José Ignacio Torreblanca

Sobre el autor

es Profesor de Ciencia Política en la UNED, director de la oficina en Madrid del European Council on Foreign Relations y columnista de EL PAIS desde junio de 2008. Su último libro “Asaltar los cielos: Podemos o la política después de la crisis” (Debate) se publico en abril de 2015. Ha publicado también "¿Quién Gobierna en Europa?" (Catarata, 2014) y "La fragmentación del poder europeo" (Madrid / Icaria-Política Exterior, 2011). En 2014 fue galardonado con el Premio Salvador de Madariaga de periodismo.

La culpa de lo sucedido en Ucrania es nuestra

Por: | 29 de mayo de 2014

Signo-interrogacion
Café Steiner trae hoy a sus lectores un pequeño test de agudeza política. Lean a continuación las siguientes valoraciones sobre lo ocurrido en Ucrania estos últimos meses y díganme a quién las atribuirían.  

a)    “La Unión Europea debe respetar los resultados del referéndum en Crimea y no imponer sanciones a Rusia”.

b)   “Hemos dado a los ucranios la falsa esperanza de que podrían ser miembros de la UE y ahora pagamos las consecuencias”.

c)    “Rusia debe dejar en paz a Ucrania pero la culpa es de la Unión Europea por haberla provocado

d)   “La Unión Europea y Washington han desestabilizado Ucrania y apoyado a partidos neo-nazis y extremistas

e)    “En Ucrania, la UE ha apoyado a un gobierno que no estaba elegido democráticamente y que incluía fascistas”.

f)     “Lo que hemos visto en Ucrania es la afirmación del principio de que un gobierno democráticamente electo puede ser desalojado del poder por la fuerza de la violencia callejera".

 

La frase a) es de Heinz-Christian Strache, líder del partido de extrema derecha austríaco, Partido de la Libertad (FPÖ). La frase b) es de Marine Le Pen, del Frente Nacional francés, también de extrema derecha. La frase c) es de Geert Wilders, también de la extrema derecha holandesa (Partido de la Libertad, PVV). La d) es del partido griego Syriza (Izquierda Unida). La e) es de Gregory Gysi, líder los excomunistas alemanes. La f) es de Beppo Grillo, el líder del Movimiento 5 Estrellas italiano.

Ya lo ven, Putin hace compañeros a extraños a ambos extremos del espectro político. Desde la extrema derecha a la izquierda poscomunista y los populistas italianos, la Unión Europea es el malo de la película. En España también, por cierto. Para pensar, ¿no?

Fuente: REUTERS - http://www.reuters.com/article/2014/03/21/us-ukraine-crisis-eurosceptics-idUSBREA2K0ZB20140321

 

 

 

 

Terremoto político en Europa

Por: | 26 de mayo de 2014

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En contra de los deseos del Parlamento Europeo y de las fuerzas europeístas, la principal historia de estas elecciones no ha sido la lucha entre el popular Juncker y el socialista Schulz por hacerse con la Presidencia de la Comisión, sino el auge de los euroescépticos, que en España y en toda Europa se han rebelado contra el consenso entre los dos grandes partidos que ha dominado la política europea durante los últimos treinta años.

El Partido Popular Europeo (PPE) baja desde los 274 escaños (35,8%) en 2009 hasta los 212 (28.2%), y eso que incluye 12 diputados del muy discutible partido del húngaro Víctor Orban (FIDESZ). Por su parte, los socialistas bajan de 196 a 185 escaños, quedándose con el 24% del voto. El resultado de los liberales (71 escaños) y de los verdes (55), que son las otras grandes fuerzas europeístas, tampoco es muy alentador, pues no parecen haberse beneficiado de la caída de los grandes, habiendo perdido ellos también votos.

Esto deja en el Parlamento Europeo un bloque muy heterogéneo de 228 eurodiputados a la izquierda y a la derecha de las fuerzas principales. No todos son euroscépticos, pero ese 30% de eurodiputados representa muy bien esa Europa que se abre paso por los lados de las fuerzas tradicionales estrechando el túnel por el que tiene que pasar la integración europea (vean mi columna del viernes pasado en la edición impresa).

