Tek es un tipo estupendo, cordial y cálido, que comunica pasión por su oficio, algo insólito en los tiempos que corren. Me explica que un scenic artist "es el encargado de hacer realidad todo lo imaginado por los diseñadores de producción" (o directores artísticos, como les llamamos aquí). Tek lleva veinticuatro años en la profesión – su debut fue Bailando con lobos, en South Dakota - y a lo largo de todo este tiempo ha simultaneado el trabajo de scenic artist con los de propmaker (constructor de elementos de utilería), set painter (encargado de crear las texturas de color de un espacio de rodaje) y creador de efectos especiales.
- Yo me considero, por encima de todo, un artesano – cuenta Tek -. ¿Es una palabra bonita, verdad? Me siento orgulloso de mi profesión y de formar parte de una familia, los trabajadores de cine de Nuevo México. Tenemos una reputación, forjada a lo largo de muchos años, y la defendemos día a día, rodaje a rodaje: valemos lo que vale nuestro trabajo. Soy de Albuquerque, y ahora tengo la suerte de poder trabajar plenamente en mi tierra, porque en los últimos años se ha convertido en un centro de producción muy importante. Me crié en un pueblito al sur de San Antonio, Texas, y estudié en la Santa Fe University of Art & Design, que tiene unos estudios impresionantes. Es una universidad ideal para foguearse, porque las aulas están en los pisos superiores y los platós en la parte de abajo, de modo que los estudiantes tienen clase por las mañanas y por las tardes pueden hacer las prácticas en plató. Allí se ha rodado mucho: yo trabajé, ya como profesional, en Valor de ley (True Grit), de los hermanos Coen, y en Indomable (Haywire), de Steven Soderbergh, dos películas estupendas con gente estupenda, grandes maestros, y cuando tenía alguna hora libre enseñaba a los alumnos a preparar escenarios. El director de fotografía de Soderbergh era el gran Christopher Doyle, mano derecha de Wong Kar Wai, que también vino a Santa Fe para impartir una clase inolvidable.
En los últimos años he encadenado una película tras otra. He vivido y estoy viviendo algo que nunca vería: el retorno de los grandes estudios. Y, como te digo, en mi tierra, al lado de casa, con mi gente. No te aburriré con listas; te iré contando lo que recuerde. Vamos a ver. En 2009 trabajé en Los hombres que miraban fijamente a las cabras (The man who stare at goats) y Terminator Salvation. De 2010 son Valor de ley, Salidos de cuentas (Due Date) y El libro de Eli (The book of Eli). En 2011 hice Indomable y Blaze You Out, que me parece que no se ha estrenado en España. El año pasado rodamos Un plan perfecto (Gambit): fue un placer trabajar con el production designer Stuart Craig, una leyenda en el mundo de la dirección artística. Y luego las series, claro, con Breaking Bad y Longmire a la cabeza, que ocupan varios años. Longmire es un western para el que hemos convertido Nuevo México en Wyoming, porque su protagonista es un sheriff de Wyoming. Pierdo un poco la cuenta, porque los rodajes van muy seguidos y a veces se simultanean. Por ejemplo, mientras rodábamos la cuarta temporada de Breaking Bad hubo una pausa por unos compromisos de Bryan Cranston y durante esa semana me reclamaron para trabajar en Los Vengadores (Marvel The Avengers, 2012). Lo último que he rodado allí es Lone Survivor, que todavía no se ha estrenado. Terminamos de filmarla a finales de diciembre y todavía está en postproducción. Se basa en hechos reales: la llamada “Operación Red Wing” para capturar a un líder talibán en 2005, que acabó pésimamente. Mark Wahlberg interpreta al protagonista, el único miembro del comando que sobrevivió: de ahí el título.
- ¿A qué se debe ese boom de rodajes en Nuevo México?.
- Hasta los años ochenta, más o menos, casi todas las películas americanas, con las excepciones de rigor, se rodaban en Hollywood o Nueva York, que eran los grandes centros de producción. Luego, durante un tiempo, muchas series y películas comenzaron a rodarse en Vancouver, porque los productores tenían unos acuerdos con el gobierno canadiense y les salía más barato. Luego comenzó la descentralización, pero apoyando los territorios nacionales, y se crearon estudios en Michigan y Louisiana. Hará unos cinco o seis años, el anterior gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, al que conocerás porque negoció con éxito la liberación de prisioneros norteamericanos con Corea del Norte y fue embajador en la ONU, promovió una ley para favorecer la industria del cine en la zona, por medio de la cual los productores reciben subvenciones a cambio de que el 80% de los técnicos sean profesionales de Nuevo México.
