José Ignacio Torreblanca

La geografía del nuevo secesionismo global

Por: | 03 de octubre de 2012

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Traigo a los lectores el excelente artículo que Frank Jacobs y Parag Khanna acaban de publicar en New York Times echando un vistazo a los movimientos de secesión, anexión, reunificación que laten en el planeta.

Jacobs es el autor de “Strange Maps”, un fascinante blog lleno de curiosidades cartográficas. ¿Conocen la historia llamada “El Dedo del Zar” que explica cómo se trazó el ferrocarril entre San Petersburgo y Moscú? El Zar tomó una regla y trazó una línea recta, pero el lápiz chocó con el dedo corazón e hizo un pequeño semi-círculo que los ingenieros, supuestamente, no se atrevieron a cuestionar? Pues ahí tienen el mapa.

Por su parte, Khanna es un brillante investigador, autor de una serie de libros de gran impacto que han vuelto a poner de moda la vieja disciplina de la geoestrategia. Lo que durante mucho tiempo fue una cosa aburrida y académica ahora es, gracias a Khanna, un relato fascinante sobre cómo está cambiando el mundo en el que vivimos. Su libro “El Segundo Mundo” fue un éxito total y su artículo “Adiós a la Hegemonía” (“Waving Goodbye to Hegemony”), el ensayo político sobre la hegemonía americana más leído y citado de 2008.

Los dos autores nos ofrecen este artículo (“El Nuevo Mundo”, publicado en New York Times el 22 de septiembre) junto con un globo terráqueo animado en el que se puede rotar con el ratón para observar cuál es la geografía política del nuevo secesionismo (o, en algunos casos “anexionismo”).

¿Qué aspecto podría tener el mapa dentro de unos años, si se confirman las tendencias que observamos?

  1. Mali pierde el norte de su territorio. Nace la República de Azawad.
  2. Bélgica se divide en dos. ¿Francófonos y flamencos se encuentran bajo la luz de la UE bruseliense?
  3. Congo se fragmenta (una vez más): nacen los Kivus, Norte y Sur, que posiblemente se anexionaran a Ruanda.
  4. Somalia, que ya perdió Somaliland, ve nacer otra República, la República (pirata) de Puntland.
  5. Nace un estado alauí en la costa de Siria después de la caída de Asad.
  6. Tendencia inversa en Arabia Saudí (pero consecuencia de los intentos secesionistas chiíes y de las revueltas dentro de los emiratos): los saudíes reabsorben a los emiratos y crean la Unión del Golfo Árabe.
  7. El caos sirio impulsa la proclamación del Kurdistán.
  8. Los 20 millones de azeríes que viven en el Norte de Irán se pasan a Azerbaiyán como consecuencia de la crisis económica derivada de las sanciones a Irán o de una probable operación militar contra Teherán.
  9. El sur de Afghanistán se escinde (Pashtunistán) y se fusiona con el oeste de Pakistán (Baluchistán). Se acaba la línea Durand que dividió a los pashtunes en dos.
  10. Los inmigrantes y las empresas chinas colonizan Siberia. A 5.000 kilómetros del Moscú, se trata de una anexión de facto.

Cuando, argumentan los autores, pensábamos que no habría más movimientos tectónicos que aquellos provocados por el fin del comunismo (la implosión de la Unión Soviética y de Yugoslavia añadieron un buen número estados a la comunidad internacional), la realidad nos obliga a pensar otra vez si el número de estados es tan estable como creíamos. Eritrea, Timor Oriental, Sudán del Sur, no parecen, al fin y al cabo, casos aislados, excepciones que confirman la regla, sino reflejos de que la última palabra sobre el número de estados en el mundo está de todo menos dicha.

 Nota: Ni Cataluña, Escocia o Quebec están citados en el informe.

Hay 3 Comentarios

O sea que recomiendas algo muy subjetivo (Más bien tendencioso, como todo lo anglosajón), que desde el vamos omitió a secesionistas importantes porque ¿así lo "sugiere" la mayoría accionaria del diario El País (USA)?
Harta ver cómo le lamen las suelas a los anglosajones, cual si fueran "superiores".

Los mercados financieros, google, facebook, internet y sus peligros, las internacionales farmacéuticas, energéticas, el agribusiness, las empresas privadas de sanidad y seguridad, las mafias del tráfico de personas, de drogas, de armas son todas entidades transnacionales que aprovechan muy bien la fragmentación de la soberanía estatal para hacer lo que les da la gana. ¿Google no quiere pagar impuestos? opera desde Irlanda... Poner en el centro de la atención pública el tema de las fronteras, la secesión, aumentar las dificultades del accionar común, eso es del demonio. Es, simplemente el mal. Es seguir facilitando la circulación del dinero y el poder hacia los entes oscuros que SI actúan de forma coordinada.
Conviene recordar que todos los nacionalismos son iguales: se supone que hay una patria, un pueblo y debe haber un estado que se solape exactamente con ellos. Y eso vale para osetia, israel, pais vasco o cataluña. El problema es que la historia de la humanidad es la historia de las migraciones, que los 3 perímetros NUNCA coinciden. Hya minorías extranjeras (españoles en cataluña), hay fronteras en litigio, hay "de los nuestros" oprimidos por un estado extranjero maligno. Llevamos más de 200 años alimentando la ilusión de la patria con muchos millones de cadáveres. El timo patriótico, como el esquema ponzi, siempre vuelve y siempre deberemos volver a la misma guerra: la de la ciudadanía.

Pues yo propongo un nuevo estado. Los Estados Unidos d Iberia. Adjunto blog (primeras dos entradas) relevante:

http://lacomunidad.elpais.com/gururajananda/posts

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Sobre el autor

es Profesor de Ciencia Política en la UNED, director de la oficina en Madrid del European Council on Foreign Relations y columnista de EL PAIS desde junio de 2008. Su último libro “Asaltar los cielos: Podemos o la política después de la crisis” (Debate) se publico en abril de 2015. Ha publicado también "¿Quién Gobierna en Europa?" (Catarata, 2014) y "La fragmentación del poder europeo" (Madrid / Icaria-Política Exterior, 2011). En 2014 fue galardonado con el Premio Salvador de Madariaga de periodismo.

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