A veces uno preferiría equivocarse, pero la realidad es que Mark Leonard y yo predijimos el terremoto político que se avecina en muchos países a cuenta de estos resultados (véase link). Los eurofóbos no sólo son la primera fuerza política en un país como Francia y el Reino Unido, sino que han desplazado a sus gobiernos al tercer puesto. Consolidan en Dinamarca, Austria (aunque retroceden en Holanda por culpa de los errores de Wilders). En otros países, como Alemania, entran en política. Y en España, el partido Podemos, de inspiración bolivariana, entra en política con un mensaje que aspira a sacar a España del euro y promete que España “dejará de ser una colonia de Alemania”.

Ahora, los líderes europeos tiene que tomar una difícil decisión: si honrar la promesa de nombrar al candidato más votado y proponer a Juncker como próximo Presidente de la Comisión o buscar una cara diferente que haga frente a los euroescépticos y que sea capaz de transmitir un mensaje ilusionante. ¿Es el Juncker del Eurogrupo, de la Troika, frcasado como Primer Ministro de Luxemburgo de estos últimos años el idóneo? Hmm. ¿Necesita Europa un Renzi, que haga europa popular? ¿O es él también un populista?

¿Quiere interpretar por sí mismo los resultados de las elecciones europeas la noche del domingo o la mañana del lunes? Aquí tiene una guía de bolsillo con tres puntos clave que puede comprobar por si mismo. Los tres son, no necesariamente por orden de importancia: la abstención, el peso de los euroscépticos y la distancia entre Juncker y Schulz. 

Captura de pantalla 2014-05-20 20.55.19Primero, la participación. La participación no ha dejado de caer desde el 62% de las primeras elecciones en 1979 hasta el 43% en 2009 (ver tabla de participación 1979-2009). Pero estos datos esconden enormes diferencias entre países. El voto es obligatorio en Bélgica, Luxemburgo, Grecia y Chipre, por lo que en 2009 tuvieron los niveles de participación más elevados. En ese grupo de nueve países que en 2009 superaron el 50% de participación estaban también Italia, Dinamarca, Malta, Irlanda y Letonia. Otros siete países están entre el 40% y el 50% de participación: son Austria, Suecia, España, Estonia, Alemania, Francia y Finlandia (estos tres últimos justo en el borde del 40%) . A continuación hay cinco países donde la participación se situó entre el 40% y el 30%: son Bulgaria, Portugal, Países Bajos, Hungría y Reino Unido. Y ya en el furgón de cola tenemos a los seis países donde la participación se situó por debajo del 30%: Eslovenia, República Checa, Rumanía, Polonia, Lituania y Eslovaquia (ver datos desagregados por países). ¿Qué dicen las encuestas? Que estos bajos niveles de participación se mantendrán y que hasta 11 países quedarán por debajo del 40% de participación, lo que supone un importante elemento de deslegitimación para estas elecciones. (Fuente del gráfico)

Captura de pantalla 2014-05-22 17.11.08Segundo, cuidado con el tamaño del bloque euroescéptico, el cual, de acuerdo con las encuestas, podría convertirse en la tercera fuerza política en el nuevo parlamento (véase este trabajo mío reciente sobre el fenómeno euroescéptico). Hay que observar primero el Reino Unido, Francia e Italia para ver si UKIP (Nigel Farage), el Frente Nacional (Marine Le Pen) y el Movimiento Cinco Estrellas (Beppe Grillo) lideran los resultados en sus países. Si lo logran, supondrá un terremoto para la política nacional. También habría que estar pendientes de los resultados de Alternative für Deutschland en Alemania, pues parece que vamos a tener por primera vez un partido euroescéptico en Alemania, el PVV de Geert Wilders en los Países Bajos, FPÖ en Austria y al Partido Popular Danés. Finalmente, será interesante conocer el resultado en Grecia y ver hasta qué punto Tsipras ha conseguido arrebatar escaños a los partidos mayoritarios y si finalmente tendremos a los neonazis de Amanecer Dorado en el Parlamento Europeo (a quienes las encuestas les otorgan dos escaños). Fuente del gráfico

 

Captura de pantalla 2014-05-22 19.03.22Por último, pero no menos importante, habrá que comprobar si Juncker ha conseguido distanciarse lo suficiente de Schulz como para declararse claro vencedor frente a los socialistas y así ser nominado de forma más o menos automática como Presidente de la Comisión. Juncker necesitará aventajar claramente a Schulz, o de lo contrario los socialistas cuestionarán su victoria señalando la contribución a su nominación del FIDESZ de Viktor Orban (Hungría) y de Silvio Berlusconi (Forza Italia).  No parece que ni Juncker ni Schulz vayan a conseguir mayoría absoluta, por lo que se necesitarán el uno al otro. No obstante, sin una victoria clara, el Consejo podría sentirse tentado de proponer a un candidato alternativo. Esto provocaría un enfrentamiento entre Consejo y Parlamento. El Consejo Europeo se reúne el martes por la noche para, de acuerdo con el Tratado de Lisboa, "proponer un candidato, de acuerdo con los resultados de las elecciones"  (Fuente del gráfico).