Ha sido fundamental la creación de los ABQ Studios de Albuquerque, enormes y equipadísimos, donde se han rodado los interiores de Breaking Bad y Longmire, y muchas, muchas películas. Te citaré algunas más: allí se han hecho también Déjame entrar (Let me In, 2010), La huésped (The Host, 2013), El último desafío (The last stand, 2013) o The Lone Ranger, con Johnny Depp, que se estrenará este verano. Eso ha sido muy importante para todos los que nos dedicamos a esto. Nos sentimos apoyados, y muy orgullosos y conscientes de formar parte de un equipo: somos “los trabajadores de cine” de Nuevo México.
- He leído que el pasado 4 de abril, la actual gobernadora de Nuevo México, Susana Martínez, aprobó una nueva ley, precisamente llamada “Ley Breaking Bad” que ampliaba la de Bill Richardson y creaba nuevos incentivos para los productores y, claro, para los trabajadores. Algo que, obviamente, es todo un modelo para la depauperada industria española…
- Sí, así ha sido. Es un óptimo ejemplo de colaboración entre el gobierno, la industria y los sindicatos. Esa nueva ley da plena seguridad a técnicos y actores locales a la hora de seguir trabajando y revierte en la industria local, porque utilizamos más servicios, se crean más negocios, y todo ello revierte en la economía del estado. En realidad las subvenciones comenzaron con el gobernador Gary Johnson, que se presentó a las últimas elecciones presidenciales, y luego Bill Richardson desarrolló las propuestas porque su sueño era convertir a Nuevo México en un segundo Hollywood, y creo que estamos en camino de conseguirlo. Albuquerque ya no es solo otra parada en la Ruta 66.
- ¿Qué diferencias hay entre las leyes de entonces y la “ley Breaking Bad”?
- La ley de Richardson era estupenda pero un poco confusa. Los jefazos de Los Ángeles me decían, cuando rodábamos Cowboys Vs. Aliens, que no acababa de quedar claro lo que entraba en el plan de subvenciones y lo que no. Por otro lado, muchos técnicos de Hollywood abrían cuentas bancarias en Nuevo México para fingir que residían allí, pero aunque trabajaban en las películas de Nuevo México seguían viviendo en California o en otros estados. Con la “ley Breaking Bad” solo puedes formar parte del sindicato (IATSE Local 480) si pagas impuestos y haces la declaración de la renta en Nuevo México: es una forma clara de potenciar el trabajo local y tener empadronados a los trabajadores. Yo he invitado a mis alumnos y colegas de la Universidad Camilo José Cela a que visiten mi tierra para que conozcan el sistema de trabajo de los ABQ Studios y, sobre todo, para que vean cómo está aplicándose la ley desde el New Mexico Film Office (NMFO) porque, desde luego, es un sistema que bien podría utilizarse en España. En estos momentos, en la zona de Nuevo México (en los estudios ABQ, en los de Santa Fe, en Garson y en otros puntos) se están preparando dos series, Cosmos: A Space Odyssey y la segunda temporada de Longmire, y el rodaje de nueve largometrajes.
- ¿Y el hecho de que Breaking Bad suceda en ese territorio se debe fundamentalmente a las subvenciones?
- Bueno, sobre esto hay varias versiones. Por un lado, creo que el proyecto de Breaking Bad es anterior a los planes de Bill Richmond. Hay quien dice que Vince Gilligan eligió la zona de Nuevo México por la cercanía con la frontera, por el asunto central del tráfico de metanfetamina. Hubo gente a la que no le gustó que se relacionara, aunque desde luego la serie es muy clara y muy crítica con el tema de la droga y sus efectos. A mí me contaron que el personaje de Walter White está basado en hechos reales sucedidos en Albuquerque, pero también otros me han dicho lo contrario. Ahora parece que las autoridades están muy contentas porque se ha generado un “turismo Breaking Bad”. Hay mucha gente que viene para ver las principales localizaciones en exteriores, como la casa donde vive Walt, y se pasan todo el día tomando fotos. No sé como lo llevará el dueño, claro.
(La semana próxima, segundo episodio: Charlando con Tek J. Smith sobre Breaking Bad)
Hay 11 Comentarios
Gracias por la respuesta Marcos, seguiré tu consejo (hablo del tema del copyright que te consultaba hace unos días).
El portal que dirijo se llama Recursos Culturales: www.recursosculturales.com
Gran abrazo!
Publicado por: Federico | 16/05/2013 22:39:00
Existe la ficción de que el cine USA no esta subvencionado. Estoy harto de contarle a la gente que esta mas subvencionado que en España y que piensen que soy gilipollas y no se de lo que hablo.
.
