Llegada de los restos de un soldado a Las Vegas, en 2010 / MICHAEL HOLZWORTH (FUERZA AÉREA)
Un número a día de hoy: 1.911, los soldados norteamericanos muertos en Afganistán. Son 1.911 dramas familiares, iniciados por un rito que el Ejército siempre ejecuta de forma extremadamente meticulosa. Dos o más soldados, acompañados a veces por un capellán, acuden a la puerta de la residencia familiar, a dar la fatídica noticia. El uniforme impoluto y el hecho de que suelan acudir en pares, hace que para las familias, en la mayoría de ocasiones, sus palabras sean innecesarias. Lo saben. Simplemente, lo saben, al verles venir. Su hijo, su hermano, su padre... ha muerto.
A Bob Stacey no le hicieron falta las palabras. El pasado 31 de enero vio a dos marines acercándose a su casa en el Estado de Washington. Su hijo, el sargento William Stacey, de 23 años, llevaba ya cuatro misiones en Afganistán, todo un veterano. Un artefacto explosivo escondido en una carretera le mató, cuando se hallaba fuera de su base, en la localidad de Now Zad, en labor de reconocimiento. Era el final truncado de una joven vida, otro número a añadir a las víctimas de la Generación 11-S. En este caso, sus padres encontraron entre sus posesiones una carta póstuma, que debían abrir en caso de que muriera.
Esta es la carta escrita por el malogrado sargento Stacey. Es una justificación de su muerte, publicada recientemente en el diario The Seattle Times. En ella, un joven idealista detalla las razones por las que decidió arriesgarse a morir.
"Mi muerte no cambió el mundo; puede ser difícil para para vosotros encontrarle un significado absoluto a esto. Pero hay un significado mayor. Quizá no cambié el mundo. Quizá todavía hay injusticia en el mundo. Pero hoy un niño podrá vivir porque hay hombres que abandonaron la seguridad de la que disfrutaban en su país para venir al suyo. Y este niño va a aprender en las escuelas nuevas que se han construido. Él caminará hoy por estas sus calles sin que le preocupe si los secuaces del líder de la aldea van a venir y lo van a secuestrar. Se convertirá en un buen hombre adulto, que aprovechará todas las oportunidades que su corazón pueda desear. El tiene el regalo de la libertad, que yo he disfrutado durante tanto tiempo. Si mi vida vale la seguridad de ese niño, que un día cambiará este mundo, entonces sé que la muerte valió la pena.
Semper Fidelis [el lema de los marines] significa siempre fiel. Siempre fiel a Dios, a la Patria y al Cuerpo. Siempre fiel a los principios y creencias que me guiaron en mi servicio. Y en ese día en octubre, cuando puse mi mano sobre una Biblia y juré defender la Constitución de los Estados Unidos contra todos los enemigos extranjeros y domésticos, lo dije en serio".
Hay 3 Comentarios
Mueren porque son SOLDADOS. Un TRABAJO de RIESGO y remunerado. En las GUERRAS la soldadesca paga un precio pero se les paga para asumirlo. Mi preocupación son los CIVILES del país en CONFLICTO. En las guerras antiguas, sólo morían los combatientes. La GUERRA MODERNA mata a niños, ancianos, enfermos, periodistas, mascotas, etc. Se siembran MINAS, se envenena el agua, se teledirigen drones, se enloquecen mandos que salen a la caza del hombre...
¿Qué nos quedará por ver?
Sólo espero que no nos toque ser soldadesca y sobre todo, ser un civil en medio de una conflagración.
Lo arrasa todo
Publicado por: Felizísima Fortuna | 15/03/2012 3:51:41
Alandete, saludos: “La primera victima de la guerra es la verdad” .En Vietnam el precio de la guerra en vidas para los Estados Unidos fue de 58.159 muertes y 1.700 desaparecidos. En la Guerra del Gofo el número total de muertos y heridos no ha sido revelado oficialmente. Según el Departamento de Asuntos de los Veteranos, hasta mayo de 2007, el sistema de información de los veteranos de la guerra del Golfo revelaba estas sorprendentes cifras: muertes en combate de soldados estadounidenses en la Guerra del Golfo: 73.846 * Muertes entre los soldados desplegados: 17.847 * Muertes entre los soldados no desplegados: 55.999.En la invasión y guerra a Afganistán los soldados norteamericanos muertos ya son mas de 1,900.Los muertos civiles iraquíes y afganos entre los que se cuentan mujeres y niños son cifras verdaderamente aterradoras. No veo que pueda haber sorpresa de parte de los EU, hace tiempo que ya deberían haber aprendido la lección, pero la guerra además de terrible es buen negocio: no solo para la industria bélica sino que también tiene importantes subproductos como el petróleo. La paradoja también es que no mueren coroneles, capitanes ni generales, mueren soldados, hijos de familias trabajadoras de los EU. Alandete, termino mi comentario citando las palabras de un reconocido periodista de El País: “ Faluya o Bagdad se incorporan a la lista de batallas libradas hasta ahora por el Ejército norteamericano, pero con bastante más pena que honra. El monumento a la guerra de Vietnam es subterráneo y triste. El de Irak quizá no sea levantado jamás”. Antonio Caño. Agrego yo, el de Afganistán tampoco.sc
Publicado por: sergio carioni | 14/03/2012 16:50:04
Demasiado idealista el chico... Triste lo de las guerras.
Publicado por: talegario | 14/03/2012 16:20:11