La ACB está organizando unas jornadas de reflexión a las que ha invitado a diferentes estamentos y personas para que opinen y debatan sobre el presente y futuro de la organización y todo lo que le rodea. La intención es loable. Escuchando a las muchas partes de la que compone eso que podíamos llamar universo baloncestístico, podrá realizar una radiografía bastante acertada de la situación, o al menos de cómo se ve desde fuera. Evidentemente y ante las muchas voces que se están oyendo en estas jornadas, las opiniones son diversas, más coincidentes en los problemas (de alguna manera sabidos y reconocidos por casi todos) que en las soluciones, sobre las cuales por un lado abren el abanico y por otro añaden la dificultad de su implantación, asunto capital. Ya se sabe, el papel o la pizarra, lo aguanta todo, como queda bien claro en esos tiempos muertos de final de partido, donde primero vemos lo que se quiere hacer con total claridad, y luego, a la hora de ponerlo en práctica, llegan los problemas. Pues ese riesgo siempre existe en este tipo de movimientos. El sistema de competición y su mayor o menor atractivo o complejidad, la duración e interés de la temporada regular, las reglas, el calendario, el juego, los jóvenes, los jugadores, la identificación, la relación con los medios, la marca, las retransmisiones o los arbitrajes son algunos de asuntos de debate y la intención de los organizadores es hacer llegar a los clubes el resumen de toda esa información (ingente dado el verbo suelto de la mayoría de los invitados) para que posteriormente elaboren una hoja de ruta para los próximos años.
Como no podía ser de otra forma, para mí el asunto principal está en el estilo, en la marca. Sí, otra vez a vueltas con el estilo. Uno de los grandes éxitos de la ACB en sus orígenes fue precisamente ese. En poco tiempo logró que su marca se asociase a la modernidad, creatividad y movilidad, a diferencia, por ejemplo, del universo futbolístico, mucho más estático. Se cambió la competición, se optó por los playoffs y se dio con un formato copero que luego ha sido profusamente copiado por otros deportes, entre otros ejemplos de una organización que supo enganchar con los deseos y preferencias de los aficionados. Ha pasado bastante tiempo desde entonces, y no es ningún secreto las problemáticas que han ido surgiendo desde entonces. Una mayor competencia por parte de otros deportes, la ya habitual marcha a la NBA de elementos significativos, cierto agotamiento de algunas formulas, la deriva hacia un baloncesto para entendidos, los infinitos cambios en las plantillas que dificultan la necesaria identificación, los cambios de nombres de los equipos o la aparición de la Euroliga, con la que convive de forma no excesivamente amistosa son algunos de ellos. En los últimos tiempos, la crisis económica ha agravado algunas de las problemáticas y parece haber llegado el momento de volver a recuperar la iniciativa.
Decía lo del estilo porque me parece vital como punto básico de arranque. Al final, las competiciones son reconocidas por esas señas de identidad a partir de las cuales vertebras todo. La ACB debe rediseñarlas y clarificarlas. No consiste en un ideario extenso, sino en unas cuantas ideas que una vez asumidas por todos, resulten incuestionables. Un ejemplo. Si queremos que nuestra liga sea reconocida por un tipo de juego agradecido con el espectador, este debería convertirse en dogma. Jugadores, entrenadores, directivos, árbitros, reglamentos o sistemas de competición deberían remar, por encima de algunos intereses particulares, en esa dirección. Cualquier comportamiento, táctica, regla que no favoreciese el estilo de juego acordado, debería ser censurada. Otro ejemplo. Si se decide una mayor exposición pública de las caras más importantes de la competición, la disposición de los protagonistas, sus entrenadores o directivos ha de ser de máxima facilidad para que se pueda llevar a cabo. Lo que nos lleva a otro punto caliente, la custodia de las medidas tomadas.
