El pasajero quiere ir al aeropuerto. Cuando la taxista le espeta: “¿Por qué no coge el cercanías, que le saldrá más barato?”, la platea del pequeño Prime Time Theatre en Berlín-Wedding prorrumpió en las carcajadas más sonoras de la velada.
Dicen que está feo citar las opiniones de un taxista en un reportaje, porque no hay nada más obvio. Quizá por eso reservó David Shirreff su escena costumbrista para EuroCrash!, un musical en el que Merkel, Sarkozy o Trichet cantan y bailan al ritmo de la gran crisis.