Dejo aquí a los lectores del blog el videoblog que grabamos ayer en la redacción de ELPAIS al conocerse las sanciones de la Unión Europea a Rusia. Las sanciones son muy sustantivas y tendrán un profundo alcance (véase este artículo en la página web Bruegel). Han sido publicadas en el Diario Oficial de la Unión Europea Decision bajo los siguientes epígrafes.
La primera es la Decisión PESC/507/2014 sobre las restricciones a los productos provenientes de Sebastopol y Crimea. Prohíbe la venta, el suministro y la transferencia de equipos y tecnología claves para la creación, la adquisición o el desarrollo de infraestructura en los sectores del transporte, telecomunicaciones y energía siguientes en Crimea y Sebastopol, por parte de nacionales de Estados miembros o desde el territorio de los Estados miembros, o utilizando buques o aeronaves bajo la jurisdicción de Estados miembros, con independencia de que tengan o no origen en su territorio. Eso incluye prestar a empresas en Crimea y Sebastopol que tengan actividades de creación, adquisición o desarrollo de infraestructura en los sectores mencionados o la venta, el suministro y la transferencia de equipos y tecnología claves para la explotación de dichos recursos naturales.
Con esa decisión, la UE deja bien claro a las empresas europeas y rusas que no reconoce la anexión de Crimea y Sebastopol y que no podrán hacer negocios allí sin enfrentarse a consecuencias. Esto puede parecer nimio, pero a largo plazo tendrá consecuencias pues hará mucho más costosa la anexión para Rusia.
La segunda es la Decisión PESC/508/2014 sobre las "medidas restrictivas respecto de acciones que menoscaban o amenazan la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania". Supone incluir en la lista de personas con las que se establece la prohibición de hacer negocios, se embargan sus bienes o se les prohíbe viajar a la UE a personas como Alexey Alexeyevich GROMOV, Jefe Adjunto de Personal de la Administración Presidencial y responsable de la campaña de propaganda del Kremlin en favor de los separatistas en el este de Ucrania o a Yuriy Valentinovich KOVALCHUK, propietario del 38% del Banco Rossiya, considerado el banco personal de la élite presidencial y los oligarcas amigos de Putin, además de una serie de empresas dedicadas a la producción armamento anti-áereo y responsables de las finanzas e infraestructuras en la anexionada República de Crimea. Esta decisión amplía la PESC/145/2014 que fija el marco de sanciones existentes hasta ahora.
Ahora, además, como ha contado este diario, las nuevas sanciones impiden a las empresas rusas que tengan una participación estatal mayoritaria (51%) el financiarse en los mercados internacionales, al prohibir a las empresas europeas comprar acciones o bonos de estas empresas. De forma más importante aún, las sanciones se extienden a todo el sector de la energía. También alcanzan al comercio de armas (aunque Rusia es más bien una exportadora que una importadora), de acuerdo con una"lista militar" de 38 páginas que la UE tiene en vigor donde se definen los productos sujetos a prohibición de exportación así como a las tecnologías denominadas de "doble uso" y que también está detalladas en una lista (Regulación del Consejo CE/428/2009).
Con esto, las sanciones alcanzan ya a 95 personas y a 23 entidades públicas y empresas. Unidas a la sentencia sobre Yukos de la Corte Permamente de Arbitraje (ver texto completo), confirman que a Putin se le están complicando las cosas sobre manera.
Como ha señalado el Presidente del Consejo, Herman Van Rompuy (véase declaración) las sanciones pretenden enviar a Moscú una clara señal de que la Unión Europea (y el G-7 también, véase este comunicado de ayer) ha perdido la paciencia. Putin no parece haberse tomado en serio las advertencias de los europeos, pensando que estarían desunidos y sin voluntad para enfrentarse a él. Pero no ha percibido que el derribo del MH-17 y la continuación del apoyo militar a los separatistas prorrusos ha terminado por convencer a los europeos de que Putin sólo entiende el lenguaje de las sanciones. La autoproclamada República de Donetsk se ha convertido en un ente sin control que amenaza la seguridad de todos los europeos. Pero no se confundan, estas sanciones no son un castigo, son una invitación a la negociación. Si Putin quiere desescalar este conflicto, sólo tiene que aceptar el despliegue de la OSCE en el Este de Ucrania y sentarse a negociar con el gobierno de Ucrania el modo de pacificar el Este.
* Me despido de los lectores hasta el mes de septiembre. Buen verano!