La policía de Berlín descubre artefactos incendiarios en vías de tren de la capital. Van 15 entre el lunes y el miércoles. Son botellas con líquido inflamable, provistas de temporizadores y dispuestas entre los raíles de larga distancia en varias estaciones de Berlín. Han explotado dos. No hay heridos. Daños materiales mínimos. La Fiscalía investiga "actos de sabotaje anticonstitucional".
El ministro de Transporte Peter Ramsauer, de la bávara Unión Social Cristiana (CSU) habla ya de terrorismo: ”sean atentados de izquierda o de derecha, da lo mismo; son actos terroristas que abren la puerta a una nueva dimensión”. El secretario general de la CDU de Merkel, Hermann Gröhe, asegura que es una “dramática llamada de atención” para la democracia. Otros democristianos como Uwe Schünemann alertan de que el “extremismo de izquierda se convierte en terrorismo de izquierda”. El Sindicato Alemán de la Policía se apunta a lo de “nueva dimensión”, pero le da un toque añejo: RAF
El lunes se publicó una reivindicación. Firma un Comité de bienvenida de Hekla, que convoca “más erupciones sociales” contra la guerra de Afganistán, contra la exportación de armas y por la liberación de Bradley Manning. Los firmantes aspiran según dicen a poner la capital de Alemania “en modo de pausa”, sin herir a nadie. Como manifiesto terrorista resulta un poco estrafalario.
Dieter Wiefelspütz, del partido socialdemócrata SPD, ha pedido que “la indignación ante estos hechos no lleve a perder la razón”. Las comparaciones con la sanguinaria Fracción del Ejército Rojo (RAF) le resultan exageradas. La RAF, también conocida como Grupo de Baader-Meinhof, “libró una Guerra contra la cúpula del Estado”. Su recuerdo se mantiene vivo, en buena parte gracias a películas mediocres
y a otros productos. Pero aquella banda no ponía petardos en estaciones, sino que apuntaba alto con sus pistolas: asesinaron al fiscal general Buback, al jefe de la Patronal Schleyer o al banquero Ponto.
Alemania y sus terroristas. El vicepresidente de la Comisión parlamentaria de Exteriores Hans-Ulrich Klose (SPD) apuntaba en este reciente debate (minuto 23:00): “teniendo en cuenta la reacción de los políticos alemanes ante el terrorismo, escasamente amenazador” que sufrió Alemania “por un breve periodo de tiempo”, no se quiere “ni imaginar” qué habría pasado aquí tras ataques masivos como los islamistas de Nueva York, Madrid o Londres.
Los artefactos incendiarios de Berlín demuestran que ni siquiera hacen falta daños materiales graves para que resucite el espantajo del terrorismo de izquierda.
Hay 2 Comentarios
Great Information dude!! i really liked it!
Publicado por: custom hoodies | 03/03/2012 19:31:18
Todos los terrorismos son iguales, sean de izquierda, de centro, o de derecha, incluso hay terrorismos de estado, o sea, públicos (llevados a cabo por los gobiernos de los grandes imperios, y también, por países que no son imperios) y terrorismos privados (las grandes y pequeñas mafias). En fin, el vocablo "terror" no es nada nuevo, existe con el maltrato a las mujeres y con las violaciones a niños y niñas. Otro terror disfrazado es el hambre y el desamparo que padecen millones de seres humanos en el hermoso eden terrrenal. Gracias a la hipocresía social que domina a las sociedades, esa pandemia es peor que el sida, la sífilis, la titsis, la lepra, etc., etc. Espero que algún día la Humanidad despierte ante tanta desvergüenza.
Publicado por: RAMÓN | 14/10/2011 12:09:09