En una competición con 18 equipos, los intereses son muy variados y es lógico que cada uno cuide lo propio. Ahora bien, entiendo que debería haber un valor superior, que es la propia liga. Por eso me parece de importancia capital que exista algo o alguien por encima de los clubes, aunque sean ellos mismos los que los elijan. Algo o alguien lo suficientemente independiente y con el poder otorgado para cuidar y proteger los valores fundamentales en los que la competición quiere basarse. La NBA es un mundo muy diferente al nuestro, pero eso no deja para que algunas de sus idiosincrasias sean recomendables. Allí existe un tal David Stern, elegido por los clubes, al que no se le mueve un pelo mientras se enfrenta con quien sea hasta incluso la sanción si observa comportamientos que cree negativos para su liga. Como por ejemplo que como ya comentamos por aquí, vaya San Antonio a Miami y su entrenador decida no contar con Parker, Ginobili y Duncan. Popovich tenía su derecho de hacerlo, y también Stern de recordarle que por encima de los equipos, está la liga. Y si en esa liga, como ocurrió en la final entre Miami y San Antonio, no se hace una falta cuando se va perdiendo por tres puntos para evitar un triple, ¿por qué no se puede conseguir que en la nuestra no se cometan faltas tácticas para impedir contraataques que según un estudio evitan entre 8 y 10 puntos por partido a cada equipo?. Incluso no haría falta que exista una regla que lo diga, sino un acuerdo no escrito que este tipo de acciones no se hacen y punto, pues atentan contra una marca que hace del espectáculo uno de sus pilares fundamentales.
Resumiendo, que salga lo que salga de estas jornadas de reflexión, sólo podrán servir para algo si hay un compromiso firme por parte de todos los clubs de cumplir con las medidas que se crean oportunas. Y la mejor forma es dejar que alguien pueda velar por ello. Hasta ahora y en otras ocasiones, al final los intereses de cada uno han primado y su colisión ha impedido acciones de calado. En el momento tan complicado que vivimos, sólo la independencia de la dirección ejecutiva e ideológica que se elija y el sometimiento de todos a sus criterios podrá evitar que una buena idea como la de escuchar a todos, quede en agua de borrajas.
Hay 15 Comentarios
Tanto musculito, tanta defensa, tanta pizarrita! Pero Daimiel, quien toca la guitarra?
Hace 20 años que lo decía.
Han destruido el mejor deporte del mundo.
Publicado por: Alber | 10/03/2014 21:25:33
tener un pacto verbal que impida a los equipos que pierden balones competir y hacer falta es una idea totalmente inconcebible para mí.
otra cosa es que se piten más antideportivas.
El baloncesto es espectáculo pero también competición. Si no, que vengan los Globbertrotters y el bombero torero y listo. Pierdo un balón a falta de dos minutos con el marcador apretado y tengo que dejar que me hagan un mate?? enga hombre.
Publicado por: Ja | 16/12/2013 16:19:21
Día grande para la Uefa.
Hoy se reúne el Comité Ejecutivo en el centro del universo (http://es.uefa.org/aboutuefa/organisation/executivecommittee/news/newsid=2029644.html). Enhorabuena a Angel Villar por el cariño con el que le tratan sus colegas, eso vale tanto o más que un mundial.
Publicado por: Bosnia de Carajebo | 12/12/2013 9:54:54
Juanma eres un crack. Impresionante el articulo
Publicado por: Juanma Duke | 08/12/2013 16:10:52
Zurriaga, lo que se va a morir es este foro como alguien no se decida a hacer algún comentario echándole mierda al Madrid, que así no pasamos de los 15 comentarios!
Publicado por: jaimista | 05/12/2013 13:33:09
Demoledora la opinión de los "mandamases" de los clubes. Les preguntan en As:
1. ¿Está conforme con el actual sistema de competición?
2. ¿Este sistema resta interés a los partidos de la liga regular?
Increiblemente ¡¡Solo una minoría ven que el actual sistema de competición resta interés a los partidos!! ASÍ SE NOS VA A MORIR EL BA-LON-CES-TO.
