José Ignacio Torreblanca

Quién gobierna en Europa: desde Bruselas

Por: | 27 de junio de 2014

 

 

El miércoles 25 de junio se presentó en la Representación Permamente de España en la Unión Europea (REPER) el libro "¿Quién gobierna en Europa?: reconstruir la democracia, recuperar la ciudadanía", del que este bloguero es autor. En la presentación participaron, además del autor, Alfonso Dastis, Embajador Representate Permamente ante la Unión Europea, Joaquín Almunia, Vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario de la Competencia, y Claudi Pérez, jefe de la delegación del Diario ELPAIS en Bruselas. Les dejo aquí con el vídeo del evento (cortesía de la Consejería de Prensa de la REPER, ¡gracias!).  

Del libro, publicado por Catarata adjunto la siguiente sinopsis; también el extracto publicado en el Diario ELPAIS el 24 de mayo y la introducción del libro [ Descargar Quien Gobierna en Europa- extracto intro]

Sinopsis

"La crisis del euro ha puesto sobre la mesa la pregunta central del pensamiento democrático: ¿quién gobierna? En estos últimos años, una confusa amalgama de actores e instituciones ha gobernado Europa. Su gestión de la crisis ha sido ineficaz a la vez que opaca e irresponsable desde el punto de vista democrático, pues ni ha generado crecimiento ni ha permitido la rendición de cuentas. Además, ha creado una importante fractura entre acreedores y deudores, Norte y Sur, centro y periferia y miembros y no miembros de la eurozona, lo que ha desembocado en un enorme problema de legitimidad democrática a la Unión Europea, deteriorando el apoyo y la confianza ciudadana al proyecto de integración hasta extremos nunca vistos, alentando a su vez el auge de los populismos euroescépticos y xenófobos. La democracia, entendida como gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo, parece haberse evaporado de la esfera nacional, pues las decisiones importantes ya no se toman en casa, sin que a cambio haya reaparecido en el ámbito europeo en un formato legítimo y la vez inteligible para la ciudadanía. Reconstruir la democracia en casa supone hoy construir una auténtica democracia en Europa: ello requiere devolver a los ciudadanos la capacidad de elegir políticas, políticos y el tipo de Europa desde la cual quieren ser gobernados".

 

Hay 8 Comentarios

Echo de menos una tercera alternativa entre la del avance hacia el federalismo y el retroceso al nacionalismo: limpiar la maquinaria que ya existe, mejorar la gobernanza, arreglar esas fórmulas de los Tratados a cuya sombra medra el poder del mandarinato funcionarial... Eso, visto como planteamiento estratégico, es probablemente más realista, y resultará más eficaz a corto y medio plazo que las otras dos opciones (sobre las consecuencias que tendría el retroceso no creo que haga falta profundizar; pero es que un eventual avance hacia el federalismo es hoy en día poco menos que una discusión académica). Gobernanza, gobernanza y gobernanza. Coordinación de la PESC y la Acción Exterior de la Comisión; buena gestión del papel del Alto Representante; control real de la calidad académica de ese carísimo conjunto de programas (poco más que turismo universitario en la actualidad) que son los Erasmus (7000 millones de euros por septenio, sin contar costes de gestión y costes locales!!); claridad en el planteamiento del futuro de la Base Tecnológica e Industrial de la Defensa; control real (meta-estructuras de mando y control) de las líneas estratégicas que definen y siguen los Comisarios... Crear confianza, en suma. Los (pobres) resultados de la UE en esas de arriba y en otras muchas otras áreas (los del euro y la economía son en cierto modo un reflejo de esa clase de problemas) son un verdadero problema estratégico: aceptémoslo. Seamos realistas: es difícil que los Estados Miembros quieran seguir adelante sin que quede claro que Europa es capaz de gestionar bien. Porque buena parte del parón del proceso europeo hunde probablemente sus raíces en ese manglar: ineficacia (no sé si generalizada, pero sí frecuente y muy visible) pura y dura, y a unos costes disparatados. Más allá del impulso generado por la existencia misma de Europa (algo así como un efecto placebo que parece agotarse por momentos) el juicio que merece el incremento de valor añadido de la Unión en los últimos diez años es malo, por decir lo menos. Lo siento mucho, Nacho, porque tu libro es realmente brillante, pero me resulta difícil aceptar que la alternativa (y por tanto los términos en que debe plantearse esa clase de discusión) es ó Europa Federal ó Nacionalismo, Xenofobia y el Abismo.

Identidad...sustancial... Entelequias artificiales si que son estas dos palabras; el ser humano es demasiado complejo como para poder encasillarlo. Esta condicion, que cada persona carga sobre sus espaldas, hace que el individuo se quiera aguarrar como a un clavo ardiendo a cualquier ilusion de estabilidad que lo integre en un grupo a fin de librarse de lo que mas duele; la libertad, que siempre conlleva eleccion y por tanto, dado el caracter contradictorio del ser humano y de la vida misma, lo mas odiado, responsabilidad.
-Se dice; dime de que presumes y te dire de que careces.
Los paises del sur; dejemos a los del norte y preocupemonos por nosotros mismos, que bastante se ha dejado por "pudrir" todo aqui, bastante hemos hecho ya con nuestra "moral del sur".Sobre todo los medios.
-Sobre politicas de fuera y austericidios y demas,"Vae Victis";se ahoga al que se puede, al que se ha metido en el charco el solito: patriotismo verbenero o burdelero tipo bankia, barcenas, feijo, curbelo, zapatero y banderitas españolas al grito de Puyol enano habla castellano en los mitenes. Pues eso. Ahora toca.