42 estados tienen programas de incentivos mucho mas generosos que las subvenciones españolas. Nuevo Méjico te da un 30% del coste, que cobras normalmente en unos meses. España te da entre el 22 y el 28% del coste y te lo da solo si la pelicula hace 60.000 espectadores y lo paga mas o menos a los tres años del rodaje. Y hay otros muchos incentivos federales y locales además de estos tax breaks.
.
Para dar una idea de los fondos, digamos que Nueva York (la ciudad) tiene uno de 420 millones de dólares ANUALES. En España el fondo de protección dispone de la décima parte.
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La nueva ley lo que hace es extender los beneficios al rodaje de series. Hasta ahora, solo se concedían a las películas.
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La idea es que la actividad económica generada por los incentivos y los nuevos impuestos que se recaudan, compensan la "donación". En España esa obviedad parece que solo se entiende si se refiere al comercio de coches. La práctica con las industrias culturales es la contraria: Recortamos el fondo de protección (y con el, los puestos de trabajo, IVA, IRPF, Sociedades, etc.), subimos el IVA dándole un bocado del 21% a los ingresos de los empresarios (reduciendo la posibilidad ya de por si endeble de recuperar la inversión, la recaudacion, la asistencia, la actividad económica, los puestos de trabajo, los ingresos del estado etc.)
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Que mas da, no es mas que entretenimiento...
Publicado por: Javier | 16/05/2013 18:07:17
Existe la ficción de que el cine USA no esta subvencionado. Estoy harto de contarle a la gente que esta mas subvencionado que en España y que piensen que soy gilipollas y no se de lo que hablo.
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42 estados tienen programas de incentivos mucho mas generosos que las subvenciones españolas. Nuevo Méjico te da un 30% del coste, que cobras normalmente en unos meses. España te da entre el 22 y el 28% del coste y te lo da solo si la pelicula hace 60.000 espectadores y lo paga mas o menos a los tres años del rodaje. Y hay otros muchos incentivos federales y locales además de estos tax breaks.
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Para dar una idea de los fondos, digamos que Nueva York (la ciudad) tiene uno de 420 millones de dólares ANUALES. En España el fondo de protección dispone de la décima parte.
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La nueva ley lo que hace es extender los beneficios al rodaje de series. Hasta ahora, solo se concedían a las películas.
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La idea es que la actividad económica generada por los incentivos y los nuevos impuestos que se recaudan, compensan la "donación". En España esa obviedad parece que solo se entiende si se refiere al comercio de coches. La práctica con las industrias culturales es la contraria: Recortamos el fondo de protección (y con el, los puestos de trabajo, IVA, IRPF, Sociedades, etc.), subimos el IVA dándole un bocado del 21% a los ingresos de los empresarios (reduciendo la posibilidad ya de por si endeble de recuperar la inversión, la recaudacion, la asistencia, la actividad económica, los puestos de trabajo, los ingresos del estado etc.)
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Que mas da, no es mas que entretenimiento...
Publicado por: Javier | 16/05/2013 18:06:53
Gracias a todos!
Amigo Federico: no tengo idea de como funciona lo del copyright. Imagino que basta con citarlo pero, para estar seguro, consulta en EL PAIS. ¿Como se llama tu portal, por cierto?
Un fuerte abrazo!
Publicado por: Marcos Ordóñez | 13/05/2013 22:43:56
Que buen artículo Marcos, felicitaciones! Quiero consultarte, ya que me gustaria mucho reproducirlo en el portal cultural que dirjo en Argentina, cuales son las politicas de copyrightde tu blog al respecto. Un saludo desde Buenos AIres!
Publicado por: Federico | 13/05/2013 22:21:54
Es fabuloso e impresionante la labor que esta haciendo en la Uni enseñando a todos esos alumnos pero en especial unas clases magistrales a una persona muyyyy cercana ¡ un abrazo muy grande!
Publicado por: rafael | 13/05/2013 16:58:40
Espero ansiosa la segunda parte
Publicado por: Electrica | 13/05/2013 11:16:40
Gracias Marcos, que gran serie Breaking Bad. Esperando a la segunda parte... un saludo
Publicado por: miguel | 12/05/2013 2:15:54
He tenido la suerte de trabajar con T. J. en Madrid, España, y puedo asegurar que es un gran profesional.
Publicado por: Karim LEMRINI SUÁREZ | 11/05/2013 13:33:32
¡Gracias! Son historias que te llegan a las manos. Buscando una (la del rodaje de "Breaking Bad") encontré esta otra. Creo que valía la pena contarla. Como la de la semana que viene, claro. un abrazo!
Publicado por: Marcos Ordóñez | 11/05/2013 10:03:36
Muy interesante , Marcos : deseando leer la 2ª parte .
Publicado por: costalita | 11/05/2013 9:57:28