Publicado por: Zurriaga | 05/12/2013 12:56:47
Coincido con Mirza en la idea de otorgar un título al campeón de la fase regular y otro al campeón de los play-off. Con el sistema actual la fase regular está demasiado devaluada. También sería bueno que alguna televisión tuviera el valor de cambiar algún reality por una retransmisión de baloncesto, pero claro, eso seguramente es pedir peras al olmo.
Publicado por: Raúl Sánchez | 05/12/2013 12:42:34
Sinceramente, no sé qué decir...
Publicado por: Monk | 04/12/2013 19:03:37
De acuerdo con Itu con las faltas intencionadas, porque lo primero es el espectáculo, y es más emocionante un mate en contraataque que dos tiros libres. Y que amplien de una vez los laterales del campo para los tiros de tres.
Y en cuanto a la competición, en los playoff pondría un sorteo puro, para que pudieran jugar cualquiera de los clasificados entre ellos (conservando el factor campo) y así habría más emoción, porque quizá tuvieran que jugar Madrid contra Barça al principio y otros equipos podrían llegar más fácilmente a la final.
Otro tanto podría hacerse por abajo si ocho equipos lucharan por evitar el descenso (con ventaja de campo para los que estuvieran mejor clasificados en la liga regular) y así se evitarían tantas pachangas entre equipos que no se juegan nada.
Publicado por: Feroz | 04/12/2013 18:12:30
Yo eliminaría del basket tanto tiempo muerto porque se hacen muy pesados y haría una Liga Europea http://xurl.es/9ik46
Publicado por: Luis | 04/12/2013 12:19:20
A mí el estilo dictatorial de Stern no me gusta nada. No creo que sea la solución.
Ahora mismo el principal problema de la ACB es que los clubs no tienen dinero, eso se arregla exigiéndoles menos, porque al final han hecho una liga cerrada pero de una manera muy cutre. Lo que le quita emoción a la mitad de los equipos, que, un poco avanzada la temporada, ya ven imposible clasificarse para playoffs y sabiendo que no van a bajar... ¿a qué juegan? Si por lo menos hubiera un draft por el que pelear...
Sé que me repito, pero es que me parece tan patético lo de los últimos años que no me lo puedo creer
Publicado por: yayu | 04/12/2013 9:17:45
¡Ah, que se me olvidaba! y sobre todo, sobre todo, sobre todo:
¡¡¡Cambiar un sistema de liga por Play-off que hace que tengamos una pretemporada de 9 meses, desde agosto del año anterior hasta abril del año siguiente. Menudo parto!!!
Publicado por: Zurriaga | 04/12/2013 9:10:56
Buenas Itu y palomeros
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Excelente comentario Itu (y excelente comentario el de Laín 03/12/2013 23:30:56) cualquiera diría que, o te has transformado, o has evolucionado (aun recuerdo cuando proponías los partidos al que llegara a tantos puntos en vez de por tiempo) o has madurado, o... tienes un negro.
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Creo que ya TODOS vemos los errores de nuestro amado deporte y que hay que tomar medidas. Coincido en que es fácil ver los problemas, incluso es fácil dar soluciones, ¡¡pero qué dificil es llevarlas a la práctica!!
Por mi parte identifico los siguientes errores fáciles de corregir en teoría pero difíciles por lo que supondría:
* Dar los partidos por TV en abierto. (Hacerlo por TV de pago es pan para hoy y hambre para mañana)
* Dejar de copiar de una vez de la NBA. (Esta competición está pensada -para/y por- los gustos de allí y no de la gente de aquí. (Lo que no quita tener siempre el "rabillo del ojo" pendiente para adaptar alguna cosa ¡puntual!)
* Suprimir chorradas "de imagen" copiadas de NBA como cheerleders, árbitros hablando por TV, micrófonos en banquillo en tiempos muertos, obligatoriedad de trajes en entrenadores etc. volviendo a las tradicionales costumbres de aquí.