Así que en la noche de las elecciones, atención a la participación, a los euroescépticos y a cómo le ha ido a Juncker. Y para un análisis de las posibles coaliciones, puedes leer la entrada anterior: “¿Quién gobernará Europa tras las elecciones?”.

Gráficos: Alberto Nardelli.

¿Es PODEMOS un partido populista?

Por: | 19 de mayo de 2014

 

Parece que Pablo Iglesias (PODEMOS) tiene posibilidades de obtener un escaño en estas elecciones europeas. ¿Qué defiende exactamente sobre Europa?

Por un lado, Pablo Iglesias pide nada menos que la derogación del Tratado de Lisboa, la salida del euro, la devaluación, la suspensión del pago de la deuda (default) y la nacionalización de la banca y de casi todos los sectores estratégicos de la economía. Cuestiones: ¿al derogarse el Tratado de Lisboa, no quedaría en vigor el Tratado de Maastricht, que es precisamente el Tratado por el que se funda el euro? ¿Y la salida del euro? ¿Supondría la vuelta a una peseta devaluada la redenominación obligatoria de los ahorros y activos en pesetas? Igualmente, como propone nacionalizar la banca y prohibir la salida de capitales: ¿no supondría eso la instauración de un corralito, es decir la imposibilidad de comprar euros o de operar con divisas?

Son medidas de gran calado, que de aplicarse tendrían profundísimas repercusiones sobre los españoles y su bienestar y que merecerían alguna explicación. Sin embargo, en el programa electoral sobre Europa de partido PODEMOS ( Descargar Programa-Podemos), que se dice elaborado con propuestas de las bases del partido, no aparece la palabra euro una sola vez, ni se propone salir de él ni se analizan las consecuencias ni las alternativas. ¿Cuál es el verdadero programa electoral: el de PODEMOS o el de Pablo Iglesias? Una aclaración no estaría de más.

 

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¿Debatiendo Europa o intercambiando monólogos sobre España?

Por: | 16 de mayo de 2014

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Disculpen mi falta de objetividad, pero si como yo, ustedes vieron ayer primero el debate entre los candidatos europeos celebrado en la sede del Parlamento Europeo a las 21:30 y luego siguieron el debate televisivo entre los dos principales candidatos españoles, Miguel Arias-Cañete y Elena Valenciano, seguro que se fueron a la cama con una considerable frustración por el bajo nivel del debate político que vimos (y eso que, para ser justos, aunque nerviosa al principio, Elena Valenciano fue capaz de articular un discurso más claro que el atropellado y leído batiburrillo de cifras que ofreció Arias Cañete).

 

Donde en Bruselas tuvimos intervenciones de un minuto con posibilidad de réplica y unos candidatos que se atenían a los temas previamente pactados, en Madrid vimos un intercambio de monólogos sin ninguna posibilidad de réplica. Papeles, lecturas apresuradas, gráficos infantiles con líneas de base tramposas, en fin. Un debate acartonado que reduce al moderador a la tarea de cronometrador y vigilante de los tiempos, nada que ver con lo que se espera de un periodista (preguntas incisivas, fomentar el debate, evitar las trampas y mentiras).

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Vigilamos a su eurodiputado por usted: pase y vea

Por: | 12 de mayo de 2014

Café Steiner entra en la campaña electoral. El objetivo, a lo largo de las próximas semanas será ofrecer a los lectores datos y argumentos para ayudarles a tomar una decisión informada.

Las elecciones sirven para dos cosas: para premiar o castigar a los que nos han gobernado, y para señalar a los que van a gobernar cómo queremos ser gobernados. El voto tiene pues una doble función: retrospectiva y prospectiva. Pero para saber si premiar o castigar a alguien es imprescindible saber qué ha votado.

