En literatura hay dos cosas de las que estoy seguro: solo llega al corazón lo que sale del corazón y todo depende del tono. Por supuesto que es importante la historia, pero si no aciertas con el tono malbaratas el asunto. El tono es una cuestión moral, como decía Godard hablando del travelling: hay que tener muy claro desde dónde se cuenta, cómo se cuenta, hasta dónde se cuenta. Y, desde luego, si no hay corazón, si no hay alma, si no hay una mirada a la altura de los ojos, ni por encima ni por debajo, igualmente se va al garete la historia porque deja de importarnos, se queda en un mero ejercicio.
Nada se opone a la noche, de Delphine de Vigan, ha sido un éxito de público y de crítica porque tiene corazón y tiene tono, mirada.
He tardado en leer esta novela. Eso que llaman “seguir la actualidad” es tan imposible como innecesario: tarde o temprano se acaba viendo o leyendo todo lo que vale la pena. Las películas son (más o menos) localizables, pero con los libros es más problemático, porque desaparecen de las librerías con extrema rapidez, y están esfumándose también las librerías de segunda mano, de modo que si no les echas el guante en su momento puedes quedarte sin ellos, pero Nada se opone a la noche está durando: va por la tercera o cuarta edición. En Francia lo publicó Lattès; aquí lo han editado Anagrama, en castellano, y Edicions 62, en catalán.
También tardé en leerla porque temía un melodrama confesional, una galería de atrocidades. Pero me lo recomendó la Espert, que tiene un gusto infalible, y acabó de atraparme la portada, una portada que promete otra cosa: esa fascinante criatura fotografiada en blanco y negro parece un personaje de Françoise Sagan, con el lema Bonjour tristesse tatuado en el omóplato derecho, o bailar, noche tras noche, en Modiano’s, ese club que se abre, fosforescente, a ciertas horas, en una alejada bocacalle de Neuilly.
La muchacha de la portada es Lucile, la madre de Delphine de Vigan, y su esplendor es un relámpago a las puertas del abismo, como el color y el bullicio feliz de esa película en super ocho que retrata, antes de que arda el fotograma, la vida aparentemente edénica de su familia. Sin embargo, necesitamos esa portada, emblema de la fugacidad y la pérdida, para contemplar a la joven Lucile cada tantas páginas y contrastar su imagen antigua con lo que se nos está contando, y tampoco viene mal la foto de Delphine de Vigan en la solapa: su sonrisa y el brillo de sus ojos nos dicen que ha sobrevivido, se ha reconquistado, es hija de su madre y de sí misma.
Nada se opone a la noche narra la inimaginable zambullida de Lucile en la locura, su dilatada permanencia, sus breves resurrecciones y sus atroces recaídas, y el suicidio final, que abre la novela, y la anorexia salvaje, anestesiante, de la hija. Y, como una constelación adversa, la terrible hilera de suicidios de parientes y amigos, y la sospecha de que el sonriente y vitalista abuelo Georges abusó sexualmente de Lucile y de sus amigas cuando eran niñas.
Un material, en suma, que se prestaba a todas las truculencias y todos los exhibicionismos, o para calzarle coturnos a la desgracia y jugar a O’Neill en versión francesa. Todo lo contrario. Nada se opone a la noche es un título inadecuado porque la mirada de Delphine de Vigan, que no deja nada sin escrutar pero sabe ser siempre cálida y afectuosa, abre senderos de luz en la oscuridad y convierte una historia durísima en un relato al que apetece volver cada día, porque sabe, como pedía Italo Calvino, “detectar todo lo que no es infierno y darle espacio”.
Leyéndola me hizo pensar en Jacques Audiard, el Audiard de Un prophète y De rouille et d’os.
El equilibrio de este libro es portentoso. Y el talento narrativo de su autora, y su honestidad: un verdadero triunfo del tono. Debería enseñarse en los talleres de escritura. Serviría de modelo e inspiración para quienes intentan abordar dolorosas historias familiares sin autocompasión, sin delectación mórbida, y convertirlas en relato, en gran relato.
Hay 9 Comentarios
Leí Dias sin hambre , hace un par de meses ,me ha gustado mucho su lucidez y sensibilidad para abordar temas delicados.Sin duda una excelente escritora contemporánea:)
Publicado por: Eleonora | 12/03/2014 20:24:32
Gracias, Linda y Dina, por los mensajes. Me alegra mucho que os haya gustado. Un abrazo.
Publicado por: Marcos Ordóñez | 08/03/2013 8:16:18
Estoy leyendo el libro por usted, por este articulo. Me tiene totalmente imbuida. Gracias
Publicado por: Linda Susan | 07/03/2013 22:52:36
A mí me la recomendo Zulema, una amiga que como la Espert tiene gusto infalible y con la que comparto -con ella y su marido- francofilia. En diciembre compré el libro, me fascinó la imagen de la portada. De hecho muchas veces a lo largo del relato volví a ella.
Intenté dosificarme en la lectura, lo conseguí hasta las últimas ciento y pico páginas. Ésas las devoré de un tirón. Creo que era 6 de enero. Terminar de leer la novela y echarme a llorar fue todo uno, lloré de una forma que hacía tiempo -¿7 años?- no hacía. No era tristeza, ni pena, ni nada de eso, creo que era la vida. DdV y yo, su familia y la mía, somos contemporáneas, nuestras historias, sin parecerse, son similares. Nada hay en la mía que pueda tildarse de experiencia dura, si acaso todo lo contrario, aun así leyendo "Nada se opone a la noche" sentí cercanísima a su autora, no solo porque -como bien dices- me miraba a los ojos mientras contaba, también porque todas las familias felices se parecen... y ella –también es cierto- da espacio a lo que no es infierno, logrando ese equilibrio portentoso al que aludes.
Publicado por: Dina | 06/03/2013 16:39:51
Espectacular la foto de portada, en esa aparente sordidez (se intuye), existe una luz, una cándida y acogedora sonrisa. ¿Qué mayor perturbación que una sonrisa femenina?
Vi el libro, y aunque no acostumbro a comprar ni nada novedoso ni nada por la primera portada, confieso que lo hice, pero mi pecado se ha redimido en parte, porque Don Marcos lo comenta. Esto me congratula, cuando lo lea ya les contaré.
http://fulgoresliterarios.blogspot.com.es/
Publicado por: Mrlemú | 26/02/2013 16:42:38
Muchas gracias, Teresa. Me alegra mucho que te haya gustado.
Publicado por: Marcos Ordóñez | 25/02/2013 0:09:20
Acabo de terminar "Un jardín abandonado por los pájaros" . Atrapa en las primeras páginas y no suelta hasta la 472. Me ha interesado, emocionado y hecho reír de verdad. Espero que tenga los muchos lectores que merece.Saludos
Publicado por: teresa | 24/02/2013 22:16:42
Tiene usted toda la razón. Debía de haber dicho "la primera vez que la vi fue dirigida por F.Bernués, e interpretada por Bosch & Madaula", en lo que obviamente era una "segunda entrega" o continuación del montaje original. Gracias por la puntualización. Un fuerte abrazo.
Publicado por: Marcos Ordóñez | 23/02/2013 17:17:46
Desde el respeto y la admiración,corregirte el comentario en Babelia del 23 de Febrero...Paradero Desconocido fue estrenado por la compañía Tanttaka bajo dirección de Fernando Bernués,e interpretado por Kike Diaz de Rada e Isidoro Fernández y con los músicos Iñaki Salvador y Pello Ramirez.Al César lo que es del César.
Publicado por: isidoro fernandez | 23/02/2013 16:52:00