José Ignacio Torreblanca

Recuperar a los nuevos radicales

Por: | 18 de noviembre de 2013

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En la edición impresa del Diario ELPAIS publicaba ayer una pieza sobre “el asedio” al Parlamento Europeo por parte de los euroescépticos y dibujaba tres escenarios de riesgo: un Parlamento que se odiara a sí mismo, un Parlamento tecnocrático y un Parlamento renacionalizado.

A cuenta de esa entrada, y de la anterior sobre populistas, quería continuar reseñando los muy interesantes análisis de la organización “Counterpoint” sobre quién compone la derecha radical en Europa y especialmente, el perfil de los “nuevos radicales”, que las autoras del trabajo califican como “reticentes” y por tanto susceptibles de ser “recuperados” (véase Recapturing the Reluctant Radical: how to win back Europe’s populist vote).

De los ocho países que estudia, véase tabla con la que abre esta entrada, destacan Dinamarca, Hungría, Países Bajos y Noruega por su elevado porcentaje de “radicales comprometidos”, en torno al 5% de la población, siendo también estos países donde hay un porcentaje muy similar de “radicales reticentes”. Más grave es el caso de Finlandia o Francia, pero sobre todo Hungría, donde el porcentaje de “radicales potenciales” va desde el 12 al 25%. Las buenas noticias están en Alemania, donde el 91% de la población parece estar inmunizada contra los radicales, un porcentaje que sólo Suecia supera.

El estudio que se fija particularmente en Francia, Países Bajos y Finlandia, desmiente algunos estereotipos importantes, como que los radicales son siempre varones, jóvenes, violentos y sin estudios. No es así, señalan las autoras, pues cada vez hay más mujeres y personas mayores entrelos radicales, especialmente entre los nuevos.

 

Para complicar las cosas, aunque quizá sea bueno en tanto en cuanto dificulte las alianzas entre ellos, el estudio señala que los perfiles de los nuevos radicales son bastante distintos. En Francia, por ejemplo, lo que define a los nuevos radicales es la desconexión política, geográfica y cultural con casi cualquier aspecto de la vida francesa y un permanente sentimiento de inseguridad. Mientras, en los Países Bajos, hay un elemento de nostalgia hacia el pasado, un pasado perdido, y un desdén absoluto por la clase política. Y en Finlandia, por el contrario, no se trata tanto de la inmigración como del deseo de cambiar un sistema político y económico que perciben como bloqueado y que les provoca alienación.

Para tratar con los partidos radicales, sugieren las autoras hay tres estrategias posibles y las tres han sido ensayadas.

La primera estrategia es el ostracismo, trazar un “cordón sanitario”, negándose a cooperar con los partidos radicales bajo ninguna circunstancia. Problema: tiende a concederles una imagen de víctimas del sistema que acaba reforzándoles.

La segunda estrategia consiste en competir con los partidos radicales por su electorado, adoptando políticas más duras en materias cruciales como la inmigración. Problema: si esa materia, como la inmigración, es central en la agenda de los populistas, la estrategia no funcionará. 

La tercera estrategia consiste en cooperar con esos partidos, formando coaliciones de gobierno o parlamentarias. Problema: refuerza a dichos partidos.

Hay pues una cuarta estrategia? Sí, dicen las autoras, intentar recapturar a los nuevos radicales, que califican de reticentes. ¿Cómo? Obviamente, no aceptando sus agendas anti-Europa y anti-inmigración sino: primero, reconociendo que los nuevos populistas son un sector que va más allá de los jóvenes violentos, lo que obliga a intentar entender sus motivaciones; segundo, entendiendo que los bajos niveles educativos son los que más influyen en la radicalización de estos populistas, lo que exige intervenciones muy decididas en ese ámbito; tercero, prestando atención a las mujeres, especialmente las más mayores y con menos estudios, que suelen nutrir a los nuevos populistas. 

Hay 5 Comentarios

Ha muerto Srdja Popovic. Junto con Jovan Divjak, forman lo que se podria llamar "justos de europa"; individuos con valor civico (un valor tan personal como escaso) que se consideran personas antes que cualquier otra cosa. La tradicion de la civilizacion grecolatina y judeocristiana habita en estos Ulises inmunes a cantos de sirena y sin miedo a luchar con los mismos Dioses.

Curiosamente, para los autores del estudio solo parecen existir radicales en un extremo del espectro politico. Por lo visto, los del especto contrario ya forman parte del mainstream.