Ahí es donde entran algunas de las modernas herramientas que la tecnología pone a nuestra disposición. Entre ellas está una enormemente útil: “Votewatch.eu”, una aplicación que nos permite saber, votación por votación, qué votaron nuestros eurodiputados o, también, cuál fue su grado de asistencia al Parlamento. Es una información de una enorme riqueza: en los cinco últimos años ha habido casi 7.000 votaciones, y tenemos registro de todas ellas. 

¿Quieren saber, por ejemplo, cuál ha sido la actividad de los cabezas de lista de los principales partidos españoles que han estado representados en el PE estos últimos años? Pues aquí los tienen.


Captura de pantalla 2014-05-11 23.36.30Comencemos con el ganador de las elecciones europeas de 2009, Jaime Mayor Oreja, que obtuvo 6.670.232 votos (el 42,72%) - Votewatch nos dice que ha faltado mucho, pues su participación ha sido sólo del 76.6%, lo que le sitúa casi en el furgón de cola, en el puesto número 629 en cuanto a participación. En cuanto a su actividad parlamentaria, sólo ha presentado una pregunta, lo que le sitúa en el puesto 742; 9 mociones (lo que le sitúa en puesto 382 en el ranking); cero declaraciones escritas (puesto 453); cero enmiendas (puesto 736); cero informes (puesto 562)  y cero opiniones (puesto 521), a lo que hay que sumar 14 intervenciones en el pleno.

 

Captura de pantalla 2014-05-11 23.16.06Sigamos, con Juan Fernando López-Aguilar, que ha sido el cabeza de grupo socialista durante los últimos años y que quedó segundo en las elecciones de 2009 con 6.141.784 votos (39,33%). Nos dice Votewatch que Juan Fernando López-Aguilar ha votado 5.984 veces de 6.961, lo que supone una participación del 85.9%. También que ha sido un diputado leal a su grupo, pues ha votado con su grupo europeo casi el 95% de las veces y con el grupo socialista español aún más (el 97%). En cuanto a su actividad parlamentaria, ha presentado 46 preguntas, lo que le sitúa en el puesto 336; 41 mociones (lo que le sitúa en el puesto  149 en el ranking); dos declaraciones escritas (puesto 151); 44 enmiendas (puesto 505), tres informes (puesto 153);  y 11 opiniones (puesto 521), a lo que hay que sumar 122 intervenciones en el pleno.

 

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¿Quién gobernará en Europa después del 25 de mayo?

Por: | 07 de mayo de 2014

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Fuente: http://www.electio2014.eu/es/pollsandscenarios/polls

Reacciono aquí a la pequeña tormenta provocada por el titular con el que la web europea Euractiv.com abrió el lunes después de una entrevista que me hicieron el jueves pasado. El titular dice, literalmente: "Ninguno de los candidatos será el Presidente de la Comisión" y me lo atribuye a mí como resúmen de mis reflexiones.

El titular, algo grueso, ha provocado algunas llamadas de prensa, e incluso alguna amigable regañina. No quiero desmentir al periodista, Georgi Gotev, porque creo que el texto se ajusta muy bien a lo que dije y, además, todos sabemos que en el mundo periodístico es frecuente que los titulares los sean más gruesos que los textos que encabeza, bien sea porque los hacen personas distintas o bien porque directamente se busca el impacto. De hecho, creo que quien se tome la molestia de leer el texto, entenderá bien lo que quise decir, aunque aquí lo explicaré con más detalle.

Así que si escribo esta entrada es por dos razones. Primero porque me parece muy arrogante hacer predicciones tajantes sobre lo que va a ocurrir: no creo que sea trabajo de los analistas predecir el futuro sino más bien explicarlos, en plural, porque siempre hay varios futuros posibles. Segundo, porque amparado en pudor de este pseudodesmentido me gustaría dar algunos datos para la reflexión. Voy con ello. 

Con los datos de la tabla que se muestra arriba, basados en el último sondeo disponible (hecho público el 30 de abril), el candidato del Partido Popular Europeo, el luxemburgués Jean Claude Juncker, obtendría 213 escaños, el Socialista alemán Martin Schulz, 208, el liberal belga Verhofstadt, 62, el izquierdista griego Tsipras 51 y el tándem verde Bové-Keller 42

¿Quiere decir esto que el PPE habría ganado las elecciones y que por tanto el candidato más votado, Juncker, debería ser elegido presidente de la Comisión, según el pacto alcanzado antes de las elecciones por los principales grupos políticos europeos? 