En el Trilema de Rodrik la única solución que preserva la democracia es mediante los estados nación. La democracia global o a nivel europeo es inviable, se cae indefectiblemente en una burocracia que hace lo que le da la gana por la irremediable falta de solidaridad de los ciudadanos en un ámbito tan grande, lo que imposibilita en la práctica el control democrático. Es como intentar que los españoles nos interesemos de verdad por los subsaharianos, para lo que, además es necesario superar el etnocentrismo para poder entender de verdad sus problemas. Por desgracia, mucho más probable es aquel verano que no paró de nevar, que decía Sabina.

Quienes no entienden la base identitaria consustancial a cualquier comunidad política democrática no pueden entender la necesidad de defender al Estado-nación soberano frente a entelequias artificiales, antidemocráticas y antisociales como la UE. Y menos aún si parten de prejuicios de moral protestante contra los países del sur de Europa y prefieren que nos gobiernen desde fuera, castigándonos con austericidios y políticas que nos hunden.

Me pregunto por que razon el estado-nacion representa una salvacion para tantos dado el actual desastre institucional, economico, politico, etc...En Finlandia o Dinamarca, dada la posibilidad de que gente como Barroso, Rajoy, Zapatero y otros del sur que ya bastante estropearon lo propio, (aunque solo fuera desde el silencio institucional..)., puedan gobernarles desde Bruselas, se comprende. Pero aqui..si son las multas de Bruselas las que impiden que esto vaya a peor!

Enhorabuena por la publicación y el reconocimiento de la presentación. La ciudadanía europea es tierra ignota. Nadie fue nunca ciudadano de un no-país. Al principio de la crisis yo creía que era ciudadano de ese no-país. Ahora que tengo de presidente un señor que dijo, ayer: "lo que se hizo para salvar a la banca fue necesario, si no se hubiera hecho así la situación de la banca sería peor" ya no consigo que esa pertenencia, que tenía algo más de intelectual que de emocional, consiga defenderse en mi mente. La verdad es que la economía del lebbensraum que practica merkel... (lo mío es mío y me debes lo que te presté de manera irresponsable y no se hable más) no es lo mismo que el plan marshal.
Que la flota corsaria de paraísos fiscales que defiende Cameron como derecho exclusivo, con la previsible salida de UKIP y UK de la UE tampoco me caen bien. En fin, si yo fuera el gobierno de España implantaría zonas de excenciones impositivas especiales en baleares, canarias, melilla (con condiciones parecidas a Luxemburgo, las islas del canal, cayman) y entonces vemos como arreglamos las cosas.¡Viva Renzi!

Efectivamente, hay que reconstruir la democracia en casa, es decir, en el Estado-nación, recuperando la soberanía que le ha usurpado el ente supranacional de Bruselas, intrínsecamente artificial, antisocial y antidemocrático.

El problema ya ni es de lgitimidad democratica en Bruselas o en los Estados, sino que lo que se asoma a la vista de la opinion publica europea es que el verdarero poder lo tienen grupos de intereses particulares o economicos en simbioses con el poder politico o la administracion como por ejemplo, la industria del carbon en Alemania presionando y denunciando las subvenciones a las energias renovables cuando resulta que ellos reciben muchoas mas subvenciones por parte del Estado Aleman. Y asi, un largo etc. Pueden los intereses de los ciudadanos contar mas que los de los grupos economicos ante la ya "clase politica"? No.
Lo del Tribunal de Cuentas en España es simtomatico si es que no lo era ya Bankia y la lista interminable de "excepciones", añadamos a Feijo yendo de vacaciones con narcotraficantes (a Gibraltar, a Andorra?) y a Casimiro Curbelo. A las pobres juezas de Lugo rodeadas de marcianos hostiles temerosos de perder el negocio con la trata, y al fiscal anticorrupcion haciendo mas de abogado que su trabajo.
Esto no es Dinamarca, un pais rico en Europa. Es España; por eso el presidente esta en la cumbre africana y no en la europea. Nos entendemos. Y para complicarnos el futuro, la gran esperanza Rubalcaba, despues de dejar España y al PSOE en su maxima gloria, nos deja para dar clases en la universidad. Que miedo.

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Sobre el autor

es Profesor de Ciencia Política en la UNED, director de la oficina en Madrid del European Council on Foreign Relations y columnista de EL PAIS desde junio de 2008. Su último libro “Asaltar los cielos: Podemos o la política después de la crisis” (Debate) se publico en abril de 2015. Ha publicado también "¿Quién Gobierna en Europa?" (Catarata, 2014) y "La fragmentación del poder europeo" (Madrid / Icaria-Política Exterior, 2011). En 2014 fue galardonado con el Premio Salvador de Madariaga de periodismo.

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