El Palomero

Murray y Ronaldo

Por: Juanma Iturriaga

08 nov 2016

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El tenis tiene un nuevo numero uno mundial y esto es todo una noticia, pues por momentos parecía que el reinado de Djokovic iba a ser eterno. El mérito del talentoso jugador escocés es descomunal, sobre todo por haber sido capaz de porfiar durante años con una realidad nada favorable. Porque Murray no es que se haya encontrado con una mala bestia delante, sino que en la totalidad de su carrera ha tenido que lidiar con tres monstruos, un trio legendario como el que forman Federer, Nadal y Djokovic. Si coincidir con un mito ya te reduce el espacio de lucimiento, ¡qué es lo que te deja el hacerlo con tres!.

Ahí radica la mayor virtud del elegante Andy. La lista de deportistas que acabaron fritos y desquiciados durante reinados tiránicos de un determinado deportista (Induráin, Jordan u otros dominadores) es numerosa, y hay que reconocer que en algún momento se pensó que Murray pasaría a formar parte de esos ilustres segundones, pero finalmente no ha sido así. Además no estamos hablando de una conjunción astral que en un momento dado te haga ganar, por ejemplo, un grand slam. No, para ser numero uno no basta con ganar un torneo, por mucha enjundia que tenga. Un numero uno obliga a mucho mas, a una trayectoria, una constancia en el éxito que dista mucho de poder ser casual. Además, la ultima y definitiva barrera destruida es nada más y nada menos que la de Djokovic, que hasta hace nada parecía inaccesible por los números alcanzados.

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Leí hace tiempo que lo que diferenciaba a tenistas como Federer, Rafa o Djokovic del resto no iba más allá de unos cuantos puntos. Esos que deciden tramas, sets y partidos, los que se juegan con la cabeza más que con la raqueta. No suelen ser muchos, pero suficientes para establecer la diferencia entre los buenos (que son muchos) y los grandes (que son bien pocos). Pasar de un grupo a otro suele costar un mundo. Le ocurrió a Djokovic, que vivió enredado, frustrado y rompiendo raquetas durante la primera parte de su carrera, hasta que hizo click y se convirtió en un depredador. Es posible que Murray esté un proceso parecido de cambio que le lleve a otro nivel, el de aquellos que marcan épocas. Si ha tenido paciencia para soportar la tiranía de otros, veremos si cuenta con la ambición para alargar la suya.

La casualidad ha querido que el mismo día que Murray estrenaba su flamante liderazgo mundial, Cristiano Ronaldo era oficialmente renovado por el Real Madrid hasta el 2021. Cualquiera que sea habitual de este blog conoce que Ronaldo no es santo de mi devoción. Me parece más atleta que futbolista, los desmanes de su incontrolable ego me resultan estomagantes y por mucho que proclame lo contrario, su comportamiento en el campo me da a entender que sus objetivos personales están por encima de los del equipo. Dicho esto y ante sus registros, no puedo menos que descubrirme, pues estamos ante un goleador insaciable, un competidor feroz. Pero quizás lo que me resulte más entrañable de Ronaldo es su resistencia a doblegarse ante el reinado de Messi. Y tiene mucho mérito, pues lo de Messi está siendo cosa seria.

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Por eso entiendo el empeño de cierta parte del madridismo encabezada por su presidente y seguido por su entorno mediático más afín, en recordarle casi diariamente a Cristiano lo bueno y guapetón que es. Nada menos que el mejor jugador del mundo. Sospecho que igual no se lo creen ni ellos, pero hacen bien en insistir en la táctica. Sabiendo que buena parte de su motivación radica en su creencia de estar a la altura del argentino (o por encima) hay que dejar que su obsesión le siga empujando a luchar contra lo que haya que luchar, edad incluida. Porque si algún día llegase a descubrir que Messi se encuentra en otro inalcanzable nivel, este Sansón moderno perdería su melena.  

Hay 5 Comentarios

No me cae especialmente bien Cristiano, pero me parece mal que se dedique en general tanto tiempo a recordar lo chulo que es (que lo es) y el inmenso ego que tiene (que lo tiene) comparando con el que se dedica a hablar de sus méritos como futbolista. (Insisto, en general, claro que hay prensa de bufanda que hace más la pelota que otra cosa.) Eso de "más atleta que futbolista" en un tío que lleva 7 años en el Madrid y sale a una media de más de un gol por partido, algo que antes de llegar él era ciencia ficción, me parece una injusticia muy muy grande. Y también me parece injusto tanto palo a Cristiano por chulito y tan pocos a Messi; no aguanto a los chulitos, pero mucho menos a los delincuentes fiscales que se escaquean de pagar millones de euros en impuestos.

Muy cansino el tema de la prensa y los compañeros de equipo repitiéndoles a los dos todos los días que son los mejores porque si no se lo dicen se ponen tristes

Increíble también el mismo Marc Gasol :- ) //: _II_
https://watch.nba.com/video/2016/11/08/0021600101-min-bkn-recap-0

Muy bien explicado.
(oiga)

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Sobre el blog

El palomerismo es toda una filosofía de vida que se basa, como la termodinámica, en tres principios. El de la eficiencia: “Mínimo esfuerzo, máximo rendimiento”. El del aprovechamiento. “Si alguien quiere hacer tu trabajo, hacerte un regalo o invitarte a comer, dejale”. Y el de la duda: “Desconfía de los que no dudan. La certeza es el principio de la tiranía”. A partir de ahí, a divertirse, que la seriedad es algo que ahora mismo, no nos podemos permitir.

Sobre el autor

Juanma López Iturriaga

Básicamente me considero un impostor. Engañé durante 14 años haciendo creer que era un buen jugador de baloncesto y llevo más de 30 años logrando que este periódico piense que merece la pena que escriba sobre lo que me dé la gana. Canales de televisión, emisoras de radio y publicaciones varias se cuentan entre mis víctimas, he logrado convencer a muchos lectores para que comprasen mis libros y a un montón de empresas que me llaman para impartir conferencias. Sé que algún día me descubrirán, pero mientras tanto, ¡que siga la fiesta!

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