No está tan claro, es mi argumento. Pese a los intentos de presentarla como tal, no estamos ante una elección presidencial dirimida por un sistema mayoritario, sino ante una elección parlamentario donde el candidato ganador deberá obtener la mitad más uno de los escaños para ser investido Presidente. Y la mitad más uno de los 751 escaños en liza es 376. Lo que quiere decir que a Juncker le faltarían 163 escaños para lograr la investidura.

En una democracia parlamentaria al uso corresponde al candidato más votado intentar formar gobierno y, si fracasa, entonces debe dejar intentarlo al segundo. Veamos cuáles son las opciones de Juncker. Lo lógico es que intentará sumar a los 62 liberales, ideológicamente más próximos y, además, igualmente europeístas. Pero los 275 escaños que lograrían (213 + 62) estarían todavía 101 escaños por debajo de la mayoría absoluta. 

¿Dónde iría Juncker a buscar esos 101 que faltan? A su derecha están los conservadores del ECR, que tienen 42 escaños, pero no son suficientes, pues todavía le faltarían 59 escaños para la mayoría absoluta y a la derecha del ECR ya están los eurófobos de EFD y otros no inscritos igualmente eurofóbicos. No parece que pueda ir más a la derecha por ahí. Se quedaría pues con 317 escaños (el 42%).

Esa triple coalición formada por Populares, liberales, conservadores no sólo se queda corta, sino que es difícil imaginar: los liberales de Verhofstad son rotundamente federalistas (véase el libro de Verhofstad: "Los Estados Unidos de Europa"). No me los imagino votando con los Conservadores británicos de David Cameron ni con los polacos del PISM (Kaczynski).

De hecho, ya nos cuesta, y mucho, aceptar que el PPE vaya a tener en sus filas (según las proyecciones) a diez diputados de FIDESZ, el partido del primer ministro húngaro, ctor Orban, tan cuestionado por sus reformas constitucionales, el racismo y el euroescepticismo. Si yo fuera Schulz, me costaría mucho aceptar que Juncker me habría ganado justo por esos diez votos (sin ellos Juncker tendría 203 y Schulz 208). 

¿Qué aspecto tienen las cosas para Schulz? No mucho mejores. Sus 208 escaños también están muy lejos de la mayoría absoluta, así que tendría que hacerse un traje igualmente complicado, que incluyera a los 62 liberales de Verhofstad y a los 42 Verdes. Esos 312 eurodiputados hacen una bonita coalición federalista, aunque también se queda por debajo de la mayoría absoluta (le faltan 64 escaños), pero no parece que en temas claves de política económica y mercado interior, que es a lo que dedica el Parlamento la mayor parte de su tiempo, podría funcionar de forma estable.

Quizá Schulz se fuera a por la opción roji-verde-roja, sumando a Socialistas, Verdes e Izquierda Unida, lo que le daría 301 escaños, 75 por debajo de la mayoría: eso representaría un cambio radical en las estrategias de los socialistas europeos, pues a lo largo de la crisis nunca han querido gobernar con su izquierda, lo que les merece el reproche de Tsipras y compañía.

Resumiendo, que la coalición que tiene la mayoría absoluta asegurada es la de Socialistas y Populares, 421 escaños, 56% justo por encima del umbral de la mayoría absoluta. Y si encima le añaden a los liberales, estarían en 483 escaños (64%). Esa es a mi juicio la coalición más estable y más plausible (ojo, no digo más deseable): de hecho es la coalición que actualmente gobierna Europa y que la ha gobernado durante las últimas décadas.

Europa es una construcción de consenso entre centro-derecha, centro-izquierda y liberales, seguro que de esto ya se han dado cuenta. ¿Por qué iban a cambiar ahora y aliarse con conservadores de derechas o izquierdas unidas? ¿No es más fácil repartirse el poder entre los grandes? 

Esa reflexión es la que me llevaba en el artículo en Euractiv a decir que el Consejo Europeo, a la vista de los resultados, muy bien podría decir que ninguno de los dos candidatos, ni Juncker ni Schulz, ha ganado las elecciones por lo que sería necesario un pacto entre populares y socialistas. ¿Incluiría ese pacto la búsqueda de un candidato de consenso que no permitiera hablar a unos de victoria o derrota, un nuevo Barroso aceptable para todos y con un perfil más cercano al Consejo que al Parlamento? Esa es la hipótesis, a mi juicio probable, sobre la que Georgi Gotev construyó el titular. De hecho, los socialisas españoles ya votaron dos veces por Barroso, en 2004 y en 2009.