1-La cuarta estrategia, esta muy bien. Solo no veo la respuesta a la pregunta de por que un pais con un 27% de paro (o un 12% seria tambien escandaloso), debe aceptar inmigrantes de fuera de Europa?
2-Mujeres y ancianos, son los sectores mas desprotegidos ante violencia verbal u otras formas mas directas e indirectas que acaban vaciando barrios ante la llegada de inmigrantes segun que cultura o religion (en Noruega ellas salen disparadas del bar cuando ellos entran: saben que ya no podran emborracharse con tranqulidad).
3-Mejor seria ver las estadisticas de los juzgados. O la de las carceles; quien da problemas? quien las llena?
4-No se quiere ver que los partidos radicales, se estan aprovechando del choque entre una "natur-folk" europea, y otra de paises donde, ante la violacion de una mujer con minifalda, la gente ve el escandolo en que llevara minifalda. O que fuera gay. Juntemos el naturfolk frances y el del norte de africa. Y ahora digamos que los que protestan no tienen educacion; lo que no tienen es barrios ricos y caros donde vivir aislados.
5-Seria muy duro, tener que explicarle a una anciana europea a la que han molestado unos jovencitos de paises "atrasados" socialmente (p. ej.:en derechos de la mujer) que es ella y no ellos, la que necesita educacion.
6- La torre de marfil es alta. Y soplan vientos glaciales en ella. (por que Barcelona negocia con bandas latinoamericanas? y la policia francesa con algunos barrios a cambio de no entrar en ellos? por que en Londres hay una justicia paralela, islamica, para la comunidad musulmana?podrian las autoras vivir en las tresmil viviendas de Sevilla?) A rio revuelto todos pescan, pero el rio va revuelto.
8-No se puede supeditar las personas, la poblacion, a la economia; si la economia necesita mano de obra, habra que arreglarlo, pero con los ciudadanos que forman la sociedad. Y no ir a lo facil de traer gente de fuera. No estamos en la Edad Media. o si?

Las elecciones europeas no son otra cosa que un proceso mediante el cual se traslada a la UE , a Bruselas, físicamente a Estrasburgo, el reparto del poder político que a nivel nacional se produce en los diferentes Estados miembros. El Parlamento Europeo no es otra cosa que el reflejo de los diferentes mapas de poder político nacionales. En mi opinión el Parlamento Europeo es una institución completamente innecesaria, por lo que he dicho, y porque además de ser completamente ineficaz, no defiende los intereses de los ciudadanos europeos, sino únicamente los intereses de los grupos en el representados. La UE podría funcionar, y en mi opinión lo haría mejor, estando únicamente gobernada, dirigida, gestionada, por la Comisión Europea y el Consejo Europeo. Consejo Europeo que a mi entender debe ser el órgano, el foro, la Institución, cuyas decisiones deben imperar, prevalecer, marcando el rumbo de la UE. La soberanía nacional, la legitimidad democrática, los intereses de los ciudadanos, están representados en el Consejo Europeo, por la cabeza visible del Gobierno de cada Estado, en el Parlamento Europeo lo único representado es el poder de los partidos políticos.
¿Por qué representantes de partidos euroescépticos quieren entrar a formar parte del Parlamento Europeo, quieren entrar a formar parte de una Institución que consideran deslegitimada y que perjudica con sus decisiones sus intereses? Evidentemente, dicho de forma rápida y coloquial, porque saben que allí hay pasta, mucha pasta, en metálico, obtenida de forma directa, o indirectamente a través de su gestión política.

La cuestión es que estos radicalismos se montan sobre las reivindicaciones de justicia social de las masas pero se las arreglan para esquivar la solución del problema de justicia social para provocar la descarga a base de estética (véase, por ejemplo, Benjamín, W, La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica) y de armar cazas de brujas (una caza de brujas es un proceso que aparece cuando las élites han perpetrado algo que ha soliviantado a la población. Entonces se busca un grupo de gente algo apartada o tenida por raro, se hace que el populacho descargue su ira sobre ellos y ya están listos para volver a aguantar los abusos de sus élites).
Llegados aquí, ¿y si probamos a reestablecer un poco la justicia social? No es fácil, pero el otro camino va de cabeza a la III Guerra Mundial, por mucha UE que tengamos, que al final va a resultar un fiasco como la Sociedad de Naciones del período de entreguerras.

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Sobre el autor

es Profesor de Ciencia Política en la UNED, director de la oficina en Madrid del European Council on Foreign Relations y columnista de EL PAIS desde junio de 2008. Su último libro “Asaltar los cielos: Podemos o la política después de la crisis” (Debate) se publico en abril de 2015. Ha publicado también "¿Quién Gobierna en Europa?" (Catarata, 2014) y "La fragmentación del poder europeo" (Madrid / Icaria-Política Exterior, 2011). En 2014 fue galardonado con el Premio Salvador de Madariaga de periodismo.

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