* Asentar los nombres de los equipos de una forma seria y no por el patrocinador de cada temporada. Eso da seriedad y evita la imagen de tercermundo. (Ron Negrita Juventud, o los actuales Río Natura Mombus, Cajasol, Herbalife o Tuenti Móvil Estudiantes...)
* Evitar y perseguir -mediante un pacto entre clubes- el que haya equipos con toda la plantilla llena de mercenarios (ejemplo el Taugrés de hace unos años sin un solo nacionalizable español) que vuelve a ser pan para hoy y hambre para mañana pues despersonalizan al club y la Liga.
* Fomentar el "Estilo Europeo Tradicional" con otras ligas y paises de Europa volviendo a la tradición pre-advenimiento de la NBA. Y muchas, muchas, muchas cosas más.
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Al menos es lo que yo creo.
¿Y tú, Itu?
Saludos.
P.D: Homenaje al grandísimo Fernando Martín en el 24 aniversario de su muerte. Q.e.p.d.
Publicado por: Zurriaga | 04/12/2013 9:04:46
Yo propondría una serie de cambios como una liga regular en la que el campeon se clasifica para Europa y se proclama campeon de liga. La Copa la dejaria tal cual.Pero el campeon tambien a Europa. Y luego crearia otra competicion que se llamaria Copa de la Liga o perico de los palotes que la jugarian los ocho primeros de la liga regular.Vamos, los play-off de toda la vida, eso si ,a 5 partidos y a 7 la final, El campeon para Europa tambien. Habria que ver si se cierra la competicion y entonces tratar de igualarla de alguna manera. Pero no por abajo como se pretende porque perjudicaria a quienes tienen que competir fuera de España. Aunque creo que lo mas factible y lo que pronto veremos sera una liga europea, tipo NBA, que organizandola bien no tendra nada que envidiar a esta. Perdon por el ladrillo.
Publicado por: Mirza | 04/12/2013 8:46:16
Es verdad que el estilo cuenta, y que cuatro o cinco conceptos básicos pueden ser más importantes que un montón de reuniones y comités. Vamos: lo que se dice cuestión de principios (o, por emplear una palabra más baloncestística, de fundamentos). Pero no resulta menos cierto que hay hechos muy concretos que han contribuido a la situación actual. Voy a centrarme en uno de ellos.
El nacimiento de la ACB coincidió con la explosión de la selección española de Díaz Miguel (palomero incluido), y las canchas registraron récords de asistencia. Tras el desastre olímpico del 92, mucha gente le dio la espalda al baloncesto. Por sí fuera poco, las retransmisiones televisivas pasaron a ser de pago, lo que alejó aún más de este deporte a una gran parte de la población. Los equipos se habían mudado a pabellones enormes que de repente se quedaron vacíos. La irregularidad del Real Madrid hizo que sus duelos con el Barça perdieran interés poco a poco, cuando ese enfrentamiento había servido siempre de locomotora del basket español a la hora de captar adeptos. Paulatinamente, el baloncesto se convirtió en un deporte para televisiones autonómicas. Varios cambios de sistema de competición en pocos años hicieron creer a muchos que la liga era un galimatías sin interés que se resolvía en los últimos cinco partidos, y que lo demás no servía para nada. La NBA quedó como único referente, y eso que tampoco estaba en su mejor momento.
Ahora las cosas han mejorado. La selección ha conquistado el mundo y el corazón de los aficionados, pero eso no se ha reflejado como debiera en la competición de liga. No entiendo esa rivalidad con la Euroliga que se menciona en el post: eso es un suicidio. No entiendo que, por no disponer de los derechos de emisión, haya cadenas de televisión que no puedan, o no quieran, poner un solo segundo de imágenes de la ACB. No entiendo que la Euroliga no se retransmita en abierto. Hace falta más exposición del baloncesto actual, y hay que venderlo mejor y a todo el mundo.
Publicado por: Laín | 03/12/2013 23:30:56