La otra alternativa es una Comisión con Juncker de Presidente y Schulz de Vicepresidente, a la alemana, pero, ¿no sería esa opción muy complicada de aceptar para los socialistas? ¿No haría visible ante todo el mundo que son el socio menor de la coalición de la austeridad?

Y cierro con lo que lo que los anglosajones llaman un "wild guess" algo provocador: Schulz se podría quedar de Presidente del Parlamento, un puesto con mucha visibilidad desde donde se pueden hacer discursos ideológicos, Juncker podría ir a la Presidencia del Consejo, que conoce perfectamente, y Hermann Van Rompuy podría ser el próximo Presidente de la Comisión, desde allí podría colaborar con el Consejo y dejar claro de una vez por todas a la Comisión que es sólo un Secretariado del Consejo, no un Gobierno. ¿Qué opinan ustedes?

 

El sorpasso chino y la nueva normalidad

Por: | 05 de mayo de 2014

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Fuente: Infographic sobre datos de Angus Maddison


Mientras Miguel Arias Cañete y Elena Valenciano se lanzaban este fin de semana dardos electorales,  la verdadera noticia, “China destrona a EEUU como primera potencia”, pasaba bastante inadvertida. Según los cálculos del Banco Mundial, China habría invalidado todas las previsiones hechas hasta ahora, que situaban el sorpasso a EEUU en el año 2019.

“¿Ya?” Se han preguntado muchos. “¿Tan rápido?”. Pues sí, desde que se comenzaran a hacer estos cálculos, China no ha hecho sino tirarlos por tierra. En 2003, hace ahora una década, Goldman Sachs estimó que ese sorpasso se produciría en torno al año 2040 (“nos queda todavía casi medio siglo de hegemonía para prepararnos” dijeron algunos en EEUU). Pero en 2008, a la vista del increíble ritmo de crecimiento chino, la predicción se situó en un ya bastante amenazante 2027. El tiempo se agotaba. Luego fue 2019 y  ahora, como consecuencia de la crisis desencadenada en 2008, la fecha se sitúa en 2014. Se acabó, fin de partida, “game over”.

No tan rápido”, dicen algunos (el artículo de Alicia González arriba mencionado cita a algunos de ellos). Para ellos, la historia no es tal pues lo que se esconde detrás de la noticia es que el PIB de China está a punto de alcanzar al de EEUU en “paridad de poder de compra” equivalente, una medida que intenta reflejar las variaciones que introducen los tipos de cambio para comprobar los poderes adquisitivos relativos de uno y otros países. Esa medida, es cierto, no mide el tamaño real de una economía (que sería lo relevante en términos de poder y rivalidad) sino la capacidad adquisitiva de sus ciudadanos para comprar automóviles o televisores. Y en esa medida, la de poder real, EEUU estaría todavía muy por delante de China, con un PIB de 16 billones de dólares frente a uno de China de 9,2 (España, para que se hagan una idea, tiene un PIB de 1,3 billones de dólares).

China, nos recuerda Martin Wolf en un interesantísimo análisis en el Financial Times de este fin de semana (“On top of the world”) acompañado por David Pilling, podrá estar el número uno en tamaño medido en poder de compra, pero está en el puesto 99 en cuanto a renta per cápita. Es, esencialmente, un país de renta-media al que le queda mucho para convertirse en una potencia con capacidad de dominar a nadie o imponer su voluntad al estilo de Estados Unidos. “China es grande, pero no fuerte”, dice Mao Yushi, uno de los arquitectos del programa de reformas chinas.

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Fuente: Infographic sobre datos de Angus Maddison

¿Mi punto de vista?  No es que China haya crecido, no, es que ha vuelto. Si miran el gráfico que abre esta entrada, China no ha hecho más que recuperar el peso que tenía en el mundo antes de que a mediados del siglo XIX, el Reino Unido la sometiera (¿recuerdan las infaustas “Guerras del Opio”?), iniciando esta un periodo de largo declive que luego la ocupación japonesa, la guerra civil y la colectivización agravaron hasta extremos inimaginables. China ha vuelto, ahora tiene que decidir a dónde quiere ir y con quién. Esa es la gran pregunta. Y la respuesta no la tenemos todavía.

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Fuente: Infographic sobre datos de Angus Madison

El País

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