(Autor: Arun Reginald)
La muerte de 24 soldados paquistaníes en un ataque de fuerzas de la OTAN en noviembre, en un puesto fronterizo con Afganistán, sigue siendo un una fuente de problemas en las relaciones entre Islamabad y Washington. Pudo ser la gota que colmó el vaso, o sólo un ataque a un Ejército, como es el paquistaní, que se considera aliado nominal de la Casa Blanca pero que en muchas instancias ampara subrepticiamente al enemigo. El caso es que Pakistán se vio obligado a cerrar las dos rutas principales de abastecimiento a las fuerzas de la OTAN en Afganistán por carretera, complicando notablemente la retirada programada para 2014.
Son dos rutas que unen la localidad portuaria paquistaní de Karachi con dos de las principales ciudades afganas: Kandahar, al sur, y Kabul, al este. Eran, hasta el año pasado, dos arterias vitales para el abastecimiento de los soldados aliados. Por ellas recibían víveres y material bélico. Pakistán, al ver que el presidente Barack Obama no pedía perdón por la muerte de los 24 soldados en un ataque que se consideraba fuego amigo y evitable, tomó represalias de la forma más efectiva que tenía entre sus manos: cerró esos accesos a los camiones de la OTAN.
Ahora, el presidente paquistaní Asif Ali Zardari ha acudido a Chicago, invitado a la cumbre de la OTAN, sin la voluntad, parece, de comprometerse a abrir esas rutas. Éstas son cruciales para EE UU y sus aliados. Al oeste, Afganistán linda con Irán, un país con el que Washington no tiene relaciones diplomáticas. Eso le deja dependiendo de Turkmenistán y Tayikistán, país este último en el que el Pentágono tiene una base aérea por la que suelen pasar los soldados que tienen como destino final el frente afgano.
Lograr una apertura de las rutas paquistaníes hubiera sido una victoria diplomática y estratégica para Obama en este encuentro. Los analistas coinciden en que no la va a poder lograr. Para ellos, el enquistamiento de las las relaciones entre Washington e Islamabad confirma, además, que cuando se retire la OTAN de Afganistán, a lo largo de 2014, el gran problema para la Casa Blanca será un Pakistán con arsenal nuclear; controlado desde la sombra por las fuerzas armadas y los servicios de inteligencia; que todos estos años ha aparentado ser un aliado y que en realidad ha amparado a muchos insurgentes, incluido Osama Bin Laden.
Hay 2 Comentarios
Siempre E.U.A estará apoyando aquellas rutas donde tiene mejor acceso a un perímetro mas seguro política con una cierta política que les ayudará mantener la paz entre ambos.
Publicado por: learn spanish in spain | 01/06/2012 12:28:25
Váyanse todos a casa por donde han venido, señores, que YA ESTAMOS MUERTOS y aquí no pintan nada.
Desde que han llegado ustedes y mientras estaban los de antes, los talibanes (claro ejemplo de subproducto de las correrías extranjeras por estos páramos perdidos)
nos han machacado vivos, hemos muerto muchos de los nuestros y de los suyos, y el BALANCE ES NEGATIVO.
Váyanse a gastar el presupuesto de sus ESTADOS NACIONALES en EDUCACIÓN y en VALORES, con sus propios políticos, militares y ciudadanos.
Y si quieren pueden darse una vuelta por aquí, cuando HAYAN APRENDIDO a RESPETAR CULTURAS AJENAS, y les abriremos las puertas para APRENDER NOSOTROS de todo o que DICEN QUE SABEN ustedes.
Pero ahora que ya ESTAMOS MUERTOS, no se puede hacer nada. Ya han hecho bastante por nosotros.
GRACIAS POR TODO.
Publicado por: carta abierta de afg-kane el ciudadano fantasma | 22/05/2012 17:19:54