Reino Unido tiene una envidiable tasa de paro del 5,1%. El año pasado registró la tasa de ocupación más alta de su historia, nada menos que un 74%. Su crecimiento, 2,2% en 2015, no es impresionante, pero sigue siendo superior al de la eurozona (1,5%). Su primer ministro, David Cameron, llegó al poder en 2010 en mitad de una crisis económica y aun así durante su mandato se han creado 1.850.000 empleos. Todo un éxito.
Sin duda que el éxito económico de Reino Unido hace que su país sea muy atractivo para otros ciudadanos comunitarios. Sin embargo, los dos millones de trabajadores de origen comunitario suponen solamente el 6,5% de su mercado de trabajo. Los estudios demuestran que los trabajadores comunitarios no son más costosos para el erario público que los nacionales, al contrario: son más jóvenes, tienen una tasa de empleo mayor, gozan de mejor salud y no llegan a completar los años necesarios para reclamar una pensión.
El coste de las polémicas ayudas por hijo que Reino Unido concede a los residentes comunitarios (unos 40.000 menores de otros países de la UE se benefician de estas ayudas de unos 100 euros al mes) está estimado en poco menos de 70 millones de euros al año. Se trata de una cantidad menor que el Gobierno británico aspira a reducir a la mitad indexando dichas ayudas al coste de vida del país de origen del inmigrante, una medida discriminatoria por razón de nacionalidad y por tanto incompatible con los Tratados. Su aprobación podría generar un efecto cascada sobre, por ejemplo, los 750.000 rumanos establecidos en España o los españoles establecidos en Reino Unido o Alemania y, por qué no, sobre los 300.000 jubilados británicos residentes en España que, en buena lógica, deberían ver reducida la pensión que cobran del Gobierno británico en función del menor coste de vida de España. Toda esta negociación con Reino Unido es un inmenso disparate sólo explicable por la debilidad de Cameron dentro de su partido. A Cameron le han puesto una pistola en el pecho y él nos la ha puesto a nosotros para que nosotros se la pongamos a los inmigrantes.
Hay 3 Comentarios
El asunto es que los conservadores no quieren permanecer en la Unión Europea porque no quieren tener problemas con los inmigrantes, si ellos quieren aplicar esas medidas es para que los refugiados e inmigrantes se queden en el resto de paises de la UE y, al mismo tiempo, favorecer el que los ingleses que residen fuera de Inglaterra regresen de nuevo, al parecer con ellos ya tienen bastante, verían el panorama desde fuera y abrirían cuando les interesara.
Publicado por: Carla | 23/02/2016 21:02:39
Me parece que algunos analistas no entienden a una parte cada vez más importante de los ciudadanos europeos, y que una parte cada vez más importante de ciudadanos europeos se alejan de esos analistas y de sus políticos, y políticas, de referencia.
Cada vez hay más malos en Europa. Ya no solo es Putin sino que también son malos los que parecen sus enemigos, empezando por los polacos.
Pero es si ya es difícil de explicar como nos pasa eso con esos a los que denominábamos hasta hace poco luchadores por la libertad y contra el comunismo, se hace cada vez más difícil explicar porque empieza a pasar con los conservadores de Europa occidental.
Y para completar el problema, a ver como explicamos que los antiguos votantes de la izquierda en Europa, cada vez voten más a partidos que están a la derecha de la derecha liberal.
Debe ser que no nos entienden.
Publicado por: kirk | 23/02/2016 11:11:46
El problema con los inmigrantes y con los refugiados en Gran Bretaña y en el resto de Europa es mayor y más profundo de lo que sugiere el artículo.
Es sorprendente que se hayan olvidado tan rápido los sucesos que vivió Londres en el verano de 2011 y las enseñanzas que esos y otros disturbios como esos dejaron.
Es sorprendente que no se hable de los atentados de Londres, de por qué se produjeron, quienes los llevaron a cabo... y que destaparon...
Las reticencias de Gran Bretaña ante la UE son profundas y vienen de lejos.... no por casualidad ellos intentaron desde el principio poner en marcha una alternativa al MCE, como fue la EFTA.
La cosa va mucho más allá que el tema de los refugiados y tiene que ver con el problema básico británico de, al mismo tiempo que están fuera del continente y son muy celosos de lo suyo.... quieren tener control, influencia y beneficio... de lo que aquí pasa.
Ahora les corresponde a los euroescépticos explicar cuál es el futuro de Gran Bretaña fuera de la UE, cuales serán las consecuencias económicas, financieras y de las otras...
Ahora nos corresponde a los que somos partidarios de una Europa unida plantear las reformas de FONDO necesarias para que la integración avance y se profundice.... porque es sabido que todo lo que no mejora ... acaba empeorando... y es evidente que las cosas hoy por hoy van mal y que con la salida de Gran Bretaña, al menos a corto plazo, irían peor....
Vienen tiempos más duros aun...
Publicado por: casla | 22/02/2016 11:12:25