante de acuerdo contigo pero me gustaría hacerte un matiz. Yo he practicado bastantes deportes, dos de ellos a nivel medio-alto. He tenido bastantes entrenadores y alguno con métodos bastantes parecidos a los que se acusa a la señora Tarrés (ojo que no la estoy culpando ni juzgando).
El mayor problema de todo esto, y que has obviado, es que en ciertos momentos, las frases, aunque en determinado contexto, fueron realizadas a menores, y eso es muy serio.
Vaya por delante, antes de que salgan los defensores de los métodos chusqueros de los que he visto demasiados en los últimos días, que en el campo he tenido broncas muy fuertes, y algo más, con contrarios por defender a compañeros, en el vestuario discusiones que sino no han llegado a las manos es por la intervención de otros miembros del equipo, y que me he dicho de todo con el entrenador y compañeros, como sucede en casi todos los equipos.
He tenido entrenadores que me han hecho casi llorar del dolor y cansancio, y que sin embargo han sido capaces de sacarme lo mejor de mismo, y del grupo, exigiéndonos y motivándonos a la vez sin tener que recurrir al insulto o a los descalificativos grautuitos. Incluso nos h an hecho llegar a límites que jamás pensé que podría alcanzar.Te aseguro que tengo un gran recuerdo de esos entrenadores, e incluso con alguno todavía guardo una cordial relación cuando nos vemos.
Matizado esto, ahora diré que por desgracia, sé lo que es tener un entrenador que te denigra por la simple razón de llevarle la contraria. Sé lo que significa ser humillado frente al resto durante semanas cuando has rebatido un argumento que al final los resultados han mostrado que era erroneo y que tú tenías razón. Siendo adulto , creo que con veintidos años, me ocurrió algo similar. Dije al entrenador lo que me sucedía y pensaba de él, recogí mis cosas, me despedí de mis compañeros, llamé al presidente del club y no volví a pisar las instalaciones en mi vida. A pesar de las amenazas, a los tres meses estaba jugando en otro club.
Sin embargo, cuando eres menor, las amenazas pueden surtir efecto porque te sientes inferior en muchos aspectos, especielmente el físico. Sufrí un capítulo similar junto a tres compañeros siendo adolescente y el resultado fue traumático (no hablo de abusos físicos por si alguien es lo que piensa), con uno de ellos intentándose suicidar (sé que es algo extremo) Pero repito que a un adolescente, dependiendo del carácter que tenga le puede influír terriblemente. Como padre que soy, si mi hijo sufriese por parte de un adulto la humillación a la que me vi sometido y nunca conté a mis padres, no sé como reaccionaría, pero desde luego no me gustaría estar en la piel del entrenador.
Si pretendemos vivir en una sociedad avanzada, este tipo de comportamientos no se pueden permitir. Un entrenador es alguien que ha de enseñar, de exigir lo mejor de ti mismo, incluso por encima del límite. Pero también es alguien que ha de cuidar de ti, preocuparse de tu estado de salud y aportar equilibrio a tu personalidad (para un deportista eso es primordial) y agradecerte el terrible esfuerzo que haces. A partir de esas premisas, exigencia y respeto por ambas partes, entonces se aplicará la maxima de que quien no valga o no esté dispuesto a dar todo lo que puede, sabe donde esta la puerta.
Saludos
Publicado por: estemismo | 03/10/2012 18:14:09
Itu:
Hay muchos temas y, para no extenderme, de forma telegráfica:
Tema natación. Ya que ha trascendido al ámbito público y oímos explicaciones contradictorias, desde el CSD tendrían que buscar el método para que nos enterásemos de la verdad, de lo contrario, hay mucha gente que ha quedado en la picota.
Deporte de alta competición. Si alguien lo asocia a terminar en un estado de “buena salud” que se olvide. Hace un mes me encontré a nuestro común amigo Luismari Prada y le comenté lo bien que le veía. A partir de ahí me empezó a enumerar la rodilla, la espalda, etc, etc.
Padres e hijos. Una de las lacras de la educación deportiva. Las cosas que, cuando mi hijo tenía 10/14 años, yo veía y oía por esos campos daban asco. Tú te lo comes, antes lo destrozas, ¡ árbitro ..... (aquí pon el insulto que quieras)!, …, eran frases de la bocas padres y…,¡madres! Una mañana ocurrió lo previsible: fractura abierta de tibia y peroné. Afortunadamente un buen traumatólogo la redujo enseguida y salvó bien la pierna.
Ramos/Mou. Reconozco mi antipatía por el segundo. Al primero tampoco lo tengo por un lumbreras pero, con este tema, me empieza a entrar por el ojito derecho. ¡Olé tus huevos chaval! Hacer frente, dentro del Madrid, a Mou demuestra tenerlos bien puestos.
Barsa. Gran partido pese a que, al final, se convirtió en una victoria pírrica. Perder a Puyi y Sergio, acumular amarillas es mucha pérdida aunque se gane.
Athletic/Llorente. Lo siento Itu pero tus paisanos encargados del Athletic son lamentables. Desde que se marchó Egidazu habéis tenido unos presidentes que, incluso, han sido peores que los Ayestaran, Badiola, Uranga, etc que hemos tenido por estas tierras. Afortunadamente, el que tenemos ahora, Aperribai, es la gran excepción.
Publicado por: Desde Donostia | 03/10/2012 16:33:57
Aupa Palomero y compañía,
Palomeitor, te veo pluriempleado. Te escucho de vez en cuando en la radio, pongo la tele y estás comentando la jugada y aquí le das a la tecla. Te está haciendo multimedia.
Aunque entres al trapo en los comentarios, me gustaría que al menos una vez al mes retomases el pregunta al Palomero. Con un solo post semanal el blog pierde. Si es por los recortes, sube una foto en gallumbos y hacemos vestidos para el palomero.
Con título de clase magistral (Tema IV. Sobre la exigencia y la indulgencia) y tocho de siete párrafos, estás sentando cátedra.
En los medios se habla de un deporte que en esencia tan solo es un juego. A muchos nos gusta como tal. Practico distintos juegos de pelota desde hace 40 años y aunque en algunos he llegado a jugar campeonato nacional, mi mayor satisfacción es conservar un buen estado de forma y esos momentos en los que te sale la jugada. Algunas veces te sale todo pero solo algunas veces.
Lo otro es competición y no solo la vemos en el deporte. Conseguir un buen taco y comprar a los mejores, incluso usando el sistema Florentino SSN (Siempre Ser Noticia), da el resultado que estamos viendo desde hace años. Ganar, ganar y ganar que gritan hoy los niños imitando a los mayores. Es lo que hay. Por lo menos uno pierde siempre y a ese que le den, que le den una de plata y a casa. Es lo que tiene querer ser el mejor que cada vez el deporte se parece más a esas pelis que dan los domingos a la cuatro y te sobas.
Los torneos y las finales son otra cosa. La emoción por el desenlace anima la historia. Me gusta que se peguen una pegatina en el brazo que pone respeto. Que en juego se den cera y al acabar se den la mano. Que al mejor le den una copa y la llenen 80/20 de kaliminotxo con crianza.
Prefiero encontrarme con un viejo conocido del deporte y tomar unos zuritos hablando de todo que sacar brillo a los trofeos con pasta de dientes, hay gustos para todo.
Publicado por: Bosnia de Carajebo | 03/10/2012 12:07:37
No creo que las "nadadoras maltratadas" estuvieran encadenadas con grilletes bajo el agua y con raciones de pan y agua.
Si se sienten maltratadas, que dejen el deporte de élite y se pongan a estudiar una ingeniería a ver qué le parecen ciertos profesores déspotas e injustos...
Muchos deportistas de élite también son culpables de no saber cuál es el mundo real.
Publicado por: rafa fndz | 03/10/2012 11:48:06
ya se que no viene a cuento, pero es que acabo de leer el articulo de Diego Torres y como siempre, en su linea y en la de la casa, vale ... pero y lo mal que lo debio de pasar el año pasado con la liga ganada por el Real Madrid (lo cual debe tener mas merito, pues se la gana al mejor equipo del mundo mundial y ademas con divisiones internas, un entrenador que solo sabe incordiar y no da una a derechas).Lo dicho deben ser unos fenomenos los del equipo blanco.
Publicado por: mirza | 03/10/2012 11:24:40
Monk, kilgore, gracias por el artículo de jot down, se saltan un poco las lágrimas, sí
Publicado por: yayu | 03/10/2012 10:32:53
Muy de acuerdo con los que dicen que los padres tienen mucha culpa con estos temas. Y es que hay cada energúmeno por ahí al que habría que quitarle la custodia de sus hijos sólo por su comportamiento como público de un partido de su hijo...
Publicado por: yayu | 03/10/2012 9:45:40
Me ha gustado el post.
Mi reflexión va por el siguiente camino:
Un deportista de élite, o que compita en un deporte que exija tanto como la natación sincronizada, entiendo que lo practica porque la recompensa del trabajo bien hecho es mayor que el sufrimiento que conlleva la preparación.
Y en ese sufrimiento es donde hay que detenerse. Así como el dolor afecta de forma diferente a las personas, y las hay que lo soportan mejor que otras, el sufrimiento físico, la presión psicológica que el entrenador ejerce sobre el deportista, los malos modos, los nervios, etc... deben valorarse de forma individual. Las habrá que llamarlas gordas las hunda y otras a las que las motive. Psicología otra vez.
No me gusta pensar que esta señora disfrutaba haciendo sufrir a sus "niñas" (que ese es el otro tema, niñas!!). Supongo que lo que quería era conseguir su objetivo (tampoco tengo claro que su objetivo fuese que las "niñas" ganaran una medalla tanto como que la ganaran con ella de entrenadora).
Hasta ahí estoy con Tarrés. Ella es la jefa y decide como se trabaja y donde están los límites. La que quiera es libre de irse y pasar el resto de su vida pensando en ello (¿Por qué no aguanté más?). Porque supongo que la Federación Española de Natación no dejará que una psicópata entrene a "niñas", no? Creo que se ha exagerado todo, aunque porobablemente las cosas se podían hacer mucho mejor.
Publicado por: Monk | 03/10/2012 9:42:12
Como bien decís el deporte de alta competición no es bueno para la salud, pero pasarse 8 ó 10 horas poniendo bloques, haciendo hormigón, estando delante de un ordenador o apretando tornillos en una fábrica tampoco lo es. Además en estos trabajos "normales" también se tiene que soportar a algún jefe o jefecillo que te hace la vida imposible.
Por lo menos los deportistas de élite tienen una serie de ventajas que todos ya sabemos, buenos sueldos, admiración por parte de la sociedad, etc, etc.
Con esto no intento justificar la actitud de estos entrenadores pero en todos los trabajos cuecen habas, y más en estos tiempos.
Saludos.
Publicado por: luichi | 02/10/2012 18:24:27